"Aliens" (1988 / 1990): ¿cómo hubiera continuado el universo Aliens sin Alien 3?
A propósito del pronto estreno de Alien: Covenant —del cual estamos muy expectantes— y como estamos en un sitio de cómics, quisimos irnos al origen de esta suerte de universo expandido que el mundo de los xenomorfos tiene para ofrecernos. De esta forma, nos remontamos a fines de los ochenta y nos acercamos a los primeros cómics que se hicieron bajo la licencia Alien obtenida por la editorial independiente Dark Horse.
Entre Alien (1979) y Aliens (1986), pasaron siete años. Imaginen pasar siete años esperando la secuela de una película. Sí, eran otros tiempos donde la palabra franquicia no se usaba tan a menudo ni de forma tan agresiva. Aun así, con el reciente contrato de los derechos de la "nueva" franquicia, Dark Horse hizo lo que la industria del cine se estaba tardando mucho en hacer: una secuela para las aventuras de Ellen Ripley.
Cuando uno se enteraba de esa noticia no sabía que pensar. Dark Horse estaba lejos de tener la fama que tiene hoy y el hecho de que se hicieran con los derechos para publicar cómics de Alien, Predator o Terminator hacía parecer que entraríamos en el terreno del fanfic glorificado. En el caso de "Alien: Outbreak" y sus secuelas, no se podía esta más equivocado.
Y es que a pesar de que contaba las aventuras que continuaban a Aliens, no se puede negar que los creadores y la editorial se tomaron muchos riesgos para concebir la historia. Ripley no aparece y el protagonismo es cedido a los secundarios Newt y el cabo Hicks, y los encuentros xenomorfos son mínimos. En vez de eso se exploraron otro tipo de ideas como la religión, los desórdenes mentales o el amor, tópicos que hasta esa fecha la franquicia Alien no había explorado y que a pesar de tener un resultado mejorable, no deja de ser un buen primer intento.
Es muy interesante ver todas las nuevas ideas que se introducen en esta saga y ver la dirección que podrían haber tomado las películas de haber seguido un rumbo diferente. Los cómics tuvieron una gran recepción entre los fans y abrió el nicho a la gran cantidad de cómics del xenomorfo que existen hoy.
Luego del estreno de Alien3, con la muerte de Newt, Hicks y Ripley, la editorial decidió en sus reimpresiones cambiar los nombres en los cómics para intentar mantenerlos dentro de continuidad. Así, Newt pasa a llamarse Billie, mientras que Hicks se transforma en Wilks. No tiene ningún sentido, ya que los personajes siguen recordando los eventos de la película Aliens, además que luego aparece Ripley sin cambio de nombre. Un real despropósito que entorpece un poco la lectura de las ediciones actuales, pero bueno, un detalle que más vale ignorar, pues las historias valen la pena. Veamos cada una.
Aliens: "Outbreak"
Guion: Mark Verheiden
Arte: Mark A. Nelson
Publicación original: Aliens V.1 #001-006 (1988)
Han pasado varios años tras los eventos en Hadely's Hope. No sabemos nada de Ripley, mientras que Newt está internada en un hospital psiquiátrico, perseguida por pesadillas de los Aliens, y Hicks es contratado para atacar un nuevo nido de las criaturas.
Es un cómic algo caótico, me costó a veces seguirle la línea. Cuenta con dos historias principales: las de Hicks y Newt contra los Aliens, y en paralelo una infestación de los Aliens en la Tierra. Es muy distinto a la atmósfera de las películas, ya que no existe el temor de que aparezcan xenomorfos de la nada atacando a nuestros protagonistas; la mayoría de las escenas más escalofriantes son en pesadillas o con personajes ajenos a nuestros personajes principales.
La serie originalmente fue publicada en blanco y negro, pero las reediciones actuales son a color. El arte de Mark A. Nelson cumple con lo esperado, entregando unos fondos y expresiones simples y, como mencioné, jugando con un terror más psicológico que el de una amenaza inminente.
Si bien nos centramos tanto en la historia como en los pensamientos de Hicks y Newt, es esta última la que se lleva el mayor protagonismo de la obra. Hicks es el hombre de acción, el militar, pero Newt es la más compleja y a con la que el lector logra empatizar más.
"Outbreak" cumple con la misión de sentar las bases que luego se expandirían en las próximas historias, además Mark Verheiden añade elementos de su propia cosecha para la mitología de los Aliens —su comunicación, algunos retazos de su origen— y trata de forma totalmente nueva a los humanos sintéticos.
Aliens: "Nightmare Asylum"
Guion: Mark Verheiden
Arte: Den Beauvais
Publicación original: Aliens V.2 #001-004 (1989)
Esta es mi miniserie favorita de la trilogía. Se trata de una historia mucho más centrada y simple que las otras dos, lo que personalmente agradezco, además de contar con un arte de gran calidad que la convierte en una lectura muy disfrutable.
Continúa directamente los hechos vistos en "Outbreak". La dulpa de Hicks y Newt están en una nave —con Aliens dentro, claro— que se dirige a un puesto militar. Ahí se encuentran con el General Spears, quien planea recuperar la Tierra de los Aliens usando a estas mismas criaturas, entrenándolas para convertirlas en su ejército personal.
Si bien la idea de usar a los Aliens como arma se había planteado como concepto en las películas, es la primera vez que lo vemos en práctica. Es muy interesante la figura del General Spears, loco como él solo, usando cualquier método para lograr sus objetivos y enceguecido por su misión.
En "Nightmare Asylum" regresamos al terror más clásico, ya que aquí los Aliens son una amenaza directa para los personajes principales y sus compañeros. Verheiden se toma su tiempo para profundizar en los detalles de las persecuciones y batallas, con escenas de muerte mucho más gráficas. Acá los humanos ya no están unidos contra las criaturas, y el poseer a un humano como villano es probablemente una parte importante de lo positivo en esta historia.
La editorial siguió explorando el mundo de Alien pero de forma un poco más tradicional, pero ya a esa altura Dark Horse había llegado mucho más lejos que cualquiera al llevar a la criatura a la Tierra, empujando hasta las últimas consecuencias al perder todo contacto con el planeta y sus habitantes. En ese sentido, el paso del tiempo se hacía notar en las historias y los personajes crecían mucho a partir de cómo los había dejado James Cameron en Aliens: Ripley ahora sí era la badass que merecía ser, Hicks se debatía entre el pesimismo y su sentido del deber, y Newt había encontrado la forma de reemplazar a su familia perdida a pesar de no ser lo que ella imaginaba.
La lectura es muy entretenida y ágil, y el arte de Den Beauvais tiene un coloreado particular que hace que los dibujos parezcan tridimensionales. Tiene algunas escenas de postal que casi llamaría icónicas. Un gran cómic, favorito de muchos en la mitología Alien.
Aliens: "Female War"
Guion: Mark Verheiden
Arte: Sam Kieth
Publicación original: Aliens Earth War #001-004 (1990)
Y llegamos a la conclusión de la trilogía. Esta vez tenemos en los lápices a Sam Kieth, quien en comparación a sus colegas anteriores trabaja un estilo menos realista y más caricaturesco, pero muy acertado en los momentos que toca graficar la violencia.
En esta miniserie tenemos el regreso de Ellen Ripley a escena, y un poco de su historia de por qué había estado ausente. La inclusión de la figura de Ripley le roba totalmente el protagonismo a Hicks, convirtiéndose así en una historia centrada en ella y Newt —además de algunos personajes menores de reparto—. En esta ocasión vemos nuevos tipos de Alien, incluso una Reina superior.
Gran parte de las críticas a esta historia son por el arte de Sam Kieth, ya que se siente muy alejado de lo que debería ser un cómic de Alien. Personalmente no lo veo como un problema; si bien es muy distinto a las otras dos historias, es su propio estilo y logra funcionar dentro de este cómic. Por supuesto, no está exento de críticas: Ripley no se parece en nada a Sigourney Weaver, algunas páginas parecen bocetos por el poco detalle que tienen y los fondos prácticamente no existen.
El cierre nos recuerda mucho lo que fue la película Aliens —pero a mayor escala—, aunque el desenlace final resulta un poco más anticlimático. No es una obra perfecta, pero es un buen cierre para esta gran trilogía, la que abriría el paso a múltiples cómics e historias bajo la licencia Dark Horse.
Ahora era tiempo de recuperar la Tierra y explorar el origen de los Aliens. Y aquí es donde entra Alien3. Si bien los cómics publicados por Dark Horse no eran perfectos, tenían una cantidad fanáticos bastante respetada, que demandaban más historias, pero la llegada del tercer film no hizo más que generar problemas en la franquicia. Alien3 sufriría de una producción accidentada, mala recepción de la crítica y del mismo público, obligando a replantear varias cosas tanto a FOX como a Dark Horse.
Lo primero es que los cómics no debían confundir al público masivo de la película, por lo que la editorial decidió no terminar la saga iniciada por "Outbreak". De hecho, hasta cierta fecha, estas miniseries no tenían mayor distinción ya que todas eran llamadas “Aliens” a secas —y que en España eran publicadas por Norma Editorial bajo el llamativo nombre de "Serie Nostromo"— siendo recién clasificadas por nombres propios en sus posteriores recopilaciones.
Para no interferir con futuros proyectos de FOX, la editorial del caballo no haría series que continuaran algún film en particular; en cambio, se aproximarían con miniseries que tendrían el mínimo de conexiones entre ellas y con las películas. Distintos autores usarían los juguetes de la FOX bajo sus propias premisas y que darían una variada calidad de historias y cruces tan entretenidos como ridículos. Pero lo iniciado por "Outbreak" nunca sería finalizado. Nunca sabremos qué sucedió con Ripley, Hicks y Newt. Nunca sabremos si recuperaron la Tierra. Y si alguien les pregunta por qué… bueno… le dicen que es culpa de Alien3.
Pueden encontrar las tres historias recopiladas en Aliens: Omnibus Volume 1. Eso sí, hay que tener en cuenta el asunto del cambio de nombres en los personajes. El omnibus también recopila un par de historias cortas extras, entre ellas "Theory of Alien Propagation", una historia de 10 páginas del mismo equipo creativo de "Outbreak" que explica un poco el origen y naturaleza de los Aliens.
Los cómics además fueron adaptados al formato de novela. En ellas también nos encontramos con los nombres alterados, además de que Ripley es una androide (de nuevo, para no interferir con la continuidad). ¡Qué cosas!