52 - Semana Catorce: primavera árabe
¡Bienvenidos a una nueva semana de 52! Comenzamos el segundo cuarto (¿Trimestre?) de este año de DC. Si quieren ver las reseñas anteriores, pasen a nuestro índice. Sin más que agregar, vamos allá.
52 – SEMANA CATORCE
Guion: Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka, Mark Waid
Bocetos: Keith Giffen
Dibujo: Dale Eaglesham
Tintas: Art Thibert
Color: Alex Sinclair
Rotulado: Travis Lanham
El inicio del segundo cuarto de 52 no es especialmente emocionante, pero proporciona la pausa adecuada para sentarnos y ver qué es lo que hace vibrar a nuestros protagonistas. Para unos es la familia, para otros sus mentores y para otros el misterio de un sindicato criminal internacional. Pero más importante aún es que la narrativa nos lleva directo a Kahndaq, la tierra de Black Adam… el cual no aparece en este número directamente, pero aun así vale la pena.
Renee Montoya y The Question viajan detrás de la pista de Intergang y su tráfico de armas, pero no es lo que esperaban. Kahndaq está lejos de ser una tierra sometida a un puño de hierro, más bien es todo lo contrario, con fiestas en sus calles y jóvenes adoptando las ropas de Isis, la prometida del antiguo campeón del mago Shazam. Para un sabueso viejo como Montoya el cambio de ambiente no le sienta bien y es en ello donde mejor se nota el rol de The Question, entregándole sutilmente tips sobre cómo desenvolverse.
En este punto del cómic aún no es evidente, pero Intergang y Kahndaq son sólo una parada más en un viaje que emprenden juntos y sus diálogos son más que suficientes para compensar la falta de eventos importantes. A veces basta con ver a detectives hacer trabajo de detectives en lugar de subirse a mechs gigantes.
El tema de los mentores sigue presente en la figura de Will Magnus, el creador de los Metal Men. Magnus es el arquetípico “científico bueno” que explora sus descubrimientos por curiosidad y no por interés monetario. No es un científico loco −aún-, pero de serlo, ¿sería algo realmente malo?
Esa misma idea se repite en las escenas de Kahndaq. Magnus no comparte los rasgos de personalidad de T.O. Morrow, pero respeta los logros de una mente afín. Con la desaparición de Morrow, Magnus ve iniciar su arco argumental que en próximos números nos llevará a la aparición de uno de los conceptos más maravillosamente estúpidos y geniales de esta serie. Pero por ahora nos conformamos con el misterio de una habitación cerrada.
En último lugar está Steel, otro mentor, pero acá uno que sufre. John Henry Irons es un hombre que se encuentra al tope de sus capacidades, pero ni aún eso es suficiente. Está vencido, Lex Luthor ya ganó. Y es precisamente ese el gran punto a favor de Irons, ya no tiene nada que perder, está en el fondo del pozo y ahora sólo cabe esperar cuanto tiempo demora en levantarse.
Las semana 14 es bastante tranquila y funciona bien como número de transición antes que las cosas se pongan más alocadas. El tema constante del “legado” es el gran enfoque del número y gana mucho más mirándolo en retrospectiva que en la primera lectura.
Me tinca que a mi compañero Zombi le va a tocar más emocionante, así que síganlo en el próximo número.