MR DC 154 - Cave Carson tiene un vaso de leche
Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Como una maquina bien aceitada, como un reloj atómico suizo, esta semana no fallamos y entregamos más MicroReseñas DC. Nos ponemos al día con Milk Wars y revisamos colecciones emblemáticas como Superman, Batman o la Justice League. Pero basta de cháchara y comencemos.
BATMAN #041
Publicación: 21/02/2018
Guion: Tom King
Arte: Mikel Janin
Tintas: Mikel Janin
Color: June Chung
Reseña: Chris
7,0/ 10
Emmmm….rayos Tom King, me las has puesto difícil esta vez. No sé si lo que leí en este número me gusto o no me gusto, pero es que más encima pones a Mikel Janin a cargo del arte y me enamoro inmediatamente, pero la historia que adorna al increíble dibujo, es algo…sosa.
La trama de este número consiste en que Poison Ivy, de la nada, comienza a controlar a cada ser humano y animal sobre la tierra, para sus propios fines. Sin explicaciones, sin contexto, nada. Un buen día, Batman se despierta pensando en Ivy, golpea a Alfred y se va a su cueva, donde se inyecta un compuesto, a él y a Catwoman, para evitar ser controlado por la pelirroja, que ha alcanzado unos niveles de poder, atemorizantes. La única explicación que se da, es que este power up se debe quizás a que ha roto los límites que se autoimpuso, para usar todo el poder que “El Verde” da y ahora esta incontrolable. Todo el mundo ama a Ivy y Batman con Catwoman, son los únicos que pueden evitar ello.
Mi opinión sobre este número, es que apenas vi la portada, supuse que sería un número del que poco podría hablar. La historia es simple y va al punto, sin irse por las ramas o andar dando discursos larguísimos de las motivaciones del villano de turno, algo que es un acierto, al dejarnos con una situación desconcertante, algo que el increíble dibujo de Mikel Janin, logra captar, con composiciones de página atrevidas y unas expresiones, que dejan muy en claro la situación en que se ven envueltas los personajes y el poder que desprende Poison Ivy. Un número correcto y que habrá que esperar el siguiente, para ver que nos depara este arco, que aunque sea relleno, no deja de tener lo suyo.
SUPERMAN #041
Publicación: 21/02/2018
Guion: James Robinson
Arte: Ed Benes
Tintas: Ed Benes
Color: Wil Quintana
Reseña: Oscar Cayul
9.5 / 10
Finalmente fue una buena sorpresa, una pequeña joya antes de la inminente llegada del nuevo capitán del azuloso. James Robinson armó un número previo algo predecible: un planeta moribundo gobernado por un fanatismo religioso, estaba entregado al suicidio, con solo un científico buscando una alternativa de salvación. Y esta segunda parte pareciera seguir un derrotero similar, con este hombre de ciencia local mostrando su plan de supervivencia, guiando a su aun embrionaria prole a un planeta designado, estableciendo una diferencia clara entre la ciencia y una dañina fe. Mientras lo leía, parecía que me querían ofrecer una mirada sumamente marcada en los hechos comprobables, cosa que encontraba irónica tomando en cuenta que estaba leyendo un cómic centrado en un icono de la más tierna y dulce fantasía, y en anhelos estrictamente basados en la fe, que de si la humanidad pudiera gozar de esas capacidades, las podría usar de esa forma, como el más súper de la humanidad.
Sin embargo, nuestro buen protagonista decide intentarlo de nuevo con el resto de las autoridades del planeta, y resulta que no llegan a acuerdo pero sí a entendimiento. Tanto el lector como Superman entienden que para un pueblo pueda tener sentido que su historia, su creencia y su futuro acaben con el destino de su planeta, que efectivamente no quieran ir a otro lado y que no vean sentido en ello. Es una resolución inesperada. Un autor menos hábil hubiera acentuado la resistencia violenta con un Superman lamentándose por no lograr dar vuelta la situación y como lectores quedaríamos con la sensación de una justa muerte por la tozudez de aquel pueblo. Aquí no, el pueblo entiende, pero también decide (claro, después de un episodio bastante violento que termina con la muerte del científico). Al final del número, padre e hijo tienen una conversación bastante interesante acerca de Dios, y las implicancias de ello. Un pequeño gusto de dar vuelta las expectativas, con excelentes resultados.
JUSTICE LEAGUE #039
Publicación: 21/02/2018
Guion: Christopher Priest
Arte: Ian Churchill
Tintas: Ian Churchill
Color: Alex Sollazzo
Reseña: Chris
8,0 / 10
Christopher Priest sigue con suerte manteniendo un ritmo endiablado con este número, aportando más y más cosas, que hacen aún más completa la experiencia de leer un grupo como la Justice League. Dejando un poco de lado la trama del “fan” que al parecer pasara a ser una especie de benefactor con moral dudosa y una presencia constante, pero que no rompe el ritmo del número, quizás lo más relevante del número es la manera en que Priest muestra a la Justice League hacer frente a una crisis, a la vez que muestra las reacciones de las personas con participes o espectadores de lo ocurrido, vía Twitter. Aunque la utilización de las redes sociales en el contexto de los comics, no es algo tan original, si me parece acertado la manera en que han enfocado diversos puntos de vista y es que hay que admitirlo, si llegara a existir un grupo de superhéroes, habría gente muy fanática de ellos y detractores moralistas que se jactarían de hacerlos mierda, por simple diversión.
Pero el número no solo se enfoca, en lo expuesto en el párrafo anterior, sino que también se dedica a abrir nuevos argumentos, enfocarse en la demanda colectiva que va dirigida a la Justice League y algo que destaco mucho, es que por fin la Justice League of America funciona como un buen grupo, interesante, intercambiando conocimientos y siendo carismáticos, algo que en la cabecera exclusiva para ellos, con una friolera de 23 números, ni ha logrado por asomo. Aparte, cierta aparición de un personaje verde muy querido por varias personas, me da fe en que volverá cierto antiguo miembro del grupo.
En cuanto al arte, Ian Churchill quizás sea el punto más bajo de esta entrega, con unos personajes anatómicamente bien hechos, con un buen manejo en las escenas de acción, pero con expresiones algo extrañas y acartonadas, aunque se agradece meter guiños por aquí y por allá, como la aparición de muchas versiones de Batman, en cierta viñeta.
No puedo agregar más cosas a esta reseña, que simplemente decir que me está encantado el enfoque que Christopher Priest le está dando al grupo, con un aire muy como serie de televisión, donde pese a que no tengamos números épicos por montones, tenemos una más que interesante y correcta historia, donde no se desperdicia ningún elemento, se abren nuevos argumentos a cada número y que a futuro, quedan muchas historias de calidad en esta Justice League.
SUPER SONS #013
Publicación: 21/02/2018
Guion: Peter J. Tomasi
Arte: Carlo Barberi
Tintas: Art Thibert
Color: Gabe Eltaeb, Alejandro Sanchez
Reseña: Oscar Cayul
7/ 10
Seguimos con entretención en Super Sons, mientras nos aclimatamos a la triste realidad de que la serie terminará. Ver a los chicos en la escuela es un deleite y una idea tan buena que me sorprende que nadie más la esté aprovechando, con todo lo que eso implica, una serie entera se podría ambientar aquí (algo como Gotham Academy quizás). Y bueno, lo inevitable tenía que pasar, llegó la madre a mover un poco el ambiente de Robin, y a echar un halo de misterio para Jon que no conoce del todo el más que atribulado pasado de Damian.
Un número correcto pero no mucho más, asumiremos que la cosa mejorará en breve. También puede que la sensación se de por la ausencia del buen Jorge Jimenez. Carlo Barberi no hace un mal trabajo, para nada, pero ya vemos que somos animales de costumbre.
CAVE CARSON HAS A CYBERNETIC EYE/SWAMP THING SPECIAL #001
Publicación: 21/02/2018
Guion: Jon Rivera, Magdalene Visaggio
Arte: Langdon Foss, Sonny Liew
Tintas: Langdon Foss, Sonny Liew
Color: Nick Filardi, Sonny Liew
Reseña: Oscar Cayul
6 / 10
Seré honesto. No entendí mucho la verdad. Puede que sea porque desde ya Milk Wars está algo difícil, y porque no he leído a Cave Carson más allá del primer número, pero la lógica se mantiene. El mundo de Cave Carson está cambiado totalmente, pero en una movida que ni Batman pudo lograr, tuvo un plan previo que implicó tener dentro a la Cosa del Pantano (¿se lo comió?), quien sale al rescate cuando la cómoda realidad del evangelio de la leche se vuelve demasiado lactosa.
Fuera de eso es un número simpático, dibujo curioso pero no muy destacable, y pequeñas aventuras con bastante acción que se me pierden en significado por no manejar a los personajes como debiera. Quizás ahora sí me motive a leer al ojo cibernético del buen Cave Carson, y creo que eso es algo bueno.