¿Y qué pasó con "100 Preguntas Sobre Sexualidad Adolescente"?
En 2016, la Municipalidad de Santiago editó un libro titulado 100 Preguntas Sobre Sexualidad Adolescente, durante la administración de Carolina Tohá. La finalidad de la publicación era educar y responder las inquietudes reales de estudiantes desde los 14 años en materias sexuales, afectivas, diversidad, ITS y respeto mutuo, entre otras. Si bien el proyecto logra entregar respuesta a muchas de las dudas que una persona de esa edad (o mayor) pueda tener, el libro terminó perdiéndose entre la propaganda y la polémica, despertando un libidinoso debate moral. Pero ante ello surgen diversas preguntas. ¿De qué trató? ¿Es necesaria su lectura? ¿Es una buena edición? ¿Sólo para jóvenes? ¿Es el sexo anal sexo? En Cuarto Mundo lo desempolvamos para darle una mirada.
La publicación, que contó en su tiempo con el apoyo financiero del Ministerio de Educación, fue creada por un comité editor que contó con Matronas, Sociólogos, Psicólogos, Médicos y Diseñadores, además de un panel de expertos en temas sexuales y DD.HH. Las ilustraciones son obra de Diego Oyarzún Rodríguez, artista que no cuenta con webcómics propios pero se inspira en bastantes ilustradores nacionales y entrega diseños interesantes con un sello nacional para acompañar la lectura.
El libro está compuesto por 6 capítulos fundamentales: "Autoconocimiento", "Diversidad", "Afectividad", "Salud / Vida Sexual", "Anticoncepción y Embarazo", "ITS / Riesgos". En su corto tiempo de exposición, por allá por septiembre del 2016, se ha enfrentado a la polémica por ser calificado de 'demasiado directo' por políticos y organizaciones conservadoras, mientras que algunos padres buscaron formas de oponerse a que este libro llegara a las manos de sus hijos.
Durante la polémica e incluso meses después cuando el "Bus de la Libertad" llegó a Chile, agrupaciones conservadoras e incluso Marcela Aranda indicaron que este manual sexual se creó para repartir en colegios y enseñarle a niños y niñas de 9 años a tragar semen. Según el psicólogo Danilo Urbina, que fue parte del proyecto, el libro no es ni un manual ni se creó con esa finalidad, que las más de 1.000 copias impresas sólo fueron entregados a una red de profesionales de las áreas de educación, salud y bibliotecas. Puedes leer la entrevista completa que hizo en El Mostrador en el siguiente enlace.
A nivel gubernamental, la educación en sexualidad ha sido un tema difícil de tratar. Los planes que crearan Eduardo Frei Montalva e impulsara Salvador Allende fueron interrumpidos y eliminados en Dictadura, y con el retorno de los presidentes, las políticas públicas de educación sexual han tenido que sortear obstáculos cada vez que buscan llegar a menores de edad. Con los altos índices de VIH de los últimos años, y un mayor acceso a internet, se hace importante recuperar y analizar este material, no sólo por su valor académico, sino también cómo una publicación oficial que utiliza la ilustración como forma de explorar las dudas adolescentes con respecto al sexo y el amor (aprovechando también de desmitificar el amor romántico).
Sin pelos en la lengua, pero sí en el resto del cuerpo
El libro parte explicando las zonas erógenas en el cuerpo, con ilustraciones que ponen el foco en el clítoris, penes erectos, jóvenes desnudos y otros elementos de la sexualidad cotidiana. Si bien la mirada que tiene el texto no es educativa, debemos reconocer que estamos en un país que considera el sexo —a menos que sea para vender o reír— un tema tabú, que debe alejarse por sobre todo de los más influenciables, los jóvenes, para no llevarlos a experimentar una sexualidad apresurada. Conjeturas como esta han sido expuestas en medios por autoridades religiosas —aún siendo un país laico— y políticos conservadores que ven en este libro una amenaza para la sociedad.
Sin embargo, el libro no solo fue creado por un panel de expertos y médicos, sino que está hecho específicamente para contestar 100 preguntas sobre sexualidad adolescente —tal como dice el título— que fueron redactadas por un grupo de jóvenes entre 15 y 19 años que, dentro de un comité, expresaron sus dudas con respecto a los temas sexuales. Dudas que fueron la base del libro y, en respuesta a lo duras que son algunas preguntas, toman la misión de informar de la manera más real posible sobre estos temas de interés.Lo crudo de las respuestas responde entonces al objetivo principal de informar, que cumple en los seis temas que trata, creando un relato claro para el lector que parte desde el conocimiento propio al conocimiento de la pareja, al conocimiento de distintos tipos de pareja, a cómo relacionarse, cuidarse, no embarazarse o hacerlo —en caso de desearlo— y los riesgos del entorno. No como objetivo principal pero también como guía, hay distintos consejos para maximizar el placer durante el sexo.
Ilustraciones, como el pico y bien choras
Las ilustraciones están a cargo de Diego Oyarzún Rodríguez, quien utiliza una técnica propia que podría recordar el estilo de artistas nacionales como Frannerd, Alberto Montt, Malaimagen, el colectivo Tetas Tristes, etc. Las personas dentro de su dibujos cuentan con los suficientes detalles para diferenciarlos entre mujer y hombre (de ser necesario) y darles la expresión de duda, alegría, relajo o enojo que sea oportuno. En pocas líneas este ilustrador es capaz de retratar situaciones de nuestra sexualidad que pasan de lo complicado a lo exploratorio ayudando a anclar la lectura y guiarla en los distintos escenarios. Su dibujo de los genitales es detallado sin llegar a ser realista en momentos, y en otros solo dibuja lo necesario para que se entienda la idea.
El diseño y la diagramación está a cargo de Constanza Rotman Saffie, Diseñadora y Artista con experiencia en la Fundación Diabetes Juvenil, además de diseñar el libro de actividades EducativaSA. El coloreado del libro es bastante acertado, tonos pasteles que permiten diferenciar claramente los distintos capítulos sin perder la personalidad de los dibujos cuando es necesario, ni distraer de la lectura. Dependiendo de la versión (yo tengo el PDF) se pueden ver claros pixeleos en las imágenes ilustradas que se utilizaron, a diferencia de los logos que, asumo, están vectorizados y trabajados de forma independiente. Desconozco la técnica que usaron para agregar la ilustración en las páginas pero pudo haber sido mejor. Para quienes tengan acceso a la versión impresa, difícil a estas alturas de encontrar en Bibliometro, el papel elegido es grueso y los colores digitales lucen bien, es una edición que recuerda a una versión rústica de un cómic común.
Adoptando posiciones en temas de Sexualidad
Además de su carácter informativo y postura artística, este libro toma posición con respecto a temas país y explica como hechos algunos puntos en los que no todos están de acuerdo, (yo sí, pero no todos) lo que podría explicar parte de la polémica que acompañó a la publicación.
Temas como el sexo anal, cómo maximizar el placer a la vez de tener los cuidados necesarios mientras se practica, los beneficios del semen para la piel o si hay problemas con tragarlos, lograron que más de un beato rasgue vestiduras. Además, el libro explica en detalle y muy bien las diferencias y similitudes dentro de la comunidad LGTBQ+, la normalidad con la que el tema es tratado lo hacen un capítulo interesante para educar el respeto y la aceptación para las generaciones posteriores, dar a conocer temas como la bisexualidad o desmitificar la realidad trans. En el libro se explica categóricamente que la pastilla del día después no es abortiva y hasta es recomendada en tres respuestas dentro del capítulo de embarazo y el de riesgos.
Lamentablemente, su publicación durante las semanas previas a las elecciones de alcalde empañó el real aporte del libro, cargando una polémica innecesaria que murió junto con la derrota de Carolina Tohá en la reelección por la alcaldía de Santiago a manos de Felipe Alessandri, de derecha, que acabó con cualquier impulso o publicidad para el libro. Al día de hoy, como mencioné antes, es difícil encontrarlo en bibliotecas públicas, y sospecho que su naturaleza centralista lo hace más difícil para acceder en regiones, pero si quieren leerlo pueden encontrarlo en este olvidado enlace que compartimos con ustedes.
No sé si todo el mundo lo hará, pero es un libro que compartiré con los más pequeños de mi familia y que en definitiva recomiendo para la lectura para educar, y educarnos, en sexualidad.