"Thor: Ragnarok" (2017): aplicando la fórmula de nuevo
Se hace un poco complicado escribir sobre la tercera y última entrega de Marvel Studios en el 2017.
Las razones son diversas y merecen algo de exploración. Para empezar, un título rimbombante como “Ragnarok” enseguida puede disparar la imaginación de los fans old school que recuerdan las versiones de esta historia contadas por Walt Simonson y Dan Jurgens respectivamente. El Thor de Simonson en la "Saga de Surtur" es tal vez la versión más definitiva que existe para quien a leído Marvel desde los ochenta, mientras que la versión de "Ragnarok" de Jurgens es una historia introspectiva del Dios del Trueno que culmina con su muerte y posterior resurrección (la versión moderna de Thor se origina en este punto). La primera advertencia que hay que hacer para aquellos que han sido lectores por un largo tiempo es descartar absolutamente todo lo que creen saber saber del “Ragnarok” o el fin del mundo de los Asgardianos. De hecho, para disfrutar esta película, lo mejor que podemos hacer es olvidar la imperiosa necesidad de querer comparar Thor: Ragnarok con cualquiera de las historias de las cuales extrae elementos para hacer fluir su narrativa.
Marvel Studios se ha caracterizado por ir desarrollando una fórmula de manera paulatina. Dicha fórmula está a la vista en cada uno de sus películas: las historias toman riesgos muy calculados, con mucho adorno visual e introducen algún elemento para desarrollar en la siguiente entrega del estudio. Todas las películas son amigables y pensados para todo público, con chispazos de humor que le ofrecen cierta picardía a la historia. Thor: Ragnarok es el primer film en usar y abusar la formula al 1000%. Tal vez el mandato que recibió el director Taika Waititi fue el de hacer un lavado de cara a esta parte del universo Marvel en su última entrega, y de ser así, ¡vaya que lo logró!
La Película
(Leves spoilers a continuación, si quieres pasa directo a párrafo reseña).
Nuestra historia comienza con Thor (ChrisHemsworth) enfrentado a Surtur en su mundo, desde un primer momento podemos ver la refrescante nueva personalidad del Dios del Trueno, lleno de sarcasmos e ironías, pero aún poderoso y eficiente; lo suficiente como para poder liberarse del aprieto por su cuenta, vencer al demonio y volver a Asgard con su corona. En el acto nos damos cuenta que Thor a estado alejado por bastante tiempo de su reino ya que Loki (TomHiddleston), quien retiene el trono desde el final de Thor: The Dark World, ha enviado a Odín (AnthonyHopkins) al exilio mientras se da la gran vida haciéndose pasar por el regente de Asgard. Los cambios no culminan ahí, Heimdall (IdrisElba) ha sido declarado negligente por el impostor y ha sido sustituido por Skurge (KarlUrban), quien está más que feliz de usar la llave de paso a los 9 reinos para su provecho personal.
La reciente travesía de Thor por los 9 reinos es lo que llama su atención a las negligencias de su “padre”, quien al ser descubierto como Loki es obligado a dirigir al Dios del trueno a la locación actual de este. Con la oportuna asistencia de Stephen Strange (BenedictCumberbach), Thor y Loki encuentran a Odín en sus últimos momentos, Odín les anuncia que Ragnarok está por venir y no hay nada que pueda evitarlo una vez que el haya partido. Su muerte libera de su prisión a Hela (CateBlanchet), su primogénita, quien viene de vuelta llena de furia y resentimiento por haber sido desterrada de Asgard y olvidada a favor de los nuevos príncipes. A partir de este momento la historia adquiere una narrativa de supervivencia ante el inminente desastre.
Al intentar escapar de Hela, Thor y Loki son desterrados a Sakaar, un planeta/basurero en donde el GrandMaster (JeffGoldblum) es el regente de un concurso llamado “Contest Of Champions” Thor es capturado por la recolectora #142, también conocida como Valkyre (TessaThompson) y obligado a luchar en el torneo para el entretenimiento de miles de espectadores, al Dios del Trueno le es ofrecida una oferta: derrota al campeón del Grand Master y puede irse libre, Thor acepta la oferta con su mente puesta en Asgard, pero desafortunadamente el campeón a vencer no es otro que el Increíble Hulk (MarkRuffalo) quien ha estado exiliado desde los hechos acontecidos en Avengers: Age Of Ultron.
Reseña
Desde este punto es que la historia toma su cuerpo. El ritmo de los acontecimientos es bastante rápido; aunque el film fue en un momento anunciado como el más corto del Universo Cinematografico de Marvel, la versión final es de 130 minutos, el tiempo adicional fue agregado para “incluir el humor”, tal como lo declarase Waititi durante la gira promocional. Todos los actores cumplen con su rol, apegándose a la fórmula tradicional y nos entregan una historia redonda que bien hubiese podido favorecerse de algo de balance entre la comedia y la grandiosidad del material de origen.
El casting es bastante eficiente y las caras familiares hacen su mejor trabajo con el material que les fue ofrecido. Son dignos de resaltar de manera positiva las actuaciones de Cate Blanchet quien es tal vez la villana más efectiva que ha surgido del MCU hasta el momento, su presencia en el film es imponente y sus motivos claros y específicos. TessaThompson también cumple una encomiable labor como una de las Valkyre, su elección fue tal vez una de los más criticadas debido a su raza, pero el filme deja bastante claro que su personaje es una de muchas, no la “Valkyre” de los cómics. Tom Hiddleston es también bastante eficiente, si bien su presencia en el universo ya sólo se justifica por ser un favorito de las masas.
En el lado negativo tenemos a Mark Ruffalo y esta particular versión de Hulk, en apariencia más inteligente y violento, pero que a medida que avanza la historia deja entrever los rasgos de un bebé enorme y malcriado, el film no es el mejor momento para el gigante esmeralda. El punto más bajo es el mismo director Taika Waititi quien está como la voz de Korg, quien en los cómics de Planet Hulk era lugarteniente de Hulk y aquí es un alienígena de piedra que dice una colección de frases incómodas con su pesado acento indio.
La cinematografía de JavierAguirresarobe es hermosa, ayuda a la fluidez de la historia, las locaciones son identificadas a través del ritmo rápido del film a pesar del excesivo de uso de CGI. Los vestuarios de Mayes C. Rubeo son una oda al feeling de los 80 que impregna la película y la música de Mark Mothersbaugh (miembro de Devo) complementan el paquete como un gran espectáculo visual que merece ser visto y apreciado al menos una vez.
Thor: Ragnarokno es una mala película, pero deja en este redactor la misma impresión que dejó Guardians of the Galaxy Vol.2 a principios del año: es una historia agradable, rápida, sencilla y digerible. Tiene el mismo feeling que te ofrece comer en McDonald's: probablemente te dejará satisfecho por un par de horas, pero a medida que pase al tiempo te darás cuenta que aún sigues teniendo apetito y necesitas algo con más substancia. El mayor aporte que deja Thor: Ragnarok en el avance de la gran saga del MCU está en la primera escena post-créditos, así que procura prestar atención, ya que este film deja la alfombra tendida al plato fuerte del año que viene: Avengers: Infinity War.