CMM #007 - "X-Men: Magneto Testament"(2009): de injusticias y miserias
Nuevo viernes, nueva entrada de la sección Caballeros de la Mesa Marvel, humilde columna donde se pretende entregar información acerca de los títulos editados bajo el ala de la línea Marvel Knights. Hoy, el menú incluye X-Men: Magneto - Testament, la cruda historia del verdadero origen de Magneto.
Creado por Stan Lee y Jack Kirby para ser la gran némesis de los X-Men, Erik Lensherr —o Max Einserhardt, como lo conocemos en esta obra—, es uno de los villanos más carismáticos del Universo Marvel. De hecho, muchos ni siquiera lo consideran un villano, sino un personaje que debido a las circunstancias de la vida tomó un giro más oscuro que el de Charles Xavier, pero con quien comparte un fin noble: la protección de la raza mutante, aunque su visión sea mediante la supremacía del Homo Superior. Si bien sus métodos son opuestos, ambos buscan la supervivencia de los suyos.
Cuando Chris Claremont asumió la escritura de Uncanny X-Men, decidió que el principal enemigo del grupo debía evolucionar para convertirse en un personaje con una motivación más concreta y una mayor profundidad psicológica. Para ello comenzó a desvelarnos un pasado muy oscuro, pues el origen de esta actitud belicosa como reverso negativo de Xavier comenzó precisamente en su niñez, la cual se desarrolló durante los terribles años de la Alemania Nazi y la Segunda Guerra Mundial.
Fueron tiempos de una crueldad infinita, en los que un niño judío con un gran potencial tuvo que sufrir las humillaciones de aquellos que le rodeaban y acabó en el campo de concentración de Auschwitz. El personaje abandona definitivamente la unidimensionalidad, pues sus motivaciones son mejor justificadas al conocer perfectamente el sufrimiento y lo que significa pertenecer a un colectivo oprimido y perseguido por la sociedad.
Así, Claremont dotaría al personaje de una doble faceta de marginado, entregándole la motivación necesaria para desear evitar por todos los medios el genocidio de su raza, tras haber sufrido el exterminio de su pueblo en carne propia y ser sobreviviente a la "solución final" de Adolf Hitler.
X-Men: Magneto - Testament constituye una nueva vuelta de tuerca y una profundización meticulosa en su origen. La obra corresponde a una miniserie de cinco números, con guiones de Greg Pak (Weapon X, The Incredible Hulk), dibujo y tinta de Carmine Di Giandomenico (Daredevil: Father, All New X-Factor), color de Matt Hollingsworth e impactantes portadas de Marko Djurdjević, las cuales destacan por ser en tonalidades de gris, solo interrumpidos por el color rojo que representa, además de la sangre, el dolor desgarrador del protagonista y la pasión que el guionista puso en el título.
La intención de los autores es recopilar en una sola historia todos los retazos del pasado de Magneto que se han ido entregando por los cómics de mutantes, tratando de internarse un poco más en el apartado psicológico del personaje, así como retratar por enésima vez los horrores del Holocausto.
En esta emotiva y desgarradora obra, el guionista ha llevado a cabo un tremendo trabajo de investigación, tanto en lo que respecta a los cómics donde ha aparecido el Amo del Magnetismo como a los hechos ocurridos en la época del nacionalsocialismo en Alemania, recibiendo asesoría histórica de Mark Weitzman, miembro del concejo directivo del prestigioso Centro Simon Wiesenthal, institución dedicada a documentar las víctimas del holocausto. El resultado es el relato definitivo sobre los años que forjaron a Erik, ocurridos entre la década de 1930 y 1940, habiendo sido parte de hechos históricos reales como La Noche de los Cristales Rotos o el exilio de los judíos alemanes a Varsovia.
En realidad, este no es un cómic acerca de Magneto, sino más bien trata del Holocausto judío. Sin el titulo en la portada, ésta podría perfectamente ser la historia de un niño regular sometido al horror de la guerra, pues Max no sabe que tiene poderes, y de hecho en la cronología oficial los descubre mucho después de la guerra. La historia se rehúsa a mostrar sus dones, para no banalizar su profundidad, retratando situaciones en que éstos solo aparecen de manera subconsciente. Pak manifiesta un paralelismo entre las facetas del protagonista, pues si el Magneto adulto es capaz de manejar los metales a voluntad, el joven Max no lo hace nada de mal al usar el oro como moneda de cambio para sobrevivir y obtener ciertos favores de sus carceleros.
La emotividad alcanza niveles altísimos hacia el final de la obra, donde se demuestra que el temple que desarrolla el protagonista solo puede ser el del futuro Magneto. Una escena especialmente emocionante es cuando Max, parafraseando al famoso poema "First They Came..." del pastor anti-nazi Martin Niemöller, recuerda con impotencia momentos donde pudo hacer algo para evitar el sufrimiento de sus compañeros y familia, pero finalmente prefirió no entrometerse por miedo a una muerte que llegó de todas maneras. Por ejemplo, en el relato vemos cómo fue obligado a ser un sonderkommando, esto es, un prisionero judío obligado a realizar "tareas especiales", como conducir a otros prisioneros hasta las cámaras de gas, retirar los cadáveres y quitarles los dientes con empastes de oro, etcétera.
Dicho punto es un pasaje desolador, pues comprendemos como éstos momentos moldearon su personalidad y lo pusieron en el camino a convertirse en el futuro tirano, incluso cuando aún ni siquiera sabe que es mutante. Ahora comprende, de primera mano, cuán brutal puede ser la mayoría para tratar a la minoría. Es un interesante y muy conmovedor estudio de su personalidad.
El dibujo de Carmine Di Giandomenico es claro, limpio y orgánico. A decir verdad, si fuese editor su estilo no hubiese sido mi primera elección para una obra de este tenor, pues hubiese preferido un artista de estilo más oscuro y realista, pero lentamente uno se deja envolver por las emociones que logran transmitir sus rostros. De éstos, el aspecto más notable son los ojos, grandes y expresivos, que nos permiten fácilmente empatizar con Max y Magda, su enamorada.
Uno de los momentos que más impresionan son aquellos de calma, que logran golpearte en el corazón, ya sea mediante paneles simples o splash pages; estos últimos son utilizados con moderación y eficacia, dándonos una idea tanto del alcance de la guerra como del interior de la psique de Max. Complementado con el bello color de Matt Hollingsworth, la escritura y el arte van de la mano en una sinfonía que destila belleza y elegancia.
Al final de la edición en tomo recopilatorio, se incluye una breve historieta dibujada por Neal Adams y entintada por Joe Kubert, que nos cuenta la historia de Dina Babbitt, una joven artista que fue recluida en Auschwitz y que consiguió sobrevivir gracias, precisamente, a sus dibujos. Un hecho poco conocido de un pasaje histórico interesante.
X-Men: Magneto - Testament es ante todo una historia sobre el Holocausto, emotiva, cautivante y digna de leer. Un trabajo reflexivo y respetuoso, tanto con la historia personal del Amo del Magnetismo, como de una de las épocas mas nefastas de la historia humana.
En papel
En inglés, y como es habitual en Estados Unidos, esta miniserie ha sido editada en grapas individuales, para ser posteriormente recopilada en tomos de tapa dura (HardCover o HC) y tapa blanda (Trade PaperBack o TPB). El 2014, el TPB recibió una nueva edición, siendo esta última la edición más reciente en papel.
En español, la obra ha sido editada por Panini Cómics, en un tomo de su línea 100% Marvel, de tapa blanda con solapas. Además, se ha anunciado su reedición para julio de este año, en un lujoso recopilatorio en tapa dura y encuadernación holandesa, de 128 páginas.