Novelas Gráficas Marvel – Iron Man: Extremis
Esta semana, la Colección Novelas Gráficas Marvel de Salvat, en su cuarto tomo, acoge la que para muchos es la aventura definitiva de Iron Man, el Vengador Dorado alter ego del playboy multimillonario Tony Stark. Iron Man: Extremis contiene en sus páginas el arco argumental del escritor Warren Ellis, ilustrada por Adi Granov, que además significó la actualización de su origen, la revitalización de su concepto y la plataforma desde la que se catapultaría a la modernidad. Su estética, además, quedaría grabada a fuego en el subconsciente colectivo gracias a la popularidad de las películas del héroe, que basaron sus diseños en esta obra.
IRON MAN: EXTREMIS
Contenido: Iron Man V.4 #001-006
Guion: Warren Ellis
Arte: Adi Granov
Cuando la gente piensa en los superhéroes Marvel, lo más probable es que los primeros en venir a la mente sean Spider-Man, Wolverine o el Captain America. Iron Man no obtuvo el mismo tipo de categoría de alto perfil hasta que que protagonizó su propia película, recién en 2008, y desde entonces incluso el público o espectador casual sabe quién es, aunque su primera imagen mental sea la de Robert Downey Jr. Sin embargo, para quien quiera conocer al personaje en su terreno natal, o para los lectores no habituales al héroe de la armadura, acá tienen un excelente punto de inicio, pues no se necesita saber prácticamente nada para disfrutarlo, Y no solo eso, sino que además tendremos la oportunidad de ver cuán grande puede ser un cómic de Iron Man.
El escritor inglés Warren Ellis (The Authority, Nextwave, Excalibur) armó una historia simple pero muy bien elaborada sobre Tony Stark moviéndose en una nueva dirección, no sólo como Iron Man, sino en todos los aspectos de su vida. Con un diálogo que suena natural y una trama intensa pero fácil de seguir, Ellis nos lleva a un viaje a la mente dañada de Stark y nos permite experimentar algunas decisiones difíciles que debe tomar sobre un nuevo y peligroso tipo de suero del súper soldado, llamado Extremis. Un terrorista ha conseguido una dosis robada y la ha usado para convertirse en una potencia destructiva, y el traje de Iron Man es demasiado lento para seguirle el ritmo. Pero Tony es Tony, y ¿para qué llamar a los Avengers, si puede inventar un nuevo artilugio canchero para atrapar al psicópata?
Al igual que las creaciones de Stark tienen su firma inequívoca, lo mismo pasa con Ellis, que se siente obligado a dejar su huella en cada título que escribe, por muy corta o casual que parezca su etapa. Y acá no es distinto, pues como dije más arriba, el guionista se da el lujo de deconstruir al personaje, de destruirlo para rehacerlo bajo su visión inmediatamente. Luego de la destrucción y el final de una era, inequívocamente viene una nueva, y es en ese inicio donde se ubica el título que nos convoca.
Desde esa óptica, podríamos aseverar que el Extremis no es el elemento más importante de la historia, sino que solo es un instrumento para ejemplificar el cambio interior del ser de carne y hueso. Ellis siempre ha sido un entusiasta de analizar todo lo que tenga relación con la interacción del hombre y la máquina, y rápidamente se dio cuenta que para alterar la ecuación, no le serviría modificar la máquina, puesto que la armadura de Iron Man ha tenido más cambios de los que podemos recordar, incluso adquiriendo vida propia.
No le quedaba otra opción, entonces, que modificar al hombre bajo la armadura, para lo que recurrió a diversas influencias, incluso filosóficas, que crearían un ser espiritualmente nuevo. Otras inspiraciones se encontrarían en la investigación científica de avanzada a la que tan aficionado es el guionista, que demuestra a través de su producción literaria una gran habilidad de internalizar conceptos innovadores e integrarlos de manera natural en sus relatos de ficción, como los de superhéroes. De esta manera surge el uso de la nanotecnología y de los virus creados en laboratorio.
Utilizando un agradable equilibrio ente conversación inteligente, diálogos filosos y acción de alto impacto, Ellis crea una trama tan interesante que el tercer film del cabeza de lata se inspiraría en ella. Asimismo, vemos una total reinterpretación del origen de Iron Man, que no modifica su concepto, sino las circunstancias históricas y lugares geográficos, necesarios para recontextualizarlo en tiempos modernos. Si siguiéramos la continuidad, siempre un arma de doble filo en lo que a trayectorias de personajes de tan larga data se refiere, y si hiciésemos caso al primer origen del personaje en la Guerra de Corea en los años cincuenta, el buen Stark sería un senescente miembro de la cuarta edad, y no un robusto usuario de un traje de alta tecnología. Para ello, el escritor situaría el inicio de su carrera profesional en la Guerra del Golfo, un escenario mucho más cercano para las nuevas generaciones de lectores.
Un aspecto fundamental en la relevancia de esta historia es el apartado gráfico. Ellis ha asegurado que no se hubiese embarcado en el proyecto si no estuviera ahí Adi Granov para dedicarse a labores gráficas. El artista bosnio haría gala de su estilo pictórico e hiperrealista, especializado en maquinarias, para diseñar la nueva armadura del Hombre de Hierro, y adaptar la Mark I a tiempos modernos. Si bien el hecho que Granov sea artista completo —dibujo, entintado y coloreado— hizo que las entregas tuviesen cierto retraso, y que por su estilo podamos clasificarlo más como un ilustrador que un narrador gráfico —muchas de sus viñetas se sienten estáticas, no siendo el dinamismo su fuerte—, sin duda alguna que es su arte lo que más se queda grabado en el cerebro luego de leer esta obra. Lo mismo debieron pensar los ejecutivos de Marvel Studios, que no dudaron en incluirlo en el equipo de diseñadores de la película Iron Man (2008), de John Favreau.
En resumen, Warren Ellis y Adi Granov nos entregan un gran relato de muerte y resurrección, de finales y principios, entrelazados en una angustiosa reinvención mientras Tony Stark se empuja hacia el futuro reviviendo el pasado, y estableciendo nuevos cimientos como héroe. Es una lectura dinámica que invita a voltear rápidamente las páginas, al tiempo que bucea en la psique del personaje, pero nunca volviéndose un análisis lento o aburrido. No importa que seas fanático del Hombre de Hierro, o simplemente sientas curiosidad por él, este es un tomo que debes tener en su estantería. Después de Extremis, sin duda, el Invencible Iron Man se volvió aún más invencible.
Comparación con otras ediciones
Como es habitual, la principal alternativa para conseguir esta obra en español es la de Panini Cómics España. En este caso, existen dos ediciones, ambas de la línea Marvel Deluxe, una normal y otra remasterizada que además incluye extras y complementos, y aunque en su tierra natal están agotadas, aún podrían quedar ejemplares en Chile. El tomo convencional tiene un valor de EUR€16,00 correspondiente a unos CLP$16.000 ~ $19.200 en comiquerías nacionales, mientras que le edición ampliada cuesta EUR€19,95 o sea, entre CLP$20.000 ~ $24.000 en tiendas nacionales.
- PANINI CÓMICS | Marvel Deluxe - Iron Man: Extremis
- PANINI CÓMICS | Marvel Deluxe - Iron Man: Extremis 1.5 — El Montaje del Director