Entrevista a The Comic Fome: «No creemos que participar en Comic Con sea un despropósito»
Los precios de los stands en Comic Con Chile 2018 siguen siendo el tema de moda. Hace unos días varios ilustradores bajo la consigna #IlustradorInformado publicó un comunicado transparentando la situación con la organización del evento y su postura colectiva ante la falta de respuestas, la cual reprodujimos en nuestra web. Y uno de los protagonistas en esta discusión ha sido la agrupación The Comic Fome, anunciados el día martes 6 como invitados en el evento. Este colectivo fue fundada el 2011 a raíz de la idea de Puklin de congregar "a varios autores chilenos para que pudieran publicar los cómics residuales que no eran dignos de sus respectivas páginas". Para abrir la conversación a toda la comunidad y conocer más de cada artista involucrada en todo este debate, tuvimos una entrevista vía email para preguntarles su parecer en torno al tema de los precios, así como su apreciación de la oportunidad que significa estar presentes en el evento y su experiencia en el medio nacional. En representación de The Comic Fome, los ilustradores Puklin, Mister Paint y Butzbo tuvieron la amabilidad de enviarnos sus respuestas.
Cuarto Mundo: ¿Ustedes recibieron el correo con los precios para el Artist Alley o se enteraron por las redes sociales? ¿Cuál fue su reacción inicial?
The Comic Fome: A decir verdad, nosotros nunca hemos tenido relación con el concepto de Artist Alley ni hemos recibido nunca material al respecto. Fuimos invitados por un medio totalmente distinto. La única vez que estuvimos en Comic Con Chile antes de ésta fue cuando nos invitó a firmar [RIL Editores], la editorial con la que publicamos nuestro libro, The Libro Fome, pero las negociaciones para participar siempre fueron un tema muy ajeno a nosotros.
Desde hace algunos años, The Comic Fome como colectivo se ha limitado a ir casi exclusivamente a los eventos que nosotros mismos organizamos, llamados "The Evento Fome" y que se han realizado en 6 ediciones diferentes. Éstos fueron creados precisamente a raíz de la falta de espacios para el cómic y el humor gráfico, dado que la gran mayoría de las ferias tiene un perfil más amplio dedicado al diseño y otras expresiones artísticas. Por eso decidimos crear un evento que congregara a muchos dibujantes independientes, cobrando exclusivamente por el arriendo de mesas y sillas. The Comic Fome no dispone de suficiente dinero como para invertirlo en arriendo de puestos en ferias más grandes. Por ello, participar en Comic Con a través del Artist Alley es algo que jamás habíamos considerado y cuando fuimos especialmente invitados aceptamos sin mucho titubeo.
La polémica por los precios en redes sociales nos tomó por sorpresa, porque ni siquiera conocíamos los precios de los años anteriores ni nada relacionado con esa dinámica. Además, la invitación se realizó antes de que pasara todo esto. Sin embargo, nunca nos pareció demasiado importante porque nosotros mismos nunca consideramos a la Comic Con como un espacio fundamental para realizar nuestro trabajo, pese a la tremenda oportunidad que significa para nosotros estar allí.
CM: Considerando lo anterior, ¿accedieron desde un principio a los precios de Artist Alley?
TCF: Creemos que esto se responde un poco a partir de la pregunta anterior pero, si hubiéramos tenido que pagar algo, difícilmente hubiéramos ido. Incluso si los precios hubieran estado a un nivel considerado como “barato” por la comunidad de ilustradores, sería una suma superior a las que estamos acostumbrados a manejar. The Comic Fome nunca ha tenido publicidad y el único ingreso que reporta es por el material gráfico que manufactura cada autor y que va directo a sus bolsillos. Por eso mismo, tomamos casi cualquier oportunidad que se nos presente de vender nuestros trabajos personales, que normalmente se reducen a fanzines, calcomanías y uno que otro accesorio.
CM: ¿No consideran que al aceptar participar de Comic Con Chile, están perjudicando a los creadores que deben cancelar individualmente por el servicio?
TCF: La verdad es que no creemos que participar en Comic Con sea un despropósito para la escena del cómic nacional. De hecho, la vez que fuimos nos quedamos con la sensación de que faltaba representación del mundo de la historieta independiente, a diferencia del fanart, por ejemplo, que sí vimos mucho. En ese sentido, los miembros de The Comic Fome somos autores y creadores de nuestro propio contenido original y estamos siempre en la búsqueda de espacios para su difusión. Además, muchos de los autores de The Comic Fome son de fuera de Santiago. Si bien formamos parte todos del mismo colectivo, creemos poder representar un espectro amplio del cómic chileno en el ámbito de las tiras cómicas. Por supuesto, sería ideal contar con más artistas que solo nosotros. Si de nosotros dependiera, ojalá todos los espacios fueran gratis y todo el mundo pudiera entrar a todos lados, pero Comic Con es una empresa privada y, como tal, decide su modelo de negocios en función de sus propios objetivos.
En ese sentido, nos parecería mucho más provechoso exigirle mejores oportunidades al Estado de Chile, quienes deberían ser garantes de fortalecer la industria cultural en todas sus áreas y no han estado a la altura. Sin ir más lejos, nosotros mismos como The Comic Fome postulamos a un Fondart hace poco y sacamos una evaluación impecable en todos los aspectos, pero nos quedamos afuera porque el fondo al que postulamos contaba con recursos para solo uno de los cientos de proyectos que postulaban. Mientras la industria cultural dependa exclusivamente del mundo privado, no estaremos nunca en condiciones de exigir un trato que deje a todo el mundo contento.
En ese contexto, a nosotros como artistas solo nos queda aprovechar las pocas oportunidades que se nos dan y crear espacios donde no los hay. Es lo que nosotros hemos hecho siempre y no creemos estar siendo inconsecuentes al tomar esta oportunidad de llegar a más gente con un contenido que representa el trabajo de muchos autores de cómics chilenos. De más está decir que, con la derecha en el poder, más fortaleza adquirirán los grupos empresariales por sobre las instancias estatales. Cambiar ese escenario es tarea para la casa.
CM: Desde su perspectiva, ¿cuál es el valor que otorgan al presentar su trabajo en Comic Con Chile, a pesar de la polémica de los precios?
TCF: Bueno, a decir verdad, la cuestión de los precios nunca fue una barrera para nosotros porque la organización de Comic Con Chile nos invitó directamente a ser colaboradores sin pedirnos nada a cambio. No tuvimos que pagar ni dar nada más que prestar nuestros servicios como expositores. De hecho, algo que creemos que es bueno aclarar es que no formaremos parte del evento con uno de los stands que se le otorga a los artistas. Vamos a estar en el espacio central e incluso nos invitaron a formar parte de un panel de conversación. También quieren que, a través de concursos, elijamos a otros dibujantes emergentes que amplíen el espectro de expositores en el evento, aunque todavía está en conversaciones cómo vamos a llevar a cabo eso.
Dicho esto, podemos manifestar que Comic Con es sin duda un espacio muy valioso para exponer nuestro trabajo y ampliar nuestra audiencia en espacios físicos, algo que normalmente nos cuesta porque el núcleo de nuestro proyecto está alojado en las redes sociales digitales.
CM: ¿Ven posibilidades de que se llegue a un acuerdo que satisfaga a ambos lados o creen que esta situación provoca un quiebre?
TCF: La verdad, tenemos bien pocos antecedentes de cómo se ha llevado la negociación, pero insistimos en que Comic Con Chile es una empresa privada que organiza un evento donde reúne a las marcas que ellos estiman relevantes según su visión del medio local e internacional. No lo vemos como La Meca del cómic chileno y menos del independiente. Nos parece genial que estén optando por invitarnos y darle tribuna a una rama del cómic y la ilustración que de repente puede ser hasta mal vista por otros ilustradores, pero pedirle que modifique los precios es como pedirle a Ferrari que venda sus autos al precio de un Lada. Se puede hacer, pero mientras ellos consideren que su proyecto es rentable, difícil que busquen un camino alternativo.
CM: ¿Desde cuándo asisten a ferias y eventos, como colectivo?
TCF: La mayoría de nosotros íbamos a ferias por nuestra propia cuenta desde antes de que se formara la página, pero el primer evento del que participamos como The Comic Fome fue la Feria del Cómic de Plaza Brasil del 2012. Desde ahí en adelante lo hemos venido haciendo con regularidad, pese a que casi nunca estamos todos porque vivimos en diferentes regiones.
CM: Teniendo ya casi siete años de vida como agrupación. ¿De qué forma les ha beneficiado el publicar como colectivo, comparado al trabajo individual?
TCF: Creemos que, para el nivel en que The Comic Fome ha crecido, es fundamental el trabajo colaborativo. La página comenzó prácticamente como una agrupación de amigos que les gusta dibujar. Algunos de nosotros éramos cercanos desde mucho antes de crear la página. El tener a muchos autores en un solo lugar no solo sirve para nutrirse de diferentes estilos gráficos y formas de humor, también es valioso para la organización y manejo de la página así como de sus proyectos asociados. Pero uno de los factores más importante fue nuestra decisión de publicar trabajos de gente ajena a nuestra agrupación, los cuales llamamos "Fan Fomes". Esto quiere decir que cualquier persona puede mandarnos su cómic y, si nos parece que se alinea al carácter de la página, lo subimos. Esta idea transformó a The Comic Fome en una especie de comunidad y una marca representativa de una nueva ola de humor gráfico chileno.
Hemos visto a muchos autores reconocidos pasar por la página así como otros que se hicieron conocidos a partir de su aparición en The Comic Fome. Gracias a esto, mucha gente que no se atrevía a crear su propia página desde cero se ha desinhibido y nos ha mandado su material para ser expuesto frente a miles de personas, lo que les ayuda mucho a fortalecer su propuesta artística. Incluso gente que todavía va en el colegio y sueña con dedicarse al dibujo profesionalmente tiene la posibilidad de compartir audiencia con autores más consagrados en igualdad de condiciones. Muchas de esas personas se han convertido también en nuestros amigos y amigas, lo cual es un incentivo muy valioso para nuestro trabajo y nos permite disfrutar mucho de lo que hacemos.
CM: ¿Qué cambios han visto en el medio nacional, desde que partieron hasta hoy? ¿Cuánto de ese cambio creen que se debe a la existencia de The Comic Fome?
TCF: Antes de que existiera la página, los sitios dedicados netamente a cómic web eran relativamente pocos y más difíciles de encontrar. Si querías acceder a ese tipo de material, tenías que estar inmerso en le mundo del cómic, que en ese entonces era un nicho más bien acotado. The Comic Fome empezó justo en el bum de las redes sociales y los memes en internet, lo que significó una gran cantidad de gente pasando más tiempo en la pantalla expuestos a esa clase de contenido. Por ese mismo auge, hemos ido viendo cómo cada año más y más autores chilenos salen a la luz con muy buen material. The Comic Fome estuvo en medio del apogeo de esta nueva ola y sigue contribuyendo como una vitrina estelar de la cual surgieron muchos autores y se han hecho más conocidos. Es un fuerte representante del humor irreverente y humor negro, y ha creado nuevos espacios para el cómic con la organización del "Evento Fome" y, durante las próximas semanas, nuestro nuevo podcast, Fomentándola.
CM: ¿Cuáles han sido las dificultades con las que se han topado al organizar "The Evento Fome"? ¿Ven una posibilidad de crecimiento para éste?
TCF: The Evento Fome nació casi por inercia. Siendo The Comic Fome una página que aglomera cómics, la inquietud por tener un feria completamente dedicada a ellos surgió de forma espontánea. Al igual que todas las cosas que hemos hecho, lo hacemos sin presupuesto pero con muchas ganas. La falta de experiencia sin duda fue una dificultad inicial pero, a pesar de eso, consideramos que las 6 ediciones de The Evento Fome han sido un éxito, juntando a mas de 30 autores y más de mil asistentes por evento. Hemos realizado charlas y hemos traído a dibujantes de fuera de Chile. Afortunadamente, hemos contado con el apoyo gratuito de Casa Coca-Cola, quienes desde un principio se manifestaron entusiasmados por el proyecto. Por supuesto, nos gustaría seguir creciendo y tener espacios más grandes para generar una escena del cómic nacional aún más robusta, pero va a depender de las alianzas que podamos hacer en el futuro. Lo que motiva todo esto es que vemos que la gente está ahí y le interesa nuestro contenido.
CM: ¿Qué le falta a los eventos que se hacen hoy en torno a la historieta?
TCF: Sentimos que hay muchas ferias hoy en día en Chile, mucho más que antes. Normalmente, dichos eventos están centrados en diferentes ramas del arte independiente y hemos asistido a muchos de ellos a lo largo de todo Chile, organizados por gente igual que nosotros que sienten mucha pasión por generar estos espacios. También hemos asistido a ferias de animación, ferias del libro y ahora Comic Con Chile. Encontramos que en comparación a antes, el panorama general está cada vez mejor y si uno busca puede encontrar un evento distinto cada fin de semana. De todas formas, creemos que vale la pena destacar nuestra inquietud respecto del apoyo del Estado en la promoción de estas instancias.
The Comic Fome, al igual que muchos organizadores de ferias y eventos, no ha recibido nunca apoyo de ninguna institución de gobierno, lo cual es lamentable si se considera el esfuerzo que hay detrás de artistas que no solo trabajan en crear su propio contenido, sino también en generar espacios para su difusión. Creemos que no se le está tomando el peso suficiente al aporte cultural que significan las injustamente denominadas “artes menores” y que, por ende, las posibilidades de crecimiento son muy limitadas. En términos prácticos, es mucho más fácil llegar a una audiencia masiva a través de un cómic que de una pintura de caballete instalada en un museo, pero a los autores de las actuales políticas de fomento a la cultura parece no importarles en lo absoluto. Creemos que ahí es donde hay que apuntar los dardos.
Agradecemos a The Comic Fome por responder estas preguntas en medio de la polémica. Desde Cuarto Mundo consideramos valioso el conocer el lado que hasta ahora no se había pronunciado: la de los asistentes al evento. Si bien TCF estarán presentes como invitados en lugar de pagar por un puesto en el hoy polémico Artist Alley, de todas maneras su presencia es un factor a considerar en la discusión. Esperamos que esta entrevista ayude a que la conversación en torno a los precios de los stands y el evento mismo pueda fluir hacia un acuerdo que logre satisfacer a todas las partes y, sobre todo, ayude a mejorar el medio comiquero nacional.
Si quieren saber más de The Comic Fome pueden visitarlos en su página web (la cual pueden seguir a través de tumblr), su página de facebook, además de las páginas individuales de Puklin y Mister Paint.