MR - "Star Wars: Poe Dameron" #001: la chaqueta le queda
Aviso de Spoilers: La reseña que sigue a continuación trata los sucesos más recientes de la serie revisada, por lo que puede desvelar detalles argumentales importantes para quienes no estén al día. |
¡Poe Dameron! Definitivamente, uno de los personajes más interesantes y llamativos de The Force Awakens, quien lamentablemente no tuvo suficiente exposición en pantalla, vuelve ahora en su propio cómic de la mano de Charles Soule y Phil Noto. Entonces, ¿qué tal el primer número? Más abajo una revisión.
STAR WARS: POE DAMERON #001
Editorial: Marvel Comics
Publicación: 06/04/2016
Guion: Charles Soule
Arte: Phil Noto
Reseña: Toripe
Vamos a hacer esto lo más libre de spoilers posible.
Star Wars: Poe Dameron #001 parte muy poco antes de los eventos tratados en Star Wars: The Force Awakens, y en parte es su gran limitante. No es una historia sobre los orígenes de Poe, sus primeras aventuras o algo que nos muestre otro período temporal, dándonos mayores pistas de lo que ocurría en la galaxia. No. Estamos aún contenidos por lo que ocurre en la película, sin movemos más allá de esos límites —hasta que no termine la nueva trilogía y se nos revelen todos los secretos, probablemente—. El relato está limitado también por Star Wars: Before the Awakening, un libro en prosa publicado antes del estreno del film —que ya habló de los orígenes del personaje—.
Poe y su tripulación son enviados por Leia a una misión: encontrar a Lor San Tekka, la mejor oportunidad para hallar a Luke Skywalker. Sabemos, por los eventos de la película, que eventualmente lo hará, pero por ahora veremos el camino. La tripulación, creo, son los mismos del film, hay variedad aquí para contar esta historia, pero en esta edición no llegamos a conocerlos. Dato: estaba justo hojeando Star Wars: Shattered Empire, de Greg Rucka y Marco Checchetto, y aparece L’ulo, personaje que acá sigue de piloto. Desde Endor pues. Mish.
En fin, ahora vamos a la historia. A pesar de que hay amenazas, el relato aún no despega; no hay mayor acción y el personaje nunca se siente realmente en peligro. La premisa no enciende aún, además los hallazgos de Poe tampoco llegan a emocionar. Eso sí, el personaje está perfectamente caracterizado. Tiene unos diálogos muy buenos con BB-8, Leia y los demás personajes; sin duda, llevar el carisma de Oscar Isaac al papel no es una tarea fácil, pero Charles Soule se las arregla bastante bien. De verdad, creo que el autor tenía la posibilidad de escribir muy bien al personaje, pero el contexto de producción todavía lo mantiene contenido. El cliffhanger al menos ofrece la promesa de que viene algo más intenso.
En el apartado artístico, debo decir que siempre alabaré a Phil Noto, me encanta su estilo. Eso sí, siento que el color más “acuarelado” tanto en Chewbacca como en Black Widow daban un toque único que acá hace falta —¡y está ese estilo en la portada!—. En cambio, acá los colores son más limpios y con líneas más gruesas. Aun así, los personajes están perfectamente dibujados, además las expresiones de todos ellos fueron muy bien ejecutadas. Ya quisiera ver eso en el cómic de Darth Vader, por favor. Tal vez una pequeña crítica sea que a veces todo parece muy estático en los dibujos, lo cual provoca que las naves parecieran estar siempre quietas aunque estén maniobrando. Pero más allá de eso, siempre es un agrado tener a Noto.
¡¡Casi lo olvido!! Al final del cómic hay una muy inocente y casi tierna historia que involucra a BB-8 y un par de miembros de la Resistencia. El relato de tinte romántico y un dibujo muy caricaturesco —que recuerdan bastante a Calvin and Hobbes— es un descanso, además de una verdadera novedad en esta era de Star Wars en Marvel —aunque en Dark Horse sí vimos más diversidad estilísticas en cómics menos serios—. Este último apartado está a cargo del artista Chris Eliopoulos con colores de Jordie Bellaire. Un bello toque al final.