"Marvel's Luke Cage" S02 (2018): Harlem en llamas
Estimados Lectores:
Si consideráramos el debut en solitario de Iron Fist como eliminado de la existencia durante los eventos de Avengers: Infinity War para efectos del siguiente análisis, en general los shows de Netflix se han sabido desplazar siempre en términos de calidad entre el "no perdí mi tiempo" a "¡esto es lo mejor que está haciendo Marvel, toma eso, Ant-Man and the Wasp!". Creo que existe un consenso de amor incondicional hacia los primeros pasos de Daredevil y Jessica Jones, y a pesar de no necesariamente vivir al hype que armó, el crossover de The Defenders fue, cuanto menos, muy entretenido. Y puedo decir lo mismo de las demás series y temporadas, ¿pero sobre la primera temporada de Marvel's Luke Cage? Eh. Nada que necesariamente me entusiasmara para ver una segunda. Pero aquí estoy comiéndome mis palabras: la segunda temporada de Luke Cage demuestra que Marvel aún sabe lo que está haciendo en Netflix.
(Esta reseña contiene ligeros spoilers, solo de la trama que podía sacarse de los trailers o imágenes promocionales. Sí se habla libremente de lo ocurrido en The Defenders y la primera temporada de Marvel's Luke Cage).
En esta segunda tanda de episodios, Luke Cage inicia, aparentemente, en el mejor momento de su vida: ya fuera de la cárcel, saliendo con Claire Temple y convertido en un héroe de redes sociales para Harlem; pareciera que salvo algunos problemas financieros, el futuro se ve brillante para "Power Man". Pero una sangrienta guerra de dos grupos mafiosos pondrá todo esto en riesgo: el recién llegado Bushmaster, por parte de los jamaicanos, ha decidido a expulsar a Mariah Dillard —villana de la temporada pasada— y proclamarse el nuevo rey de Harlem, y ello implica también sacar a Luke del camino. De pronto, nuestro héroe se encuentra en medio de una batalla donde no hay buenos, solo inocentes cayendo cada día mientras Harlem arde en llamas.
A pesar de que esta temporada explora muchas facetas de Luke, como la relación con su padre y Claire, o incluso con su público en redes sociales —lo cual da para momentos muy graciosos—, esta es sin duda una historia centrada en los villanos, Bushmaster y Mariah Dillard, y la variada gama de personajes que rodea a este par, como Shades, quien retorna en una versión cien por ciento más interesante de lo que fue la vez anterior, o la recién llegada hija de Mariah Dillard, Tilda. Esta dinámica de personajes con enormes egos es el gran motor de la temporada, y Luke bien podría ser un personaje secundario que queda atrapado entre medio de esta batalla que escala más y más a medida que la historia avanza. La serie hace un excelente trabajo desarrollando a Bushmaster, interpretado magníficamente por Mustafa Shakir, quien resultó ser bastante más complejo que "otro sujeto muy fuerte que puede pelear con Luke".
Pero la estrella de la temporada sin duda es Mariah Dillard: es un personaje que muestra leves atisbos de buscar redención, pero nunca al punto de comprometer la esencia de su personaje. Desde la temporada pasada, Mariah Dillard se encuentra en aquel rango de personajes que amas odiar, pero esta vez se eleva muy por encima de la simple "figura política que habla mal del héroe" que ya se ha tornado un tanto manoseada. Es una suerte que la serie haya optado por estos villanos y no por simplemente alguien invencible que puede pegarle a Luke —bueno, Bushmaster lo es en todo sentido, pero eso no es para nada lo esencial en torno a su personaje— pues al final del día, esta historia no es sobre cuánto peligro corre Luke Cage, sino cuánto peligro corren quienes lo rodean, y más aún, Harlem.
Aunque al igual que con la segunda temporada de Jessica Jones, la primera tanda de episodios puede resultar un poco lenta, el show agarra velocidad y no se detiene hasta su gran final, donde por alguna —excelente— razón deciden llenar de guiños al The Godfather y cerrar de una forma que no esperaba en lo absoluto —y que no arruinaré aquí— pero que es al mismo tiempo muy acorde al tono oscuro de una serie que parece más de gángsters que de superhéroes en cierto punto, y no puedo estar más feliz de que el equipo creativo haya tenido las pelotas de intentar algo diferente pero coherente con el propio espíritu de la obra. Pero incluso cuando el enfoque parece ser más siniestro, la atmósfera propia de la cultura afroamericana, con su música y su particular humor, parece acentuarse aun más que en la primera. Creo —tendría que confirmar— que al igual que en la nueva temporada de Twin Peaks, hay al menos una presentación de un grupo musical por episodio, lo cual infunde de mucha personalidad a una serie que, en su primera , no necesariamente destacó por su identidad.
Tengo mis reparos, (¡buuuuh, Farfaramir, buuuuuh!), y no diría que de ninguna manera es la mejor temporada que nos haya dado Netflix. Los episodios son DEMASIADO largos, varios sobrepasando la hora de duración. Y no solo son largos en los hechos, lo cual no es tan raro en estas series de Marvel; se sienten demasiado largos, y uno puede decir inmediatamente qué segmentos uno podría sacar o al menos acortar. No hubo tramas que necesariamente sobraran —como me pasó con The Punisher— pero sí momentos que no necesariamente necesitaban la atención que tuvieron. Hay una subtrama de Shades con un amigo guardia con una larga escena en la barbería de Luke que, pese a estar muy bien actuada y escrita, no tenía que ser todo el metraje que incluyeron. Tampoco sé si era necesario que cada personaje que se encontrara con Misty Knight tuviera que decir algo de su brazo, se tornó un tanto cansino. Por suerte, el arco de Misty sí es muy interesante, así que supongo que compensa un poco.
Hay mucho más de lo que podría hablar, pero creo que la idea de este pequeño artículo es convencerlos en caso de que la primera temporada no los haya motivado particularmente a darle una segunda oportunidad. Plantea temas entretenidos y algunos dilemas morales inesperados, tomando a los personajes en direcciones diferentes sin que ello implique traicionarlos de manera alguna. No es necesariamente la temporada más cargada de acción, pero se darán cuenta que no lo necesita —aunque hay un episodio que no quiero arruinar que estoy seguro les agradará en este aspecto—. Denle una chance y entren en la gran batalla por la corona de Harlem: no quedarán decepcionados.
Atentamente,
Farfaramir
Postdata: Spoiler, spoiler, spoiler... Esta temporada es tan buena que hasta le agarré cariño a Danny Rand. ¡¡A Danny Rand!!