MR - "Superman" #007: tiempo de calidad
Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Un número bastante particular nos toca esta semana. Superman cuelga la capa un rato para pasar tiempo con su familia. Así nace… el súper hombre de familia.
SUPERMAN #007
Editorial: DC Comics
Publicación: 22/09/2016
Guion: Peter J. Tomasi, Patrick Gleason
Arte: Jorge Jiménez
Reseña: Oconowoc
9 / 10
Descansando ya de la amenaza del Eradicator, Peter J. Tomasi y Patrick Gleason siguen recordándonos que este es el Superman antiguo, ese que siempre está listo para ayudar —genial página doble asistiendo a sus colegas de la Justice League— pero que también se preocupa de sus seres queridos. Y como padre, necesita pasar tiempo con su familia.
De ahí nace la visita a la feria del pueblo, instancia para pasarla bien y conocer a los locales. Pero nada es perfecto… espera… no… en este número sí lo es. Si alguien es de la vieja escuela de DC Comics, recordará que la primera aparición del Braniac post-Crisis fue en una situación parecida. Clark Kent, Cat Grant, el hijo de ella y Jimmy Olsen —se sabe que es tu mejor amigo cuando te acompaña a una cita para quitarte de en medio al hijo de tu pareja— van a la feria y se encuentra con el mago y psíquico del show, que resulta ser Braniac. Este número es parecido, pero han sacado el peligro de la ecuación y nos quedamos con el paseo en la feria. Algo que Superman necesita.
Porque parece que al fin DC se está dando cuenta que los superhéroes no necesitan estar en constantes peleas para hacerlos interesantes. Necesitan estos momentos de calma para desarrollar su entorno y que así nos comiencen a importar como personajes. En este número hay mucho de eso. Conocer secundarios que tornan el día a día más rico en variedad —así Lois Lane no se va a pasar viendo la tele como ha sido constante— y al final, nos presenta un mundo más creíble, donde no todos los personajes tienen el peso del mundo sobre sus hombros.
El dibujo corre a cargo de Jorge Jiménez, que a pesar de tener un estilo caricaturesco en algunos momentos, encaja perfectamente con el tono de la historia. Me llama la atención como pasa rápidamente entre lo grandioso y el heroísmo a lo cotidiano y humorístico. De verdad que la historia saca mucho partido de su dibujo, dando el cierre casi perfecto al conjunto. Quizás lo único reprochable sea que en algunas viñetas, el entintado es confuso y poco acabado, pero son dos o tres casos muy puntuales que no resienten mucho el cómic en general.
Al final del día, nos quedamos con un número redondito, que nos enseña que a veces no es necesario tener la gran pelea para mostrar una historia interesante. Todos los personajes de DC yendo a la feria ¡pero ya!