MR - "The Flash" #022: Watchmen alcanza al Universo DC
Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
La conclusión de "The Button" ciertamente genera sentimientos encontrados. Por un lado tenemos una loca aventura con un Reverse Flash desbocado, un breve retorno de uno de los estandartes de la Era de Oro y un epílogo que confirma que "Doomsday Clock" va a ser una historia que los fans de DC Comics no van a poder dejar pasar; pero por el otro, queda una sensación incómoda al lector.
THE FLASH #022
Editorial: DC Comics
Publicación: 17/05/2017
Guion: Joshua Williamson
Arte: Howard Porter
Reseña: Fantasma Rojo
7 / 10
En los primeros números veíamos cómo nuestros héroes ocupaban una posición activa, tomando decisiones y moviendo la trama por sí mismos, pero desde el momento que The Flash se sube a la Cosmic Treadmill, todo cambia. Los protagonistas pasan a ser arrastrados por las circunstancias sin poder cambiar nada.
Tal como en el número anterior Thomas Wayne quedo atrás, nuestros héroes son impotentes para cambiar el destino de Reverse Flash o para ser la ayuda que necesitaba otro personaje que prefiero no spoilear. Bruce Wayne y Barry Allen nada pueden hacer y son arrastrados a lo largo del número sin ningún tipo de control hasta que llega la conclusión. Ambos héroes no lograron hacer mucho, pero Reverse Flash, el personaje que más cosas logró, voló demasiado cerca del sol y pagó el precio de presenciar algo que no debía.
Dicho así, "The Button" puede parecer un mero teaser, pero su epílogo revela algo importante. La cita allí presente no solo es una referencia que despeja toda duda sobre quién es el personaje que está detrás de DC Rebirth, sino que sirve para entender por qué los protagonistas resultaron tan inútiles: en el momento en que Barry y Bruce entraron al flujo temporal, se pusieron a disposición de una estructura narrativa predeterminada, o dicho de otra forma, se transformaron en marionetas que no pueden ver los hilos, compartiendo de cierta forma la perspectiva de cómo se vive el tiempo de cierto personaje. En Earth-0, Batman y Flash son héroes que logran milagros imposibles, pero en el océano del Hipertiempo las reglas parecen ser otras. Desde que entraron en los dominios del antagonista estaban destinados a fracasar.
A modo de conclusión no me queda más que señalar que The Flash #022 resulta algo decepcionante a pesar de estar llena de momentos interesantes, sintiéndose una especie de vacío al no haber un final satisfactorio, pero por otro lado genera un hype renovado para el futuro. Y quizás esa siempre fue su función, servir como un checkpoint y revivir el interés, porque al parecer Rebirth no es una carrera, es un maratón y acá es donde se pretende que agarremos un segundo aire.