MR - "Bone Parish" #001: muertos que te ponen duro
Como no soy un gran lector de Marvel, Cullen Bunn había estado fuera de mi radar por mucho tiempo. Esto duró hasta el inicio de Regression, a finales del año pasado. Éste cómic de horror ha sido reiteradamente uno de mis favoritos mes a mes, por lo que apenas vi en la lista un nuevo titulo de él, decidí echarle un vistazo. ¿Estará a la altura de las expectativas? Averigualo a continuación.
Publicación: 25/07/2018
Guion: Cullen Bunn
Arte: Jonas Scharf
Color: Alex Guimaraes
Rotulado: Ed Dukeshire
Reseña: Rodrigo Méndez
8,5 / 10
¿Se imaginan que pudiesen vivir la vida de otra persona? No hablo de realidad virtual o algo similar, sino oler, ver, escuchar y sentir basados en las experiencias de un ser humano que quizás nunca conociste. ¿Sería interesante cierto? ¿Pero cuánto estarías dispuesto a pagar? En el mundo que Bunn y Scharf nos plantean, The Ash (La Ceniza) es la nueva droga alucinógena de moda. Un buen jale de ésta es lo único que hace falta para una experiencia fuera de este mundo. Claro que una droga basada en magia negra y creada a partir de los restos de cadáveres exhumados ilegalmente es peligrosa, y no solo para el consumidor.
Porque aquí el foco no estará en los efectos de la droga, cómo podriamos pensar en un principio, sino en la familia Winters de New Orleans, productora y distribuidora de la sustancia. Al parecer son 6 los protagonistas de esta historia. Aunque de momento la matriarca Grace y su hijo Brae son quienes tienen más tiempo de pantalla. Y ellos mismos son los que parece van a chocar más durante el transcurso del cómic. Nunca es fácil hacer negocios en familia, y las tensiones rápidamente aumentarán cuando una fuerza extranjera trate de comprar toda la operación.
El arte de Scharf es preciso para la historia que se nos cuenta. El detalle de los fondos nos transportará rápidamente a la vida nocturna de New Orleans, la ciudad favorita para los relatos de voodoo. Su trazo es limpio en los rostros, con un sombreado suave que deja mucho espacio para que el colorista Alex Guimarães los dote de profundidad. Las secuencias donde The Ash está en efecto cobran vida gracias a la paleta de colores neón usados por el artista, ya sea en un concierto de Rock o durante un ataque zombie. En general el diseño del libro me recuerda mucho al de Glitterbomb de Image, aunque aquí me gustó más. Pero si quieren leer otra historia de terror interesante mientras esperan el próximo número, pásense por ahí.
Bunn la ha hecho otra vez. Si con Regression y Harrow County había logrado marcar su nombre en el de grandes escritores de horror, con Bone Parish termina de cimentar su papel como más prolífico autor de horror de los últimos años. Esperemos que continúe el buen trabajo en las siguientes ediciones.