MR DC 146 - Año nuevo, reseñas nuevas
Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Un año nuevo, pero eso no implica que nos detengamos. Estas son las MicroReseñas DC y tenemos bastante material con que iniciar. Superman, Batman, Wonder Woman e incluso Watchmen. Esto es un buen comienzo. Además, siempre podemos desearles un feliz año nuevo a nuestros lectores, como bono especial. Ahora, a leer.
ACTION COMICS #994
Publicación: 27/12/2017
Guion: Dan Jurgens
Arte: Dan Jurgens
Tintas: Johnny Desjardins, Joe Prado, John Trevor Scott, Art Thibert
Color: Hi-Fi
Reseña: Oscar Cayul
5.5 / 10
Es tan nostálgico ver el clásico cabello superheroico de Jurgens dibujado en los rulos de Booster Gold y Superman. Y no puedo negar que este remozado dibujo es en gran parte por el ejercito de entintadores y acabadores del arte que tiene este número. Se siente como el viejo Dan, pero con la exigencia visual que le pedimos a un cómic de esta era. Fuera de eso, no es un número memorable, de hecho pasa muy poco. Es más una exposición de Booster acerca de los dilemas temporales, de las intervenciones cronales (hola Dr. Manhattan), y de los peligros y posibilidades de ello. Superman alcanza a ver un mundo donde Kriptón nunca muere y tiene otra familia, otro mundo, pero todo escrito y presentado de una forma bastante ligera, como la versión desprovista de tiempo y recursos de "Para el hombre que lo tiene todo".
No deja de ser un número divertido, pero no avanza más de lo que esperábamos y tampoco ofrece a un Superman claro o centrado, incluso pareciera salirse un poco de personaje. Así que este número aprueba con muchos reparos.
WONDER WOMAN #037
Publicación: 27/12/2017
Guion: James Robinson
Arte: Carlo Pagulayan
Tintas: Jason Paz
Color: Romulo Fajardo, Jr.
Reseña: Fantasma Rojo
5,5 / 10
Children of the Gods fue una historia decepcionante, no cabe referirse de un modo distinto al primer arco de James Robinson al mando de este título. Se hace patente que la génesis del conflicto mostrado en estas páginas proviene más de un mandato editorial que de un interés creativo, con una historia que poco y nada tiene que ver con Wonder Woman.
Es lamentable que los elementos del Cuarto Mundo se usen de forma tan vacía y que de paso se vuelva secundaria a Diana en su propia serie. Lo que podría haber sido una interesante exploración respecto del rol y cosmología de las deidades en el Universo DC, termina siendo una vulgar pelea como cualquier otra. Lo mismo ocurre con Jason, un personaje nuevo que se supone quedaría bien definido, pero resulta tan blando que cabe preguntarse si era necesario en primer lugar darle un gemelo a Wonder Woman.
Los únicos puntos positivos son que por fin se pone conclusión a una trama que nació muerta y que el equipo artístico de Carlo Pagulayan y Stephen Segovia es de primera línea. Esperemos que con este tumor narrativo ya extirpado, Robinson cumpla las expectativas.
TEEN TITANS #015
Publicación: 27/12/2017
Guion: Patrick Gleason, Peter J. Tomasi
Arte: Ed Benes, Jorge Jimenez
Tintas: Ed Benes, Richard Friend, Jorge Jimenez
Color: Dinei Ribeiro, Alejandro Sanchez
Reseña: Oscar Cayul
6.5 / 10
Por supuesto que hay buen arte si tenemos a Jorge Jimenez y Ed Benes, ambos estilos aunque con diferencias claras, comparte el encanto juvenil y dinámico que sus personajes requieren, que en conjunto con el excelente trabajo de sus coloristas Dinei Ribeiro y Alejandro Sanchez, siempre nos otorga un cómic lleno de color y aventura. Y bueno, hace que la historia se vea mejor de lo que es, que es básicamente A Lonely Place of Living, pero en vez de querer matar a Batwoman, el Tim Drake futurista quiere matar ahora a Jonathan Kent. Chiste repetido sale podrido.
Al menos efectivamente los Teen Titans tienen figuración en gran parte de la historia, de lo que en principio parecía una historia más de los Supersons, lo que no me molesta del todo pero sí siento un desperdicio teniendo a personajes que se ha sabido darle una vuelta de tuerca interesante, y sobretodo porque tienen historia previa rica en detalles y que no se han atrevido del todo a explotar. Tomasi y Gleason lo están empezando a hacer, aunque sea en el contexto de una historia sumamente cliché.
THE FLASH #037
Publicación: 27/12/2017
Guion: Joshua Williamson
Arte: Scott McDaniel
Tintas: Mick Gray
Color: Hi-Fi
Reseña: Fantasma Rojo
7,0 / 10
Se ha disipado parte de la energía con la que inició el arco argumental en el número pasado, pero afortunadamente eso no manda al abismo a The Flash.
El cambio más profundo respecto de la edición pasada es que la historia resulta mucho menos introspectiva, sacrificándose parte de ello por secuencias de acción. La llegada de Scott McDaniel a los lápices parece reflejarlo, aportando un estilo de dibujo estilizado y dinámico, pero cuyo contraste con el anterior dibujante es notorio.
Considerado unitariamente no tiene mucho que destacar, ya que aunque pone en su lugar ciertas fichas narrativas, se preocupa más en ser funcional a la historia al poner tanto a Flash como al lector al día respecto del actual status quo de los Rogues. Hay un retroceso a nivel de worldbuilding, ya que si bien en el número pasado veíamos ciertos detalles de cómo opera Iron Heights, no se profundiza en ello.
Hasta el momento no sucede nada como para que el lector no habitual vuelva la cabeza hacia esta serie, pero el trabajo de Joshua Williamson ha superado expectativas en el pasado gracias a los Rogues, así que merece el beneficio de la duda.
BLUE BEETLE #016
Publicación: 27/12/2017
Guion: Christopher Sebela
Arte: Scott Kolins
Tintas: Scott Kolins
Color: Romulo Fajardo, Jr.
Reseña: Oscar Cayul
6.5 / 10
Si algo podemos destacarle a Sebela es que en estos números que lleva a hecho que vuelva a importarnos Jaime como persona y sus relaciones de amistad y amor, teñidas de drama adolescente que le corresponde por su edad, pero que al menos es desarrollo de personajes. El resto es bastante olvidable, algo tedioso y mucho menos divertido, involucrando a un científico loco que puede viajar en el tiempo, y que esclaviza a gente con ello. ¿Relevante? Para nada. Pero sí lo es que Jaime haya ido directo hacía el enemigo solo por la rabia de descubrir que sus dos amigos llevan siendo pareja algunos meses sin decirle. Eso es interesante, la discusión que tienen es llamativa, y motivante. Entonces, tenemos un número desequilibrado: la parte de acción aún necesita trabajo, pero la afectiva de sus personajes ha empezado un buen camino.
HAWKMAN: FOUND #001
Publicación: 27/12/2017
Guion: Jeff Lemire
Arte: Bryan Hitch
Tintas: Kevin Nowlan
Color: Alex Sinclair, Jeremiah Skipper
Reseña: Fantasma Rojo
7,5 / 10
Hawkman es quizás uno de los personajes que peor ha sido manejado por la editorial, ya que ni siquiera la limpieza de su enrevesada continuidad lo pudo salvar de visiones contrastantes en New 52, volviéndose un cascarón vacío que ocasionalmente aparecía en series de otros personajes. Y luego murió.
Hawkman – Found para todo efecto es una pieza complementaria a Batman – Lost, dado el enfoque común de ambos números unitarios de centrarse en la psiquis de su protagonista, salvo por la diferencia que Batman es un personaje mucho más estable en cuanto a su continuidad, mientras que para Hawkman este evento es su trampolín para renovarse y para que se defina de una vez por todas su rol dentro del Universo DC, cosa que en cierta forma se logra en esta entrega. Más que revelar misterios de Metal, este tie-in es un estudio de personaje con el que conocemos las ansiedades, deseos y forma de operar de Hawkman.
Es una entrega poco ortodoxa en cuanto a su desarrollo, pero cumple sin problemas la meta de reintroducir a un personaje tan malogrado editorialmente como lo es Hawkman y quizás eso es su mayor mérito. La última vez que tuvo una serie en solitario Rob Liefeld fue parte de los equipos creativos, Carter Hall merece más respeto y al fin parece que lo está recibiendo.
BATMAN: CREATURE OF THE NIGHT #002
Publicación: 27/12/2017
Guion: Kurt Busiek
Arte: John Paul Leon
Tintas: John Paul Leon
Color: John Paul Leon
Reseña: Toripe
8,5 / 10
Otra gran entrega de esta miniserie. Por si se perdieron la primera, un recuento rápido: esta serie es algo así como la "hermana" de Superman: Secret Identity. Un mundo "real" donde Batman es una ficción, el joven Bruce Wainwright pierde a sus padres de manera similar al vigilante enmascarado, y su vida cambia radicalmente con un Batman en esta realidad.
Creo que lo que más me gusta de este cómic es el gran arte de John Paul Leon. Además de sus simpáticas páginas de los cómics clásicos de Batman, tenemos el tono más oscuro, lúgrube de el mundo real. Detallados paneles y un Batman realmente atemorizante.
Siempre me ha gustado cómo escribe Busiek a sus personajes de ficción, con los que es fácil empatizar rápidamente. La historia se cuenta del punto de vista de Bruce y su familiar Alfred. Bruce ya está en la universidad, pero tiene mucho de niño en él, es idealista, moderno, soñador. Aunque aún ingenuo, toma decisiones un poco basado en los cómics. Alfred nos sirve para ver de forma externa al joven Wainwright, otro punto de vista que nos ayuda a profundizar más en el personaje, pero también en Alfred mismo, quien tiene sus propios problemas e historia.
Estos números son de 48 páginas, lo que da tiempo a Busiek de contar de forma calmada su historia, tomarse su tiempo en su desarrollo, profundizar con tranquilidad en sus puntos y sub-historias, y sobre todo tomarnos con total sorpresa el giro del final. Ambos números han terminado con grandes golpes de impacto que cambian por completo la percepción hasta ese punto del cómic.
Ya llevamos la mitad, y la recomiendo a ojos cerrados para fanáticos de Batman, o de Busiek, o de los cómics en general.
DOOMSDAY CLOCK #002
Publicación: 27/12/2017
Guion: Geoff Johns
Arte: Gary Frank
Tintas: Gary Frank
Color: Brad Anderson
Reseña: Fantasma Rojo
7,5 / 10
Esta segunda entrega de Doomsday Clock me resultó más interesante que la primera al desviarse de la predecible ruta de culpar a Watchmen de todo lo malo en los comics de capas posteriores a la edad de bronce, apuntando hacia otra dirección y diseccionando de paso una idea que me sorprendió ver tratada de forma tan ácida en una serie que se supone corona a Rebirth, la nostalgia.
Geoff Johns presenta un relato donde el mirar hacia el pasado no se ve como una fuente inspiradora para el futuro, sino como un espiral descendiente que ahoga a quienes se sumergen. Parece contradictorio que el autor que devolvió a DC su sentido del legado ahora ataque esa premisa, pero lo que yo logro interpretar es que más bien se refiere al estándar monolítico que suele afectar ocasionalmente al mundo de los comics de capas. Dicho de otra forma, nadie quiere escribir el siguiente One More Day en la búsqueda de una lectura más “clásica” en el eterno péndulo que afecta a una industria que obsesivamente busca un balance entre cambiar el status quo de sus personajes sin que estos se vuelvan irreconocibles. Durante el cómic esto se representa por medio del elemento visual recurrente de los padres muertos de Bruce Wayne, recordando constantemente al lector que el personaje más importante a nivel de ventas para la editorial funciona en base a una tragedia que no logró superar. Esto último es hilarantemente ejemplificado en la forma en que el nuevo Rorschach se desenvuelve dentro del territorio del murciélago. Hay cierta lógica detrás de esto, porque quienes están resultando brillar más en este experimento no son los personajes originales de Watchmen, sino personajes nuevos inspirados en ese legado.
Entiendo a la perfección las aprensiones que existen en el mundo comiquero respecto de usar a los personajes de Watchmen dado el abuso producido respecto de Alan Moore, pero los puntos más altos de Doomsday Clock no vienen dados por el uso de los personajes creados por Moore, sino por las reconceptualizaciones de los mismos, siendo mis favoritos Mime & Marionette, personajes que no existen en Watchmen, pero que fueron creados usando el mismo precepto que en tal serie, es decir, tomando a un par de personajes de Charlton Comics y cambiarles el nombre y diseño. El resultado es un espectáculo visual en cada una de sus escenas, gracias en gran medida a Gary Frank. Quizás es casualidad que los elementos derivativos resulten mejores que los originales, quizás no lo es.
A modo de conclusión solo puedo decir que esta segunda entrega parece usar a Watchmen como un caballo de Troya para cuestionar las ideas mismas detrás de Rebirth, pero sin envenenar el pozo en el proceso. Como secuela a la obra del inglés siempre va a quedar corta y puede tomarse como una afrenta, pero para quienes ya decidieron embarcarse en Rebirth es una lectura imperdible.