"Logan" (2017): una redención con sabor a western
¡Fuimos a la avant premiere de Logan! Así que, como corresponde, les traemos nuestras primeras impresiones. Como asistimos tres integrantes del staff, daremos nuestra opinión por turnos, a ver qué nos resulta. Les dejamos a Fararamir, Zombi Rodros y Toripe.
Farfaramir
Logan abandona los argumentos de fines del mundo, líneas temporales rotas o luchas entre equipos de veinte o treinta héroes y villanos para apostar por lo que es quizás la película más personal e íntima de la saga de X-Men, con solo tres o cuatro personajes cargando la película por poco más de dos horas de conducción, silencios incómodos y caras deprimentes. Atrás quedan los colores y frases heroicas, cuando dos de nuestros viejos conocidos viven su hora más oscura en un mundo que ya los ha dejado atrás. Pero en esa oscuridad, surge una mínima esperanza. No de salvar el mundo una última vez, sino de redención.
Quizás suena como un bostezo eterno, pero para los que esperan acción, la película nos la entrega en abundancia. Porque no es solo la película más íntima, sino que la más sangrienta y violenta de todas las que hemos visto hasta ahora en la saga. ¡Que vuelen esas cabezas, brazos y piernas, el mutante de las garras de adamantium tiene un conteo de cuerpos tan grande que por un momento hizo temer a Man of Steel! Pero donde la película funciona es justamente en el equilibro de estos momentos del viejo mutante destrozando cráneos con secuencias simples pero efectivas. Es eso lo que ciertas películas que se dicen "oscuras" y "adultas" no comprenden: al final del día, en estos héroes siempre buscamos seres humanos con los que relacionarnos. No es la película más madura la que pone más filtros, sino la que logra ser un reflejo de nosotros mismos. Y Logan lo logra, incluso cuando buena parte de su tiempo rajando gargantas y ensartando cabezas.
Y dejando de lado el comentario snob, no hay nada mejor que Logan rajando gargantas y ensartando cabezas. Hurray!
Hugh Jackman da una excelente interpretación, pero quien brilla es Patrick Stewart en una actuación que es alta al mismo tiempo en lo desgarradora y deprimente, a lo graciosa y brillante. Es un rango genial. Dafne Keen, la recién llegada, también se luce durante sus intercambios mudos.
Mi única queja es que la película termina en lo que debió ser el "pre clímax"; algo así como si Indiana Jones and the Last Crusade terminara en la persecución de Indy a la caravana nazi, en lugar de llegar a las pruebas del Santo Grial. En ese sentido, el final, aunque bastante entretenido y con un cierre que dejará a más de alguno con lágrimas, pudo ser más intenso. Eso es lo que le faltó para quedar como una película inmortal, por lo que es, Logan es sin duda un excelente añadido a la saga, un excelente cierre para Hugh Jackman —y recientemente anunciado, también para Sir Patrick Stewart— y sin duda que recomendamos verla en el cine para disfrutar de la emoción en todo su esplendor. Y la sangre. Principalmente la sangre.
Zombi Rodros
Es difícil llegar a la sala de cine a ver Logan sin tener en cuenta todas nuestras experiencias pasadas, los enredos con las líneas del tiempo y los pésimos antecedentes de las películas en solitario de Wolverine que nos recuerdan mantener las expectativas a raya. Pero la atención que se ha puesto en este film hace pensar que podría ser la redención del personaje. Logan no pierde el tiempo en mostrar la historia tras los personajes, pero se narra de una manera sólida que permite a los espectadores poder disfrutar la cinta desde la menor información previa posible. De esta narración puedo agradecer dos cosas; el ritmo de la película es una de sus grandes fortalezas, al moverse con suavidad entre escenas desgarradoras, alegres, silencios y acción. Lo segundo, se niega a tratar al espectador como idiota y contar obviedades que ayuden a definir a sus personajes, una movida arriesgada que me encantó, aunque te deje rascando la cabeza un par de veces.
Para quienes quieren ver sangre no se van a sentir decepcionados, porque la película la entrega en las dosis que corresponde, alternando entre momentos que te permiten identificarte con los personajes y la siempre aplaudida lluvia de extremidades. Definitivamente de acuerdo con la calificación para mayores.
Pero acá lo importante son las actuaciones, donde pocos actores llevan la película sin problemas, sin embargo destaca Sir Patrick Stewart quien logra equilibrar una gama de emociones bastante amplia, siendo un personaje completo que carga con la película durante largas horas haciendo las funciones de guía para la trama y la narración. Estoy completamente de acuerdo con que este es el momento perfecto para despedirse de Charles Xavier, con una actuación tan íntima que se logra sentir el cariño que siente por el público y espero que se sienta satisfecho con la reacción de la gente cuando se abran las grandes salas el jueves. En el papel de X-23 (Dafne Keen), la pequeña actriz británico-española tiene grandes momentos de acción y de relación con los otros personajes, aunque se cae en las partes más emocionales. Pero es una niña, se entiende la falta de experiencia.
Tengo quejas, sí, pero es un tipo de película donde los pro superan con creces a los contra, dando un resultado en gran parte positivo para cerrar una saga de este personaje y para adornar la franquicia de X-Men con una cinta que supera fácilmente a sus compañeras en el género. Como película, Logan está llena de acción (mucha acción), emoción y buenos personajes, es una muy buena película. Como cinta de superhéroes, podría ser hasta el momento la mejor y más íntima del género.
Toripe
Mis compañeros ya dijeron lo más importante, pero ahondemos un poco más en ello. La película cumplió mis expectativas, supo sorprenderme, logró que me identificara y encariñara con su historia y personajes. No necesitó cameos, no necesitó referencias salpicadas ni escenas a la fuerza. Es lo que tenía que ser, es una despedida íntima al viejo Wolverine. Tampoco necesita las otras películas, sabe sostenerse por sí sola —algo no tan común en las cintas de este tipo—.
La historia no es demasiado complicada, pero no es lo que más nos importa. Es un viaje de tres seres distintos, cada uno con sus debilidades, un viaje que nos importa, uno que sentimos real. Eso es lo que hace que, pese al mundo y género en que estamos, podamos sentirlo real. Cercano.
Y sí, hay que decir que la película tiene una que otra falla, pero ninguna que cause gran molestia ni sea realmente grave. Más que nada hay algunos clichés en actitudes o decisiones de los personajes. La película funciona, gusta, se atrevió a ser diferente, se tomó en serio y con cariño a sus personajes. Se quedó con la esencia, lo simple y lo supo explotar, supo traer sus momentos de gran acción, momentos de reflexión, momentos de agonía.
Vayan a verla, y vayan a verla de nuevo.
PD: No hay escena post créditos, para que no se queden esperando (como nosotros).