MR DC 156 - No hay tiempos mejores para Snagglepuss
Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Es miércoles mijos y ustedes saben que significa: nuevas MicroReseñas DC. Esta semana seguimos despidiéndonos de la etapa de Gleason y Tomasi en Superman, Tom King se manda un número de Batman a lo menos cuestionable y vuelve ese león rosado buscado por la intolerancia. Esto está bueno.
BATMAN #042
Publicación: 07/03/2018
Guion: Tom King
Arte: Mikel Janin
Tintas: Mikel Janin
Color: June Chung
Reseña: Chris
5,0 / 10
Tom King…a veces me dan ganas de mandarte a la mierda y a veces me dan ganas de alabarte, porque definitivamente a excepción de otras cosas como Mr. Miracle u Omega Men, con tu Batman no hay términos medios, lo amas en un arco y lo detestas con toda tu alma en la siguiente historia. Ya me pasó con el famoso arco de las bromas y acertijos, en el que odie tanto lo que se estaba haciendo, que al final terminaron reemplazándome con la esperanza de que quizás algún día, podría encontrar una mejor manera de enfocar aquello que ofrece número a número este run de Batman. Al final, creo que lo que hay que hacer es tomarse todo lo que escribe King como si fuera un capitulo de Dragon Ball Super. Fanservice, desequilibrios de poder por aquí y por allá, incoherencias argumentales y situaciones absurdas por montones…pero como divierte el jodido. Y con esa conclusión al final, aprendí a querer nuevamente al Batman de King. Aunque claramente ciertas situaciones ocurridas con Superman y los velocistas de DC, hacen que me quiera arrancar los pelos de mi cabeza, pero luego recuerdo que Batman se recupero de una quebradura de la espalda, gritando y activando el poder del Dionesium para poder salir de aquella situación, ahorrándonos la friolera de casi 30 números y ver a vigilantes extraños de vestimenta graciosa, reemplazando al encapotado. Pero en fin, es hora de ver brevemente que podemos sacar de esta locura en la que nos ha metido King, como ya es costumbre.
Si hacen memoria, sabrán que Poison Ivy por diversas razones tiene controlado a todo el mundo, haciendo una especie de utopía en que pretende arreglar los problemas básicos de la humanidad y de paso potenciar su enorme ego. Una mejora a la Poison Ivy que siempre pensaba en destruir a la humanidad, aunque tener un ejército de esclavos (y especialmente a los metahumanos) no es una acción que se pueda aplaudir o aprobar. Y es que es muy hilarante ver como Ivy controla todo y deja que Batman de vueltas por allí, en vez de celebrar la revolución francesa con la cabeza del murciélago y la gata. Si, Catwoman la acompaña y aunque parezca más un perro guardián (rayos que ironía), viene a cumplir el papel de Robin, pero mostrando menos piel y mas políticamente correcto. El tema es que poco a poco, Batman va descubriendo que al parecer Ivy necesita su ayuda para investigar algo, pero tampoco lo necesita mucho, pero igual lo necesita vivo para algo, pero tampoco quiere que se involucre de más en los planes suyos. Para reafirmar ese punto, se lleva una buena paliza de parte del eterno amigo/rival de Batman, sin que haya ningún Frank Miller o Scott Snyder para defender al pobre murciélago. Aunque quizás estaba mejor siendo golpeado, porque cuando el murciélago despierta, el cliffhanger nos deja con la presencia del fanservice hecho personaje. Ala, esta historia cada vez está más interesante. O no.
Para ser suaves, diré que este número estuvo aburrido. Tom King, intenta meter cosas por aquí y por allá para generar interés en lo que está contando, pero mas allá de un desfile de situaciones que se resumen en fanservice y hechos algo improbables, aunque lógicos dentro de la extraña realidad de la historia, no deja grandes expectativas para el próximo número, más que saber que quedan más números para ver los preparativos de la boda, que es el principal plato fuerte de la serie. La verdad, es que si no fuera por el dibujo de Mikel Janin, estos números serian totalmente prescindibles, obviando el hecho de que solo ha generado peleas tontas de quien es más fuerte que quien y que la gata al parecer se le ha pegado lo Gary Stu del personaje y bla bla bla.
Ya sé que dije fanservice muchas veces, pero no tengo más palabras para esta cosa que nos ha dado Tom King. Se nota que está en piloto automático y que probablemente, salga volando de la serie, una vez finiquitada la boda, porque a excepción de otros autores como Scott Snyder (no puedo creer que lo esté usando de ejemplo) o Grant Morrison (no puedo creer que lo esté usando de ejemplo x2), que a pesar de que tenían sus excesos y muchas historias poco transcendentes, al menos tenían planes a largo plazo con el murciélago y de verdad querían dejar su huella en la historia de Batman. En cambio, King con la trilogía inicial de “I am”, quería contarnos su visión de Batman y de ahí en adelante, usando el argumento de hacer crecer la relación de Batman con Catwoman, se ha dedicado a rellenar y a rellenar, con historias ya vistas en otras etapas del personaje, aunque esto es algo que a todo autor le ha pasado, porque un personaje con tantos años como Batman, ha pasado por prácticamente de todo, solo faltándole pasar por aventuras que no son precisamente para el público al que apunta el personaje, pero eso es harina de otro costal. El punto es que estos números, son divertidos, pero para nada son necesarios. No cambiaran tu vida, no cambiaran tu manera de pensar sobre el personaje, ni nada parecido. Son solo divertidos y con eso puedes quedarte a gusto, si quieres ver algo más elaborado, mejor tiraría por otras lecturas como Detective Comics que tiene algo más de chispa y apunta a algo siempre. O pueden leer Metal, si les estoy recomendando Metal, al menos te saca unas risas.
SUPERMAN #042
Publicación: 07/03/2017
Guion: Patrick Gleason, Peter J. Tomasi
Arte: Patrick Gleason
Tintas: Patrick Gleason, Mick Gray
Color: Alejandro Sanchez
Reseña: Oscar Cayul
8 / 10
Que lindo es volver a ver a Patrick Gleason dibujando en nivel superior, y en portadas que son un claro homenaje y quizás despedida al mundo que le crearon a Superman y familia. Incluso se siente la sensación de nostalgia en recuperar el condado Hamilton y la amiga de Jon, Kathy, como personaje. Ahí recordamos porque la gran ciudad debe sentirse un lugar mucho menos agradable que una granja para un niño, casi como estar atrapado. Y también es en la granja donde más se permitía la dinámica familiar de los Kent, que queda mucho más diluida en un departamento: se siente menos casa y por ende menos hogar. Eso, a menos que venga gente como el mismo Gleason o Peter Tomasi para entregar páginas deliciosas de vida doméstica, de padres gozando a costa de la vergüenza de su hijo, y la verdad es que, espero que hayan siempre momentos así en las publicaciones del azuloso.
¿Que hacía Jon en Hamilton? Bueno, Kathy tiene un portal inter dimensional en el que pudieron darle una visita al mundo Bizarro, en donde Jon sigue viviendo en la granja con su familia. Seré honesto, me carga leer cosas del mundo Bizarro porque me cansa su lectura, pero es también donde más brilla el trabajo de Gleason y las tintas y color del resto del equipo. Una cosa por otra. Gleason y Tomasi se están despidiendo de la serie con lo que parece ser una simpática historia.
JUSTICE LEAGUE #040
Publicación: 07/03/2018
Guion: Christopher Priest
Arte: Pete Woods
Tintas: Pete Woods
Color: Chris Sotomayor, Pete Woods
Reseña: Chris
8,0 / 10
No puedo describir en demasía, lo mucho que estoy disfrutando este run de Christopher Priest en la Justice League. Quizás el único problema que se le pueda achacar, es que Priest ha estado dando desarrollo a muchas tramas, por aquí y por allá, lo que hace tremendamente necesario estar atento a la serie y a ciertos detalles específicos, mas por la cantidad de temas que se presentan, más que por la complejidad de la trama. Para mí en cambio, es el mayor atractivo de este run, ya que evita crear un montón de relleno innecesario y siempre tener a mano, algo que aportar en futuros números. Pero quizás lo que más puedo destacar, es que la dinámica entre la Justice League y la Justice League of America, está muy bien realizada, dándole a todos voz propia, a una situación bastante particular, en el que el intercambio rápido de conocimientos es vital y cada miembro trata de aportar en lo que sea, considerando sus fortalezas y debilidades. Algo que simplemente me encanto y demuestra que Priest le esta agarrando muy bien el ritmo a los comics de grupos superheroicos, porque estaba cansado de ver a personajes con nula personalidad ante una situación y personajes que tienen habilidades, en base a lo que el guion requiere. Irónicamente, Cyborg se destacaba en la descripción del último punto, pero Priest de a poco ha tratado de darle personalidad y la utilidad necesaria al personaje, aunque la movida de designarlo como líder de la Justice League es un arma de doble filo. Además, destaco que Priest le quite protagonismo a Batman, con la excusa de que el personaje no se encuentra apto para tomar decisiones, lo que les da espacio a los demás personajes para brillar. En mi opinión, un numero redondo en casi todos sus aspectos, pese a que todo termine con un cliffhanger bastante gastado (y que ya es costumbre ver a la Watchtower derribándose/destruyéndose o similares).
En cuanto al arte de Pete Woods, se puede decir que está en la línea de los números anteriores, dinámico, poco detallista en los rostros y expresiones, buenos fondos, nada que no haya dicho ya en otras reseñas, porque pese a no ser un mal dibujante, me gustaría ver un trazo mas estilizado, para la historia que se está contando, en la que intervienen tantos personajes a la vez, aunque por lo menos Woods se preocupa en tratar de dejar claro lo que están sintiendo los personajes, ante cada situación.
Como conclusión, con sus pequeños fallos, tanto de mano del guion, como del dibujo, ya no puedo esconder mi gran felicidad al leer por fin una etapa decente de la Justice League, en el que lo importante no son las grandes peleas superheroicas, sino que pueden enfocarse en cosas como las relaciones entre personajes, el tema de la opinión pública acerca de los vigilantes y una diversidad de temas actuales, que son totalmente validos en un contexto superheroico y que pocos se atreven a tocar, por flojera, por miedo a la censura o simplemente seguir alimentando aquella espiral de reciclar historias como si no hubiera un mañana.
NIGHTWING #040
Publicación: 07/03/2018
Guion: Sam Humphries
Arte: Bernard Chang
Tintas: Bernard Chang
Color: Marcelo Maiolo
Reseña: Fantasma Rojo
6,5 / 10
The Untouchable en general ha sido un buen arco que introdujo un villano interesante, pero su premisa ya resulta un poco cancina dado el lento desarrollo que está teniendo la historia.
Aunque por lo general tengo buenas palabras para lo que Sam Humphries está haciendo con la serie, esta entrega no resulta un mayor aporte respecto de lo visto en números anteriores. El modus operandi y la influencia corrupta de The Judge ya quedaron establecidas anteriormente, por lo que cabía esperar ver a un Dick Grayson más ingenioso para abordar los problemas que genera el primero, pero en cambio nos encontramos con un protagonista innecesariamente angustiado. Dentro del contexto de la historia se entiende esta reacción, pero no hay una explicación narrativa para que Nightwing no empiece a actuar como un contrapunto al villano cuando una de las características más conocidas del ex “chico maravilla” es precisamente su talento innato para sociabilizar y empatizar con otros.
Ya hemos visto a Dick hacer labor de detective e incluso escapar de una trampa mortal, pero aun así hay algo que se siente “mal”. Quizás es el tono opresivo que vemos alrededor de la vida civil de Dick Grayson, su fracaso constante para abordar a un rival que le queda grande o el que la trama tome un desvío en sus últimas páginas para aparentemente extender la duración de la historia, pero sea lo que sea hay algo que hace que este número en particular no funciona bien dentro de lo que es Nightwing.
A modo de conclusión puedo indicar que no es un mal número, pero las decisiones narrativas que se toman parecen entorpecer y estirar la trama en lugar de llevarla al siguiente nivel.
BATMAN: WHITE KNIGHT #006
Publicación: 07/03/2018
Guion: Sean Murphy
Arte: Sean Murphy
Tintas: Sean Murphy
Color: Matt Hollingsworth
Reseña: Toripe
7,5/ 10
Nada mal. Lo mejor de esta miniserie sigue siendo el arte, con un Sean Murphy muy inspirado. Hay una especial persecución de autos muy bien lograda. Pero vamos a la historia. Creo que no es la mejor entrega que nos ha dado este cómic. Pasaron muchas cosas en muy poco tiempo, ya con todas las subtramas juntándose. Para los que recién se están integrando, este es un mundo alternativo, donde el Joker se "reforma" y comienza su cruzada contra Batman, pero desde la vía legal. En un principio con ideas muy lógicas, pero luego, no tanto.
Por un lado, tenemos la persecución de la policía contra Batman. Ya comenté lo bien que salió, muy entretenida, pero hay algunos vuelcos de algunos personajes, como Gordon que tanto defendía a Batman antes y ahora es el mayor opositor. En paralelo al fin tenemos la historia completa de Mr Freeze, Thomas Wayne y los nazis, algo de lo que solo teníamos pistas previas. Si bien todo eso fue bien interesante, no siento que conecte tanto con todo lo demás que está pasando.
Ya casi cerrando, tenemos la jugada que venía preparando Neo Joker como la amenaza final. Y como si fuera poco, un vuelco en el caso de Jack Napier.
¿Mucho no lo creen? Aún así, una lectura rápida, entretenida y ágil. Creo que perdió un poco las buenas ideas iniciales, pero sigue siendo una buena lectura, y como comenté al principio, un Sean Murphy muy dotado en los lápices que ya hacen que valga la pena darle una hojeada.
EXIT STAGE LEFT: THE SNAGGLEPUSS CHRONICLES #003
Publicación: 07/03/2018
Guion: Mark Russell, Brandee Stilwell
Arte: Mike Feehan, Gus Vazquez
Tintas: Mark Morales, Gus Vazquez
Color: Jeremy Lawson, Paul Mounts
Reseña: Oscar Cayul
8.5 / 10
El número anterior me quejé de que la historia avanzaba muy poco. En este...podría decir que incluso es aún más lento este número en términos de trama, y sin embargo, es una lectura que se disfruta mucho. Snaglepuss se encuentra en un talk show junto a Huckleberry Hound, donde hablarán del arte del teatro en oposición a las estrellas de Hollywood, pero en el camino hay un interesante contrapunto con nada más que Marilyn Monroe, Joe Dimaggio, en donde Snaglepuss se ve envuelto para salvar un entuerto amoroso. Mientras, Huck conoce demasiado rápidamente el amor en un bar gay, y aunque podemos preocuparnos de lo apresurado de su romance, su honestidad es clara en mencionar que por vez primera se siente libre y quizás, con la posibilidad de ser verdaderamente feliz. Porque sí, Mark Russell hace que me importe lo que hace un demasiado antropomorfizado perro, así como una preocupación por el buen SP, con lo que poco y nada tengo en común, y sin embargo me siento cercano a ellos.
No creo que sea el dibujo de Mike Feehan, o quizás sí. No es de mi agrado y sin embargo hace que el seudo bestialismo (entendiendo que en este universo es una equivalencia de la raza simplemente) se vea razonable y no ridículo. Quizás ese ya es un logro más que suficiente. Pero sí me interesa destacar el gran oficio de Jeremy Lawson, que llena de un estilo particular este libro y que hace que su presencia sea única y positiva.
Buen número, que deja aún pendiente el conflicto mayor que enfrentará nuestro protagonista.