"Ghost in the Shell" (2017): o cómo comprometerse hasta la mediocridad
La última adaptación de Hollywood del conocido y altamente influyente manga japonés “Ghost in the Shell” es un excelente caso de estudio para aquellos que disfrutamos del buen cine y al mismo tiempo de la buena literatura. La verdad es que al leer un par de críticas sobre esta película quede más o menos con el mismo sentimiento tras terminar una y otra, hay una fatiga mental cuando se trata de las adaptaciones “gringas” ¿A qué me refiero? Simple, hemos visto más de un desastre de “película” llegar a la gran pantalla de la mano de desconocidos directores (Dragon Ball Evolution) así como de la mano de directores reconocidos y en su momento respetados del medio (Avatar The Last Air Bender) y uno tras otro han ido cada vez más destruyendo esa luz de esperanza de ver una adaptación que sea buena, al punto de ser laxos a la hora de examinar detenidamente a algo como “Ghost in the Shell: The Gringo Edition”.
Sería facilista decir que esta es una buena película, y si hubiera nacido desde la imaginación de su director incluso sería verdad, pero lo más que esta película puede recibir es una valoración de “mediocre” o de “buen intento”. No es un fracaso, es más, es una buena “adaptación” comparada con otros desastres del pasado. Las escenas de acción y los efectos especiales son excelentes, pero cuando se tiene un material tan rico para trabajar y para con cual ser comparado, simplemente se queda corta. Adaptar un material mediocre y convertirlo en algo genial es difícil, pero no imposible, mientra que tomar un material tan influencial y echarlo a perder es algo muy fácil.
Pero el trabajo de Rupert Sanders no es malo, simplemente es poco inspirado y a ratos pareciera incluso un poco amateur, pero ¿Quiénes somos nosotros para juzgar a un estudio por la “brillante” decisión de contratar a este director? después de todo, es el responsable de ese clásico del cine contemporáneo llamado “Snow White and the Hunstman”. Son decisiones como esta las que pavimentan el camino a la mediocridad, y la calidad del director se deja ver al momento de analizar las actuaciones.
El Reparto
Nuestra conocida Scarlett Johansson hace uno de los mejores personajes, su interpretación de Motoko es muy buena, pero desafortunadamente se pierde en el mar de compromisos hechos por el estudio para mantener la película para mayores de 14, si bien el personaje a ratos pareciera ser esa criatura no totalmente humana, pero con algún rastro de humanidad, todo eso se pierde con el cambio en el hecho de que ya no es totalmente artificial sino que aún tiene un cerebro humano. Esto es una pieza clave en la dicotomía moral que el manga original presentaba y hace mucho menos creíble su desconexión con su propia humanidad. Pasa de ser una verdadera duda existencial, a un mero berrinche de alguien que no ha sabido adaptarse a su nueva realidad, y al mismo tiempo hace de sus constantes roces con la desnudez un simple truco publicitario apuntado a llenar los cines con adolescentes pre-púberes que quieren ver a Black Widow con menos ropa.
Es una suerte para el reparto que Johansson sea tan buena actriz hoy en día y haya podido, a duras penas, echarse esta película al hombro y llevarla a un término decente. El otro que merece todos los elogios es Takeshi Kitano, lejos el personaje mejor adaptado y mejor interpretado del film es Aramaki, y es que la experiencia es la madre de todo buen trabajo y eso es algo que Kitano tiene de sobra, y se deja ver en cada escena de Aramaki en la película. Los demás son arroz graneado, y no es la culpa exclusiva de los actores, después de todo ellos solo se limitan a hacer lo que el director les pide, y la verdad es que deja mucho que desear, durante todo el film se siente una falta de conexión e incluso de química entre los personajes y la historia misma, personalmente muchas de las actuaciones me parecieron plásticas o en el mejor de los casos “pasables”.
La Historia
En un futuro donde el público, en su gran mayoría, ha aceptado la fusión entre el hombre y la máquina, las cyber-mejoras son el pan de cada día y las más grandes compañías del mundo compiten por llevar la evolución del hombre al siguiente paso: lograr poner la mente humana en un cuerpo 100% manufacturado, el apex de la humanidad es dejar atrás los defectos de la carne y llegar al desarrollo pleno unidos a la tecnología, y para aquellos que se oponen, les espera algo peor que la muerte.
A simple vista el argumento resulta atractivo e incluso remitente a otras grandes películas del género como Blade Runner, pero la verdad es que se queda corta, y al comprometer la esencia de la historia original (el dilema moral del espíritu en la máquina) y cambiarlo por un simple mensaje anticorporativo me resulta imperdonable, es como si estuvieran tratando con niños y eso lo encuentro extremadamente decepcionante por decir lo menos. Esta era una excelente oportunidad para demostrar de que Hollywood tiene la capacidad de crear contenido profundo, incluso en una película de ciencia ficción, pero aparentemente eso es mucho pedir.
El Veredicto
Si están leyendo esto entonces es muy posible que estén pensando “este tipo le va a poner una estrella a esta película y la va a destrozar” lamento decepcionarlos, pero no. Si bien este film es uno más del montón, debo ser justo y decir que no es una “mala película”: solo es mediocre, es la visión o falta de visión de un director demasiado verde y un estudio que no sabe o simplemente no entiende lo que tiene en sus manos.
La verdad es que hubiera visto esta película incluso si la actriz no hubiera sido Scarlett Johansson, pero entiendo que su nombre fue clave para traer esta adaptación a la gran pantalla, y también pienso que es irrelevante si Motoko se ve como una norteamericana de 30 años, mi problema es la falta de relevancia que últimamente va a tener esta película. Puedo asegurarles que no va a recibir ninguna nominación a ningún premio, no va a ser aclamada por la prensa ni la crítica, y eso solo va a comprobar que es un film mediocre, uno más para pasar el tiempo, una buena oportunidad de ver a Scarlett con ropa apretada, una película con una que otra escena de acción entretenida, una más para ver en Netflix un sábado por la tarde, pero nada que quede en la memoria dando vueltas, nada que indique que sea una película de culto como El Cuervo, y con escenas de acción que ni se comparan con las peleas de Neo en la Matrix original, película que dicho sea de paso fue inspirada e influenciada en gran parte por el manga original de Ghost in the Shell.
Una oportunidad perdida más de Hollywood para darnos una buena traducción de un excelente manga, mi recomendación personal, esperen a verla en DVD o en el cable, a menos de que sean amantes de los efectos especiales, en ese caso vayan a verla al cine un día miércoles, al menos así van a cobrarles mitad de precio.
5 de 10 estrellas La definición de mediocridad echa película