Historia editorial de Iron Fist: desde K'un-Lun con amor
Como parte integral del cuarteto protagonista de The Defenders, la nueva serie de Netflix, es adecuado hacer un repaso por la historia editorial de Iron Fist. Danny Rand, el hombre bajo la bandana, mayoritariamente es un personaje de segunda línea, pero que siempre se ha mantenido vigente. Afortunadamente, en el último tiempo ha adquirido mayor importancia, gracias a la atención que le ha traído su presencia en la pantalla chica.
Origen y creación
Los años setenta fueron la época en que las artes marciales orientales se popularizaron en occidente. Lo hicieron por medio de, entre otros, el Kung Fu de David Carradine y la películas de Bruce Lee. En Marvel Comics se hicieron eco de su gran popularidad y comenzaron a publicar cómics centrados en esa temática. Entre los personajes que surgieron relacionados con la misma está Iron Fist. Como se puede comprobar en sus historias fundacionales, la historia del joven Daniel Rand, que perdía a sus padres en una expedición al Himalaya, aunaba las prácticas de disciplinas orientales con la idea de un paraíso terrenal basado en Shangri-La de la novela Horizont Lost de James Hilton. Tras entrenarse duramente en la mística cuidad de K'un-Lun, que se manifiesta en este plano una vez cada 10 años, Danny se enfrentó al dragón inmortal Shou-Lao, al que venció. Esto le confirió la facultad de concentrar su fuerza vital, o chi, en su puño, otorgándole el titulo de Iron Fist.
El personaje fue desarrollado por el tándem formado por Roy Thomas y Gil Kane, luego que el primero viese una de las ya nombradas películas de artes marciales de bajo presupuesto donde aparecía un luchador llamado Iron Fist. A Thomas le pareció una idea estupenda crear un personaje con dicho apelativo, aunque en un primer momento no estuvo muy convencido pues su nombre era muy parecido a Iron Man y pensó que la editorial no querría confundir a sus lectores. Sin embargo, y tras darle algunas vueltas, el dueto realizó una primera historia que acabó siendo publicada en Marvel Premiere #015 (1974). Pero Thomas y Kane tan sólo se encargaron de plantear las bases del personaje y del número de su presentación, pues sus ocupadas agendas no les permitieron mucho más. Así, sus siguientes aventuras en Marvel Premiere fueron realizadas por guionistas como Dough Moench (Moon Knight) y Len Wein (House of Secrets), y dibujantes de la talla de Larry Hama (Wolverine) o Arvell Jones (Deathlock).
A pesar de los vaivenes creativos, el personaje dio confianza a la editorial para dedicarle una serie en solitario. Al mando estarían dos de los nombres que más despuntaron a partir de la segunda mitad de la década de los setenta: Chris Claremont y John Byrne. Previo a la perfección alcanzada en Marvel Team-Up y sobre todo en Uncanny X-Men, con Iron Fist el equipo demostró su calidad en historias de interés ascendente, en las que el artista marcial se enfrentó al Captain America en la mansión de los Avengers o sobreviviría a un mortal encuentro con Sabretooth, en su primera aparición.
A pesar que el resultado artístico fue impecable, a nivel comercial esos fueron años de mucha inestabilidad, con un festival de series que aparecían y desaparecían con demasiada facilidad. Una de las víctimas fue Danny, que vio cómo su serie era cancelada en el #015. Sin embargo, en seguida fue reemplazada por un proyecto donde formaba equipo con Luke Cage, presentando a los primeros "Heroes For Hire" de la historia en el título Power Man and Iron Fist. Sus aventuras acabarían derivando en una curiosa mezcla entre artes marciales y blaxploitation por partida doble. Por una parte, la mentada asociación con un personaje afroamericano como Luke Cage, y por otra, vivió uno de los primeros romances interraciales en los cómics, al formar una relación con la detective Misty Knight.
Al principio, ésta parecía una mezcla improbable o hasta imposible, pero con el correr de los números se demostró como una muy buena idea, pues Danny y Luke se convertirían en uno de los referentes del Universo Marvel, especialmente cuando la serie cayó en manos de Mary Jo Duffy y Kerry Gamil. Esta combinación de golpes de karate y peinados afro funcionó hasta mediados de los años ochenta, cuando el personaje murió en Power Man and Iron Fist #125, el último número de la cabecera. La entrega, guionizada por Christopher Priest bajo el seudónimo de James C. Owsley, mezcló dicha tragedia con un planteamiento y una resolución que hoy en día parecen demasiado absurdos.
Los noventa y la era de las miniseries
Sin embargo, su padre adoptivo John Byrne acudiría al rescate y lo traería de vuelta de una forma similarmente rocambolesca en su serie Namor a principios de los noventa. En dicha línea argumental, descubríamos que Danny seguía vivo, pero en manos de una raza de hombres-planta llamados H'ythri, siendo rescatado por el Rey Atlante, Colleen Wing y Misty Knight.
A partir de aquel momento, comenzó una nueva etapa como personaje de Marvel. Los noventa acabarían por ser los años de su renacimiento y también los de su confirmación como uno de los jugadores a tener en cuenta en el cosmos de la editorial. Sin embargo, su camino no sería fácil, pues su trayectoria ha tenido altos y bajos, y su reincorporación a la actualidad fue con relativa calma. De a poco, comenzó a hacer apariciones en títulos como Spider-Man, y posteriormente en un serial en Marvel Comics Presents.
También se le dedicaron un par de miniseries, en una de las cuales se llegaba a insinuar que su hermana Miranda estaba viva. Dichas obras fueron publicadas en los años 1996 (de James Felder y Robert Brown), 1998 (de Dan Jurgens y Jackson Guice) y 2000, donde compartiría cartel con Wolverine, en un relato de Jay Faerber y Jamal Igle.
También perteneció a una nueva iteración de los Heroes for Hire con Luke Cage, Black Knight, She-Hulk y Ant-Man, grupo en que además estaba White Tiger, una de los New Men del High Evolutionary, que estaba enamorada de él. Vale mencionar que durante esta etapa Danny cambió por primera vez su atuendo en veinte años.
El inmortal Puño de Hierro y la era moderna
Con posterioridad, Danny tomó la identidad de Daredevil, mientras Matt Murdock estaba en la cárcel durante la etapa de Ed Brubaker en la colección del cuernecitos. Y usando esa identidad, él mismo acabó encarcelado durante el curso de Civil War, por oponerse al acta de registro de superhumanos. Tras esto, llegaría su segunda época dorada con la serie The Immortal Iron Fist. El ya nombrado Ed Brubaker (Gotham Central) y Matt Fraction (Uncanny X-Men) a los guiones, y el español David Aja (Hawkeye) al dibujo reinventaron el mito y revelaron que Iron Fist era el campeón de K'un-Lun que se enfrentaba a los campeones de otras seis ciudades míticas. Danny no había sido el primero ni sería el último en llevar el manto, y se nos presentaba a Orson Randall, un Iron Fist de marcado acento pulp, que sería muy popular.
Según Brubaker, The Inmortal Iron Fist podría ser descrita como una historia que combina elementos místicos, kung fu, historia, acción, e incluso humor, cuya idea inicial era hacer un "homenaje a los cómics románticos". Fraction, por su parte, llegó a la serie a petición del primero. "Ed [Brubaker] realmente quería escribir el título, pero no iba a ser capaz de tomarlo a tiempo completo, así que comenzó a buscar un co-escritor. Fue entonces cuando pensó en mí", declararía a IGN. "Lo que hace a Danny especial es que es un desconocido en dos mundos. Tiene una necesidad constante, no tanto para encajar, sino simplemente de vivir donde quiera que esté, ya sea sirviendo como heredero del legado de Iron Fist en K'un-Lun, o como empresario en el mundo regular. Iron Fist existe en ambos mundos. Él es un héroe para K'un-Lun y un héroe para la gente de la Tierra al mismo tiempo. Creo que, en última instancia, el deseo de ser quien es, es lo que lo mantiene avanzando. Espero que la serie continúe explorando a Danny tanto como un hombre de negocios, como en su papel como un héroe. En realidad, son dos caras de la misma moneda."
El resultado fue un relato gráfico de gran peso especifico que no sólo nos cuenta cosas del presente, sino también del pasado, sin renunciar a nada en el transcurso de un viaje plagado de importantes descubrimientos, entregando una nueva perspectiva acerca de su existencia.
Por ese entonces, Rand se uniría a los New Avengers, durante la etapa de Brian Michael Bendis, y posteriormente a The Defenders, un equipo nacido luego del evento "Fear Itself" y escrito por el ya mencionado Matt Fraction, que también contaba entre sus filas con Doctor Strange, Silver Surfer, Red She-Hulk y Namor. Lamentablemente, dicha serie tuvo muy corta vida, finalizando en su número 12.
El fin de esa época dorada fue bastante extraño. Todo parecía indicar que iba a llegar un final feliz para él, pues Misty Knight estaba embarazada y Danny le había pedido matrimonio. Parecía que se repetía el esquema que la editorial había utilizado con la relación de Luke Cage y Jessica Jones. Sin embargo, en la Casa de las a veces malas Ideas decidieron hacer borrón y cuenta nueva, como si eso nunca hubiese ocurrido. De repente, en su siguiente aparición, se descubre que Misty no estaba embarazada, y poco a poco se fueron dando detalles de su ruptura con Rand: nunca estuvo embarazada, sino que fue un "embarazo fantasma" provocado por el efecto colateral de chi de Iron Fist. Cómo llego la energía de su puño al útero de Misty es algo de lo que aún hoy muchos fans discuten, pero sin embargo, es mejor no hablar de ciertas cosas.
Sabores indie y el efecto Netflix
Transcurrido un tiempo desde aquello, y con nuestro héroe alejado del ámbito de los Avengers tras "Avengers vs. X-Men", donde tuvo una participación destacada descubriéndose una conexión con la Phoenix Force, el personaje vuelve a gozar de una oportunidad al alero de la iniciativa All-New Marvel NOW!, un movimiento promocional centrado en personajes más minoritarios de la editorial.
Dicho título fue una maxiserie de 12 números denominada Iron Fist: The Living Weapon (2014). Al frente de la misma estuvo Kaare Andrews (Spider-Man: Reign) como autor completo, y narraba una historia en tres tiempos. Por una parte, tenemos la infancia de Danny. Por otra, lo que ocurrió una noche en que un intento de entrevista de una joven periodista terminó en una jornada romántica en medio de espectros mentales que vuelven para aterrorizarlo. Y por último, se narra su regreso a K'un-Lun, sólo para descubrir que a veces no se puede volver al hogar.
Dicha serie presentó un marcado espíritu indie, más que nada en el dibujo. Esa misma característica es la que presentó Power Man and Iron Fist, la siguiente cabecera en presentar a Rand como protagonista, nuevamente compartiendo cabecera con su clásico compinche Luke Cage, en donde uno de los mejores duetos del mundo de los cómics vuelve a reunirse. Esta serie, que debutó en abril de 2016 pero que ya atraía sobre sí el hype de las series de Netflix, es bastante entretenida y divertida, sin abusar del humor absurdo al que se suele recurrir. En cuanto a la parte artística, aquellos que prefieren un dibujo más realista podrían reaccionar de manera negativa en un principio. No obstante, los trazos desenfadados y caricaturescos de Sam Greene se amoldan perfecto al tono de la trama.
Aunque la crítica no recibió muy bien su desembarco en la pequeña pantalla, la popularidad que Danny obtuvo gracias a su serie de televisión aseguraría su presencia en las viñetas. Así, aunque Power Man and Iron Fist acabó en su numero 15, inmediatamente fue reemplazada por series en solitario para él y Cage. Iron Fist, de Ed Brisson en guiones y arte de Mike Perkins, actualmente cuenta con 6 entregas en la calle. Y por supuesto, no nos olvidamos de la nueva encarnación de The Defenders, que una vez más aprovechando la publicidad de la televisión por streaming, reúne a Rand con sus otros tres colegas de Netflix: Daredevil, Jessica Jones y Luke Cage, en una serie capitaneada por Brian Michael Bendis y David Marquez, que hasta ahora promete con un entusiasmo palpable, buenas ideas y uno de los mejores dibujantes de la editorial.
Como vemos, Danny Rand está pasando por uno de los mejores momentos de su carrera. La intromisión del cine y la televisión en los cómics es algo innegable, pero independiente del desempeño del personaje en otros medios, al rubio artista marcial le está dando la oportunidad de brillar donde debe, que es en las páginas de un cómic. Por ahora, su futuro se vislumbra tan dorado como su puño cuando concentra su chi.