Mesa de Combate S01E07 - Sheriff of Nottingham: "¡Le juro que solo son unas manzanas!"
Hoy, el mercado nuevamente abre sus puertas para todos los comerciantes dispuestos a viajar a la ciudad de Nottingham. Pero en estos tiempos oscuros de guerra, príncipes codiciosos, y rebeldes agitando las cosas, lo último que esperarías es que el crimen se encuentre directamente en la entrada a Nottingham. Porque ahora, debes lidiar con el nuevo Sheriff, el cual custodia la única entrada a la ciudad y no dudará un segundo en aprovecharse de honestos mercaderes como tú. ¿Porque eres honesto, no? ¡Claro que sí! ¿Pero cómo puede ganarse la vida una persona honesta en tiempos deshonestos? Tal vez ingresando una que otra ballesta y otras mercancías ilegales mezcladas entre tu cargamento de manzanas pueda generarte unas cuantas ganancias extras para tu negocio. ¿Y el Sheriff? Tal vez un par de monedas logren que mire hacia otro lado cuando tu carreta ingrese a la ciudad, o tal vez puedas convencerle de que tu inocente cargamento de manzanas no acarrearía nunca una mercancía ilegal a la tranquila ciudad de Nottingham. Tal vez, y solo tal vez no somos tan honestos después de todo...
Sheriff of Nottingham
Año: 2014
Editorial: Arcane Wonders
Diseño: Sérgio Halaban y André Zatz
N° Jugadores: 3-5 jugadores
Tiempo de juego: 60 minutos
Dependencia del idioma: Baja
Idioma: Multilenguaje
Abriendo la caja
Sheriff de Nottingham es un juego relativamente simple cuando hablamos de componentes, ya que no requiere de un tablero por lo que incluso podrías transportar el juego en una caja más pequeña que la original. Además, contamos con un inserto de plástico el cual puedes sacar de la caja y usarlo en tus partidas ya que sirve para organizar las distintas monedas y los mazos de cartas que usaremos durante el juego.
La caja incluye:
- 216 cartas de bienes
- 110 monedas
- 1 marcador de Sheriff
- 5 fichas de tienda
- 5 bolsas de mercancía
- Manual de reglas
Las cartas se encuentran divididas en cuatro tipos distintos: bienes legales con borde verde, contrabando con borde rojo y bienes Reales con su nombre en dorado. Cada uno de estos bienes tiene un valor distinto, por lo que contamos con monedas de 1, 5, 20 y 50 para pagar nuestros impuestos o recibir un pago si logramos burlar al Sheriff con nuestra inocente cara y discurso. Las fichas de tienda, nos servirán de guía, ya que indican para cada jugador, los pasos a seguir en cada turno, junto con la ubicación para cada bien, legal o ilegal que hayas logrado pasar a la ciudad. Por último, el marcador del Sheriff, indicará a qué jugador le tocará ser el despiadado Sheriff este turno y probablemente vengarse por esos barriles de hidromiel que lograste ingresar bajo sus narices.
Revisando el manual
El objetivo del juego, es ser el mercader que más ganancias genera gracias a los bienes que a logrado ingresar al mercado de la ciudad. Para eso, cada jugador deberá elegir de su mano, los distintos bienes que desea ingresar pero no si antes pasar por la rigurosa inspección del Sheriff. ¿Pero como lograras engañar al codicioso Sheriff para que no revise tu cargamento? O mejor aún, ¿cómo lo harás para que si lo revise y caiga en tu trampa?
Contamos con bienes Legales: pan, queso, manzanas y pollos. También existen los bienes Ilegales: pimienta, seda, hidromiel y ballestas. Por último, encontramos los bienes Reales, los que también se consideran ilegales, pero sólo se usan en el juego avanzado.
Durante la primera fase de cada turno, un jugador será el Sheriff y los otros serán los Mercaderes. Los Mercaderes podrán descartar de su mano cuantas cartas quieran, para luego robar nuevas desde mercado existente. Este consiste en bienes legales como ilegales mezclados en un mazo con las cartas boca abajo y dos mazos boca arriba, donde sólo se puede ver la primera carta de cada mazo. ¡Por lo que todos los jugadores sabrán que cartas estas robando!
Una vez que los mercaderes están listos con sus manos, es hora de cargar los bienes. Como mercader, cuentas con un saco, donde puedes almacenar secretamente hasta 5 cartas que tú desees. Puedes cargar manzanas, queso, pan, etc. Como también puedes mezclar una que otra ballesta o quizás un queso fino de dudosa procedencia, nadie necesita saber exactamente qué llevas. Una vez sellado el saco, no se puede modificar el contenido. Puedes mezclar cualquier número y tipo de bienes mientras no excedas las 5 cartas. Pero cuidado, que no todo lo que brilla es oro.
Es el momento de la declaración de bienes. Cada Mercader, le declara al Sheriff el posible contenido de su saco. Nadie te obliga a decir la verdad, pero si debes seguir 3 importantes reglas que no puedes romper.
- Sólo puedes declarar bienes legales.
- Sólo puedes declarar un tipo de bien.
- Debes declarar el número exacto de bienes en tu saco.
Por ejemplo, si cargas 4 manzanas, o 3 manzanas y una ballesta, o 2 torrejas de pan y 2 quesos, deberás declarar que llevas 4 manzanas en total o 4 torrejas de pan o 4 quesos o 4 pollos, lo que tu pienses que el Sheriff creerá con mayor facilidad.
Una vez que las declaraciones fueron hechas, es momento de que el Sheriff decida qué sacos inspeccionará. Claro que el Sheriff tiene mucho trabajo que hacer, cuidando la ciudad y todo eso, por lo que a veces un pequeño incentivo de parte del Mercader puede acelerar este proceso. Claro que él puede elegir o no tomar esta pequeña “donación” a sus arcas personales, pero una vez que la acepta, no puede inspeccionar ese saco. Cuentas con distintos tipos sobornos:
- Pueden negociar una cantidad especifica de oro.
- Bienes legales o ilegales que tengas en tu tienda.
- Bienes legales o ilegales que lleves en tu saco.
- Prometer algún favor a futuro.
Para los dos últimos casos, dependerá de la honestidad del Mercader cumplir su parte del trato. Si prometes darle una manzana a cambio de pasar la inspección, pero no llevas ninguna, no deberás entregarle nada. De la misma forma, nadie te obliga a cumplir el favor que prometiste anteriormente. Por lo que los demás jugadores estarán más atentos y dudosos de tu palabra cuando les toque a ellos inspeccionarte a ti.
Si decidieron no revisar tu saco, ahora puedes abrirlo y colocar todos los bienes boca arriba en los lugares marcados en tu ficha de tienda. Si lograste pasar uno, o más, bienes ilegales, estos se colocan boca abajo, y sólo tú puedes saber qué bienes has juntado.
Si por el contrario, a pesar de mucho lloriqueo y de prometer el cielo, el Sheriff decide revisar tu saco, debes mostrarle el contenido. Si dijiste la verdad y el saco contenía lo que declaraste, el Sheriff te deberá pagar el coste de castigo de cada bien que hay el saco y luego lo colocas en tu tienda. Si mentiste, cada bien que corresponda a lo declarado lo colocas en tu tienda, pero cada bien que no corresponda, sea legal o no, será confiscado por el Sheriff, y lo descartará en cualquiera de los mazos boca arriba que hay en el mercado. Además, deberás pagarle el coste de castigo de cada uno de los bienes confiscados.
Una vez que todos los Mercaderes han colocado sus bienes en su tienda, roban cartas hasta tener 6 en mano. Luego, el jugador a la izquierda del Sheriff se vuelve el nuevo Sheriff para la siguiente ronda. Una vez que todos los jugadores han sido 2 veces Sheriff, ¡Se termina el juego!
Los jugadores cuentan las monedas que tienen además del valor total de todos sus bienes, tanto legales como ilegales. El jugador con la mayor riqueza es el ganador.
¿Por qué debes jugarlo?
Sheriff de Nottingham cuenta con una curva de aprendizaje bastante simple, depositando toda su complejidad en el factor social que el juego genera, donde la interacción de las personas hacen que el juego se vuelva una gran experiencia. Las reglas son tan simples que en el primer turno se aprende toda la mecánica, pero luego se viene la tarea difícil: Leer a los demás jugadores. Cada jugador tiene distintas técnicas a la hora de enfrentarse al Sheriff, por lo que es tarea de cada uno entender y descifrar a cada otro jugador. Escala muy bien desde los 3 hasta los 5 jugadores porque la mayoría de las acciones se llevan a cabo de manera simultánea, permitiendo juegos rápidos, energéticos y con casi nada de tiempos muertos. No es necesario mentir en cada turno, es muy posible que jugadores ganen siendo todo el tiempo honestos, lo que permite que cualquier persona juegue sin tener que sentir la presión de no saber mentir o la ya típica risa nerviosa que delata a más de uno. Es recomendable jugarlo con gente conocida, ya que se genera un ambiente más cómodo y un juego más flexible. Como último punto, y una mejora increíble al juego, pruebenlo con Roleplay: “Buen dia mi señor, traigo un cargamento de las más finas manzanas de todo el reino. 5 para ser exactos. Y van directo a la corte del Rey, usted sabe lo fanático que es de esta deliciosa fruta. ¿Qué? ¿Ballestas? ¡Imposible! Un viejo mercader como yo jamás se mezclaría con turbios asunto. ¿Eso? No se como llego eso ahí…”
Risas aseguradas.