"GLOW" (2017): Wrestling es el nuevo naranja
Netflix revive la historia de las bellas mujeres ochenteras de la lucha, conocidas en EEUU como Geourgous Ladies of Wrestling, GLOW. El drama, basado vagamente en hechos reales, no se decanta tanto por hablar del deporte y prefiere lidiar con las batallas personales de las protagonistas, lideradas por una potente y madura Alison Brie (Community, Mad Man, Bojack Horseman). La serie estará disponible esté viernes en el mencionado servicio de streaming.
Estamos en 1980 cuando la estética campy ("exagerado") y los leotardos brillantes se toman la pantalla de televisión, una época donde las muchachas tenían papeles menores y estereotipados, esto mientras hombres alcohólicos buscaban la fama y la fortuna con los más locos proyectos. GLOW fue ideada por los productores ejecutivos de Orange Is The New Black y se nota justamente en la decisión de introducir mujeres fuertes en ambientes que las desfavorecen.Jenji Kohan, Liz Flahive y Carly Mensch nos traen una nueva serie con un fuerte casting femenino, con personajes multiculturales, complejos y reales quienes interactúan en el contexto de la serie, pero que también saben reconocer y trabajar su individualidad.
Como serie GLOW es una idea interesante, un drama que logra tocar diversos temas sin caer en lo ridículo, ser divertido cuando se lo propone -aunque no siempre resulte- y presentar escenas sin enjuiciar directamente a sus protagonistas, aunque parece invitar al público a hacerl.. El rol principal lo tiene Alison Brie, quien consigue romper cualquier prejuicio que tengamos sobre ella a través de Ruth Wilder, pues se instala en nuestra mente como un personaje propio e independiente. Sin duda una de las actrices más fuertes del proyecto, esto sin caer en agotadores problemas de ego.
Wilder es una actriz que lucha por conseguir un foco que la alumbre en Los Angeles de 1985. No lo suficientemente delicada para entrar en los cánones de lo que una mujer actriz debe lograr, pero tampoco lo suficientemente ruda como para atreverse a papeles más demandantes sin sufrir algún percance. Sin embargo, la pasión y el positivismo que Brie logra plasmar en la escuálida Ruth hace tambalear nuestros prejuicios y hasta pensar que sería capaz de lograr cualquier cosa. Sin embargo, este personaje no está libre de defectos y es uno de sus grandes pecados, la traición a una amiga querida, lo que gatilla el inicio del drama en la serie y su arco principal por los diez episodios que componen la temporada.
De todos modos, la personalidad de Ruth no es algo fácil de digerir. Su arco de crecimiento es bastante largo y tomará al menos seis episodios para dar forma a la mujer que vemos en el final de la temporada. Lo positivo de esto es que la evolución del personaje se nota: quien en un principio tiene una arrogancia que recuerda a Pearl (Steven Universe) pero sin su talento, termina siendo alguien que queremos ver triunfar, pues podemos empatizar y disfrutar con ella. Gran talento el de Brie.
El resto del casting es tan variado como interesante. El grupo es liderado por Sam Sylvia, caraterizado por Marc Maron, quien luce un cuidado mostacho e interpreta a un director con fascinación por el estilo gore-porno; junto a él trabaja la salvaje y autoreferente Melrose (Jackie Tohn) y Carmen (Britney Young), una luchadora de peso pesado y heredera de una dinastía en el ring. El equipo lo completa Cherry Bang, una increíble mujer afroamericana encarnada por Sydelle Noel, quien me hizo preguntarme dónde ha estado en todos mis años viendo series y películas de acción. Aquellos son solo algunos de los rostros que pueblan la pantalla con dilemas, travesuras y dinámicas historias que otorgan fluidez a la serie.
La producción da más vueltas alrededor de sus actitudes y personalidades, lo que permite privilegiar la trama por sobre el contexto. Esto genera un resultado con poca lucha libre, pero poseedor de un gran desarrollo de personajes quienes, con más o menos carisma, toman las riendas del show.
La adaptación es bastante libre respecto a la historia real, lo que permite instalar subtramas personales donde no las había o nunca se supo de ellas, pero también se respetan los excesos y locuras del periodo conservando el mal gusto de esa década con ridícula y divertida lealtad (incluso se incluye un divertido robot que alegra cualquier fiesta).
GLOW es una serie híbrida hija de dos épocas: la actual que tiene la virtud de poner atención a temas y matices que solían dejarse de lado, y los ocehenta, con su sexismo, racismo y chauvinismo extendido por la sociedad. La serie no huye de eso sino que lo acepta, lo toma y lo muestra como diciendo "Sí, así fuimos. En esta época esto era normal pero eso no significa que esté bien". Como dije antes, pareciera buscar que el espectador sea quién desarrolle el juicio y pueda diferenciar lo "normal" de lo "normalizado".
Conclusión
Si quieres ver papeles que representen a mujeres reales y estén bien trabajados, si disfrutas con OITNB, You Me Her u otras comedias y dramas que exploran el mundo femenino, así como los problemas eternamente ignorados que hoy están teniendo la repercusión que merecen, entonces esta es una de tus series. Yo la disfruté, y espero tener pronto la oportunidad de ver una segunda temporada llena de neón, lucha libre y gran desarrollo de personajes.
Casting: Alison Brie, Marc Maron, Betty Gilpin, Britney Young, Sydelle Noel, Jackie Tohn, Britt Baron, Kate Nash, Sunita Mani, Kia Stevens, Gayle Rankin, Ellen Wong, Chris Lowell, Kimmy Gatewood, Rebekka Johnson
Creación: Liz Flahive y Carly Mensch
Estreno: el viernes 23 de junio por Netflix.