52 - Semana Uno: un año de amor
Un año, 52 semanas, un número semanal que contara en tiempo real lo que pasaba en el Universo DC en un año. Ese era el plan de DC Comics para continuar lo que fue la maxi-saga Infinite Crisis, y apoyar lo que vino después: "One Year Later", donde todas sus revistas estarían ubicadas un año después de esta nueva Crisis, y por ende, todos sus personajes en nuevas situaciones. Mientras tanto la nueva serie semanal 52 contaría este año “perdido”, que además debía lidiar con tres ausencias relevantes: Superman, Wonder Woman y Batman deciden tomarse un año sabático. El primero debido a que se quedó sin poderes, la segunda para reflexionar y recuperarse de haber asesinado a Maxwell Lord y las consecuencias de ello, y el último como una forma de curarse de la desconfianza que le hizo crear al Brother Eye.
Aquí en Cuarto Mundo empezamos hace pocos días con nuestro nuevo nombre y para coronarlo nos quisimos embarcar en una propuesta curiosa: Reseñar 52 completa, un número a la semana. Honestamente, puede que no sea un desafío tan grande, después de todo, tenemos MicroReseñas desde hace años, casi sin interrupciones. No obstante, queremos hacerlo con un cómic que no es actual como los que vemos semana a semana, y porque también sentimos que ya era hora de hablar de este inmensa historia, quizás lo mejor que salió en todo ese período para la editorial. Cuando terminemos, llevaremos un año de ser Cuarto Mundo. Lindo, ¿no?
Así como 52 tuvo a Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka y Mark Waid en los guiones (unificados en los bocetos por el gran Keith Giffen), cuatro reseñadores del sitio hemos tomado el desafío de turnarnos para repasar cada semana: Fantasma Rojo, Oconowoc, Zombi Rodros y partiendo hoy, Óscar Cayul. ¿Empezamos?
52 - SEMANA UNO
Guion: Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka, Mark Waid
Bocetos: Keith Giffen
Dibujo: Joe Bennett
Tintas: Ruy Jose
Color: Alex Sinclair
Rotulado: Nick Napolitano
Resumen de la semana:
- Ralph Dibny, luego de visitar escombros de lo que fue su hogar, y en depresión por la muerte de su esposa Sue, recibe una llamada telefónica justo antes de apretar el gatillo de una vieja pistola apuntando en su boca, acerca de vandalismo en la tumba de su esposa.
- Renée Montoya aleja al resto del mundo a punta de alcohol y silencio, mientras The Question la observa desde lejos.
- Steel ayuda a recoger escombros mientras discute con su sobrina Natasha, quien parece ver a la ligera la posibilidad de ser superhéroe.
- Black Adam decide tomar en serio su rol como jefe de gobierno de Kahndaq.
- Sivana es raptado, dejando en su laboratorio a una pequeña larva encerrada, Mr. Mind.
- Booster Gold, gracias a la base de datos de Skeets, se alza como protector de Metropolis impidiendo crímenes menores ayudado con la información del futuro, y espera ser llamado a la Justice League según lo que dice la historia, sin embargo la base de datos y el mismo Skeets se corrompen.
Nada mejor que un buen número introductorio para arrancar la historia. Se presentan casi todas las líneas principales, y un poco el tono de las mismas. Por ejemplo, mientras las dos páginas que tenemos en Kahndaq tienen una desmembración sangrienta que establece que veremos cosas serias en este país ficticio, las páginas dedicadas a Steel son de corte superheroico más tradicional, con frases que parecen indicar futuras moralejas.
Por otro lado tenemos a Booster Gold (de alguna forma, el protagonista principal de este primer número) con tramas más ligeras y graciosas, volviendo a un Booster mucho más joven, inmaduro y centrado en el dinero y los auspiciadores, al punto de casi sentirse fuera de personaje.
Sin embargo, el misterio ronda fuerte, ya sea en el deprimente presente del hombre elástico o el extraño fallo de Skeets y lo que parece ser un cambio en la línea temporal. Si lo queremos más literal, qué mejor que las últimas páginas con el símbolo de pregunta encima de la habitación de Renée, con The Question diciéndole a ella (y de paso a nosotros): “¿Estás preparada?”.
En el fondo, cada historia nos entregará emociones y enfoques distintos según el encanto que el equipo de escritores le entregue a cada relato. 52 nos asegura, desde el primer número, ciencia ficción, misterio, acción y posibilidades de redención. No deja de sorprenderme que sea un número tan sencillo pero efectivo, y cómo se puede sentir la emoción de los autores de comenzar en este número todo lo que tenían preparado para cada uno de estos personajes, emoción que también se transmite al lector, al recién llegado, y al que vuelve a leer la historia sabiendo los cambios que se vienen semana a semana.
Algunas cosas que me han llamado la atención:
- Steel, como buen superhéroe de segunda, o incluso tercera línea, encargado del trabajo sucio: recoger los escombros, sacar gente y apoyar el trabajo de bomberos. Como nunca, luego de una destrucción casi sin precedentes, vemos que sí se hace un trabajo posterior de limpieza que siempre pasa desapercibido.
- Booster Gold sonriendo para las fotos y rápidamente cambiando a una pequeña lágrima luego de que Skeets le recuerde que la gente aún está apenada por la muerte de Superboy: “¡Señor, eso es poesía!” (en una excelente secuencia por parte del dibujo de Joe Bennett).
- Black Adam tomando claridad de su propósito: embajador de la justicia, líder mundial y evangelizador.
- Booster Gold, en su locura y desesperación de que la historia cambió, golpea en la nariz a un bastante humano reportero llamado Clark Kent.
- De momento, lo que sabemos de Adam Strange y el resto de la escuadra espacial, es solo a través de diálogos aislados de los personajes. Manera inteligente de recordarnos que esto aún comienza, y que estas historias tienen harto en común sucediendo.
Como primer número, solo alcanza a tocar un poco los puntos que seguirá tratando la serie, así que creo que me tocó fácil esta semana. ¿Qué viene para la segunda semana? En las imágenes se ve a un científico, a Booster Gold haciendo cosas superheroicas, Renée sorprendida por alguien sin rostro, y un extraño símbolo de Superman.
¿A quién le tocará reseñar la segunda semana de 52? Como reseñador del primer número me toca decidir, así que nos vemos en la Semana Dos, junto a Oconowoc.
¡Nos leemos!