"Spider-Man: Homecoming" (2017): bienvenido a casa, Spidey
Este martes asistimos a la avant premiere de Spider-Man: Homecoming, la esperada película de nuestro arácnido favorito por fin regresando a casa, con una cinta producida por Marvel Studios en asociación con Sony. Jon Watts, su director, tenía la labor de encontrar la historia definitiva de Peter Parker. El ultimate Spider-Man en el Universo Cinematográfico de Marvel, por así decirlo.
Marvel nos tenía acostumbrados a que las películas de cómics fueran de origen, introduciendo personajes a su universo unificado, pero esta es la excepción. No tan solo porque el personaje fue presentado en Captain America: Civil War (2016), sino porque ya es parte de una tercera tanda de films basados en Peter Parker. Hemos tenido tres actores de Spidey en menos de diez años y eso es demasiado, por lo que esta película tenía mucha carga encima, tanto emocional como sentimental.
Era el regreso de Spidey a su hogar y esta película tenía que ser algo más, algo especial, espectacular y asombroso. Y lo hicieron.
La historia comienza bastante atrás en el tiempo y se conecta con la primera Avengers (2012) en una forma que la verdad nunca me imaginé. Fue agradable ver cómo la introducción de la trama que desencadenaría los sucesos de Homecoming, así como la introducción del personaje en Civil War, se juntaron. Todo esto atado arquitectónicamente, por tanto se siente de una transición suave y orgánica. Watts compartió apuntes con los Hermanos Russo sobre cómo se debería personificar a Parker, para que la reintroducción en la película tuviera una buena planificación.
Homecoming observa detalles de otras películas de superhéroes y evita cometer los mismos errores para sentar las bases de su protagonista. Si bien es la primera del arácnido en el universo unificado, ni por si acaso es una película de orígenes. Estos fueron establecidos ya en otras dos primeras cintas y no se pierde tiempo en información que todos conocemos, pero sí usa la narrativa para establecer pilares importantísimos a la hora de poner al arácnido en pantalla.
El guion te deja claro qué es lo que pasó y por qué Peter está en en ese entorno y contexto social, incluida su participación en Civil War y su sentimientos e intenciones posteriores.
No necesitábamos otra escena del tío Ben falleciendo y eso el film lo entiende, pero el sentido de responsabilidad de Peter está y muy latente. Es un motor de 200 caballos de fuerza que bombea fuerza y juventud en el film. Eso es un excelente trabajo de personificación de parte del actor en conjunto con el director y el guion realizado.
Tom Holland hace un muy buen trabajo. Porque, aunque parezca difícil, maneja de manera distinta al personaje, aún cuando hay otras dos iteraciones anteriores. Todas las películas que hemos visto, sea de cual sea el universo cinematográfico, están centradas en adultos. Peter Parker de Homecoming es diferente. En esencia, la diferencia que crea la cinta, ya que es la historia adolescente del arácnido redescubriéndose como identidad propia, lo que es super relacionable con el público en general.
Holland interpreta al héroe con una inocencia propia y adolescente, llena de saltos inesperados y momentos de angustia que solo una persona con poca experiencia podría entender. La juventud es la clave. En el film todavía vemos a un Parker consumido por su propia emoción y excitación de las aventura que vivió en Civil War. Y eso lo ciega bastante, al punto de aislarse de su entorno por privilegiar sus "rondas" esperando que Tony Stark lo llame para una misión. Es esa pelea interna la que mantiene los primeros dos actos de la película. Peter es solo un adolescente, el que se aburre de la monotonía de la vida regular y no puede dejar de emocionarse por lo que puede hacer como superhéroe. Pero además, tampoco puede dejar que Spider-Man defina quién es, a diferencia de muchos héroes. Esas riendas son propias para llevar. Peter y Spider-Man son uno solo, y es su decisión cómo deben coexistir como tal.
En Spider-Man 2 vemos cómo Peter tiene que hacer malabares para poder tener tiempo para trabajar, juntar dinero y poder hacer su vida, para enviar todo al carajo e ir a salvar el día. Homecoming toma esto y lo representa en preocupaciones actuales que motivan, mueven al personaje, aunque no en el mismo nivel de profundidad sentimental.
Como Spidey es sin duda la mejor representación. Con esto quiero ser claro. Las otras películas del arácnido tenían acción, buenas escenas y tomas bastante impresionantes. Pero esta película reversiona momentos de The Amazing Spider-Man y además de secuencias de acción, aparecen cosas tan básicas y elementales como usar los pies para adherirse a la telaraña, gestos, reacciones y humor físico muy propio del Trepamuros, que producen una gran satisfacción por lo bien realizadas que son. Son elementos básicos que te recuerdan series animadas como a de los noventa y paneles variados de los cómics. De eso, tiene mucho.
En este sentido, Holland y Homecoming representan, definitivamente, el mejor Peter Parker / Spider-Man cinematográfico en la actualidad, justamente porque son capaces de unificar lo mejor de dos mundos y respetar los puntos fuertes de sus antepasados. Además, porque el contexto de la película lo ayuda, con juventud exuberante y una moral de piedra que muchos padres desearían que sus hijos tuvieran. La frase "se equivoca seguido, pero es un buen chico" será la que detonará en tu mente a lo largo de toda la cinta.
Con el resto de los personajes la cosa es clara. Tony Stark aparece casi cuatro minutos, por lo que el miedo de que le quitara escenario es infundado. Es un mentor, pero no domina la cinta y no quita protagonismo, a diferencia de lo que los posters promocionales parecían amenazar. Piérdanle cuidado a eso, Stark es la primera figura paternal seria que ha tenido Peter desde el fallecimiento del tío Ben y eso es imperante en la personalidad del joven. Quiere caerle bien, quiere serle útil, y por lo demás, quiere ganarse su aprobación.
Con Michael Keaton tenemos, por fin, el mejor villano de una cinta Marvel. No tan solo porque Keaton tiene una interpretación genial, sino porque el Vulture tiene cimientos sólidos. Tiene motivaciones reales, una idea, una personalidad y por lo demás, es alguien real. Puede ser alguien con quien te puedes relacionar casi de la misma manera que Peter. Tiene preocupaciones y su rol familiar es algo tan paralelo a Parker como su sentimiento de responsabilidad. Preocuparse de cómo llevar comida a la mesa de tu familia debe ser la preocupación principal de todo padre de familia.
El resto de los personajes está bastante bien, una que otra falencia, por ejemplo Michelle (Zendaya) que a ratos tiene buenos momentos pero en general está ahí para una pseudo cuota de humor que a ratos sobra. Ned (Jacob Batalon) es el amigo y el primero en descubrir su personalidad heroica. Es el comic relief que balancea escenas cuando Spider-Man no está presente. Es un rol que en un principio se justificó pero que su inclusión está bien.
Flash Thompson es la respuesta a la decisión de Sony de mantener a personajes como Venom. Nunca veremos a Venom en Marvel. Y esta representación de Flash es lo que queda de eso. Es un bully más psicológico que físico, pero es la representación de los abusos adolescentes actuales, los cuales han evolucionado de la mano de internet. Si bien como concepto está bien, en realidad es un personaje regular que se pierde en el fondo y no destaca. Esto es una generalidad para el resto del elenco. Lamentablemente, los personajes secundarios no destacan ni en forma ni en fondo.
Rayando para la suma, Homecoming aprende de sus antecesoras, heredando elementos relevantes como ese sentimiento primordial de responsabilidad de un Peter Parker aproblemado con la dicotomía entre la vida normal y la heroica, además de escenas de acción y entretenimiento con un Spidey bastante hogareño con su entorno, que es alegre, juvenil y ameno.
La película es el perfecto lugar para sumergirse en el personaje para nuevos fanáticos, pero también es un lugar acogedor para conocedores de la vieja escuela, donde podrán ver referencias a los cómics que rozan el homenaje y muestran un respeto por el material original. Hay una referencia muy marcada a uno de los dibujos más icónicos de Steve Ditko y que precisamente es uno de los momentos de apoteosis de la cinta, donde Peter cruza el umbral y se convierte en el héroe que esperaba ser.
Por otro lado, a los fanáticos de antaño les digo: no le tengan miedo a los cambios de ciertos elementos del canon comiquero, porque la médula del arácnido está ahí presente, más viva que nunca y te la presentan en un envase contemporáneo, juvenil y motivante. Por ejemplo, el sentido arácnido no necesita protagonismo y evidencia visual para probar su existencia. ¡Atentos al film!
Con un Peter / Spidey adolescente, divertido, irresponsable y amateur, que quiere probarse a sí mismo, tanto en la película como para los fans que esperaban una nueva encarnación del arácnido, Spider-Man: Homecoming es entretención Marvel pura, con personajes relevantes y bien creados.
PD: Hay dos escenas post-créditos. Quédense hasta el final.