52 - Semana Siete: la caída del viajero temporal

Esta semana está centrada especialmente en dos personajes: Renée Montoya y Booster Gold, pero aún tenemos algunos invitados extras en una que otra página. Cuando pareciera que no puede pasar algo relevante en cada número, la Semana Siete muestra su relevancia para el futuro. ¿Se perdió las anteriores? Véalas aquí.

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52 - SEMANA SIETE

Guion: Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka, Mark Waid
Bocetos: Keith Giffen
Dibujo: Ken Lashley, Draxhall
Color: Alex Sinclair
Rotulado: Travis Lanham

Partamos por lo breve. Hay un motivo por el que el equipo de Adam Strange, Buddy Baker y Starfire sigue aún atrapado en ese planeta paradisíaco y no pretenden moverse mucho por salir: la fruta es una especie de droga, y los hace carnada fácil para lo que será el primer sacudón que reciban estos personajes, iniciándose una pequeña cacería luego de casi dos meses.

Reene Montoya es uno de los mejores personajes de la serie en general, de hecho, ha tenido la mejor secuencia de acción hasta el momento (en la fabulosa Semana Cuatro). Pero hoy leyéndola me pasaron algunas cosas en las que antes no había reparado: estamos ante una clásica historia detectivesca que Greg Rucka (asumimos que es Rucka) nos presenta. ¿Se habían fijado que Renée es el único personaje que tiene monólogos? Ninguno más, y en parte por eso es uno de los personajes con los que mejor conectamos. Vamos entendiendo sus acciones a través de sus pensamientos y no al revés, por lo que cuando vemos que decide tomar un camino distinto, visitando a la millonaria Kate Kane, se levanta la expectativa.

Esta es la primera aparición de Katherine Kane en continuidad, y lo primero que pienso es "qué delgadita", para luego asestarle un golpe con dureza a Renée. Pero es algo sumamente interesante lo que pasa aquí, es una discusión llena de lugares comunes que sin embargo funcionan. Kate parte diciendo "Si ha venido a detenerme, agente Montoya, supongo que primero tendrá que cachearme", como si de parodia porno se tratara. Esto junto al comentario interno de Renée "Las fotos no le hacen justicia". Pero mientras tanto, tienen una ida y vuelta coqueta en donde Kate sale perdiendo como personaje.

Esta es una clásica escena de detective donde el protagonista va a ver a esa misteriosa mujer que amó pero que no funcionó, y donde esta mujer se muestra sensible, vulnerable ante el cariño, pero que tampoco olvida. La principal diferencia es que Renée no es un hombre. En su momento debió ser interesante, dos mujeres viviendo una relación sin ningún hombre de por medio, pero ahora se siente un poco desactualizado, porque si cambio el personaje de Renée por un hombre, la escena no sería muy distinta —incluso no necesitaríamos cambiarle el nombre—. En ese sentido, creo que la caracterización de Montoya en este capítulo cae demasiado en el cliché del género, entendible pero innecesariamente. Por otro lado, Kate Kane puede que nos muestre cosas más interesantes adelante.

Booster Gold, por otro lado, recibe como invitado a Ralph Dibny en su departamento. Este cruce de tramas no reviste mayor aporte a la historia de Ralph más que poder dar cuenta de que el conocimiento de historia de Booster es ridículo o, lo que en general sabemos, que Booster en su vida en el siglo XXV era un idiota. De todas formas, cambiar la historia tiene dificultades, y quizás la oscuridad de Ralph es entendible pero finalmente un poco injusta —aunque conveniente, dada la presente fama del Astro Dorado—. El diálogo cruzado entre Ralph y Skeets tiene algunos encantos para quien se repite esta historia y también el detalle de que Ralph se ha dejado la barba en comparación a las semanas anteriores.

Pero es la humillación pública de Booster el que marca un antes y un después en su vida, el momento más bajo de su carrera y un evento del cual, al menos públicamente, nunca se recuperaría del todo. Para efectos prácticos, Booster Gold de ahora en adelante será considerado un superhéroe ridículo en busca de la fama, pero nosotros los lectores, que podemos estar más cerca de su situación, quizás cambiemos de opinión sobre él. Al menos de momento no ha hecho nada que nos ayude a vislumbrar esa hipotética redención.

Confieso, de paso, que no disfruto mucho el dibujo de Ken Lashley, pues se siente bastante irregular a lo largo del número, como si hubiera más de un dibujante por momentos, los rostros muchas veces se ven un poco distintos en espacio de páginas.

Y eso fue todo esta semana… Parece que se viene algo de Steel, más de Booster y quizás un cameo de Green Arrow. A nuestro lesionado pero aún bastante vivo reseñador Fantasma Rojo le toca seguir adelante.