Mesa de Combate S02E02 – "Los Tesoros del Rey Pirata", porque en el mar el saqueo es más sabroso
No todos los juegos son diversión y risas, construir casitas y negociar los recursos que te falten. Algunos tienen una premisa distinta, donde la civilización queda de lado y el caos se toma la mesa. Donde las intenciones de los demás se vuelven difusas, erráticas y hasta peligrosas. Tomando cada paso con cautela, no sólo debes preocuparte de lograr tus objetivos antes que tus contrincantes, sino que también debes procurar no volverte el objetivo de ellos. Creí que llevaba una diversión sana y tranquila a la mesa esa noche, pero no. Sería una zona de guerra, donde cada día es día del cañón y tu barco está invitado. Ya había desplegado el mapa y no había vuelta atrás, sólo quedaba mentalizarse para saltar unos sobre otros hasta que alguien lograra ser el primero en recuperar Los Tesoros del Rey Pirata.
Los Tesoros del Rey Pirata es la más reciente apuesta de Ludoismo y de sus creadores, Pablo Céspedes y Víctor Hugo Cisternas. En esta aventura, cada jugador tomará el papel de un Capitán (o Capitana) del navío más feroz de estos mares y posiblemente la nueva estirpe piratesca que reine sobre todos. Para lograr esto, deberás encontrar los tesoros que ha dejado escondido el Rey Pirata antes de desaparecer. Pero deberás actuar rápido, porque no eres el único codicioso detrás de estos tesoros sentado a la mesa, y si ellos son la mitad de malos que tú, no te aguarda un viaje tranquilo.
Luego de pasar por la genial ilustración de la portada que llamara la atención a más de alguno, encontraremos 1 tablero, 4 barcos de madera, 5 fichas de tesoro y un mazo de cartas. El tablero de juego representa el mar donde nuestros pequeños barcos de madera navegarán hacia alguna de las 12 islas presentes en busca de sus tesoros. Además cuenta con una casilla de la Rosa de los Vientos al medio del mapa, simbolizando el punto de partida de esta aventura. Cada isla cuenta con una entrada única, simbolizado por una flecha morada, por lo que los barcos deberán rodear la isla para ingresar si no se encuentran frente a la entrada correspondiente. Este punto es importante, porque los barcos sólo se pueden mover de manera ortogonal (es decir, formando un ángulo recto), y no podrán ir zigzagueando como si no hubiera un mañana.
Las cartas de juego tienen una doble funcionalidad, ya que además de tener una habilidad, también tienen un valor de dado impreso, el cual va desde el 1 al 7. Algunas acciones te pedirán asignar un valor de dado. Para esto, deberás usar el valor impreso de la carta que acabas de jugar, o bien puedes descartar otra carta de tu mano o del tope del mazo de juego y usar su valor. Esta última opción resulta particularmente útil cuando tienes cartas valiosas que no quieres perder o sus valores de dado son demasiado bajos. Al parecer, con el valor de las cartas intentaban simular una tirada de dados, pero el hecho es que se siente un poco forzado estar dependiendo de ellas (quizás buscaban justificar de manera lúdica estos valores). Incluso, antes de leer las reglas, pensé que representaba la cantidad de dados a lanzar y no su “poder” en sí, eso hubiera sido cool. A menos que tengan algo preparado para futuras expansiones, un simple nivel de batalla hubiera bastado.
Al final del mazo de juego, se ubica la carta de ancla, la cual separa al mazo de juego del mazo de evento. Cada vez que el mazo se acabe, la primera carta del mazo de evento activará su efecto sobre todos los piratas y luego se descartará. Y si, estos piratas pueden sufrir de escorbuto. Por otra parte, cada isla tiene su respectiva carta de mapa, las que se apilan en otro mazo junto con la carta de Timón en el tope. Este mazo determina qué islas tienen un tesoro y qué tipo de carta de equipo necesito para reclamarlo. Se mantienen 3 cartas boca arriba indicando estas islas y cada vez que un jugador reclama uno de los tesoros, debe quedarse con esa carta de mapa y colocar una nueva. Al dar vuelta una carta de mapa, esta revelará cuál de los 4 tipos de tesoros que existen en el juego es. Entre más tesoros del mismo tipo juntes, más puntos al final de la partida. Simple.
- Robar carta
- Hacer una acción
- Mover tu barco
- Hacer una acción
Las acciones nos permitirán quitarles cartas de la mano a otros jugadores e incluso robarles tesoros (entre otras acciones), por lo que tu victoria no está asegurada hasta el final. Después de cada movimiento sentirás que estás a dos pasos de que otro jugador te apuñale por la espalda y tome tus cartas de tesoro o de la mano, y acá es donde la magia de Tesoros ocurre, porque vuelve una simple misión de recuperar tesoros en una salvaje tierra de nadie y una frenética carrera contra el tiempo donde más que tener buenas cartas, primara el saber cuándo y a quién atacar. Ilusamente esperaba un juego de exploración y algo de combate cuando las opciones se me acabaran, pero terminé jugando una especie de “modo batalla” del Mario Kart en alta mar. ¡Y te va a joder si no estás listo!
El juego termina una vez que se haya reclamado el último tesoro, o que las 5 cartas de evento han sido jugadas. El jugador con la mayor cantidad de puntos entre sus tesoros es el ganador y el nuevo Rey Pirata.
Cada partida fue una ida y vuelta de ataques, robos e insultos, hasta que recordamos que habían objetivos por perseguir. Cada vez que jugaba, les juro que veía a Makoto Shishio como capitán de uno de esos barcos repitiendo una y otra vez “Si eres fuerte vives, si eres débil mueres” cita ñoña requerida. Los más astutos intentan mantenerse alejados de las batallas, pero aún necesitan tesoros para ganar y una vez que los tengan, también tendrán un gran blanco en su espalda. Aunque la caja dice 40 minutos, no se logran sentir una vez que te pones la piel de Capitán y sólo quieres salir a desenterrar esos tesoros y batallar contra otros barcos. O tal vez sólo batallar, somos piratas, no juzgamos. Las cartas de juego, además de tener un diseño limpio y un arte genial, son fáciles de diferenciar porque su letra y su ilustración son de un color específico según su tipo, permitiendo que quienes juegan por primera vez se suban a bordo sin complicaciones. Estuvieron a un paso de hacer un juego con cero dependencia del idioma.
Por otra parte, las cartas son un poco delgadas, por lo que recomiendo tener cuidado cada vez que se revuelve el mazo, porque es fácil terminar con puntas picadas. Me hubiera gustado que el manual, bajo cada acción, tuviera un resumen en negritas de la misma, para una fácil y rápida referencia de la regla y luego la explicación completa de la acción. Probablemente no sean necesarias las dos últimas páginas del manual, que contiene un ejemplo de partida y podría haberse aprovechado mejor con un glosario de las reglas o algo de historia sobre los personajes o el mundo en el que están. No recomiendo las partidas de a 2 jugadores, porque una vez que ya conoces un poco el juego, las acciones se vuelven monótonas y por lo general el que tenga mejores cartas seguirá ganando.
Ludoismo nos trajo un juego al que le sobra entretención, pero que también tiene mucho de “¡toma esto!”. El juego no se anda con tonterías, te golpea y te golpea duro cuando menos lo esperas, por lo que es natural que jugadores que no disfruten del conflicto se lleven más de algún dolor de cabeza entre tanto saqueo y ataque a traición. Si eres de ese tipo de jugador, es muy probable que este no sea el juego para ti porque su atractivo se puede volver un punto en contra en el grupo de jugadores equivocado. Casi un “party game” de no ser por su cantidad de jugadores Los Tesoros del Rey Pirata se presenta como una aventura rápida y ligera que toma elementos de un juego de cartas y lo plasma en un tablero dándole una razón, un lugar y un tiempo para ejecutarlo. En una pequeña caja y con los componentes justos, logran empaquetar una gran experiencia que dan ganas de volver a disfrutar. Además, con un excelente precio a público, de solo $15.000 pesos, se presenta como una tentadora alternativa a tus noches lúdicas. Deme dos, por favor.
Un nuevo juego aparece en el horizonte y aunque no nos toque navegar esta vez, sí deberemos investigar importantes puertos de Chile y la ciudad que los acoge. Como agentes especiales del Departamento 50, nuestra peligrosa misión será desmantelar Las Redes del Reich antes que sea demasiado tarde. ¿Estás listo?