MR DC 142 - ¡Anuales! ¡Kurt Busiek! ¡Anuales!
| Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Ya es hora de una nueva tanda de MicroReseñas DC. Y esta semana es especial porque es semana de números anuales, así que hay un poco más de páginas en tus cómics favoritos. También se estrena la nueva colección de Kurt Busiek así que ya solo por eso deberían estar leyendo.
BATMAN ANNUAL #002
Publicación: 29/11/2017
Guion: Tom King
Arte: Michael Lark, Lee Weeks
Tintas: Michael Lark, Lee Weeks
Color: Elizabeth Breitweiser, June Chung
Reseña: Oscar Cayul Aedo
10 / 10
Tom King no nos preparó para este número, aunque de alguna forma lo estaba haciendo. Desde el I Am Gotham que anunciaba una muerte de Batman (y uno pensaba, otra más), hasta los números de azotea junto a Catwoman, pasando por lo que parecía ser un cruce innecesario con Rebirth en la forma de chapa y el universo Flashpoint, que terminó siendo decisivo en una opción de fin de Batman: ser feliz.
Finales de este personaje hay muchos, y como se ha mencionado antes, cada gran autor pareciera que escribe el suyo propio. Para algunos el final del murcielago podría ser la aceptación de la locura en The Killing Joke, o un final abierto de un final que nunca acaba con una pelea que siempre se está dando (Frank Miller nos entregó una con el final de Dark Knight Returns que en su momento fue un final, así como Neil Gaiman en Whatever Happened to the Caped Crusader?, en conjunto con Grant Morrison y su Final Crisis). Otros medios se acercan a lo que esta semana nos ofreció Tom King, una posibilidad de descanso de Bruce Wayne de ser Batman, como hizo Christopher Nolan en The Dark Knight Rises, o más recientemente y con mucho menos impacto Endgame de Scott Synder.
Aunque tentadoras, y todas con algunos puntos a favor en su narrativa, me parecen hasta cierto punto limitadas en su alcance, precisamente por lo amplia de sus aspiraciones: Ser la historia que marque el fin de todas las historias de Batman. Quizás es Gaiman el que mejor lo logra, a su manera poetica, de enfrentar la fantasia del heroe que nunca se rinde con las limitancias humanas de la persona que extraña a su madre. King toma otro camino, y es por eso que este camino se siente tan reconfortante, tan especial, y casi tan mágico como íntimo. El guionista decide centrarse en sus personajes, aprovechar lo icónico de Batman y de Catwoman, para contarnos una historia de amor, de cómo sienten estos íconos, que dejan de serlo para volverse personas.
Y como tales, no puedo dejar de pensar la forma en cómo categorizamos aspectos de nuestra vida. Nos presentamos con nuestras credenciales, que algo dicen de nosotros pero no tanto tampoco. Después de todo, mucha gente comparte nuestro nombre, asi como un montón de personas el apellido. Hay algunos que incluso comparten nuestro nombre completo, nuestras profesiones u ocupaciones, lugares de estudio, pertenencia política, religión, zona geográfica o contexto histórico. Batman en sus historias tiende a centrarse en su ocupación: Vigilante. Heroe. Luchador incansable, en tanto necesitamos que siga porque necesitamos vender más de sus historias. Pero si fuera una persona real, y aun cuando se presente o se venda de una determinada manera, lo que más parece marcarle o diferenciarle de otros ante todo lo compartido es cómo y a quienes deposita sus emociones. Y para los que creemos osadamente que existe algo así como un amor para la vida, uno elegido que se vuelve destino, o uno destinado que se siente decisión consciente, esto nos marca más allá de nuestras máscaras. Selina fuerza a Bruce a sacarse la máscara, porque ella sabe, ella entiende. Por eso juega al gato y al ratón con Bruce. Más allá del crimén, más allá del disfraz, más allá de la memoria o inclusive más allá del divorcio ("Yo era...yo soy la esposa de tu padre"), lo que le queda a una persona como más propio e instransferible son sus afecciones a quienes le son relevantes.
Cuando King toma la decisión de contar su historia del final de Batman, lo que hace es contarnos la historia que más le importa: la historia de a quien ama, una vez que va más allá de lo que hace o dice hacer, o le que le exigimos hacer. De pronto deja de ser una historia del murcielago per se, es una historia en la que todos podríamos ser los protagonistas. No necesito sentir el vertigo de saltar un edificio, o tener un bati-movil, y aún así entiendo con claridad que sienta escaparse alguien que sepa más de mi que yo mismo, sin mediar familiaridad, sino por pura voluntad. Es curioso el amor, acaso es un sentimiento que obliga a ponerse en vulnerabilidad. King lo sabe, y no es la única serie donde lo toca tangencialmente. Mister Miracle está saliendo en este momento, y también se enfrenta a una visión más cruda del amor en tiempos de guerra. El Annual 2 decide ir después de la guerra, después de que la memoria nos falle, la fuerza nos falte o el dolor nos agobie, donde solo nos queda a quienes amamos.
Bruce tiene en su lecho de muerte, porque sí, muere en una cama como tantos otros enfermos, dos fotos: una junto a Jim Gordon, y otra de Alfred, el otro personaje relevante de esta historia. Una figura de amor que nos canta que extrañaremos a quien amamos cuando no esté. Y junto a él, calmandole el dolor, a Selina. De fondo toda la familia que ha sabido armar a lo largo de los años, material de curiosidad para los fanaticos, pero claramente no es el foco de esta historia. Sino King le hubiera dado nombres. No, nos acompañan, pero sigue siendo una historia de amor y muerte, pero donde la muerte no gana.
Me gusta pensar que efectivamente la muerte no logra matar el amor. El amor vence a la muerte, como una frase cliché que solo se puede entender amando. Por eso esta historia del fin de Batman es tan especial para mi: no se trata de eso. Eso es un detalle. Es una historia del inicio del amor entre dos personas, y un vistazo a sus últimas etapas, incluso después de la muerte. Que en el camino sea una historia de Batman es casi anecdotico, un detalle.
No he hablado del arte, porque no puedo decir más que es una maravilla. Dos artistas soberbios como Lee Weeks y Michael Lark logran una integración tal, que si no te lo dicen puedes pensar que son el mismo artista. Por favor detenganse en los detalles, en el dinámismo y movimiento de sus personajes, así como de sus pausas. Fijense en el hermoso color que hace de las azoteas Elizabeth Breitweiser, así como de la calidez de la muerte que le brinda June Chung. No sabría que más decir, porque amerita un texto entero para los detalles.
Desde Batman & Robin en su Requiem que no sentía tan relevante un número del personaje de forma tan clara. Y creo que esta obra de King le supera en cuanto depende tan poco del contexto, del canon, de otros autores inclusive. Este cómic te invita a amar más. Y eso pretendo hacer. No hay mejor invitación posible. Abraza y besa a quien amas, desde el primer momento hasta el último. La historia es mucho más que solo sus páginas, asi como la vida es mucho más que sus años.
JUSTICE LEAGUE OF AMERICA ANNUAL #001
Publicación: 29/11/2017
Guion: Steve Orlando
Arte: Kelley Jones
Tintas: Kelley Jones
Color: Michelle Madsen
Reseña: Chris
8,0/ 10
Este sí que es el Steve Orlando que me gusta. Sé que suelo tirar por los suelos al guionista en cada numero de esta particular Justice League, pero no lo digo sin razones, porque insisto y vuelvo a remarcar de que al igual que Jeff Lemire, no se le dan bien los grupos (aunque quizás este último con la serie de los Terrifics rompa con esa pequeño desliz). El tema es que Orlando en Midnighter estaba magnifico. Una serie violenta, gamberra, con mucha mala leche y con diversión por todos lados. Algo que en esta JLA brilla por su ausencia. Pero los milagros suceden y solo basto con Annual, números que casi siempre son un relleno poco destacable hasta que nos topamos con maravillas como estas.
Como es bien sabido, en esta formación de la JLA contamos con el buen Lobo entre sus integrantes. Sé que es raro, pero en la serie el personaje casi ni se nota y es más una especie de Hulk algo parlanchín, pero poco dado a los excesos que siempre caracterizaron al buen Lobo. Pero solo falto meter al gran Kelley Jones y que Black Canary lo acompañara, en un viaje por el espacio bastante particular, donde veremos delfines espaciales, un viejo amigo de la infancia y muchos elementos que hacen referencia al pasado del protagonista. Es simplemente Lobo siendo Lobo, con un poco de gore por aquí y por allá, chistes de doble sentido y un secundario de lujo como lo es Black Canary, que lo detesta y con toda su alma. Si no fuera, porque me encanta la química que tiene con Oliver Queen, estaría pidiendo una serie en que Lobo y Black Canary pasen por toda la galaxia, dando golpes por aquí y por allá, con algún grado de ultraviolencia a la vieja escuela. Sé que las viejas historias del Czarniano no eran obras de arte, siendo algo simples, pero la diversión con ellas estaban aseguradas. Como no recordar aquella miniserie donde Lobo moría una y otra vez, sembrando el caos en el cielo y en el infierno, aquella historia donde se partía los dientes contra Santa Claus o aquella favorita personal, donde DC lo obligaba a ser un superhéroe más políticamente correcto. Yo creo que DC, está tardando en mandar a volar la JLA y hacer una serie del Czarniano con el mismo equipo creativo de este especial. Jones es perfecto para el estilo tan alocado de las aventuras del cazarrecompensa, con diseños imposibles, con una Black Canary que con solo una de sus piernas tiene para alimentar por meses a una familia y expresiones exageradas y alocadas. No les cuesta nada, ya tienen todo listo por Dios.
En fin, les recomiendo encarecidamente leer este número si son fans de Lobo o quieren leer algo rápido y divertido. No es una historia revolucionaria o que vaya a pasar la historia, pero nos ha dado mucho más que la serie principal, la cual ni siquiera tiene claro, ni su estilo, ni a que quiere apuntar.
SUPER SONS ANNUAL #001
Publicación: 29/11/2017
Guion: Peter J. Tomasi
Arte: Paul Pelletier
Tintas: Cam Smith
Color: Hi-Fi
Reseña: Oscar Cayul Aedo
10 / 10
Me alargué con mi otra reseña, así que seré más micro en esta. Este anual es muy bueno, muy bueno. Abraza así como lo ha hecho la serie, toda la fantasía de su premisa: los cómics de superheroes principalmente eran para niños, ¿cuándo eso pasó a ser algo malo? Hemos visto como Damian y Jon se han enfrentado a ridiculas aventuras y desafíos, que nunca han traicionado la inteligencia del lector a pesar de su alocado concepto. El número que aquí nos acompaña decide llevar esto al extremo, a sabiendas que Tomasi le ha regalado a ambos niños perros...por qué no dedicarle un número entero a ellos? La idea suena bien en si misma, y confio plenamente en las habilidades del autor. Y sin embargo, decide llevar el absurdo un paso más allá, a sabiendas que la idea ya era suficiente. Que estas mascotas tengan sus propias agendas, sus propios villanos, sus historias amorosas, sus crossover dramaticos, celos, muertes trágicas, etc. En solo un número, y obviando casi por completo el diálogo, se le ha creado un universo propio, con una continuidad previa a un grupo de animales con poderes. Tomasi hizo un universo dentro del universo tradicional, y se salió con la suya. Que no se diga más. En el dibujo no está Jimenez, responsable de la hermosa portada. Pero Paul Pelletier se defiende, después de todo, la expresividad animal es más fácil de decir que hacer.
Lectores serios, abstenerse. Niños de todas las edades, disfrutemos.
AQUAMAN ANNUAL #001
Publicación: 29/11/2017
Guion: Phillip K. Johnson
Arte: Max Fiumara
Tintas: Max Fiumara
Color: Dave Stewart
Reseña: Fantasma Rojo
7,5 / 10
Esta semana tenemos una desviación respecto de nuestro enfoque habitual, alejándonos de nuestra actual historia de insurgencia para narrar una aventura externa a la continuidad, pero usando a esta como inspiración. Aquaman es un personaje con una interesante vida reciente, destacando sobre todo su sueño de convertir a Atlantis en una nación soberana como cualquier otra y aquí es donde lo podemos ver cumplido, contemplando tanto la semilla como al fruto de la misión de su vida.
La primera mitad del número pareciera que nos muestra otro futuro posible de los tantos que recientemente hemos visto en las historias de DC con unos Arthur y Mera casados y canosos. Si no fuera porque el equipo creativo es distinto al habitual, esto perfectamente podría encapsularse como un epilogo distante a la historia moderna de Aquaman, aunque con una “maña” de fondo, una que se nutre de una vieja y confiable herramienta narrativa de este universo, dando como resultado una segunda mitad un tanto amarga, pero que al echar raíz permite apreciar a Aquaman y Mera en su esplendor, mostrando que aun en una etapa avanzada de su vida mantienen la capacidad para tomar decisiones difíciles.
El hacer números unitarios es casi un arte perdido, pero este anual se les arregla para mostrar una historia que juega con las expectativas del lector. Al menos este reseñador cuando se encontró de frente con la respuesta al misterio del número no tuvo más que decir “Oooh, por eso era”. Absolutamente recomendado para los Aquafans y también para quienes gustan de la Justice League.
BATMAN: CREATURE OF THE NIGHT #001
Publicación: 29/11/2017
Guion: Kurt Busiek
Arte: John Paul Leon, Phil Winslade
Tintas: John Paul Leon, Phil Winslade
Color: John Paul Leon
Reseña: Toripe
7,5 / 10
¿Conocen Superman: Secret Identity? Pues si no, deberían. Es de mis cómics favoritos del azuloso. La premisa era simple: ¿Qué pasaría si en el mundo “real”, donde Superman existe en los cómics, un joven Clark Kent descubre que tiene los poderes del personaje ficticio? Algo así como el Superboy Prime pero con mejor suerte. El resultado es un cómic hermoso, muy humano, y muy Superman.
Pero no entremos en más detalles de otro cómic. Batman: Creature of the Night trata de emular la misma premisa, pero esta vez, con Batman. Un joven Bruce Wainwright es un fanático del héroe murciélago a fines de los años 60, con el que comparte una similitud de nombre. Pero ¿Quién querría ser Batman? Las circunstancias hacen que el trágico origen del héroe se repita. De ahí, todo es un relato muy sombrío. Claro, la historia de Batman es tragedia. Y en eso, no se puede esperar lo mismo de Secret Identity. Debo decir que se me hizo largo el número (bueno, más allá de tener el doble de páginas de un número tradicional). El relato se toma su tiempo, contado desde el punto de vista del tío Alfred y de Bruce. Y creo que este Bruce lo pasa aún más mal que el Wayne que solemos leer. La forma en que Busiek comienza a concretar el traer a “Batman” al mundo “real”, me sorprendió bastante. No les quiero contar demasiado, pero creo que es una solución inteligente, ya que no podemos esperar a un Bruce adulto para ver al fin a Batman.
Pasemos al apartado gráfico. John Paul Lenon se luce, y tal vez es el principal motivo por ahora para echar una mirada a este cómic. Sabe traer una atmósfera sombría, algo claustrofóbica, realista y transportarnos de época, además de interpretar muy bien a los personajes. Hay mucha escena surreal, onírica, sueños, y es especial para que el artista despliegue y pueda hacer gala de su estilo.
Creo que es temprano para juzgar esta miniserie. Creo sí que parte algo lento, pero puede prometer un gran resultado. Busiek sabe hacer sentir a sus personajes muy humanos, y es todo lo que espero de él.
