MR - "Edge of Venomverse" #001: no todo lo que tiene un simbionte es oro
Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Bienvenidos a Edge of the Venomverse #001, donde revisaremos el estreno del mini-evento localizado en el mundo simbionte. Marvel Comics nos entrega otro refrito usando nombres de eventos editoriales anteriores. Veremos varios personajes reintroducidos con un toque alienígena, empoderados con un simbionte personal.
¿Interesante? Como concepto, sí. Pero existe una leve posibilidad de que llegue a ser algo relevante, sobre todo si consideramos que este es un evento que abarcará portadas de varias series. Pero después de este número, dudo mucho que eso suceda.
EDGE OF VENOMVERSE #001
Editorial: Marvel Comics
Publicación: 28/06/2017
Guion: Matthew Rosenberg
Arte: Roland Boschi
Color: Daniel Brown
Rotulado: Roland Boschi
Reseña: Linken
5 / 10
Primero, no hay que leer NADA antes de este evento para entenderlo. Nada. A lo más, necesitas saber qué es un simbionte. Y sería.
Y como lo mencioné antes, Venom + X-23 = ¡Interesante! ¿No? Bueno, así se veía en teoría.
La personalidad del personaje y la concepción de Laura como una nueva Wolverine, un poco más aproblemada, con un pasado trágico y una identidad quebrada. Esto permitió que sea más desalmada a la hora de pelear y muchas veces genera escenas bastante brutales, por lo que emparejarla con Venom o un simbionte suena como un match hecho en el cielo. Pero se siente raro, y a la vez, aburrido.
Porque esta relación no es explotada. No hay monólogos internos entre X-23 y Venom, solo una narración que poco ahonda la personalidad de Laura y su contextualización actual. No sabemos nada de dónde estamos, ni por qué esta versión de X-23 se unió al simbionte. Podría ser perfectamente la "Tierra Prime" y nosotros no lo sabríamos. Asumí que era una dimensión distinta por la temática y el nombre, "Edge of Venomverse".
Con ese nombre uno esperaría un tremendo #1, con bombos y platillos. Pero en realidad, es poco lo que te motiva a leer. Es como una introducción con un charango desafinado donde debería haber un solo de guitarra eléctrica.
Por otro lado, la relación que se crea entre los niños y la usuaria del simbionte es relevante. Se crea una verdadera familia, donde incluso se comparte el simbionte para defenderse. Pero el por qué del simbionte o la misma Laura defendiendo a los niños y cuidarlos, nunca es explicado.
Es como estar en clases, levantar la mano para hacer una pregunta relevante de la materia y que el profesor te ignore olímpicamente para borrar la pizarra y seguir con la clase.
Y eso no debería ser así. Venom muchas veces es representado como un agente del caos que literalmente hace lo que quiera y nunca se le pueda anticipar, un poco como era X-23 en sus orígenes, pero de eso acá nada.
La pareja más explosiva que podría juntarse parece una bomba de humo húmeda, que falla en impresionar. El simbionte debería incrementar los poderes del usuario, pero esto es ignorado en las páginas que leí. En ese sentido, y más allá de un cambio de coloración, es poco el poder superior que se le ve a X-23 después de absorber al simbionte. Y eso me molestó. No hay diferenciación entre el antes y después.
El arte es oscuro y tenso a ratos, lo que mejora sustancialmente la lectura, pero no logra llevarse encima las fallas en el guion.
Por ese lado, Brown y Boschi tienen un trabajo casi hermanable a la hora de crear buenos ambientes y representar personajes.
Con un #001 que no impresiona ni quema, y bastante aburrido, comienza "Edge of Venomverse", un evento que nadie pidió y que lamentablemente, nadie recordará.
PD: El cliffhanger hace el esfuerzo, pero después de aburrirme por 15 minutos, francamente me dio lo mismo.