"La Maldición de la Animita" (2015): terror y folklore nacional
Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
Quinto día de nuestra #SemanaDeLaChilenidad y es hora de cambiar un poco la temática de los cómics. Hemos recorrido futuros apocalípticos, el pasado histórico, además de formatos como el cómic tradicional, el manga divertido y recopilación de un webcómic altiplánico. Hoy toca terror y del clásico, pero dentro de un contexto bastante patrio.
Dentro del folklore chileno, una “animita” es una construcción pequeña como las lápidas de los cementerios que se levanta en lugares donde personas tuvieron una trágica y lamentable muerte. Pero ¿qué pasa cuando una animita resulta ser el foco de atención de una historia de terror? Este es el caso de La Maldición de la Animita, de Editorial Mitomano Comics para su línea Estratos.
Es hora de leer un poco de terror...
LA MALDICIÓN DE LA ANIMITA
Editorial: Mitomano Comics / Estratos
Publicación: Abril 2015
Guion: Daniel Fernández Leiva
Arte: Pablo Santander Tiozzo
Reseña: Linken
Lanzada para la Feria Internacional del Cómic, FIC 2015, La Maldición de la Animita cuenta la historia de Pablo Santander, un hombre trabajador y empeñoso de 35 años que después de años de una vida satisfactoria y alegre, despierta en un hospital con lo puesto, habiendo perdido amigos, familia y su amor. El hombre es despertado por Dr. Claudio Kinnet, para saber qué fue lo que pasó con su vida, por lo que Pablo comienza un relato lúgubre y tenso sobre la animita que encontró en el antejardín de su casa y todo lo sucedido después de este descubrimiento.
Escrito por Daniel Fernández Leiva y dibujado por Pablo Santander Tiozzo, La Maldición de la Animita tiene un solo fin: entregar una historia de terror, con un contexto nacional y haciendo uso del folklore chileno. Todos conocemos las animitas, lamentablemente son bastante comunes dada la cantidad de accidentes que suceden en carreteras, calles y lugares peligrosos. Por lo mismo, considero que fue una buena idea tomar este elemento para crear un relato sobrenatural, considerando la energía que guardan estas estructuras que buscan mantener vivo el fuego de la persona fallecida, como las velas que los familiares dejan encendidas. Leyendas urbanas hay de todo tipo, y cómics como este son los atractivos de leer, porque entregan una historia con páginas de tensión, de la cual no te puedes despegar hasta terminar el libro.
En ese sentido, Fernández Leiva hace un muy buen trabajo al momento de crear un ambiente oscuro y el dibujo de Santander Tiozzo intensifica esta atmósfera de angustia e incertidumbre. La premisa es justa, ya que no es un relato extravagante con seres de horror y fantasmas invade-cuerpos, tampoco es una simple anécdota llevada a la narración. La trama toca elementos escalofriantes, y como lo dije anteriormente, atrapante. Si bien es el Dr. Kinnet el que prácticamente entrevista al personaje principal, el argumento y el guion te toma de un brazo y te mete en medio de la conversación. De hecho y por lo mismo, el cómic se me hizo corto, pero porque no pude soltarlo hasta terminarlo.
El dibujo de Santander, que a primeras parece bastante simple, guarda un homenaje y un aprendizaje a los cómics de terror de los setenta de una manera impresionante. Santander fue casi un discípulo de Máximo Carvajal, quien fuera conocido como uno de los más grandes historietistas chilenos, que trabajó con Juan Marino en El Siniestro Doctor Mortis. Todo lo aprendido es puesto en práctica en este cómic, creando un ente maligno que se nutre de la animita para generar la trama de terror. Los trazos limpios, que a ratos parecen no tener fin, mueven las primeras páginas y cementan lo que será una historia oscura y lúgubre, llena de nerviosismo, muy importante en una historia de terror. De verdad es impresionante cómo a trazos simples, Santander es capaz de dar expresiones claras a sus personajes, lo cual tiene como resultado páginas y páginas de ilustración de calidad.
Con una portada bastante llamativa y colorida, que hace un perfecto contraste con el contenido de tintas negras y mezcla de un argumento que rescata lo más clásico del cómic de terror, con una narrativa gráfica moderna y un dibujo que intensifica no tan solo el ambiente tenso bien logrado sino que también las manifestaciones sobrenaturales de este ente que busca a su víctima, La Maldición de la Animita es un legado importantísimo a la hora de crear historietas de terror y misterio. Sin duda miraré con otros ojos y tendré cuidado cada vez que camine cerca de una animita. Por si acaso.
Los invitamos además a participar en el sorteo de una copia autografiada por los autores de La Maldición de la Animita: