Civil War: ¿de qué lado estás?
Estimados, para partir nuestra #SemanaCivilWar, traemos un debate. ¿Fue Civil War, de Mark Millar y Steve McNiven, un buen cómic? ¿Fue un desastre? Decidimos tener una guerra civil interna. Por un lado, Toripe defenderá el evento. Por otro, Nico lo atacará. Al final, ustedes deciden. ¿De qué lado están? El fin de semana veremos quién fue el ganador, y publicaremos resultados en la fanpage.
Para ponerle más ambiente, pueden poner de fondo el soundtrack de la película aquí.
Team Pro Civil War
Antes de comenzar mi defensa, un poco de contexto. No leí esto siendo un gran conocedor de Marvel al momento. Personajes e historias muy puntuales. Había escuchado de Civil War, pero no le había dado oportunidad hasta que Unlimited Cómics la sacó a los quioscos. De este modo, me metí en estos 7 números, sin más tie-in ni preludio de los que sacó la editorial chilena.
Así hablaré de este cómic: los 7 números. Sin considerar los tie-in, ni consecuencias más allá, sólo lo que sucede en el evento principal y cómo funciona. Con el tiempo he leído algunos tie-in —lo de Spider-Man me gusta bastante—, pero no nos meteremos a eso.
Ya, partamos. La trama es conocida: un tremendo daño colateral, provocado por inexpertos superhéroes, pone en tela de juicio la libertad con la que los enmascarados actúan. Así, se propone un Acta de Registro: toda persona que posea habilidades sobrehumanas debe ser registrado, conocido para el Gobierno. Si quiere hacer de superhéroe, debe hacerlo bajo supervisión y entrenamiento. Es bastante lógico, ¿no? Digo, es lo que pasaría en la vida real. No es que el cómic deba emular la realidad ni traerle lógica a un mundo con tipos con súper-habilidades; a lo que voy es que la idea tiene sentido. Funciona. No es descabellado. De ahí, es de esperar que los más “racionales” o autodenominados genios, crean que es lo más adecuado, lo más seguro, mientras que otros, los más “corazón”, son totalmente contrarios a la idea, ya que atentaría con sus libertades, la identidad secreta, y que podrían ser llamados a actuar donde por principios no querrían ir.
Iron Man, Tony Stark, lidera el bando Pro-Registro. Él quiere el orden, la seguridad. Captain America va por el lado contrario. Él va por la libertad, la autonomía. No quiere que se controle a la gente, no quiere que le digan dónde atacar. A pesar de que siempre ha sido un soldado, no quiere que a la gente se le obligue. Y ambas ideas calzan. Al menos de principio, uno las entiende, no son ideas descabelladas, no es gratuito, no es un lado villano. Ambos terminan luchando por no ceder, ambos terminan siendo en parte culpables de lo que se viene. En ese sentido, se logra mostrar posturas creíbles y coherentes con los personajes y sus realidades.
El cómic como historia está bien construido en general, al menos en su función de mega evento masivo. Logra determinar bien la premisa, buena dosis de acción, buenos momentos importantes. Sí, tiene algunas fallas, pero hablemos del promedio. Algo muy positivo y por lo que lo recomiendo, es que es fácil de seguir. Lo suelo prestar a gente que conoce poco de la continuidad Marvel, y puedes apreciar la historia completa bien, entretenerte, sentir los momentos cruciales en la continuidad, no perderse.
Sí, tiene sus pecados. El lado de Iron Man se muestra más villanesco de lo necesario. El clon de Thor, la prisión en la Negative Zone, el contratar a los villanos. Sí, los ensuciaron de más, y por ahí creo que falla al momento de equilibrar los bandos. Claro, Captain America recibe a The Punisher y hay asesinatos bajo su mando del mismo Castle, a quien aceptó, pero todo se ve como nimio. Creo que ahí es donde el cómic pudo haber sido mejor. Pero por otro lado, lo entiendo, hace que se gane más simpatía por el lado del equipo de Steve Rogers, para que al final el que gane sea Tony Stark. ¿Y cómo gana? Es otra parte que suelo ver que se critica. El final. Captain rindiéndose después de todo lo que pasó. ¿Pero cómo más iba a terminar? Sí, tiene tu toque de anticlímax, pero es lógico. ¿Qué pasaba si ganaba sólo físicamente la lucha Steve y su equipo? No podían hacer nada. No los podían encerrar, no podían decir “teníamos razón”. El final es coherente con lo que es Steve Rogers. Estaban luchando por luchar, y si no lo detenía iban a seguir así, provocando más daño colateral. Eso es el Captain America. Eso tiene sentido. Ese era el final que tenía que ser.
El cómic logra establecer cambios al statu quo. La revelación de Spider-Man, la reorganización de todos los superhéroes en equipos por estado, Tony Stark jefe de S.H.I.E.L.D., Avengers fugitivos. Lamentablemente, no todos los puntos fueron aprovechados bien por la continuidad y los autores siguientes, borrando varios rápidamente. ¿Es culpa del cómic en sí? No, para nada, creo que dejó buenas semillas para cambios, pero que no se aprovecharan no es culpa de Millar.
Volviendo a la historia en sí. Pese a la multiplicidad de personajes, pese a que los más importantes son Steve y Tony, deja espacio para muchos otros, para que puedan brillar, para que tengan sus conflictos, para que alguien que no los conoce puedan importarles. Equipos y familias divididos, cambios en los bandos, personajes neutrales. Como dice Stephen Strange, no hay buenos y malos, solo visiones diferentes.
Vamos a la parte gráfica. Me gusta mucho el dibujo de McNiven. Me gusta el color que Morry Hollowell usa en el cómic. Funcionan de manera muy gráfica a la hora de los golpes y heridas. Recuerden ese derechazo de Iron Man, que le vuela los dientes al Captain. Recuerden a Spider-Man escapando y siendo llevado herido por Frank Castle. El estilo le da ese toque de realismo y seriedad que el cómic intenta lograr con su temática.
Se me acaba el espacio, vamos recapitulando. Es un buen cómic mega evento, logra dar una historia coherente y bien tratada, logra dar peso a los personajes pese a haber multiplicidad de ellos, logra buenas escenas dramáticas cuando es el momento y maneja bien el ritmo y la tensión. Pero al final del día, vamos a lo que cuenta: es un cómic entretenido, como un buen blockbuster, estos que te agrada leer y releer, estos que todos recuerdan, estos que siempre se comentarán. Por eso, la idea emocionó tanto en la película. Porque todos lo reconocemos, lo recordamos de buena manera, y esperamos mucho de su adaptación.
Team Anti Civil War
Hola gente del sitio, ha pasado más de un año desde la última vez que escribí en esta página, pero al parecer mi legado sigue viviendo, porque me contactaron para escribir la parte en CONTRA de Civil War, así que… Eso es bueno, ¿supongo?
Civil War fue uno de los primeros eventos que leí cuando empecé a leer cómics más en profundidad, antes siquiera de saber que los tie-ins son en su mayoría horribles y no son necesarios para entender el evento; así que estuve semanas leyendo los más de 100 números que componen esta mugre de cómic y ese es tiempo que nadie nunca me va a devolver.
En fin, sin más vueltas, estos son mis pensamientos sobre Civil War y por qué apesta:
Comencemos por el hecho que una maravilla de idea como fue un reality show de superhéroes y la hermosa ejecución que le dieron Zeb Wells y Skottie Young degeneró en otro evento en la entonces naciente e innecesaria línea de eventos anuales de Marvel.
New Warriors: Reality Check fue una miniserie que le dio nueva vida a uno de los equipos más populares de los noventa y los trajo al nuevo siglo. Si bien no fueron todo lo populares o críticamente aclamados como lo fue el equipo que presentaba Fabian Nicieza más de una década antes, tenían una química innegable e infecciosa que salía de las páginas, los guiones eran rápidos y dinámicos, divertidos en la justa medida, y al final dejaban abiertas las posibilidades de una etapa más larga, dejando a personajes de segunda o tercera línea a una historia atractiva de distancia de la soñada primera línea de Marvel, para codearse con Iron Man y Captain America.
Todo eso por supuesto se fue al basurero cuando un par de años después Mark Millar tomó todo el trabajo de Wells y Young y los usó como punto de partida para otro capítulo de "TODO EL MUNDO ESTÁ ENOJADO CON TODO EL MUNDO EN MARVEL".
Los esenciales de la historia son:
- Nitro explota después de que Namorita lo insulta, matando centenares de personas.
- La gente se indigna justo ahora, en vez de alguna de las otras miles de veces que un villano hace algo que mata mucha gente.
- Se propone una nueva Ley de Registro Superheroica.
- Iron Man se comporta como el idiota fascista que es.
- Los Metahumanos se alinean en favor y en contra de la Ley de Registro.
- Hay una “Guerra”.
- Hank Pym, Reed Richards y Tony Stark sorprenden a nadie al ser imbéciles objetivistas.
- Spider-Man revela su identidad secreta.
- Otras cosas pasan.
Famosamente, Mark Millar tuvo la idea para Civil War mientras estaba hospitalizado, y realmente no me extraña que haya sido así porque el desarrollo de la historia es enfermizo.
El sueño de ver a todos los héroes de La Casa de las Ideas peleándose entre sí fue enmascarado por discusión política mal fundada y un esfuerzo enorme por hacer ver como el bueno a Iron Man. Como cada vez que Tony aparece en una página del cómic, el diálogo se centra en él exponiendo sus ideas y motivaciones, mientras que los dilemas y acciones del resto de los personajes pasan a un segundo plano. Así que, lo que podría haber sido una discusión entre dos lados con ideas y posturas interesantes y defendibles, se convierte en Tony Stark hablando por horas, el resto del mundo haciendo nada, y Steve Rogers sólo hablando sobre tradición y sin dar una idea decente en siete números.
Otro hecho aborrecible es lo fuera de personaje que cada secundario está en el arco central. Mark Millar es un fanático obvio de Frank Miller, y como tal, escribe todo con violencia en cada cuadro que pueda; así, Ben Grimm, Jennifer Walters, Peter Parker y compañía, son una cáscara de lo que fueron antes del evento, y lo más triste, de lo que son en este mismo evento durante sus series propias.
Gráficamente la historia no es nada del otro mundo, con un Steve McNiven que aún no entiendo cómo tiene fanaticada haciendo lo que hace típicamente: páginas estáticas que se ven bonitas a la pasada, pero que después de una inspección se nota lo fomes que son, caras con expresiones de estar cagando constantemente y ángulos innecesarios para mostrar potos y tetas.
Y por supuesto, POR SUPUESTO, Civil War y el shock value de revelar públicamente la identidad de Spider-Man derivó en el infame Mephistazo. Así que, honestamente… ¿cómo podría una persona defender este evento?
Ahora bien, obviamente no todo el evento es asqueroso. Hay, como en cada evento, momentos que salvan todo de ser un completo choque de trenes y este no es la excepción; y como Millar no puede escribir un personaje humano realista aunque su vida dependiera de ello, en Civil War los encontramos fuera del arco central:
Civil War: Front Line, escrita por Paul Jenkins, brilla por sobre toda la confusión mostrando la parte callejera de la guerra con la humanidad y calidez características de Ben Urich.
Y para cerrar lo que fue básicamente un largo discurso sobre mi odio por Civil War, quiero remarcar lo mejor de todo el crossover. Honestamente, uno de mis momentos favoritos en la historia de Marvel:
Ben Grimm diciendo “TODO ESTO ES ESTÚPIDO” y yéndose a Francia a juntarse con superhéroes franceses, combatir el crimen en París y básicamente dedicándose a comer la mayor parte del tiempo.
Qué hermosa forma de distracción de toda esta mierda de evento.
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