MR DC 137 - El día después del feriado
Aviso de Spoilers: Las reseñas que siguen a continuación tratan los sucesos más recientes de las series revisadas, por lo que pueden desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Hoy es jueves, así que no hay MicroReseñas DC. Esperen ¿Ayer era feriado? ¿Que salen hoy? gracias Dr. Manhattan por la confusión innecesaria. Lo bueno es que tenemos un poquito de Tim Drake, otro poco de Jonathan Kent y un poquito chiquitito de Atom. Ademas la correspondiente revisión del evento Batman: Metal. Todo muy completo. Gracias Dr. Manhattan.
DETECTIVE COMICS #967
Publicación: 25/10/2017
Guion: James Tynion IV
Arte: Alvaro Martinez
Tintas: Raul Fernandez
Color: Tomeu Morey
Reseña: Chris
8,5 / 10
Seguimos con el tercer acto de “A Lonely Place of Living” y aunque no sea hasta ahora, una historia innovadora y que pase a las historia como lo mejor del murciélago, sí que está siendo una historia buenísima y que demuestra número a número, que si quieres leer algo bueno del murciélago, que no sean delirios cósmicos o historias que no van a ningún lado, Detective Comics es tu serie. Aparte esta historia, pese a que al final no es una continuación de algún argumento expuesto en el número único de Rebirth o con la trama de Mr. Oz, sí que la historia es consecuencia del extraño manipulación temporal al que ha sido sometido el universo DC. Y es que si en el numero anterior, nos enteramos que cierto personaje relacionado con Superman y muy querido por algunos fans, sigue estando por allí, dando vueltas por algún lugar, también nos enteramos de que el multiverso, está más jodido de lo que se esperaba, a un nivel de que incluso los futuros de los personajes han sido alterados, como le ocurrió al futuro del Batman Tim maligno. Pero eso es historia del numero anterior y veremos que le depara al buen Tim, en la tercera parte de “A Lonely Place of Living” (inserte música de radioserial antigua).
Al comienzo de esta historia, vemos a Batman haciendo algo que cada vez se le ve menos hacer: investigar. Si es que se le puede decir eso a estar metido horas en un computador, obsesionado por buscar pistas de Tim Drake, el cual busca desesperadamente, convencido de la existencia del muchacho. Por suerte, es avisado de que el rastreador del traje del pajarillo ese, ha comenzado a emitir la señal y Batman va raudo a buscar a su pupilo. No pienso dejarme la cabeza, intentando acoplar los hechos que New 52 omitió y volvió a agregar. La culpa es de Manhattan, que no se aclara en que cosa dar y quitar de la continuidad. Ahora si me permiten divagar… ¿Si se supone que el pelado azulado, hizo cambios en la línea temporal, para supuestamente debilitar a los superhéroes? ¿Qué beneficio le traería, el hecho de que Batman en 5 años tuviera una Batifamilia, que fácilmente podría considerarse como un ejército personal pequeño? Tiene sentido que la haya desarmado de manera trágica a la pequeña familia, pero tampoco tiene sentido que haya apresurado el proceso. Solo puedo decir, que los dioses actúan de maneras tontas y misteriosas. En fin sigamos con un resumen de la historia.
Estábamos en que Tim Drake se encontraba con Batman y bla bla bla, saludos por aquí y por allá, que bueno que estés bien Tim, chiste, chiste, todos serios después cuando Tim se pone a delirar y dice que Batwoman la va a palmar, si es que no hacen algo, porque el vestido de Batman y con unos años de mas, ha perdido la cabeza y bla bla bla. En fin, TODA la Batifamilia (hasta Ace, si el perrito), se predisponen a intentar derrotar a Super Tim, fallando en gran medida, cuando aparte de patearle el culo, a alguno de ellos, también logra activar uno de los grandes pecados de Batman y una de sus mayores cagadas, que si han leído lo suficiente del murciélago, sabrán a lo que me refiero. Y tan tan, eso fue todo por este número.
Bueno, solo puedo decir que este arco ha estado magnifico. Hay ocasiones en que una serie, alarga tanto las tramas que terminan por cansar y dan ganas que termine lo más rápido posible la historia en curso, para pasar a otra…con diferentes autores (JLA, JLA y JLA). Todo lo contrario a lo ocurrido en este arco, que incluso en comparación a otros números de la misma serie, dan ganas que sigan alargando esta historia por algunos números más, debido a que tiene una narrativa dinámica, una buena caracterización de personajes, nos entrega datos interesantes sobre los miembros de la Batifamilia, vemos sus reacciones, sus futuras posibilidades y muchas cosas más. No es solo una historia dedicada a Tim Drake, sino que es un redondeo de todo lo que hemos visto en esta etapa, donde los “Gotham Knights” (el nombre que quería darle Tim) han brillado como nunca y sin tanta necesidad de que Bruce Wayne, tenga sus narices metidas al 100%. Solo alguien como James Tynion IV, que ha trabajado sus añitos en la franquicia, logra un buen nivel en cuanto a manejar los personajes que con el correr de los años, se ha visto forzado a que funcionen y lográndolo casi siempre. Obviamente la serie ha destacado también, por el tremendo trabajo de artistas como Álvaro Martínez, que en este número prácticamente logra una simbiosis con la narración, que es apabullante. Buen uso de fondos, expresiones, planos, la forma dinámica en que complementa la narración del número, solido modelado de personajes, detallista, acompañado de un buen entintado y coloreado, logran un número que en la parcela artística, solo puede llevarse elogios. Como he manifestado en múltiples ocasiones, me gustaría ver a Martínez en otras historias o con otros personajes, como Superman o inclusive la Justice League, para ver su solidez como artista.
Y bueno, no hay nada más que decir. Ha sido buen numero, está siendo un buen arco y quiero saber más de lo que James Tynion IV tiene por contar, seguramente será algo emocionante.
ACTION COMICS #990
Publicación: 25/10/2017
Guion: Dan Jurgens
Arte: Viktor Bogdanovic
Tintas: Viktor Bogdanovic y varios
Color: Michael Spicer
Reseña: Oscar Cayul
7,5 / 10
Parte 4 de la saga de Oz, y ni Jurgens ni Bogdanovic bajan el nivel. Quizás las sorpresas sean menores, pero Jor-El ha mostrado ser menos maligno o menos típicamente maligno de lo que podríamos esperar de una serie con guiones más malos. No el buen Dan, que está inspirado y se nota motivado. No solo Oz no es tan malo, sino que la amenaza es otra (¿tendrá que ver con Doomsday Clock?), y Jonathan lo sabe. Es bueno verlo tomando roles más activos en esta serie, donde es más un accesorio. Sí, tiene otras dos series casi para él, pero en medio de un conflicto familiar tiene sentido de que haga valer su voz.
Aunque es un número de transición, se siente cercano al cierre y con un tono posiblemente sombrío en su desenlace. Superman se siente más desesperado, decepcionado de su padre y de la idealización de su persona, pero también sobrecargado y forzado a ser algo que no es. Si Jor-El le hubiera dicho esto al Superman de Batman v Superman, este le hubiera hecho caso de inmediato, "vamonos de una vez, ¿por dónde es el camino?". Así que atentos con esta saga, estamos ante un cuestionamiento del rol de salvador hecho con gracia y soltura, y fiel al espíritu del personaje. Lo quiero ver conflictuado, pero sé que saldrá jugando.
WONDER WOMAN #033
Publicación: 25/10/2017
Guion: James Robinson
Arte: Emanuela Lupacchino
Tintas: Ray McCarthy
Color: Hi-Fi
Reseña: Fantasma Rojo
5,0 / 10
Desde el momento en que se decidió involucrar a Darkseid en este arco argumental, quedó claro que ello podría ser un arma de doble filo y este número es muestra de ello. Times Past: Grail llena ciertos vacíos que cada vez se hacían más y más presentes, dada la aparición del soberano de Apokolips como un bebé en Dark Nights – Metal, pero la pregunta que se abre es si de verdad era imperativo hacerlo.
Lo primero que hay que aclarar es que si bien se hace referencia al evento escrito por Scott Snyder, no da respuestas reales sobre como el pequeño tirano terminó allí en primer lugar y tampoco sobre como volvió, delegando tales respuestas en historias aun por venir. Esto es una pena, ya que podría haber sido interesante ahondar en los defectos de Grail, personaje que hasta ahora resulta extremadamente plano y que aburre bastante rápido con su personalidad que parece sacada de un mal cómic de los 90’s.
Cuando Grail apareció en Darkseid War, parecía tener un propósito, pero eso parece que se perdió, limitándose a ser una suerte de lacaya del dios oscuro. Se agradecería ver algún tipo de agenda oculta o cualquier cosa que le diera más autonomía para que de una vez por todas se justifique su existencia, lo cual es especialmente triste porque en este número a través de flashbacks conocemos a distintos semi-dioses cuyos conceptos aunque solo se exploran en una página – y a veces menos- resultan muchísimo más interesantes que este remedo de amazona mal parida, desperdiciándose un buen potencial. La idea de personajes antiguos viviendo vidas modernas era uno de los condimentos que hicieron memorable la etapa de Brian Azzarello en este título y ese mismo ejercicio imaginativo lo vimos aquí, pero lamentablemente en lugar de usarse como herramienta para construir algo nuevo, nos encontramos que solo sirvió para proporcionar carne de cañón, lo cual, considerando lo reducido que es el reparto de secundarios actual, se siente como un desperdicio poco justificado.
Sin perjuicio de lo anterior, quizás el pecado mayor de esta entrega es su redundancia. Todo lo que se cuenta son cosas que se podían inferir en la lectura de los dos anteriores y que no se gana mucho al explicitarlo, porque el mensaje de fondo es “Darkseid es malo y Grail su sirviente fiel”, lo cual sorprende a absolutamente nadie y aporta casi nada a la trama en curso, salvo por la mención de los planes que se tienen para Jason, pero para decir eso no se necesitaba mucho espacio.
Pese a que nivel técnico Wonder Woman #33 no es malo, sufre por lo inútil que resulta. Si se decidió tener un número especialmente dedicado a Grail, lo mínimo que cabía esperar era poder conocer de forma más clara su interior, pero lo que esta historia nos dice es que Grail tiene la profundidad de un charco y que lo que se ve, es lo que es, sin muchas complejidades y que su incorporación al panteón kirbiano parece ser una mala broma. James Robinson y Emanuela Lupacchino son capaces de algo mucho más interesante que esto, que sin ser un fiasco de proporciones Finchnianas, es derechamente decepcionante.
JUSTICE LEAGUE OF AMERICA #017
Publicación: 25/10/2017
Guion: Steve Orlando
Arte: Ivan Reis
Tintas: Oclair Albert, Julio Ferreira
Color: Marcelo Maiolo
Reseña: Chris
5,0 / 10
Ufffff, por fin termina este arco. Alargado y alargado en una historia que tomaba fuerza en momentos, luego decaía, luego subía y en este número, para finalizar todo, se queda en un punto medio.
¿Por qué digo que se queda en un punto medio? La razón es que pese a que se le ha dado un buen final, a todas las vueltas que se han dado, queda la sensación agridulce de que todo pudo haber sido comprimido en menos números. Y es que para tanta parafernalia explicativa y todo el trabajo que se dieron, para que hasta un simio entendiera lo expuesto en la trama, todo termina de resolverse de manera muy rápida, para el esfuerzo realizado. Steve Orlando en esta serie e inclusive en crossovers como “The Night of Monster Men”, tiene un serio problema para comprimir y darle fluidez a las ideas que intenta plantear, especialmente si escribe historias donde se involucren grupos. Esto se debe a que cuece lentamente sus tramas, tratando de no dejar fisuras en su camino y cuando se trata de dar el remate, apresura todo, como si el editor le hubiera dicho que la tontera debe acabar y que ojala eso no se tome todo el número. Tal como ocurrió con el arco de los Extremistas. En este número, Null logra conseguir la manera de lograr su plan de aniquilación total y aparte reduce a los demás miembros de la Justice League, excepto a los Atoms, los que intentan detenerlo. Todo parece perdido, hasta que llega Ryan Choi y logra encontrar la manera de resolver el problema y mandar a lo más profundo del Microespacio, el trasero de Null. Todos son felices, pese a que cometieron un probable asesinato y que Choi vio una gran mano, la misma que volvió loco a Krona, pero eso no importa mucho, porque Palmer le pasa el testigo de Atom oficialmente a Ryan Choi, con nuevo traje incluido y con Killer Frost haciéndole ojitos, más de lo acostumbrado. Todo un triunfo para el gafudo. Y eso sería lo más relevante del número.
Mi opinión respecto a la calidad del arco, ya está más que clara. Me carga que Steve Orlando desvalorice tanto sus historias. Conozco el trabajo del guionista, en títulos como Midnighter y no lo hacía tan mal, porque sabía darle sabor a sus historias. Personajes bien caracterizados, historias tópicas, pero con algo que las hacia especial. En cambio, en JLA pocos números son los que se pasan volando al leerlos y casi todo se hace muy pesado. Personajes acartonados, atención mall enfocada en algunos, Lobo es solo el contrapunto comic que casi nunca sirve. Historias que sin ser malas, serán olvidables y eso es lo peor que le puede pasar a un comic. Tenemos miles de etapas en la Justice League y pocas han podido destacar, pero las que destacan son muy buenas por tener elementos que las hacían grandes. La mítica Justice League International era una sitcom, disfrazada de comic superheroico, mientras que la Justice League de Grant Morrison, se enfocaba en crear historias más grandes que la propia vida. Creo que es hora de que en vez de fabricar comics en masa, mejor prestarle atención a viejas historias y no copiar las ideas expuestas en ellas, si no enfocarse en las cosas que la hacían destacar sobre las demás. Sobre este número, podría destacar el hecho de que Iván Reis desperdicia su talento en darle cierre a este número. Por lo menos, sigue en su nivel de calidad acostumbrado.
Sin nada más que decir, la única sorpresa que nos depara es que para los próximos números veremos el caso en que andaba metido Vixen, ligado a un viejo enemigo de la Justice League, quizás uno de los más peligrosos que han tenido. Habrá que ver si Steve Orlando, logra hacer algo potable o se caerá en el olvido como siempre.
BLUE BEETLE #014
Publicación: 25/10/2017
Guion: Christopher Sebela
Arte: Scott Kolins
Tintas: Scott Kolins
Color: Romulo Fajardo, Jr.
Reseña: Oscar Cayul
5,5 / 10
Y le dijimos adiós al buen Keith Giffen y J.M. Dematteis. Y con el cariño que le tengo a esos viejos semi jubilados debo decir que fue para mejor. El recién llegado es Christopher Sebela, a quien no conocía previamente, pero ha trabajado en Injustice. Y la frescura se siente, aun manteniendo la continuidad visual con Scott Kolins. Se siente una serie más ligera, menos sobrecargada en elementos y conflictos, como esa interminable lucha mágica de...prácticamente todo el año pasado. Volvemos a lo más común, Jaime tiene una polola y recibió un buen dinero de Ted, que usará para salir de paseo con ella y sus amigos. Y de repente, un OVNI aparece, o algo parecido. Funciona bien, me parece entretenido. Aún es pronto para dar veredictos claros, y después de un año mediocre quizás desearíamos no algo promedio sino sobresaliente, pero por el momento no. Por el momento jugaremos en terrenos más tranquilos, en aguas más quietas, esperando que sea el inicio de una vuelta a la acción por parte de Blue Beetle.
Quizás no lo había dicho antes, pero creo que el estilo de Kolins no sea el óptimo para el éxito de la serie. Si tuviera el dibujo de la Doom Patrol...sería otra historia. Bueno, si tuviera también esos guiones...
THE FLASH #033
Publicación: 25/10/2017
Guion: Joshua Williamson
Arte: Howard Porter
Tintas: Howard Porter
Color: Hi-Fi
Reseña: Fantasma Rojo
7,5 / 10
Considerando que la parte 4 de Metal fue postergada, el crossover Bats out of Hell viene como anillo al dedo, sintiéndose como una continuación natural de los sucesos del evento en curso y no como un vulgar relleno. Para todo efecto este cómic es “Dark Nights –Metal #3.5” y da continuación al rol de la Justice League y en especial, a Flash.
Joshua Williamson de a poco se ha ido metiendo fuera de la parcela del velocista carmesí y el resultado de ello afortunadamente es positivo. Cuando le toca poner en la palestra a los otros miembros de la Justice League resultan reconocibles, pero quizás donde más destaca es en la voz que le da a Steel. Este personaje suele quedar relegado a una segunda línea la mayor parte del tiempo, pero su caracterización en este número deja en claro que es un personaje capaz de tragar sus opiniones y trabajar en equipo, pero sin por ello convertirse en un tapete. Considerando la naturaleza del evento, que Steel declare que no le cae bien Batman habla de sobra sobre la capacidad para construir una red de personajes sin que necesariamente se lleven bien todo el tiempo.
De forma similar, la introducción a lo que viene a ser el round 2 entre la Justice League y los Batmans oscuros aunque carente de pompa, es correcta y de cierta forma recuerda a la presentación de un match de Lucha Libre. Aunque suene extraño, el ver caer a los distintos miembros de la Liga en Bati-cuevas temáticas para enfrentar 1 vs 1 a sus contrapartes murcielaguescas oscuras me recuerda, de entre todas las cosas posibles, a Kinnikuman. Generalmente la premisa de un “versus” ha producido malas experiencias en DC como por ejemplo el fiasco que fue Countdown Arena o los forzados conflictos de Convergence, pero acá se siente mucho mejor ejecutado.
Quizás el punto más cuestionable es que durante este evento vemos a Barry reuniéndose y reconciliándose con Iris, lo cual por sí mismo no es malo, salvo porque enreda de forma innecesaria la continuidad del personaje y no se puede culpar de ello a un escritor invitado al ser el mismo Williamson quien lleva la serie regular del velocista escarlata. Quizás terminada la trama de los próximos números quede un poco más claro el escenario y como se relacionan cronológicamente, porque las circunstancias de Flash en su serie individual y en Metal son incompatibles. Quizás habría sido más sano hacer números especiales a modo de no estorbar, pero ni modo, de todas formas The Flash#33 se las arregla para hacer las cosas bien, proyectando un buen pronóstico para el resto de este evento aun a costa de dolores de cabeza para sus seguidores regulares.
TEEN TITANS #013
Publicación: 25/10/2017
Guion: Benjamin Percy
Arte: Khoi Pham
Tintas: John Trevor Scott
Color: Jim Charalampidis
Reseña: Oscar Cayul
7,5 / 10
Después de un paseo por el mundo metalero de Scott Snyder, se agradece volver a los vivos colores que Teen Titans nos tiene acostumbrados por medio de Jim Charalampidis. Porque ante todo, este es un cómic divertido, y me gusta que lo siga siendo. Benjamin Percy aprovecha los mismos elementos vistos en el cruce con Metal para sentar las bases de un Damian más centrado en sus objetivos y quizás el inicio de una mayor flexibilidad. Robin decide reclutar a Red Arrow en base a la recomendación y el respeto que le produjo Oliver Queen, justo en medio de un conflicto con Onomatopeia. Emiko le resalta el poco espíritu de equipo que tiene el otrora líder del grupo. Porque sí, en medio de todo esto, le cedió el liderazgo nominativo a Starfire, quien inmediatamente y en equipo, van en busca de Kid Flash para regresarlo al equipo.
Y aunque se sienta que esta serie avanza poco (los conflictos de equipo van desde el número 1, y recién vemos el primer cambio ligeramente relevante en esa línea argumentativa), sigo disfrutando de las pequeñas vueltas de tuerca e incluso, las perlas de sabiduría que algunos personajes sueltan de vez en cuando (en este número Raven habla de un dicho que me dejo marcando ocupado). Tenemos Teen Titans para rato, se ha logrado armar un equipo firme y empático, y esperemos que el liderazgo de la princesa alienígena le de un poco más de desarrollo a su personaje, que ha faltado en el último tiempo.
BATMAN: THE MERCILESS #001
Publicación: 25/10/2017
Guion: Peter J. Tomasi
Arte: Francis Manapul
Tintas: Francis Manapul
Color: Francis Manapul
Reseña: Fantasma Rojo
7,0 / 10
Aunque esta semana se pierde la bonita costumbre que el escritor de la serie habitual del personaje al cual Batman hace contraparte escriba el número, tenemos a Peter Tomasi a cargo y su experticia con el murciélago se nota. The Merciless, como concepto puede ser tanto “¿Qué pasaría si el Batman de Justice League Unlimited se convirtiera en el dios de la guerra?” o “¿Qué pasaría si Batman abandonara sus códigos” y en ambos casos podemos hacernos una idea de las implicancias de la respuesta que este número entrega.
De todos los Batman malvados que hemos visto, este es el primero que no se enfrenta directamente con su contraparte de Earth-0, pero a cambio nos encontramos con algo mucho mejor. Amanda Waller, Father Time, Sam Lane y Mr. Bones, entre otros personajes, se encuentran presentes en este número y su presencia no es casual dado el rol que tiene cada uno de ellos en distintas divisiones militares, son hombres y mujeres de guerra. Creo que es la primera vez que en la DC post-Flashpoint que se puede ver una escena de este tipo y tras leer este número me extraña que no haya ocurrido antes. Aparte del divertido choque de personalidades que se produce, sirve para ilustrar el grado de importancia del evento en desarrollo. Que exista algo llamado “protocolo Crisis”, aparte de ser un muy bonito detalle, profundiza sobre como se ve el universo para los personajes vinculados a instituciones castrenses. Siguiendo por esa misma línea vemos la aparición de personajes vinculados a Green Lantern que estaban desaparecidos desde hace mucho y que es probable que solo Tomasi se acordara de ellos dado su pasado con la franquicia esmeralda, haciendo un detallista ejercicio de worldbuilding orgánico. No era necesario que fueran esos personajes en específico, podrían haber sido pilotos sin nombre, pero el comic gana puntos por hacer ese esfuerzo extra de dedicación.
Batman - The Merciless no resulta jocoso como pasaba con otros números anteriores o al menos no de la forma que ocurría con Dawnbreaker, midiéndose bastante en cuanto a su ejecución. Es en esa restricción autoimpuesta donde puede entenderse mejor que es lo que lo identifica, resaltando el elemento mítico de esta versión, lo cual dado las similitudes de este Bruce con Odin probablemente es intencional. Además siempre es bueno ver a Francis Manapul aportando su granito de arena.