52 - Semana Cinco: héroes unidos... literalmente
En nuestro querido sitio estamos reseñando cada número de la serie 52, una publicación de DC Comics que cuenta los hechos tras Infinite Crisis y las historias de los personajes de la editorial luego de que Superman, Wonder Woman y Batman se tomaran un año de descanso. Por azares del destino, me toca reseñar la Semana Cinco, primera que corresponde al segundo mes en el periodo de publicación 2007. El caos, y el dolor se apoderan del universo DC.
Si quieres leer la reseña anterior pincha aquí. Sin más que agregar, vamos a lo que nos convoca.
52 - SEMANA CINCO
Guion: Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka, Mark Waid
Bocetos: Keith Giffen
Dibujo: Chris Batista
Tintas: Jimmy Palmiotti
Color: Alex Sinclair
Rotulado: Phil Balsman
Resumen de la semana:
- Steel vuelve a vestir su armadura y va en ayuda de los héroes retornados. Muchos de ellos sufrieron horribles accidentes en el camino a casa que los dejaron con fuertes heridas físicas y emocionales.
- Renée Montoya recupera la seguridad en sí misma y en lo que está haciendo, además de mostrar que aún posee el arma alienígena que usó el número pasado. No mucho más con respecto a ella.
- ¡Starfire, Animal Man y Adam Strange están vivos! Por lo visto perdidos en un planeta alienígena paradisíaco, pero que parece ocultar un terrible peligro al caer la noche.
La sensación de estar leyendo una historia donde los héroes son recibidos como tales por una sociedad que parece confiar en lo que hacen es algo que me despierta una nostalgia a sensaciones que nunca tuve. Además, las palabras de Alan Scott, el más afectado emocionalmente con el regreso, imprimen una idea de comunidad entre superhéroes que parece ya no existir. La Semana Cinco de 52 despertó en mí la extrañeza de la pérdida, y siento el daño que el reboot The New 52 le hizo a la compañía al quitarle la continuidad y el sentido de legado a este universo.
Pero no todo es color de rosas, esta semana es prácticamente un largo y tortuoso relato del estrés postraumático y las consecuencias de una guerra, ficticia claro está, en personajes que emulan a humanos y sus sentimientos. La Semana Cinco explora la fragilidad de los superhéroes y el dolor después de una batalla en la que pierden seres queridos y otros tantos penden de un hilo. Un gran y poderoso número, ver a Alan Scott quebrándose es demoledor.
La historia de Renée es bastante adyacente, y fue necesario darle una segunda lectura para retener la importancia que podría tener, si no en este número, sí en futuras entregas de la historia. El final, sin embargo, nos revela el destino de tres de los héroes desaparecidos, Starfire, Animal Man y Adam Strange, que parecen estar en un peligro inminente si no logran volver a la Tierra.
Ya explorado el lado emocional, es necesario explicar que este número relata y muestra de manera gráfica varios de los problemas con los que regresaron los héroes. Hawkgirl es gigante, pero su cuerpo parece no soportarlo, Firestorm y Cyborg están fusionados a nivel molecular, Mal Duncan tiene partes de Red Tornado en su cuerpo y Alan Scott perdió un ojo (y el que le queda ni siquiera es su propio ojo). Esos son solo algunos de los afectados, podemos tener un vistazo de lo que sucedió gracias a una splash page que recuerda algunos sucesos.
Cada accidente o deformación de este capítulo está muy bien trabajado, eso gracias a los bocetos de Keith Giffen y los dibujos de Chris Batista, ambos talentos que se toman su tiempo para dibujar a una desnuda Starfire entre las páginas del número. Además, las tintas de Jimmy Palmiotti y los colores de Alex Sinclair se lucen durante la historia, tanto en las escenas del hospital como en el paraíso alienígena.
Un número potente, emocional y gráficamente, que pone la nota alta para demostrar que este será un año difícil para el Universo DC.
¿A quién le tocará reseñar la próxima semana de 52? Esta vez será el turno de Oconowoc, y espero que no tire licencia.
¡Que lo disfruten!