Comic Fest Chile 2018 - Un riesgo al aire libre
La mera idea de hacer un evento paralelo a la que, para bien o para mal, es la convención de cultura pop más mediática de Chile, fue una movida temeraria. Bajo este prisma y a la sombra de la polémica versión 2018 de Comic Con Santiago, durante los pasados 12 y 13 de Mayo se desarrolló Comic Fest en el Centro Cultural Espacio Matta. Cuarto Mundo estuvo en las inmediaciones y tuvimos la oportunidad de ver en vivo el desarrollo del mismo, conversando tanto con el público asistente como con stands. Las reacciones que se generaron fueron variadas y dado que Comic Fest parece ser un evento que pretende tener continuidad en el tiempo, estimamos importante dejar testimonio de las impresiones que se generaron en su interior. Sin más demora, entremos a lo interesante.
Las primeras impresiones suelen ser las más importantes y cuando se trata de una convención debutante, esto cuenta el doble. Con esto en mente, Comic Fest parece haber sacado adelante la tarea, pero no sin cuota de dificultades o incomodidades curiosas y ello se notaba al momento de ingresar. Lo primero que el visitante tenía ante sus ojos no eran los stands de agrupaciones o de autores, sino que locales comerciales de venta de merchandising variado. Estando al interior del evento, la distribución de este tipo de locales no resultaba incómoda, pero el que la carta de presentación fueran locales no muy distintos a los del Eurocentro provocaba cierta cuota de confusión. Por suerte, rápidamente aparecía una divergencia en los senderos posibles de recorrer, llevando uno de ellos a la ubicación de stands más específicos. Tras hacer un breve recorrido, nos acercamos a conversar.
María Jesús, directora de Expecto Patronum Chile, stand dedicado a la franquicia Harry Potter, nos señaló que su presencia en el evento se debió al mal trato que recibió por parte de la organización de la convención auspiciada por una bebida energética sabor a piña, de la cual no recibieron información durante la semana previa a su realización, por lo cual optaron a presentarse en Comic Fest.
Su presencia no estuvo exenta de problemas, principalmente por un problema que ocurrió con la ubicación de los stands, los cuales tuvieron que moverse por una situación con la distribución física de los mismos ocupando terreno municipal que no estaba disponible. Tal dificultad evidenció cierta falta de experiencia de los organizadores, pero compensándose con la posibilidad de comunicación directa con los mismos mediante una red social en caso de surgir percances.
Respecto de la asistencia de público, indicó que era regular, no destacándose tanto para bien como para mal. Opinión similar tuvo Joe de Hermandad sin Estandartes, stand dedicado al universo de Canción de Hielo y Fuego. Confirmó la existencia de un problema al inicio del evento con las ubicaciones y la existencia de un nexo directo para obtener información, discrepando solo respecto de la afluencia de público que calificó como baja.
Uno de los atractivos populares de una convención es la presencia de cosplayers. Aunque en principio la afluencia de estos parecía baja, al poco rato pudimos encontrarnos con una agrupación de tamaño considerable que rompió esa impresión. Marcel, Rena y su coordinador Aaron hablaron en nombre de Spider-verse Chile y nos contaron su experiencia.
Confirmaron la existencia de un problema respecto de la ubicación de los stands, pero que al momento de instalarse estaba todo ya segmentado y organizado. Indicaron un ritmo regular en cuanto a la afluencia de público, notándose un carácter familiar respecto del mismo y el buen espacio disponible. En una nota más negativa indicaron que a su llegada no había información visible respecto de la existencia de camarines, por lo cual tuvieron que cambiarse en los baños, respecto de los cuales tampoco tenían una mayor señalización. Y en un giro de eventos del que se enteraron después, el centro cultural Matta cuenta con camarines, pero no se indicaron razones por los cuales no se facilitó su uso.
Hasta este punto notamos la presencia de stands variados, pero nada que justificara de forma especial el título del evento. Al dejar a los chicos de Spiderverse Chile, esa impresión cambiaría ya que en el núcleo geográfico del lugar nos encontraríamos con los stands de ilustradores y autores.
Así, nos acercamos a hablar al stand de Nacho Arts, donde se nos indicó nuevamente sobre la existencia de un canal de comunicación directa con la organización, pero que a pesar del buen espacio disponible la afluencia de público era un tanto lenta y eso se reflejaba en sus ventas, ya que aunque la gente que acercaba era amable, solo un 10% aproximadamente compraba, señalando que “con entrada pagada, esperaba más”.
Marcelo Ortiz, parte del stand dedicado a Condorito, nos señaló que a pesar de ser un poco lenta la afluencia de público, no había tenido mayores problemas, destacando a su vez la amplia presencia de expositores y el potencial del evento al apostar su realización en un lugar grande y al aire libre.
Por su lado, Chris Fattori, parte del equipo detrás del cómic La Plaga, señaló que recibió una invitación anticipada por parte de los organizadores, destacando lo rápido en cuanto a sus respuestas y la presencia del escenario central, pero lamentándose que la concurrencia de público hasta el minuto que lo entrevistamos era un tanto lenta y que su mesa era un poco pequeña.
Christian Luco de Cuadernísimo Ediciones nos recibió. Reiteró la existencia de una confusión inicial al inicio del evento, pero destacó la buena disposición y rapidez por parte de los organizadores para resolver dudas mediante un chat interno.
Al estar presente en el evento como parte de la promoción de su cómic La Grieta, lamentó que el flujo de público partiera lento, pero luego indicó que luego mejoró y que le alegraba la ubicación proporcionada, permitiendo que los autores se encontraran en el centro del evento y que “está en cada uno pararse y mostrar lo que hace”.
Comentó que la experiencia previa de los organizadores en eventos de anime se notaba por la presencia de ese tipo de contenido en el evento, pero el que el cómic estuviera al centro es importante, en especial porque resultaba ser “una buena instancia para que los autores puedan hablar con las personas”.
A continuación nos acercamos a conversar con Ismael Hernández de Mythica Ediciones. Su participación en el evento fue un tanto tardía porque se enteró sin mucha antelación, pero destacó la rapidez y buena voluntad de la organización para responder y resolver problemas.
Comentó que podría mejorarse la distribución temática del evento de cara al futuro para así facilitar el acceso al público, en razón de que al tratarse de un evento que en su núcleo surge de una organización más habituada a convocar público que sigue eventos dedicados a temáticas japonesas y cuya estética no siempre coincide con la del autor nacional, hace que este tipo de audiencia busque principalmente cosas de su interés más directo.
Añade que sin perjuicio de ello, nota una buena disposición del corazón del público, aunque no siempre del bolsillo del mismo. Indica que la escala del lugar es más grande de lo que esperaba, pero que lamenta la poca difusión que se realizó respecto del evento, señalando que el posicionamiento publicitario es algo que la organización debería trabajar porque afecta a la convocatoria cuando tienen puntos fuertes como un lugar espacioso y con estación de Metro al lado.
Concluye indicando que volvería el próximo año y propone que se mejore la difusión tanto temática como comercial.
En nuestra búsqueda de captar las impresiones generales, hicimos una pausa en la visita a los stands para conversar con el público. Alan Galvez y Mariana Poblete indicaron que, a diferencia de lo ocurría para los stands, encontraban poco presente al staff del evento y tuvieron problemas para encontrar los baños. En su opinión la concurrencia del público parece normal, en especial considerando que los artistas invitados tenían programa su presencia en la tarde o al menos eso se entiende de lo que vieron en la página de Facebook del evento.
Así mismo, conversamos con Loreto Bustos y Mauricio Godoy que asistieron al evento cosplayando de Samus Aran y de Venom respectivamente. Expresaron que había un muy buen ambiente, en especial porque el recinto no era techado. Tal como previamente indicaran los miembros de Spiderverse Chile, tuvieron que cambiarse en los baños porque no sabían que el recinto contaba con camarines.
Comentaron que apreciaban la amplia cantidad de stands y la variedad de los mismos, lo que permitía que hubiera algo para todos los gustos. Al ser consultados sobre el tipo de contenidos del evento, señalaron que se sentía un buen balance entre las temáticas de anime y otros gustos, siendo bastante diverso en cuanto a cultura geek. Señalaron que el público estaba lento, pero que luego fluyó y que el cambió no ahogó gracias a que el recinto es abierto.
Volviendo a los stands, cruzamos palabras con Fabián Gálvez y Javier Irarrázaval de Oso Negro Ilustración. Se manifestaron conformes con la ubicación, a pesar de que la organización tan solo les pudo proveer una mesa a pesar de que necesitaban más, pero expresaron que era entendible dadas las limitaciones del evento y que aun así eran rápidos en cuanto respuestas. Sobre el público indicaron que era tímido, costando que enganche con su cómic Rodrigo el Sicario, pero aun así el stand había recibido gente.
Don Germán Gabler nos dedicó unos minutos, comentando que en un principio los stands estaban aislados, pero se relocalizaron. En cuanto al flujo de público lo encontró lento, quizás por falta de promoción del evento. Indicó que esta su cuarta presencia en una convención y esta es la que sentía más lenta, aventurando que quizás a diferencia de las otras donde se ha presentado, en Comic Fest se cobra entrada.
Aunque su mesa estaba cubierta por copias de su Killer inédito, dijo que su presencia no apuntaba principalmente a venta de material nuevo, sino de cosas más antiguas y que el problema del público podría afectar principalmente a autores más nuevos que necesitan la exposición.
Tras esta primera ronda, pasamos por la parte dedicada a los stands de comida para hacer una pausa, los cuales por suerte no eran muy caros y tenían una distribución y variedad suficientes como para que no se formaran aglomeraciones. Posterior a ello, continuamos con las entrevistas, conversando primero con Bastian Aenishanslins, un cosplayer de Deadshot cuyo apellido sorprendentemente no es un seudónimo y que amablemente deletreó.
Expresó que el evento se encontraba bien organizado y que al consultar al staff se le indicó donde estaban los baños. Complemento lo anterior indicando que el evento era tranquilo gracias a las áreas verdes del mismo, gustando mucho del espacio abierto y siendo esto un factor para preferir concurrir a Comic Fest en lugar de Comic Con, por realizarse este último en un espacio cerrado.
Una cosplayer de Miss Marvel que se identificó como Hito nos comentó que ella se cambió en los baños del centro cultural porque lo conocía de antemano. Agregó que encontraba favorable que fuera fácil de llegar y que era bueno que fuera en un área verde que aprovechó bien. Respecto del público, señaló que era una cantidad decente en un ambiente tranquilo, por lo que se podía recorrer sin mayores preocupaciones, siendo expedito para poder ver las distintas cosas que el evento ofrecía.
De forma similar, Deadchu carnalito, un cosplayer de Kick-ass proveniente de La Serena, nos indicó que aunque no tuvo mayor contacto con los organizadores, estima que el espacio es bueno, gustándole que sea con cielo descubierto. Al venir con su familia, expresó que siente una buena afluencia de público, destacando especialmente el concurso de cosplay infantil.
Carlos Basara, cosplayando de Grifter compartió con nosotros que a pesar de ser lejos, no le causaba problema por haber metro cerca y porque conocía el lugar desde antes. La distribución de stands le pareció buena al aprovechar los espacios verdes disponibles para el público, siendo favorable el clima para un evento al aire libre, además de existir buena información sobre ilustradores y stands.
Destacó que a pesar de lo bueno, tuvo problemas para acreditarse. Sin perjuicio de ello, comentó que el evento estaba más lleno de lo que esperaba, en especial en lo relativo a participación cosplayer, a pesar de que encontraba que los cosplay inspirados en anime excedían en número lo que esperaba. Rocío, haciendo de un personaje que lamentablemente al momento de redactar no puedo identificar nos comentó que aunque los stands de comida se sentían un tanto separados respecto del resto del evento, en general se llevaba una buena impresión, agregando que tuvo a su disposición al staff para responder dudas.
Respecto de la afluencia de público encontró que estaba un poco lento, quizás por haber un evento masivo el mismo día, aunque estimó que había presencia de bastante cosplay en comparación a otros eventos.
Mostrando que el cosplay no es necesariamente una actividad individual, Carlos Martínez en compañía de sus hijos nos indicó que el lugar era muy cómodo y con un ambiente relajado. Nos confirmó que la página de Facebook del evento tenía un mapa interior por lo cual no le costó desplazarse. La concurrencia la sintió un poco lenta, pero con un público agradable. Sobre los contenidos, este cosplayer de Deathstroke expresó que sentía balanceado la presencia de temática de anime respecto de otros contenidos, habiendo algo para todos los gustos.
Poniendo la cuota de cosplays inesperados, Jason Droguett en su traje del Flash original Jay Garrick nos indicó que le gustó el evento porque había bastante espacio, pero que el ingreso al mismo no lo fue tanto por un cambio en los mismos que se produjo durante el día. Comentó que se cambió en el baño, sintiendo la ausencia de un servicio de guardarropía, aunque la presencia de organizadores a la vista facilitó solucionar los problemas. Señaló que veía a la gente contenta, aunque “me falta ver más cómic” en cuanto a la temática del evento, encontrando que estaba un tanto cargado hacía el anime.
Cerrando la cuota de entrevistas, Macarena Robledo acompañada de su pareja Aníbal Figueroa y su hijo Kenny Figueroa, nos comentó en su calidad de público que encontraba favorable la ubicación del lugar cerca de una estación de Metro, encontrándose todo bien señalado.
Sobre la cantidad de público, comenta que siente que es poca gente y que pensó que sería más masivo, indicando que siente que viene gente a darse una vuelta para luego irse. Fuera de ello, lo consideró equilibrado en cuanto contenido y que le interesó lo suficiente para quedarse el resto del día y concurrir a ambas jornadas del evento.
Por temas de tiempo no pudimos hacer una cobertura más acabada, pero esperamos que las ideas recogidas en las entrevistas sirvan para hacerse una idea clara sobre el desarrollo de este evento y sobre las inquietudes de distintos tipos de personas que participaron en él.
El resultado general que pudimos extraer es que la organización de este evento acertó en su forma de comunicarse con miembros del stand y la mayor parte del tiempo con el público asistente, fallando en instancias de comunicar cierto grado de información, en especial respecto de la disponibilidad del uso de las inmediaciones para el cambio de ropa de los cosplayers.
La influencia de eventos de anime resultó palpable en la ejecución de Comic Fest, tanto en los stands de merchandising como los de comida, pero teniendo el buen tino de dar un espacio destacado, accesible y central a los autores, ilustradores y comiqueros que se presentaban en el evento.
Comic Fest se ganó cierta fama de ser “la convención que desafió a Comic Con”, pero eso tiene más de romanticismo que de realidad. En el plano práctico, Comic Fest es un animal completamente diferente, tanto por su ubicación geográfica, presupuesto y propuesta, siendo esto quizás su principal punto a favor porque no se siente como una versión barata de Comic Con, sino como una alternativa más sencilla con una personalidad propia.
Decidir realizar su primera versión los mismos días que Comic Con fue un riesgo, uno que probablemente afectó su convocatoria, pero para ser un evento que se gestó en muy poco tiempo de la mano de organizadores con experiencia limitada, resultó bastante bien. Quizás su mayor activo es ser una convención al aire libre, lo cual también puede ser su mayor problema si el clima no es favorable.
Esto hace pensar que quizás la mística que se ganó Comic Fest no fue por ser la anti-Comic Con, sino porque es un evento que se aventuró a tomar riesgos importantes para construir su propia identidad. Si hacen las cosas bien, Comic Fest tiene todo para mejorar en una próxima entrega, quizás no necesariamente en una fecha igual de complicada que la de este año, pero sí para establecerse como un panorama estable dentro del calendario comiquero criollo, uno del cual ojalá no tengan que “ausentarse por problemas personales”.