Game of Thrones Temporada 7: más fuego y sangre, menos intriga
Estimados Lectores:
La séptima temporada de Game of Thrones ha terminado, y con ello la paranoia por evitar spoilers, las discusiones eternas sobre los poderes mágicos de teletransportación de ciertos personajes y las nada discretas referencias a "that boat scene" de ese idiota que "juro que no he leído el guion filtrado" (sí, te estoy hablando a ti, cretino). El Invierno está aquí, y no metafóricamente como al final de cada temporada: ha llegado con nieve y zombis por montones, ¡así que es hora de llegar a un veredicto! ¿Qué tal fue esta temporada? ¿Fue un espectáculo como ninguno visto, o acaso un "fanfic televisado" como otros señalan? Entren conmigo y decidámoslo juntos.
Por razones obvias, esta nota contiene SPOILERS de todo lo acontecido durante la temporada.
Podando el guion
La buena noticia sobre la temporada siete es que resulta bastante sencilla de resumir o explicar: Daenerys Targaryen y sus dragones finalmente han arribado a Westeros con los ejércitos de Dorne y la mitad de la flota Greyjoy de su lado; mientras que Cersei Lannister y sus pocos aliados se preparan para recibirla en guerra abierta. Sin embargo, en el Norte una amenaza peor se aproxima: los White Walkers y su ejército de muertos se acercan al muro. Consciente de esto, Jon Snow, ahora Rey del Norte, debe buscar la forma de convencer a los bandos en guerra que olviden sus diferencias para luchar en la única guerra que importa. Eso es todo; por supuesto, con subtramas allí y allá de diferentes personajes.
Esta simpleza es una de las primeras grandes diferencias con temporadas anteriores: por primera vez, las tramas parecen confluir en una sola dirección, en lugar de abrirse como un gran árbol que expande sus raíces por todo Westeros. Hay un apuro por cerrar cuantas tramas sean posibles; de reunir a todos los personajes en algunos sitios, de librarse de quienes ya van sobrando, y dejar para la última temporada sólo lo relevante. ¿Es esto algo bueno? Depende desde dónde se lo mire: mucho del relleno presente en la temporada cinco y seis se va a la basura, y eso es agradecido. ¡Sin duda, nadie extraña a estas alturas los enredos políticos de Dorne o "Arya tiene una rival que le tiene mucha envidia"!
Pero cortar también implica quitarle espacio a pequeños momentos que hacían de Game of Thrones especial: la intriga política está prácticamente ausente durante toda la temporada. Cada personaje ha elegido su bando y pareciere que, salvo para las secuencias de guerra, todos están bien seguros en sus castillos. Las cortes respectivas ya no tienen enemigos entre sus filas, salvo por Winterfell (ya llegaremos a eso). Se extrañan personajes como Tywin Lannister, o el mismo Varys cuando no era un simple observador de fondo. Nadie teme que vayan a envenenar a Cersei o a Dany, porque los personajes que quedan no cometen tales acciones. Westeros era un lugar peligroso e incierto, y durante esta temporada ha perdido ese influjo. El peligro está, pero uno puede saber dónde y cuándo. Esto torna a la trama, lamentablemente, un tanto predecible.
¡Más zombis, más dragones, más explosiones!
Esta intriga política es reemplazada por un espectáculo de acción y fantasía; y aunque la intriga se extraña, es sin duda en ese aspecto donde la séptima temporada destaca: cuando quiere ser grande, es más enorme que la mayoría de las películas que Hollywood está produciendo actualmente. El nivel de producción de ciertas secuencias roza en el absurdo: el ataque de Tío Euron a los Greyjoy, la batalla de Jaime Lannister y Daenerys, la incursión fuera del muro… Uno puede criticar el guion de algunas de estas escenas, pero nadie puede negar que en un nivel visual y técnico son una maravilla. No debería ser obvio que podamos ver en televisión de paga secuencias de fantasía tan complejas y bien logradas.
No quiero detenerme en cada una, pero sí quisiera destacar lo que a mi juicio fue una de las mejores secuencias de la temporada: el primer ataque de los dragones a las tropas Lannister (S07E04 "The Spoils of War"). Esta secuencia no solo fue brillante en su ejecución técnica, sino que aprovechó un recurso bastante poco obvio: la serie ha ubicado héroes y villanos en ambos bandos, pero ¿qué ocurre cuando estas dos facciones con nuestros personajes favoritos se enfrentan? Pues sin duda consigues la secuencia más tensa de toda la temporada. Nadie quiere ver a los dragones morir, pero asumo que al menos un 90% de la audiencia no deseaba tampoco ver a Jaime chamuscado. Siento que si el resto de la temporada hubiera aprovechado más esta dualidad, habría sido sin duda la mejor de la serie.
Y hablando de espectáculo, esta temporada re-introdujo a uno de los mejores personajes de su serie: Euron Greyjoy. Y digo re-introdujo, porque no se parece absolutamente en nada al cretino de la temporada pasada. ¡Este es un pirata que no puede importarle menos todo lo que sucede a su alrededor, es un bastardo que sólo quiere sexo y matar gente! En una temporada donde cada personaje parece tan calculado y obvio en sus movimientos, la presencia de Euron fue agradecida. Una lástima que haya desaparecido por casi tres episodios, pues cada momento en que sí estuvo en pantalla consiguió sacarme una carcajada.
Reuniendo a todos
Este año además estuvo marcado por varias reuniones. Al inicio, casuales y bien distanciadas, logrando el impacto emocional necesario, pero hacia el final hubo varias en una misma escena, a tal punto que todas se resumían en hacer un chiste sobre tal y tal reencuentro. Y aunque eran escenas divertidas, dando lugar a momentos extremadamente graciosos como la conversación de Tormund Giantsbane y Sandor Clegane sobre Brienne of Tarth, al rato parecían que estas reuniones eran por cumplir un checklist. "¿Gendry con la Hermandad sin Estandartes?, check". "¿Brienne con Jaime?, check". "¿Cersei con Tyrion?, check". En un continente tan grande, estas agrupaciones parecen demasiado convenientes, lo cual nos lleva a hablar del elefante en la habitación… la ausencia de Stannis Baratheon.
No, por supuesto que hablo de las teletransportaciones.
Este es el asunto: en la mayoría de los casos no me molestaron, aunque me causaron gracia. No creo que como recurso sean incorrectas; de hecho, buena parte de los problemas de la temporada cinco y seis era ver a personajes desaparecer por varios episodios porque estaban de viaje. Es natural no perder el tiempo mostrando el traslado en barco. Sin embargo, para que esta omisión funcione, debe ir acompañada con algo más: el peso del paso del tiempo. Esto es, que se sienta en la historia que los personajes realmente viajaron. ¿Cómo hacerlo? Simple: que se les vea cansados, que les salga barba, que ciertos personajes que viajaron juntos de pronto parezcan más cercanos, etc... Hay cientos de formas de hacerlo. En la manera que se hizo, parecía que cada personaje apretó Fast Travel y apareció en otro lado del mapa.
Es complejo, ciertamente, pues a diferencia de otras series no puedes decir "¡el tiempo pasó, ahora es invierno!" por razones obvias, pero al mismo tiempo, esta temporada abusó de tal manera del recurso sin hacer sentir ese paso del tiempo de forma alguna que llegó a ser ridículo; en algunos casos, desafiando las reglas de la propia serie (véase el rescate de Daenerys en el sexto episodio). Y no me vengan con que la serie es de fantasía y por lo tanto puede hacerlo: fantasía no significa que puedas romper todas las reglas, mucho menos las propias impuestas por la serie o los libros, donde en temporadas anteriores hemos visto qué tan grandes son estas distancias. Fantasía significa que este es un mundo con reglas diferentes a las nuestras, que hay magia, que hay dragones, que hay zombis; no la ausencia de reglas. Si Jon Snow en un capítulo se pusiera a volar y tirar rayos por los ojos sin duda que sería gracioso y fascinante, pero sería hacer trampa. Y un par de estas teletransportaciones se sintieron así.
Los Lobos unidos
Voy a detenerme en dos arcos particulares, pues revisar todo me tomaría siglos y muchas teletransportaciones. Vamos a Winterfell, donde Arya, Bran y Sansa Stark finalmente se reencontraron, todos cambiados para bien o para mal. El arco se centró principalmente en Sansa intentando estar a la altura de Jon, mientras Petyr Baelish se movía en las sombras planeando su propia jugada. Por su lado, Bran pasó sentando en una silla siendo un dispensador de información y un degenerado, es decir, el equivalente a ese primo que se queda encerrado en su pieza durante las reuniones familiares; y Arya completando su lista… y con completando su lista, quiero decir "no completando su lista de manera alguna".
Admito que durante el desarrollo de la temporada esta fue la trama que menos me gustó, hasta el vuelco final que me tomó por sorpresa y que dio sentido a todo lo sucedido. Los personajes se veían desperdiciados caminando en la nieve, mirando a la nada y hablando de conflictos ficticios tan artificiales que quitaban toda la emoción a las capítulos. Finalmente, el arco resultó ser la venganza de los Stark a Littlefinger; y por un momento, el espíritu de Game of Thrones brilló, no en explosiones ni espectáculo, sino en un giro inteligente. Una lástima que haya sido, justamente, en asesinar al último gran jugador del Juego de Tronos que no es un mero héroe de acción. Con Meñique muere la última chispa de intriga política de la serie; pero renace el ánimo de sangre de Arya, de quien honestamente espero no pase otra temporada sentada junto a la chimenea.
El Lobo y el Dragón
Supongo que no puedo hablar de esta temporada sin referirme a la pareja del año: Brienne y Torm... Digo, Dany y Jon. En principio, la considero una unión un tanto forzada… digo, ¿realmente necesitaban pareja dichos personajes? ¿No podían ser simplemente buenos aliados? Sé que se ha insinuado que esto va a ocurrir también en los libros, pero no parece algo merecido. No sé cómo sentirme, por ejemplo, con Daenerys sufriendo más con la posible muerte de Jon Snow más allá del muro que de la caída de uno de sus hijos dragones.
Sin embargo, debo admitir que la química entre los actores sirvió para salvar en parte este problema. No soy un gran fan de Emilia Clarke, pero de alguna forma sus escenas con Kit Harington funcionaron. Son fuerzas tan opuestas; la reina orgullosa que quiere recuperar el trono de su familia, versus el bastardo que ha ascendido de la nada a convertirse en un símbolo para el norte; la fuerza que quiere luchar contra Cersei versus el héroe que quiere enfrentarse contra los muertos. Durante la temporada, vemos cómo cada uno va cediendo lentamente, y supongo que en cierta manera funciona. Va a ser interesante, de todos modos, ver qué sucede cuando Bran comente su parentesco la próxima temporada.
En conclusión
Podría detenerme en varias cosas, pero creo que puedo decir dónde estuvo fácilmente lo bueno y lo malo. Lo bueno sin duda estuvo en el espectáculo, en las batallas, incluso si no tienes un corazón tan duro, en las escenas que hemos esperado durante siete temporadas. Quizá obvias, predecibles, pero que provocan satisfacción al verlas: la confirmación sobre el parentesco de Jon, los muertos finalmente entrando en acción, la Abuelita de las Rosas lanzando sus últimas palabras antes de morir… Todo eso es magnífico. Ver Game of Thrones se ha transformado en un espectáculo, uno que difícilmente se repetirá alguna vez en la televisión.
Lamentablemente, ese espectáculo ha sido en perjuicio de los guiones. Ya sea la pérdida de la intriga, ya sea las teletransportaciones, pareciera que Dan Weiss y David Benioff están aplicando un todo vale que le resta bastante a lo que hacía especial a la serie. Muchos planes y escenas resultaron demasiado convenientes y apresuradas, como el plan de ir a buscar a un muerto al otro lado del Muro o la reunión con los Lannister, donde en temporadas pasadas habrían sido construidos por episodios, acá irrumpieron de golpe sin demasiado cuidado ni cariño; y en perjuicio de la inteligencia de ciertos personajes como Tyrion.
Espero que la próxima temporada mantenga el nivel del espectáculo, pero que recuerde que Game of Thrones no es sólo una serie de zombis, dragones y batallas: es un juego de tronos. Y en ese juego, no sólo el que tenga el dragón más poderoso gana, sino el más inteligente, el más astuto, mientras los que no saben jugar van quedando lentamente atrás... Pero, por sobre toda las cosas, que recuerde el elemento clave que hacía la serie especial de ver cada domingo… VER A STEPHEN DILLANE COMO STANNIS THE MANNIS.
Atentamente,
Farfaramir
Como dejé cosas afuera, acá un punteo rápido de lo mejor y lo peor:
Lo Mejor
- La entrada de Euron "Big Cock" Greyjoy en batalla, el momento más metal de toda la serie.
- "Tell Cersei. I want her to know it was me."
- Bronn, el dispensador de chistes fálicos.
- Cersei es todavía una perra. Y la amamos por eso.
- "The Spoils of Wars", all of it.
- Los Siete Magníficos liderados por Jon, Tormund, Gendry y compañía parten al norte (la escena en sí, no el plan en cuestión).
- "You DO know her."
- Sam, el cirujano.
- Bran el paracaidista asiste a un matrimonio sin invitación y el destino del universo cambia nuevamente.
- "How do you answer these charges… Lord Baelish?"
- El momento en que la mitad de los fans perdieron la apuesta sobre si el dragón zombi escupiría fuego azul o hielo.
Lo Peor
- Daenerys Targaryen, nuestra heroína, hace barbacoa con los Tarly.
- Tyrion, Davos, Varys y otra decena de personajes transformados en floreros de fondo para Dany y Jon.
- Arya abandonando su lista para ir a jugar a las espadas con Brienne.
- Bran es un cretino con cada cosa que respire y se mueva en esta serie.
- "¡Vamos caminando a buscar un zombi, y volvamos caminando, sin caballos! ¡¿Qué puede salir mal?!"
- "Hola Tío Benjen. Chao Tío Benjen."
- "Llevemos a Theon a esta reunión donde está su tío malvado. De hecho, llevemos a todos nuestros generales, aliados y estrategas a una reunión con Cersei, quien hace una temporada explotó una iglesia con todos sus enemigos adentro."
- Todos adquieren Fast Travel salvo por el Night King.
- Capítulos y guiones filtrados y los fans idiotas que no PUEDEN contenerse. ¿Tan miserables son sus vidas que les parece bien ver escrito en Wikipedia "El Rey de la Noche mata al Viserion" en vez de vivirlo en pantalla, y además tienen que compartir sus vidas miserables con todos? Oh, qué emoción, leí un dato en Wikipedia y después me quejo de lo aburrida que es la serie. Y no contento con ello, le mando mensajes a Farfaramir comentándolo. FUCK YOU. Ojalá que el próximo guion filtrado sea de cómo un ejército de muertos llega a su casa a comer sus cerebros.