MR - Wacky Raceland #001, los Autos Locos al estilo Mad Max
Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
No todo es Rebirth en DC: hace unos meses, se anunció una línea de cómics inspirados en los personajes de Hanna-Barbera. Algunos con sus diferencias seguirían el legado de sus antecesores, como Los Picapiedras, pero otros tomarían un curioso rumbo. Muy curioso. Si hace unas semanas pensaban que Scooby Apocalypse era lo más extravagante que podía salir de esto, pues… Acá tienen. Wacky Raceland, conocida en español latino como Los Autos Locos, llega en una versión, pues… Post-Apocalítpica / Mad Max. Y es, quizás, uno de los sucesos más ridículos y geniales que hayamos visto en el último tiempo, el cómic que nadie pidió, y que sin embargo existe para que lo amemos con pasión y locura.
WACKY RACELAND #001
36793" img_size="full" alignment="center" style="vc_box_shadow_3d" css_animation="appear"][/vc_column_inner][vc_column_inner width="2/3"][ultimate_heading main_heading="Dc Comics" alignment="left" main_heading_font_family="font_family:Roboto|font_call:Roboto|variant:300" main_heading_font_size="17" sub_heading_font_family="font_family:Roboto Condensed|font_call:Roboto+Condensed|variant:300" sub_heading_style="font-weight:300;" sub_heading_font_size="13" main_heading_style="font-weight:300;"]Editorial[/ultimate_heading][vc_empty_space height="5px"][ultimate_heading main_heading="08/06/2016" alignment="left" main_heading_font_family="font_family:Roboto|font_call:Roboto|variant:300" main_heading_font_size="17" sub_heading_font_family="font_family:Roboto Condensed|font_call:Roboto+Condensed|variant:300" sub_heading_style="font-weight:300;" sub_heading_font_size="13" main_heading_style="font-weight:300;"]Publicación[/ultimate_heading][vc_empty_space height="5px"][ultimate_heading main_heading="Ken Pontac" alignment="left" main_heading_font_family="font_family:Roboto|font_call:Roboto|variant:300" main_heading_font_size="17" sub_heading_font_family="font_family:Roboto Condensed|font_call:Roboto+Condensed|variant:300" sub_heading_style="font-weight:300;" sub_heading_font_size="13" main_heading_style="font-weight:300;"]Guion[/ultimate_heading][vc_empty_space height="5px"][ultimate_heading main_heading=" Leonardo Manco" alignment="left" main_heading_font_family="font_family:Roboto|font_call:Roboto|variant:300" main_heading_font_size="17" sub_heading_font_family="font_family:Roboto Condensed|font_call:Roboto+Condensed|variant:300" sub_heading_style="font-weight:300;" sub_heading_font_size="13" main_heading_style="font-weight:300;"]Arte[/ultimate_heading][vc_empty_space height="20px"][ultimate_heading main_heading="Farfaramir" alignment="left" main_heading_font_family="font_family:Roboto|font_call:Roboto|variant:300" main_heading_font_size="17" sub_heading_font_family="font_family:Roboto Condensed|font_call:Roboto+Condensed|variant:300" sub_heading_style="font-weight:300;" sub_heading_font_size="13" main_heading_style="font-weight:300;"]Reseña[/ultimate_heading][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text]Un poco de contexto: Wacky Races —Los Autos Locos en Latinoameríca— era una serie de Hanna-Barbera emitida entre 1968 y 1969. Consistía en una carrera donde 11 automóviles competían por obtener el premio al “Piloto más loco del mundo”. Era una serie colorida y bastante atrevida, al incluir un total de 23 personajes que competían protagonismo, aunque los grandes rostros siempre fueron Muttley (Patán) y Dick Dastardly (Pierre Nodoyuna), ya saben, el perro que se reía como idiota y el sujeto con un bigote que te decía “aquí está el malo”. Otros corredores que destacaban eran la chica de rosado Penelope Pitstop (Penélope Glamour), los peludos Slag Brothers (Hermanos Macana), Rufus Ruffcut & Sawtooth (Brutus y Listus) —un castor y un leñador—, entre otros. Todos son memorables a su manera, pero no puedo detenerme en cada uno, porque nos tomaría semanas.
Bueno, ¡qué cosa más natural que transformar un alegre y colorido show infantil en una locura estilo Mad Max, donde aquellos inocentes personajes son transformados en máquinas asesinas con implantes robóticos! Pero lo que pudo ser un desastre presenta un pequeño giro: Mark Sexton, quien estuvo detrás de los diseños de Mad Max: Fury Road, inspira los diseños de estos personajes y automóviles, y el resultado es una locura.
La premisa es la siguiente: el mundo ha sido devastado en un Apocalipsis desconocido, pero existe una citadela idílica donde los últimos hombres viven a salvo de los horrores de las Tierras Baldías. Pero entrar no es sencillo: con la promesa de obtener un lugar en la nueva civilización, 23 competidores deben competir en una carrera mortal en un desierto plagado de monstruos, guiados por una misteriosa voz que les promete gloria y salvación.
Este primer número no pierde el tiempo y pasa inmediatamente a la acción, dando espacio para prácticamente la mitad del cast de darse a conocer, algunos de los cuales incluso conocemos sus orígenes, como Penelope. Y es acción sin parar. Aunque la narrativa es caótica, saltando de presente al pasado a un flashback en el pasado al futuro en pocas páginas con muchísimas cosas sucediendo al mismo tiempo, el número se las arregla para presentar la premisa, introducir los personajes y dejarte con ganas de mucho más.
Hablemos un poco de los diseños. No puedo detenerme en todos —de nuevo, ¡23!—, pero inmediatamente saltará a la vista que, en esta versión, Patan es un perro robot asesino, los hermanos Macana son unos gigantes cavernícolas ermitaños, y Blubber Bear (el Oso Miedoso) es un psicópata quien sobrevivió a un ataque de un oso y ahora viste la piel del animal que lo condenó a la locura… That’s some heavy shit.
Cada vez que aparecía un personaje me detenía a analizar sus trajes, el enorme detalle puesto en cada uno, y el cariño que tenían los creadores por quienes están homenajeando.
Porque Wacky Raceland es, a la larga, un excelente chiste como lo fue su show original, solo que contado en un futuro post-apocalíptico asesino y brutal. Es como ese comediante que se para a contar la historia más graciosa del mundo pero que logra hacerlo sin reírse. Y les juro, yo estaba muerto de la risa en cada página de este cómic, solo con lo absurdamente épico de los diseños y en qué dirección se fue cada personaje.[/vc_column_text][vc_text_separator title="" i_icon_fontawesome="fa fa-comment" i_color="sky" i_size="sm" color="custom" el_width="90" add_icon="true" accent_color="#d7d7d7"][/vc_column][/vc_row]