"Legion" S01E01 «Chapter 1»: una propuesta interesante, demente y refrescante por partes iguales
Las series en la pantalla chica, basadas en cómics, pasan por una buena salud. DC Comics a través de la cadena The CW tiene un mini-universo armado con Arrow, The Flash, Supergirl y Legends of Tomorrow, mientras Marvel cosecha buenas críticas con Daredevil, Jessica Jones y Luke Cage. El tema de Marvel es un pelín más complejo, dado que no pueden ocupar a ciertos personajes por acuerdos hechos antes de la adquisición de Disney, dando una pequeña guerra de derechos con consecuencias tan inesperadas como idiotas, como el que actualmente no se publique una colección de los Fantastic Four.
Los X-Men han estado en medio de esta guerra, dado que sus derechos cinematográficos pertenecen a 20th Century Fox, por lo que si bien no se han dejado de publicar, cualquier producto derivado de esa marca se ha borrado. Ya no hay series de dibujos animados ni juguetes de la franquicia. Pero parece que ambas compañías se están sentando a dialogar y Legion parece ser el primero de varios barcos que llega a buen puerto, o al menos eso espero.
Legion es un show que será emitido por la cadena de cable FX, y desarrollado por FOX y Marvel. Concretamente, el showrunner es Noah Hawley, ya un viejo zorro en esto de las series de TV y que en su lista de trabajos podemos encontrar Bones, The Unusuals, My Generation y Fargo. Ya con esto tenemos un interesante primer paso.
Pero ¿de qué trata Legion?
La serie se basa en el personaje creado por el escritor Chris Claremont y el dibujante Bill Sienkiewicz para la colección New Mutants. David es un personaje raro, que sufre de alucinaciones y cierto grado de autismo. No voy a ahondar más en los orígenes del personaje para no arruinar las sorpresas que el show pueda entregarnos —aparte que a nadie le gustan los sabiondos— pero basta con saber que debido a su volátil personalidad y esas "realistas" alucinaciones lo han conducido hasta un hospital mental. O al menos eso cree él.
David es interrogado por lo que se supone que es el gobierno y de pronto se da cuenta que ya no está más en el hospital. ¿Cómo pasó esto? De pronto comienza a recordar su estadía en el centro de salud y las personas que conoció. ¿Eran reales o parte de sus alucinaciones? Todo se vuelve extrañamente bizarro y borroso hasta que se da cuenta de que tiene poderes y una palabra comienza a resonar en el fondo: mutante. ¿Es esto real o solo otra alucinación? ¿De verdad ha salido del hospital o aún sigue ahí? ¿Qué es real y qué no?
Créanme que antes de saber quiénes estaban involucrados en esta serie, no daba no un peso por ella. Pero realmente me he llevado una sorpresa mayúscula a verla. Legion en su primer capítulo posee un ritmo confuso y a la vez atrapante, un aire a misterio y alucinógenos que resulta tremendamente refrescante dentro del panorama que nos tiene acostumbrado DC o Marvel. El capítulo está narrado de una forma confusa pero clara al mismo tiempo, lleno de raccontos, narraciones y montajes que llenan de nuevas luces un relato que ya de por sí es extraño. Además, posee una puesta en escena muy estilizada y creativa, dejando ver inquietantes y extravagantes ideas visuales muy en el estilo de Terry Gilliam y su recordada Brazil y que es todo un acierto dado el origen del personaje en los singulares lápices de Sienkiewicz.
Las actuaciones son muy buenas, vendiéndonos esta loca duda de que nuestro protagonista quizás nunca estuvo enfermo. De hecho, el actor que lo interpreta se lleva gran parte del peso de que Legion sea lo interesante que es. Dan Stevens interpreta a un David que es imposible que nos caiga mal a pesar de lo extraño que es. Lo acompañan secundarios interpretados por actrices como Rachel Keller o Aubrey Plaza —locas y secas ambas— que apoyan muy bien toda esta desquiciada idea que rodea al show.
Tantas alabanzas quizás sea lo que más me hace temer con los futuros capítulos. El primero es tan bueno que me cuesta creer que tal calidad se mantenga estable durante todo lo que dure la serie. Si bien tiene sus defectos menores propios de una serie de televisión —vamos, que los efectos especiales en cierta escena final pudieron haber sido mejores— en su totalidad el conjunto es sobresaliente al máximo.
Legion es quizás ese soplo de aire fresco que necesitamos para darle variedad a las series basadas en cómics que seguimos semana a semana. El puntapié inicial fue notable y hay que estar atentos a lo que nos pueda ofrecer afuturo. Muy recomendada.