"Saga" (2012), de Brian K. Vaughan y Fiona Staples: frente a toda adversidad, resistencia
Autor invitado: Cristián Cubillos
Hace algunos años, el escritor Brian K. Vaughan, refiriéndose a Saga, nos advirtió durante una entrevista en el evento Image Expo: “Me gustaría que continuara hasta el día que yo muera”. Y algo de eso ha cumplido, pues comenzando este 2018, la obra se encuentra ya en su edición # 048 y esperamos con ansias los siguientes números.
Cuando hablamos de Saga, nos referimos a una obra que desde el año de su lanzamiento (2012) a la fecha ha sido galardonada con más de 30 premios; entre ellos 6 han sido otorgados al guionista Brian K. Vaughan a mejor escritor y 13 para Fionna Staples por su arte en diversas categorías. Tal ha sido su reconocimiento que desde el 2013, el título se ha mantenido de manera constante en nominaciones y galardones. Ese mismo año se llevó tres Premios Eisner a mejor serie continuada, mejor serie nueva y mejor escritor. También obtuvo 6 Premios Harvey (otorgados por sus pares de la industria) a mejor serie continuada, mejor serie nueva, mejor colorista, mejor artista, mejor escritor, tal fue su impacto que su primer número se llevó el premio a mejor número/historia única. Además Saga fue capaz de ser reconocida fuera de su rubro para ser acreedora de un premio de la British Fantasy Society por mejor comic/novela gráfica y un Premio Hugo de la World Science Fiction Society por mejor novela gráfica.
Si bien aventurarse en el mundo de un par de padres primerizos huyendo de una guerra entre sus naciones -donde ambas compiten para poder capturarlos y donde tanto caza recompensas y la nobleza están al acecho- es un camino que ya hemos podido recorrer bajo la guía de otros autores como Shakespeare con Romeo y Julieta, es la genialidad narrativa de Vaughan la que nos transporta a una aventura épica, y que nos sitúa dentro de lo que es vivir con sus personajes, entendiéndolos y validando sus acciones y emociones. No sólo logramos empatizar, sino llevarlas con nosotros, incluso cuando ya hemos cerrado sus páginas. Entendemos lo que realmente significa cada mirada, cada silencio y nos logra anudar la garganta sin advertencia alguna.
El diseño de la obra es único y realmente inmersivo. Nos maravillamos con los detalles y trazados de la habilidosa mano de Fionna Staples, quien nos permite apreciar con todos sus matices la vorágine visual de la obra. Un detalle no menor sobre la artista es que toda la narración de Hazel está escrita con su propia letra, siendo lo último que incorpora una vez realizado el arte de cada página, dando un sello personal, una verdadera firma.
Pero, ¿cómo ingresamos en la vida de esta familia?. La respuesta está en las primeras 4 páginas, que son nuestra introducción, una invitación en donde nos presentan al núcleo en el cual todo Saga converge: su historia, arte, humor y emociones.
Hazel es quien nos narra la vida de sus padres, una niña que veremos crecer al avanzar el tiempo y quien nos permite percibir de una manera personal muchos de los conflictos. Inevitablemente sus reflexiones, con una clara intención, nos invitan a tratar de entender como podría ser ese eventual futuro desde el cual nos habla.
Cuando nos presentan a Alana y Marko, el escritor nos cuenta con soltura y confianza cómo enfrentarnos a la paternidad; más si consideramos que al poco tiempo de escribir el título, él fue padre por segunda vez, y esa experiencia la transmite.
A Alana la conocemos de golpe; cubriendo toda una plana su rostro, tan cerca que podemos apreciar como sus músculos y dientes están apretados, donde percibimos que algo le está ocurriendo, pero mantiene toda su atención puesta en una dirección. Sólo hay 3 frases en esta viñeta: una donde Hazel nos habla desde un concepto y dos de Alana que nos describe directamente lo tangible de la situación
Cuando se amplía nuestra visión y nos dan el contexto de cómo se está desarrollando toda esta escena, vemos que estos padres se encuentran solos en un lugar arreglado de manera improvisada para poder recibir a su futuro bebé. La preocupación de Alana se hace más real frente a un Marko que sólo busca reconfortarla, quien con su cabeza tapada con la falda de Alana, la asiste en el parto. Esto no es al azar o una manera de darle coherencia a la acción, Marko ha de ser presentado correctamente más adelante. La viñeta cierra con un mensaje de Hazel, nuevamente refiriéndose a un concepto, otorgando una reflexión de su propia vida en ese minuto. En la siguiente viñeta observamos a Marko plenamente, esta vez de frente y sonriendo, contrastando con el ceño fruncido de Alana; pero siendo justos, estamos en medio de un parto, donde pese a todas las complicaciones y dolores, existe la posibilidad de dar paso a mucha alegría.
Avanzando un par de páginas tenemos nuestra primera imagen de Hazel, recién nacida cubierta en sangre y junto a su cordón umbilical. Aquí, Staples nos muestra una realidad sin maquillarla, la establece desde un principio y se agradece.
Saga es una historia profundamente emocional, que nos lleva desde situarnos con la esperanza de saber si esta familia podrá salir airosa ante toda esta tremenda guerra que consume la galaxia, a la angustia de no poder detenernos de leer como este conflicto logra adjudicarse otra víctima. Habrán momentos de ira y de rencor hacia algunos personajes; pero comprendemos que la historia de Saga no se detiene, y es ahí donde logra ponernos un jaque y de todas formas hacernos sonreír porque queremos continuar. En su universo, dos bandos han llevado la guerra a cada rincón de la galaxia y nadie está realmente ajeno al conflicto. La obligación de tomar una decisión frente a quien apoyar es simplemente una manera de sobrevivir, incluso si eso obliga a volverse un asesino o un caza recompensa, lo que no significa ser una mala persona.
Brian K. Vaughan sabe demostrarnos que frente a tal escenario en el fondo todos podemos ser víctimas y lo que nos define como adversarios, son los intereses que podemos tener para alejarnos de todo ese conflicto y tomar las riendas de nuestras vidas. Es la guerra el gran enemigo de la obra, un enemigo intangible y omnipresente, al acecho de cada una de las vidas que ha tocado y han sabido escabullirse entre sus dedos, pero por mucho que traten de huir de ella, sabe recordarnos lo terrible que puede ser cuando cae con todo su peso sobre ellos.
En resumen, y con lo previamente descrito, lo único que queda por decir de la obra es que no sólo cumple con el sello que sus galardones le reconocen y destacan, sino a la vez que se asemeja a grandes íconos de la ciencia ficción moderna. Cualquiera que haya tenido en sus manos Dune (Frank Herbert) o la maravillosa El Incal (Alejandro Jodorowsky) tendrá una idea de lo que encontrará, y puede estar seguro de tener en su poder una obra que será recordada como un pilar de este siglo y que servirá como inspiración para futuros autores.
El próximo 28 de febrero se publicará el #049 de la serie, capítulo que hemos estado esperando desde finales de octubre pasado y que en Image Comics lo anuncian diciendo “prepárese para los capítulos más chocantes y más impactantes de Saga hasta el momento”. La verdad es que no espero menos que eso.