MR - "Secret Weapons" #001: los inútiles también sufrimos
Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Valiant apuesta fuerte con un fichaje de alto perfil en forma de Eric Heisserer, guionista nominado al Oscar por su trabajo en la película Arrival. El propio Heisserer se interesó en la editorial mientras trabajaba en el guion para la futura película de Harbinger, durante lo cual se encantó con los personajes, principalmente Livewire, y expresó su interés en participar en el lado comiquero de la propiedad intelectual. Así es como junto a la refrescante dupla de Raúl Allén y Patricia Martín en el arte, el guionista estadounidense llega a aportar un granito de arena a la franquicia de psiots en forma de la nueva serie Secret Weapons.
SECRET WEAPONS #001 (DE 4)
Editorial: Valiant Entertainment
Publicación: 28/06/2017
Guion: Eric Heisserer
Arte: Raúl Allén, Patricia Martín
Rotulado: Patricia Martín
Reseña: Armstrong
8 / 10
En un mundo donde las filtraciones de la Harbinger Foundation ocurrieron, muchas cosas han cambiado, y una de ellas es la vida de Nicole Finch, una psiot activada con "ornipatía", la habilidad de hablar con las aves. Nicole es parte de un selecto grupo de psiots que fueron activados bajo el manto de Toyo Harada y la Harbinger Foundation en búsqueda de elementos valiosos para alcanzar sus objetivos, pero cuyas habilidades fueron consideradas por el propio Harada como inútiles y terminaron abandonados en una instalación especial.
Ahora, estos psiots rechazados están siendo cazados por una entidad misteriosa, pero cuando Amanda McKee a.k.a. Livewire se entera de lo que su ex jefe hizo con ellos el ambiente se pondrá candente.
El objetivo central de este primer número es presentarnos a los psiots nuevos y su situación actual. Nicole Finch es la principal, pero también seguimos la historia de Martin Tyrus y Owen Cho, ambos siendo atacados por esta figura desconocida, bautizada rápidamente como Rex-O. La caracterización de Heisserer funciona de forma muy natural, leyéndose casi como si uno ya conociera a estos personajes de antes, con divertidas demostraciones de sus “inútiles” habilidades y un vistazo a la forma en que llevan su vida cotidiana con estos poderes.
Amanda McKee, por otro lado, es presentada como una figura decidida y compasiva que actúa como una suerte de hermana mayor para estos psiots, sintiéndose en parte culpable de que esto ocurriera cuando ella era parte de la Harbinger Foundation —básicamente “bajo sus narices”— y tomando la responsabilidad de cuidar de estos jóvenes. Si bien Nicole es a quien más seguimos de este "Breakfast Club" metahumano, la tecnópata afroamericana es la protagonista indiscutida de la serie, y lo hace sentir con una dominante presencia a través del número.
Algo que me genera un poco de ruido es que esta primera entrega, pese a presentarse con naturalidad y confianza, a ratos se siente algo blanda. Los momentos de acción y la presentación de nuevos personajes, incluyendo la extraña amenaza de Rex-O y quien sea que lo controla, se ven balanceados con desarrollo de personaje, pero a cambio de un golpe de efecto más notorio nos queda un número que golpea la mesa con relativa suavidad.
En el apartado artístico el ya veterano de la editorial Raúl Allén junto a Patricia Martín hacen un excelente trabajo. Los psiots se ven como jóvenes auténticos, en tamaño, forma de vestir y expresarse, habitando un mundo real y plausible. Mi mayor crítica es que no hay novedad en estas páginas, ofreciendo más de lo mismo que ya han hecho con anterioridad para Valiant. Su propuesta visual es poco común y refrescante en comparación al mercado general norteamericano, particularmente en cuanto a su exquisito coloreado lleno de fuertes magentas, cianes y oscuros tonos pasteles, pero más allá de identificarse de forma inconfundible como un trabajo de Allén y Martín, no aporta mayor identidad a la serie misma que la diferencie de, por ejemplo, Wrath of the Eternal Warrior.
Otro apunte es el rotulado de Martín, quien se ve que aún necesita mejorar. Los contenedores —globos de diálogo y recuadros de pensamiento— son muy apretados, dejando poco aire para que las letras puedan respirar adecuadamente. De cierta manera es el aspecto más débil de todo el número, pero al ser un elemento que la mayoría de los lectores probablemente ni siquiera note, el balance final sigue siendo muy positivo.
Heisserer llega con ideas refrescantes a la franquicia. ¿Qué es realmente Rex-O? ¿Quién está controlándolo en las sombras, y por qué? ¿Cómo llevará la relación de estos psiots con Livewire? ¿Es capaz de lograr que estos aparentemente inservibles poderes resulten útiles de alguna manera? Considérenme enganchado a su propuesta, esperaré ansioso por el próximo número de Secret Weapons.