MR DC 152 - Len Wein está con nosotros
Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Estamos en pleno verano, pero las MicroReseñas DC no descansan. Esta semana esta muy variada en cuanto a títulos; a los clásicos Batman y Superman, se le suman especiales como Batman: White Knight o las profundas historias protagonizadas por los personajes de Hanna/Barbera ¡Y vuelve Swamp Thing! Qué semana mas productiva.
BATMAN #040
Publicación: 07/02/2018
Guion: Tom King
Arte: Joelle Jones
Tintas: Joelle Jones
Color: Jordie Bellaire
Reseña: Chris
6,0 / 10
Algo decepcionado me ha dejado este número. No solo por el hecho de que es ultraconocido que Tom King por accidente, realizo una historia muy parecida a un numero de Action Comics, con una premisa casi calcada, si no que aparte el revuelo causado por el cliffhanger, se resolvió en unos instantes, aunque de manera correcta. Lo malo, es que nos deja muy claro que estos dos números, exceptuando algunas cosillas que se le puedan rescatar, son solo un relleno dibujado bien bonito para hacer espacio hasta la boda entre Batman y Catwoman, que recién veremos en el número 50 de la serie. No sé si seguirán haciendo miniarcos, en estos 10 números que quedan, en que seguiremos viendo las razones de por qué Bruce y Selina tienen un amor tan fuerte, que los llevara al altar o tiraran por otro lado, pero espero que King le ponga más ganas al tema, porque estos números me supieron a poco, en cuanto a querer explicar la fuerza del amor entre la gata y el murciélago.
Exceptuando algunos momentos, en que Batman confiesa extrañar a los suyos, no se aprecia una tristeza o preocupación por la falta de Selina, pese a que estuvo 3 décadas sin ella. Tampoco el paso del tiempo, se hace denotar demasiado, aunque si podemos destacar que quedó muy claro, el tipo de relación que tiene Batman con Wonder Woman, quedando claro su fuerte amistad. Ese hecho no quita que todo pareciera que va muy apresurado, contándose las cosas sin emoción y haciéndolo todo muy olvidable. Es algo cansino, seguir comparando estos dos números con la historia del Action Comics #761, pero es que es inevitable, porque en un solo número es capaz de ponernos en contexto, presentar un conflicto interesante, desarrollar las partes más emocionales de manera adecuada y terminar todo de manera muy bonita. Algo que se le echa mucha en falta, que solo alcanza a desarrollar bien, la parte en que Selina acompaña a The Gentle Man a ver a su esposa.
En cuanto al arte de Joelle Jones, es bastante bueno, al ser muy detallista, especialmente en las expresiones de los personajes, algo acertado debido a la naturaleza de la historia, pero aparte sabe hacer buenos fondos (me despiste en un par de ocasiones, viendo los detalles de los escenarios) y las pocas escenas de acción, son dinámicas e intensas, aunque cortas y casi olvidables.
Quizás me quede como reflexión, de que quizá la carta más fuerte que tiene Tom King respecto a esta boda, es que después de tanto bombo, termine por cancelarse y nos quedemos con la cara de bobos, quedando claro que estos números previos a la boda, expliquen que aunque haya amor, las obsesiones personales son más fuertes. O puede que hagan una serie llamada Batman & Catwoman y disfrutemos de aventuras de la vida de casados, como tantas veces hemos visto en los cómics. Que sea lo que Dios quiera.
SUPERMAN #040
Publicación: 07/02/2018
Guion: James Robinson
Arte: Doug Mahnke
Tintas: Scott Hanna, Jaime Mendoza
Color: Wil Quintana, Dinei Ribeiro
Reseña: Oscar Cayul
6 / 10
Cambios se avecinan en Superman, y por mientras tenemos un ominoso título para el arco previo al cambio de timón…curiosamente con otro guionista en vez de los tradicionales Tomasi y Gleason. Pero no hay que temer (tanto), si es James Robinson el encargado.
La historia parte como una historia de Batman en parte, con Clark dedicando un día a recordar la explosión de Kriptón como si fuera una experiencia marcante al estilo del asesinato de los Wayne. Junto a Jon se toman un momento de reflexión hasta que llega una alarma de un planeta en una debacle similar, y ambos deciden ir a una viaje integaláctico como solo los cómics pueden hacerlo.
El dibujo viene de parte de Doug Mankhe, que en general siempre ofrece dibujos interesantes y con interesantes diseños. Y eso se mantiene aunque las críticas en general han ido orientadas al rostro de Jonathan, que se siente mucho más femenino que lo habitual. No ayuda que sus diálogos sean mucho más arrogantes que lo que normalmente Tomasi le entrega, haciéndolo ver menos empático y casi molesto (pero no lo suficiente). Wil Quintana de todas formas entrega un color perfecto para la historia, por lo que todo lo que se sienta fuera de lugar, gracias al color, parece volver en sí, con hermosos momentos de viaje espacial.
El desarrollo nos promete un conflicto interesante acerca de un planeta unificado en el fundamentalismo religioso, y un científico solitario que busca salvarlo, haciendo eco de Kriptón y sus dilemas. Sin embargo es temprano para dar veredictos claros, solo que existe un buen oficio y nada más. La historia tiene potencial predecible, pero esperemos por una buena vuelta de tuerca.
JUSTICE LEAGUE #038
Publicación: 07/02/2018
Guion: Christopher Priest
Arte: Marco Santucci
Tintas: Marco Santucci
Color: Alex Sollazzo
Reseña: Fantasma Rojo
7,5 / 10
Extraño el caso de la Justice League que está escribiendo Christopher Priest. El numero anterior me pareció regular por lo muy apresurado que presenta los hechos y olvidar algunas de las cosas que estaba haciendo bien, en los dos primeros números. Aunque también critique el ritmo del segundo número de este arco, al meter relleno que cortaba la buena premisa que estaba manejando. En este número sin embargo, Priest se toma su tiempo, sin descuidar el ritmo, de ver ciertos momentos puntuales de los miembros del grupo y de cómo se están tomando esta delicada situación. Empezamos por ejemplo, viendo a Barry Allen monitoreando la Atalaya y hablando sobre la diferencia entre ser científico e ingeniero. Luego vemos a Cyborg, buscando a Wonder Woman para conversar sobre Batman, mientras esta se encontraba en África jugando con unos niños. Luego vemos a Batman siendo encontrado por Jessica Cruz, en algún lugar lleno de nieve. Luego vemos a Superman trabajando en el Daily Planet, recibiendo la visita holográfica de algunos miembros del grupo y hablando sobre la estabilidad mental de Batman y de que Superman es la única persona que puede hablar y convencer al murciélago que baje las revoluciones. Todo esto, sin bajar el ritmo y con diálogos bastantes medidos y amenos de leer. El resto del número es igual de interesante, pero solo quería exponer mi punto y es que Priest realmente está haciendo muy bien su trabajo en esta serie. Quizás ha tenido tropiezos muy pequeños, debido principalmente a tener que acostumbrarse a escribir a los personajes y dar la sensación de que son un grupo, pero como he repetido mil veces en otras reseñas, solo Priest ha sido capaz de no descuidar el ritmo y darle espacio a todos a los miembros del grupo, teniendo voz y opinión propia en cada momento, que se estime necesario. Y menciono por encima las referencias, especialmente aquella relacionada con Aquaman, pero para quienes conocen a Priest, saben que es parte de su estilo. Destaco especialmente la escena de Flash en el espacio, en el que el guionista es capaz de explicar todo, sin ser aburrido o pedante, además de ser coherente con el personaje y lo que expone al principio del número.
El punto más bajo del número es claramente el dibujo de Marco Santucci. No es excesivamente malo y en algunas viñetas se ve muy bien, especialmente algunas escenas de acción, pero los personajes se ven algo acartonados, con movimientos poco naturales, al igual que las expresiones, como si fueran más fotos que otras cosas, restándole impacto a algunas escenas. El trabajo de coloreado, suma puntos al resultado final, aunque decepciona que no mantengan una coherencia artística entre cada número y más tomando en cuenta el buen trabajo que se está haciendo en el guion.
Concluyendo, el numero ha estado muy bien para lo que se espera del autor, no siendo un número que nos deje con la boca abierta, aunque hay algunas situaciones al final del mismo, que pueden traer algunas consecuencias interesantes, pero el hilo principal de la trama se da de forma natural y es que ya estaba más que cantado que cierto personaje dejaría el grupo, aunque la decisión de que quien será líder del grupo, me ha dejado bastante…descolado. Habrá que esperar si esto tendrá una buena justificación o no, pero dentro de la coherencia interna de la serie, la decisión de cierto personaje sea líder de la Justice League, ha sido acertada. Otra cosa, es que el personaje no se lo merezca, pero eso es más personal. En fin, a esperar el próximo número a ver qué pasa y esperar que el futuro de la serie, no sea el que estoy sospechando, porque no sé si será idea mía, pero creo que Christopher Priest no estará mucho tiempo a cargo de este grupo…
P.D: Revisando la página de DC Comics estuve viendo que tenemos Christopher Priest para rato y con un arco que vista las portadas, va a estar muy pero muy interesante, con el regreso de un viejo conocido en la serie de Deathstroke y otro personaje muy querido escrito por Mark Millar. Son buenas noticias, por lo menos a mí me parece que lo son.
NIGHTWING #038
Publicación: 07/02/2018
Guion: Sam Humphries
Arte: Bernard Chang
Tintas: Bernard Chang
Color: Marcelo Maiolo
Reseña: Fantasma Rojo
7,5 / 10
Era claro en números anteriores que Nightwing estaba cargándose su tono hacia el noir, pero hoy se confirma esta suposición, sólo que en lugar de alcantarillas humeantes tenemos luces de neón.
Las aventuras de Dick Grayson tienen una personalidad bastante especial, ya que se nos da a entender sin tapujos que Blüdhaven es una ciudad endulzada con sacarina para disfrazar la corrupción que la infecta, pero quizás es por los colores, quizás por la aparición de personajes cuyos conceptos no se sentirían fuera de lugar en la Edad de Plata, pero Nightwing no se siente como una serie deprimente y logra mantener un delicado equilibrio que la hace funcionar a la perfección.
Quizás el punto más débil del actual arco es precisamente nuestro protagonista. Es raro ver a un Dick Grayson arrastrado por las circunstancias, pero esto parece ser una consecuencia natural de que el arco de apertura de Sam Humphries logró algo poco habitual al crear un villano nuevo que resulte memorable y que no se siente derivativo de Batman. The Judge es un personaje interesante no por sus habilidades especiales, sino porque su arma más terrible es saber encontrar la necesidad oculta en los corazones de otros y explotarla para beneficio propio, rompiendo el molde de recurrir a espejos oscuros u homenajes para crear un villano cerebral memorable. Humphries tomó todo el buen trabajo que Tim Seeley realizó en esta serie y lo está aprovechando al máximo, pero en sus propios términos.
Esta no fue una entrega particularmente potente en cuanto a trama, pero sí hizo bastante por el desarrollo de personajes, dando paulatinamente dimensión a la camada de personajes que pueblan esta serie. Lamentablemente Dick Grayson a pesar de ser el imán social que es, se siente bastante solitario en su serie, lo cual ignoro si es por diseño o casualidad, mas espero que ello cambie durante próximas ediciones por que Humphries ya le tiene tomada la mano a esta serie.
EXIT STAGE LEFT: THE SNAGGLEPUSS CHRONICLES #002
Publicación: 07/02/2018
Guion: Mark Russell, Brandee Stilwell
Arte: Mike Feehan, Gus Vazquez
Tintas: Mark Morales, Gus Vazquez
Color: Jeremy Lawson, Paul Mounts
Reseña: Oscar Cayul
7,5 / 10
Volvemos con Snagglepuss y una historia que se toma una pequeña pausa para poder conocer a otros amigos y personajes retro del universo Hannah Barbera, los que seguro muchos recordarán. Antes de avanzar…la portada variante de Steve Pugh es hermosa. Y eso me recuerda lo mucho que extraño esa dupla de The Flintstones, porque sí, Russell sigue a cargo del guión pero el trabajo de Mike Feehan y Mark Morales se siente extraño y fuera de lugar en sus personajes humanos, exagerado y algo falso, en cambio los animales se siente más sutiles, interesantes y elegantes en su diseño. Puede que de todas formas sea intencional, pero me deja una sensación mixta ante el arte.
El mundo de “no quiero que cambien mis personajes” se sentiría muy ofendido si le interesaran personajes antiguos como Hucleberry Hound y su historia lamentablemente demasiado real, y quizás más triste, como algo que todavía le pasa a muchos homosexuales. Sus intentos de encajar en un nuevo mundo son divertidos y tristes al mismo tiempo, y son el punto alto de este número.
Seguimos en el status quo para nuestro protagonista león, y solo en el próximo número veremos las primeras consecuencias que tendrá que lidiar ante el mismo persecutorio e intolerante Estado.
BATMAN: WHITE KNIGHT #005
Publicación: 07/02/2018
Guion: Sean Murphy
Arte: Sean Murphy
Tintas: Sean Murphy
Color: Matt Hollingsworth
Reseña: Toripe
7,5 / 10
Un número con menos acción (aunque también le dedicamos sus páginas), donde el fuerte está en las interacciones de los personajes. Vemos nuevos e interesantes matices, sobretodo sobresale la batifamilia versus Bruce, donde se destapan todas las iras acumuladas. Otra interesante relación es entre Harley y Batman, que nos da otra mirada a la relación entre ambos y el Joker a través de los años.
Aún no estoy seguro a donde se quiere llegar con ciertos puntos de la historia, como el pasado Nazi de los Wayne, pero supongo que habrá que darle tiempo al tiempo. El cómic ha sabido mostrarse novedoso, ágil y entretenido. Además de mostrar un arte dinámico, realista y atractivo de Sean Murphy. Aún un muy recomendado cómic.
SWAMP THING WINTER SPECIAL #001
Publicación: 07/02/2018
Guion: Tom King, Len Wein
Arte: Jason Fabok, Kelley Jones
Tintas: Jason Fabok, Kelley Jones
Color: Brad Anderson, Michelle Madsen
Reseña: Oconowoc
9,0 / 10
El año pasado vivimos una extraña y maldita coincidencia. Len Wein y Bernie Wrightson compartieron la autoría creativa de Swamp Thing y el mismo año de fallecimiento. 2017 fue el año que nos hizo despedirnos de los creadores de ese interesante y siempre taciturno monstruo del pantano.
Como deben saber, la creación de Wein y Wrightson pasó por varias etapas, unas más afortunadas que otras, pero todas siempre brindando algo único a la industria del cómic norteamericano, por lo que no es de extrañar que DC Comics haya pensado que brindarnos un último especial con la criatura más emblemática de su universo bajo el ala de la melancolía del invierno frio que viven en el norte del mundo.
La primera historia, The Talk of the Saints, es lo que supondría el plato fuerte del especial. De hecho está firmada por dos estrellas de la casa editorial: Tom King y Jason Fabok. Y la historia funciona casi perfectamente de no ser por un par de detalles que no termino de entender. La base del relato es un Swamp Thing protegiendo a un niño del frio invierno que amenaza con matarlo. En paralelo, el niño dice que un monstruo de las nieves los persigue, por lo que siempre deben estar en movimiento. El ritmo de la historia es bastante bueno, no es lento, pero tampoco frenético. King mete sus típicas conversaciones de radio que funcionan en yuxtaposición a los temas de la historia principal, en este caso, las confesiones de un jugador de fútbol que se aterrorizo en medio partido. Mientras la historia avanza, se producen conversaciones entre Swampy y el niño sobre la naturaleza de los monstruos y como se definen. Pero es al final donde las semillas que planta King no terminan de germinar. El giro dramático se me torna un poco antojadizo y la conversación del programa de radio tampoco ayuda a entender que es lo que King quiere darnos como idea central. Es un relato melancólico pero cuesta entender cuáles son las lecturas más profundas que King quiere mostrarnos.
El dibujo de Fabok es perfecto. Llena todas las viñetas de un gran detalle y sabe hacer que sus personajes expresen lo que sienten mediante miradas y gestos. Es interesante ver como se desempeña Fabok en un relato completamente alejado de la espectacularidad que nos brinda el cómic de superhéroes, donde hay personajes mucho más reflexivos y taciturnos.
La segunda parte del especial es para mi gusto más importante. Después de una emotiva carta de la editora Rebecca Taylor, y que nos explica que vamos a leer el último trabajo de Wein, atestiguamos una historia inconclusa y sin diálogos. Solo el arte de Kelley Jones y los colores de Michelle Madsen nos muestran un relato que parece ser continuación de Swamp Thing: The Dead Don't Sleep, miniserie escrita por Wein el 2016. Debo decir que el relato es bastante claro respecto a la acción, gracias a los bien planificados paneles de Kelley Jones, pero puede causar confusión por ser el inicio de una historia que nunca se completara. Un secuestro, Matt Cable volviendo a ser investigador privado y Swamp Thing son ingredientes muy atractivos, lo que demuestra el buen ojo de Wein con las historias. Otra cosa a destacar es que el Swampy de Wein es completamente distinto al de cualquier otro escritor. Mucho se rindieron ante el carácter triste y reflexivo que Alan Moore le dio al personaje en su etapa, pero Wein nunca abandono a su enojón monstruo del pantano. Al término del relato, quedan muchas preguntas, pero las páginas que siguen son el documento de la estructura angular de lo que sería el primer número, detallando varias cosas que aclaran aún mas las intensiones de Wein y como trabajaba para crear sus historias.
Leer al entusiasmado guionista aleonando al dibujante e involucrándolo en la historia me llena de alegría y tristeza por partes iguales. Se lee un cómico y cordial mensaje a Kelley Jones, "el primero de lo que espero que sea una serie de larga duración que nos hará ricos y famosos", que nos muestra como Lein Wein amaba crear historias y tenia un grandioso sentido del humor. Me alegro que su último trabajo tenga a un Swamp Thing surfeando a través del pantano sobre unos nenúfares. Porque es su monstruo. Y lo quería. Y lo llevaba a lugares insospechados. Como todo gran artista.