Novelas Gráficas Marvel – Capitán América: Soldado del Invierno Parte I
La Colección Novelas Gráficas Marvel de Salvat se viste de gala para recibir al Primer Vengador, al personaje que quizá no es el más popular de la Casa de las Ideas, pero que encarna los valores a los que todo héroe aspira: Steve Rogers, o lo que es lo mismo, el Capitán América. Veamos qué encontraremos en Capitán América: Soldado Del Invierno Parte 1, excelente punto de entrada para lectores nuevos y para aquellos que quieran explorar una de las mejores etapas del héroes del escudo, la del guionista Ed Brubaker.
CAPITÁN AMÉRICA: SOLDADO DEL INVIERNO Parte I
Contenido: Captain America V.5 #001-007
Guion: Ed Brubaker
Arte: Steve Epting, Michael Lark
Tintas: Steve Epting, Michael Lark
Color: Frank D'Armata
Capitán América: Soldado del Invierno Parte I es un tomo que por su título induce a la confusión, pues en su interior incluye en realidad el arco "Out of Time", o lo que es lo mismo, el primero de la monumental, apoteósica e inserte cualquier adjetivo de grandeza aquí etapa de Ed Brubaker al frente de la colección del Vengador de las barras y estrellas, que comenzó por allá por el 2004. Eso sí, narrativamente hablando no es un error, pues es el antecedente directo, o sea literalmente la primera parte, de la segunda saga, esta vez sí llamada "Winter Soldier".
Como suele suceder en los relanzamientos, la génesis de la etapa la encontraríamos en los números inmediatamente anteriores. La primera mitad de la década del 2000 encontró a Rogers enfrentándose a las consecuencias de los atentados del 11 de Septiembre en EE.UU., durante la controvertida etapa de John Ney Rieber en la línea Marvel Knights. Si bien fue un período muy interesante, con autores que criticaron la política norteamericana interna y externa, llegando incluso al punto de levantar la voz contra los abusos en Guantánamo, el volumen fue lastrado por un baile de guionistas —en muy poco tiempo estuvieron Ney Rieber, Chuck Austen, Robert Morales y Robert Kirkman—, lo que a fin de cuentas lo sumergió en la intrascendencia y mediocridad.
Afortunadamente, en 2005 la colección sufrió una renumeración, y con ella llegó Ed Brubaker, a estas alturas legendario guionista que se quedó por casi 8 años, abarcando de los números #001 al #050 de Captain America Volumen 5, y del #001 al #019 del Volumen 6, además de varias miniseries y especiales —como Captain America & Bucky o Winter Soldier— que enriquecieron el entorno de Rogers, e hizo brillar a algunos de sus secundarios. A la postre, su etapa será recordada como una de las mejores del personaje, y como la piedra angular para entender su estatus en el siglo XXI.
Brubaker vino a romper el estilo de historias con tintes políticos que desarrollaron sus antecesores, para integrar al Capi en un thriller de espionaje que bebe de su amplio bagaje histórico, incluyendo la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Su etapa no solo cuenta con una gran calidad gráfica, sino que además nos ofrece una historia interesante y cargada de giros, de una época en que Marvel intentó recuperar la idea de universo cohesionado. El escritor maneja como pocos los argumentos de espionaje político y ese ambiente de paranoia que tanto nos gusta a todos, plagado de KGBs, servicios secretos, topos y contraespionaje. Y además, lo utiliza con inteligencia para crear una historia creíble, que se adapta como un guante a la querida y ajada continuidad.
Son entregas que hacen gala de una adultez bien dosificada, fundamentados en los puntos fuertes de Brubaker como guionista, como su habilidad para construir personajes sólidos y creíbles a través de los diálogos y textos de apoyo, y la destreza que demuestra a la hora de desarrollar las tramas de sus historias. Queda patente que es un escritor que da siempre la impresión de tenerlo todo bajo control, que devela la información en dosis justas, y que controla a la perfección los ritmos de la narración. Además, es un maestro de los cliffhangers y sorprende con giros de guion arriesgados pero siempre plausibles.
La historia arranca en un instante en que Steve Rogers no pasa por un buen momento. La reciente separación de los Avengers (en Avengers: Separados), la muerte de viejos compañeros y la huida de su némesis Red Skull ha desembocado en un comportamiento errático que ha mermado su ánimo y efectividad, lo que llama la atención de S.H.I.E.L.D. y su supervisora personal y ex-amante Sharon Carter. Su reclusión voluntaria lo ha sumido en recuerdos y un estado de tensión constante, gatillados principalmente por los acontecimientos dramáticos que han golpeado su vida, como los que vivió en la II Guerra Mundial y la muerte de su compañero Bucky. Todo parece quedar en segundo plano cuando es requerido por Nick Fury para reconocer un cadáver cuya existencia abre las puertas de la manipulación y el terror como Rogers nunca hubiera imaginado. ¿Qué papel juega en esto el ex-general ruso Aleksander Lukin, el cubo cósmico y un misterioso asesino vestigio de la Guerra Fría?
Este arco inaugural nos presenta un cómic moderno, acorde a su época, con una violencia realista, que se centra mucho más en la faceta de soldado de Rogers que en la de superhéroe. La participación de S.H.I.E.L.D. y el enfrentamiento con terroristas y paramilitares varios es toda una declaración de intenciones de encasillarlo como un thriller de espías. A pesar de un nuevo enfoque para algunos personajes, Brubaker demuestra que los conoce, retratándolos de forma muy reconocible para el lector. Lo mismo con el Capitán, porque aunque se muestre más duro y con métodos más expeditivos, sigue siendo el mismo, a pesar de estar inserto en un mundo borroso cuyos jugadores se desenvuelven de forma artera y sucia.
Además, y a modo de epílogo y nexo al siguiente arco, Brubaker nos entrega un emotivo número unitario en que nos da más información de la muerte de Jack Monroe, aliado de Rogers y que en el pasado ha ocupado el manto de Bucky y Nomad. Vemos lo que ha estado sucediendo en su mente y su mundo, en un viaje que no ha sido agradable para él. Monroe está muriendo, debido a las drogas experimentales que se le inyectaron en su período como el segundo Bucky. Sin embargo, ya sabíamos que alguien acabó con su vida antes que la enfermedad, y en esta entrega nos enteramos que quizá su destino era inevitable.
Steve Epting, su cómplice en el apartado artístico, realiza un trabajo excepcional. El grado de detalle alcanzado en sus planchas resulta delicioso, evidenciando un trazo que se acomoda a la perfección a la historia narrada. Es magistral, además, su dominio de la narrativa y de las luces y sombras, incorporando su evidente gusto por la estética clásica. También hay que destacar el aporte de Michael Lark durante las escenas de flashbacks, con un estilo muy adecuado para la época que busca representar. Lo anterior se complementa con el adecuado coloreado de Frank D'Armata, que utiliza una paleta de colores crudos y oscuros, ideales para plasmar la atmósfera de tonos de gris en que se desenvuelve nuestro héroe.
Para finalizar, recomiendo este tomo no solo a los fans del Capi, si no a todo aquel que quiera saber cómo se hace un buen cómic de superhéroes. Es un golpe en la quijada —¿con un escudo volador?— para todo aquel que se deja llevar por el estúpido prejuicio de asociarlo con el nacionalismo estadounidense acéfalo, ese del patriotismo fanático y recalcitrante que raya en la tontería, y de hecho esta historia demuestra cómo el personaje puede ser usado para narrar tramas que van mucho más allá de sus límites como ícono, y de su supuesta predictibilidad. El único punto negativo es que para leer la secuela, y el verdadero punto álgido del argumento, habrá que esperar más de un mes, cuando salga a la venta Capitán América: Soldado del Invierno Parte II. Pero hasta entonces, seguro que tendremos diversión suficiente con los otros tomos de esta colección.
Comparación con otras ediciones
Debido a su importancia y popularidad, los episodios acá contenidos han sido editados en varios formatos, por lo que son relativamente fáciles de conseguir. En nuestro idioma, la edición más accesible es la de la editorial Panini Cómics España, que tiene a su haber, además de una edición en grapa que ya se encuentra descatalogada, una lujosa edición en la línea Marvel Deluxe, que son recopilatorios de etapas completas de los mejores títulos de la Marvel moderna, y otra en Marvel Integral, tomos que contienen material relacionado con los estrenos cinematográficos de Marvel Studios.
El tomo Marvel Deluxe Capitán América 1: Otro Tiempo contiene exactamente los mismos números del de Salvat, y tiene un valor de EUR€16,95, vale decir, entre CLP$17.000 ~ $20.000 en comiquerías nacionales. En tanto, el Marvel Integral Capitán América: El Soldado de Invierno es un libro más voluminoso, pues incluye Captain America V.5 #001-014, o lo que es lo mismo, el material que equivale a los dos tomos que Salvat editará de esta etapa. Su costo es de EUR€30,00, equivalentes a entre CLP$30.000 ~ $36.000 en comiquerías nacionales.
- PANINI CÓMICS | Marvel Deluxe - Capitán América 1: Otro Tiempo
- PANINI CÓMICS | Marvel Integral - Capitán América: El Soldado de Invierno