"Wonder Woman: The Hiketeia" (2002) de Rucka y J.G. Jones: una tragedia griega moderna
Estando en plena celebración en honor a Wonder Woman, cabe preguntarse ¿cuántas historias has leído tú, querido lector, con la Mujer Maravilla como protagonista? Probablemente, menos de diez.
Y es que salvo por etapas como la de George Pérez a mediados de los ochenta o la muy reciente de Brian Azzarello, pocas son las historias de la heroína amazona que han logrado capturar el interés de los lectores y la crítica por igual. Una mezcla de prejuicios históricos por ser mujer, sumado a una complejidad moral presente en la dicotomía de una guerrera amazona como embajadora de la paz, tornan a Wondie en un personaje difícil de abordar e incluso escribir.
Si por algo es conocido el guionista californiano Greg Rucka es por su habilidad al escribir personajes femeninos, ¿su secreto? Las trata como personas, sin sesgos de género que muchos, inconscientemente, tienden a seguir. Pese a ello, incluso él reconoce a Diana como un personaje difícil de abordar. En sus palabras, entrar por primera vez en su cabeza fue "sanguinario". Tanto así que para escribir "The Hiketeia", en lugar de realizar una aventura sobre la amazona, decidió abordar el cómo ésta era percibida por los demás, enfoque que continuaría en su primera etapa en la cabecera de Wonder Woman el año 2003, la cual duraría tres años.
¿De qué trata la historia? Según la sinopsis de la edición de ECC Cómics: "Hiketeia es un antiguo ritual griego que vincula a maestro y siervo en una relación de servidumbre y respeto mutuos. La princesa Diana de Themyscira, conocida por el mundo entero como la imponente Wonder Woman, debe dar con un modo de ayudar a Danielle Wellys… Una buena chica con un mal pasado. Wonder Woman tiene que proteger e instruir a su suplicante, pues Hiketeia es un juramento que, si se rompe, hará que toda la ira de los dioses caiga sobre ella. Y mientras tanto… el Caballero Oscuro de Gotham City, Batman, está decidido a cumplir su autoimpuesta misión: la de llevar a Danielle ante la justicia."
La trama está narrada in media res por Diana, quien reflexiona sobre los hechos ocurridos durante esta historia. Trabajando como embajadora política de Themyscira, nuestra protagonista se ve envuelta en la vida de Danielle Wellys, una joven que huye de Batman tras verse envuelta en una serie de asesinatos, suplicando a Wonder Woman por el hiketeia. Así, el respeto de ambos héroes por sus propias leyes se verá enfrentado en una historia cargada por la pesadumbre del inevitable desenlace. "The Hiketeia" es una historia emocional, por momentos desgarradora, de inocencia perdida y sueños rotos.
El enfoque de Rucka busca retratar una sola faceta de Diana, siendo este su primer acercamiento al personaje. Su lado griego y raíces mitológicas se hacen presentes, casi como si buscaran atormentar su existencia e invadir los demás aspectos de su vida, en forma de las temibles Erinias, personificaciones femeninas de la venganza, impartiendo el juicio que la Hiketeia exige. En la historia, Batman es retratado de forma unidimensional, obsesionado con hacer cumplir la ley del hombre, decisión consciente del autor —su valía guonizando al Hombre Murciélago quedó demostrada en trabajos pasados— para desplegar una fuerza que avanza en dirección opuesta a nuestra protagonista y termina desencadenando el drama al final de la obra.
En 96 páginas nos encontramos con una historia equilibrada, de rápida lectura pero que sabe tomar pausas para la reflexión de los eventos, a la vez que nos permite vislumbrar lo que se acerca a lo lejos. La tensión que representa la constante presencia de las Erinias es notoria y se vuelve palpable a medida que transcurren las escenas, aumentando la ansiedad del lector. La ambientación y tono resultan en un excelente balance entre guionista y artista, con un J.G. Jones muy correcto en la composición de páginas al momento de llevar el ritmo.
Si bien las figuras en algunas poses -y sobre todo sus rostros- resultan algo extrañas, dejando entrever que no estamos ante el Jones más inspirado, lo compensa con deliciosos detalles entre las viñetas, jugando con éstas para incorporar elementos de la iconografía griega que enriquecen la lectura. A esto se suman las pulcras tintas de Wade von Grawbadger y el coloreado del siempre increíble Dave Stewart, refinando el trabajo de Jones a un nivel por sobre la media.
Pero no nos perdamos solo en alabanzas, pues es posible que esta no sea una historia que logre satisfacer a todos. Por ser la primera vez de Rucka a cargo de la embajadora de Themyscira se nota cierta lejanía hacia Diana, pues el relato peligra en covertirse en algo frío si el lector no engancha con el tono que busca el autor. Asimismo, las escasas peleas y "ninguneo" hacia Batman —patente desde la portada misma— pueden echar para atrás a los lectores que busquen algo más cargado de acción superheroica.
Pese a todo esto, el año 2003, Rucka ganaría el Premio Eisner a Mejor Escritor por su trabajo en su serie original Queen & Country y Wonder Woman: The Hiketeia. Resulta adecuado entonces que esta primera toma de contacto entre autor y personaje, una aproximación en búsqueda de la voz adecuada para la Princesa Amazona, se convirtiera en uno de los mejores puntos de entrada para los lectores que quieran acercarse a Wonder Woman.