Defendiendo a "Man of Steel" (2013)
Estimados Lectores:
Con el estreno de Batman v Superman: Dawn of Justice, la primera película del potencial Universo Extendido DC, Man of Steel, ha quedado nuevamente en la mira de los críticos, y pareciera ser uno de los ganchos de defensa de muchos de los que apoyan a "Dawn of Justice". "¡Al menos es mejor que la anterior!", "Batman V Superman corrige muchos de los problemas de Man of Steel", son frases que se repiten con liviandad en el internet. Y es que Man of Steel tampoco la tuvo sencilla en su momento, dividiendo a los fans, destruyendo familias, acabando amistades, denominada por muchos como la película que "no comprendió lo que significaba ser el Hombre de Acero". Pues yo estoy aquí para decir… ¡Me gusta Man of Steel! Y quiero explicar por qué.
(Como si esto no fuera evidente, spoilers de Man of Steel. Dah. Si no has visto la película, ¡vela para que podamos tener una discusión humanizada sobre una ciudad en llamas! O podemos agarrarnos a combos sobre Metropolis en ruinas. También sirve.
Ahora, como toda crítica de una creación artística, esta es sólo una opinión no absoluta, posiblemente errada, ¡y son libres de estar en absoluto desacuerdo! No pretendo ser dueño de la verdad, mucho menos en una película que divide tanto a los fanáticos. Sin embargo, trataré de explicar con argumentos racionales por qué creo que muchas de las críticas que se le formulan son injustificadas, o al menos exageradas. ¿Que no puedo ver sus problemas? Puedo, no soy un ciego ni un fanboy, y algunos de sus errores son evidentes a la vista. No pretendo escudarme bajo la frase "pero toda película tiene problemas", porque ese es el argumento de los simplistas: Man of Steel pudo ser mejor, y muchos de sus defectos pudieron ser solucionados con una simple revisión del libreto en la sala de escritura, y otra revisión a la película en el cuarto de edición. ¿Pero eso significa que voy a ignorar sus virtudes o no responder a ciertas críticas injustas? ¡Por supuesto que no!
Así que, este será el orden de la reseña: Primero, hablaremos de las virtudes de la película, muchas de las cuales creo son pasadas por alto en todos los análisis. Luego, hablaré brevemente de lo que no me gusta. Y finalmente, cerraremos respondiendo a las críticas que yo considero innecesarias, tales como el "rompe cuellos", la aparente falta de atención a la destrucción de Metropolis y el rol de Jonathan Kent en la película. ¿Parece divertido y polémico? Lo es, así que no perdamos más tiempo y ¡vamos a destruir edificios!
Lo que hicimos bien
Mi primera gran ovación a la película parte en las agallas para intentar construir un Superman absolutamente distinto al que conocíamos en el cine. El gran fallo de Superman Returns parte, justamente, por intentar depender del fantasma de Christopher Reeve para elevar una cinta mediocre. Zack Snyder no está, en ningún momento, intentando homenajear las películas antiguas, sino que parte todo de cero, con su propio estilo, su propio Superman, su propio Clark Kent, su propio General Zod, y su propio Krypton. En un mundo donde vivimos de la nostalgia y de hacer homenajes, Man of Steel es un producto que, guste o no, es diferente. Y con todo lo malo que puedo decir de Batman V Superman, ¡también posee esa virtud! Ambas son películas que intentan sostenerse por sí mismas y no en una película que vino antes.
Zack Snyder decide construir su propia mitología, partiendo por Krypton y sus reglas, y se asegura de crear un mundo que posee sentido y lógica dentro de sí mismo. Realmente aprecio el intento por salvar una pregunta tan obvia como "¿por qué no habían otras naves de donde salir de Krypton?". Las respuestas que Snyder crea poseen cierto sentido, quizás no a una altura "brillante", pero al menos funcionan para darle lógica a aquello que, en principio, no tenía. Todo lo relativo al planeta de origen de Kal-El es manejado de forma excelente, sin ser un bombardeo de información logra ilustrarte un mundo que, de una forma u otra, influenciará en la forma en que se desarrolla la película, en los temas subyacentes, como la colisión de libertad y destino, o la imposibilidad de elección en ciertas ocasiones. Krypton y su sociedad explica perfectamente el dilema de Superman, del hombre que, por un lado, tiene la libertad que ningún miembro de su raza ha poseído por siglos, pero que al mismo tiempo es una libertad que fuerza a tomar decisiones.
En ese sentido, el rol de Michael Shannon en esta película es impecable. No solo por su actuación, muy fría y calculadora, sino que por la manera que está escrito: no es un villano de caricatura, es un ser que ha nacido para cumplir un único propósito. No trae destrucción y muerte porque lo disfrute, sino porque es realmente un estratega que quiere salvar Krypton. Existe cierta nobleza en su crueldad. Su discurso junto a la nave destruida es realmente desgarrador, y probablemente mi escena favorita en toda la mitología de Superman en el cine. Cuando Superman aniquila la posibilidad de un nuevo Krypton, Zod se transforma en una bestia sin destino, en alguien infundido por rabia y furia… Lo que nos llevará a entender por qué la destrucción final no es tan exagerada. Representa un conflicto de valores, dos percepciones del mundo diversa: libre albedrío vs predestinación.
Y ya que estamos hablando de actores, me agrada Henry Cavill como Superman —al menos en esta película, la que sigue es un cuento distinto—. No voy a inventarles que es una maravilla: sería una vil mentira, y puedo ver que a algunos le desagrade. Pero siento que era el actor adecuado para crear un Superman inexperto, que aún se debate entre si mostrarse al mundo como es o seguir siendo un héroe errante, como durante las primeros 30 minutos de película. Está perdido, sin guía, y la llegada de Zod lo invoca a la acción cuando aún no estaba preparado. A pesar de que detesto el caos cronológico que armaron en sus inicios en Smallville y su juventud nómada, realmente me agrada el concepto de Clark buscando su camino rescatando distintas personas en distintos puntos del mundo. Pareciera, de pronto, que su rol como héroe lo persigue, aún cuando intenta evitarlo…
El conflicto entre libertad y destino de pronto alcanza un matiz trágico: ¿realmente tuvo Clark elección? ¿Es Superman porque lo ha elegido conscientemente o porque las circunstancias se lo han impuesto? ¿Realmente Jor-El le dio el libre albedrío, o desde siempre estuvo sometido por las circunstancias que lo rodean? La película no resuelve el problema, incluso pareciera inclinarse hacia el final a la opción negativa, pero admiro mucho que este dilema sea planteado en una película sobre un superhéroe que muchas veces damos por sentado. La victoria final de Zod es, en todo caso, la negación de esta libertad, y quizás sea una de las razones porque muchos detestan el final, pero ya llegaremos a eso en un minuto.
Ahora, paremos de filosofar y hablemos de otra gran virtud de esta película: la acción y los efectos especiales. Supongo que este punto no merece mucho análisis, y muchas veces implica apagar el cerebro, pero debo decirlo: Man of Steel es todo lo que habría esperado de una película de Dragon Ball Z. De hecho, ¿Zack, qué haces dirigiendo Batman V Superman? ¡Serías el mejor director posible para adaptar la saga de Freezer al cine! Pero fuera de bromas, esta es una película exquisita de ver al ojo, y debo decir que la disfruto 100 veces más en este aspecto que su secuela. La razón es simple: esta película ocurre mayormente de día y puedo entender lo que está sucediendo la mayor parte del tiempo. ¿Tengo reparos sobre las consecuencias de estas secuencias de acción? Sí, y hablaremos pronto de eso, pero tampoco puedo ser un snob y mentir diciendo que no pasé el tiempo de mi vida con Clark agarrándose a cachos con Zod atravesando silos de maíz explosivos —¡malditos granjeros terroristas, almacenando bombas y litros de gasolina en los lugares más extraños!—.
Hay otros pequeños detalles que me agradan: agradezco que la película simplemente haya desechado que la supuesta periodista más lista del Daily Planet no pueda sumar 1 + 1 y darse cuenta que su compañero de trabajo es Superman. ¡No solo eso, lo descubre incluso antes de saber que Clark Kent existe! Eso dice muchísimo de su personaje, y es un enorme giro a mi parecer. También me encanta la música de Hans Zimmer, de nuevo, absolutamente separada de la nostalgia por John Williams, lo cual habría sido la ruta fácil. También me agradan los diseños de las naves y trajes de los kryptonianos, absolutamente intimidantes y terroríficos. Pero, ¿qué cosas no me agradaron?
Lo que pudimos mejorar
Mi primer punto puede parecer insignificante, pero merece mencionarse: ¿por qué todo explota en esta película? No es que no comprenda que en una batalla entre dos super-alienígenas vaya a haber destrucción, ¡pero en serio, TODO EXPLOTA EN ESTA PELÍCULA! Mi crítica no es a la destrucción en sí misma, sino al uso de fuego como si cada objeto en el planeta fuera inflamable. Ya me referí al silo de maíz explosivo —porque como sabemos, el trigo de Kansas tiene alto contenido de Vitamina B y nitroglicerina—, ¿pero qué hay de Superman arrojando a un kryptoniano a un montón de trenes y estos haciendo "kaboom" como dinamita? ¿No sabe Snyder que los trenes a gasolina no existen desde hace casi 80 años? ¿Qué es exactamente lo que está explotando en estas escenas? En otra secuencia, Superman esquiva un camión que choca contra un edifico y el fuego consume la pantalla. ¿Acaso Zod sin querer arrojó el vehículo de un terrorista?
Zack Snyder ama la destrucción, y el problema con esto es que, muchas veces, pareciera ser que Superman no le importa lo que suceda con los civiles, pero siento que la mayor parte del tiempo es solo una negligencia visual de Snyder más que un verdadero descuido de Kal-El. Hay muchas veces que la destrucción no es provocada por Superman, sino por un nerd en el departamento de efectos visuales. Y esto daña severamente a la película. Es menos "cuánto se destruye" y más "como se destruye", y esto pudo solucionarse tan simplemente como… ¿no haciendo volar en pedazos todo? Si Clark choca contra un edificio, no es necesario que todo el soporte del edificio se venga abajo. ¡Simplemente que atraviese las ventanas y siga luchando!
Lo segundo ya lo había mencionado: el caos narrativo de la primera hora. El sendero errante de Kal-El como ángel guardián del trabajador, el héroe anónimo que salva vidas y luego se desvanece en el mito de un vigilante sin nombre es una idea brillante pero un tanto desperdiciada con la estructura desordenada, incluyendo saltos al pasado y al presente de forma violenta, incluso recuerdos dentro de recuerdos, en un ánimo de crear la apariencia de una narrativa inteligente, pero que al final del día solo resulta molesta. Incluir flashbacks es una idea tentadora para un guionista inexperto: como herramienta es útil en las manos de un narrador hábil, mal usada puede generar más repulsión que comprensión. Y ese es el caso de Man of Steel. ¿Es todo lo desastroso que mucha gente lo pone? Definitivamente no, pero un poco de orden le habría hecho bien.
Tengo una última queja, pero esta ya entra más en el territorio de las críticas que pretendo responder. Hay un elemento que divide a muchos fans y que, a pesar que está presente y yo mismo tengo el reparo en momentos particulares, creo que ha sido magnificado en extremo como la piedra lapidaria que sepulta Man of Steel. Así que vamos adelante…
Las críticas que me parecen injustas
1. La destrucción de Metropolis y Kal-El "Causando Muertes"
Es tentador entrar primero con el infame "rompecuellos", pero siguiendo la línea de esta nota, hablemos de la aparente despreocupación de Kal-El por los civiles de Metropolis, causando destrucción y muerte a su paso con el propósito de detener a Zod. Separemos dos elementos: las muertes civiles y los daños económicos, porque creo pueden responderse por separado.
Tras observar en detalle toda esta pelea hace un par de días, solo pude detectar 3 escenas donde Kal-El pudo causar muertes civiles directamente: mientras arroja a Zod contra la bomba de bencina, cuando destruye la nave kryptoniana y durante la batalla contra Zod, al estrellar la cara del general contra un edificio. Respecto a la primera, es adecuado pensar que Kal-El, en efecto, mató por accidente a un par de civiles, y ese es uno de mis últimas reales críticas a la película. ¡Un auto parado junto a la bencinera vuela en pedazos! Y sin embargo, puedo comprender que Kal-El, dominado por la ira de ver a su madre en peligro, en una total inexperticia causare semejante daño. No estoy justificando el momento: ya señalé que no lo apruebo. Solo lo comprendo en el contexto. Habría sido sencillo no incluir un auto volando en pedazos y la escena habría estado salvada, ¿o qué tal mostrar a un civil decir "¡ese es mi auto!"? Cliché, pero a veces el cliché puede salvar una película.
Sobre la nave destruida con la visión de calor de Kal-El, me produce sentimientos encontrados. Creo que la escena pudo manejarse mejor si Superman hubiese detenido la caída, o más simple, si la nave hubiese caído a un río sin dañar a un civil —de nuevo, para Snyder y su fetiche destructivo, esto no es alternativa—. Pero recordemos que, en ese mismo instante, Lois Lane y los militares intentaban destruir el World Engine, y Zod pretendía volarlos en pedazos. Kal-El salva vidas, pero no puede evitar todas las muertes. Por último, durante la batalla final, mucha gente asume de estómago que Kal-El arroja a Zod contra centenares de edificio, ¡pero solo ocurre una vez! ¡Y en realidad, solo atraviesa su cara contra un montón de ventanas! Los invito a revisar la escena. La mayor parte del tiempo, Superman deliberadamente golpea a Zod LEJOS de los edificios y no contra ellos, ¡incluso una de las escena visualmente más impresionante consiste en Superman agarrando a cachos a Zod por encima de la ciudad, y en ningún momento tocan edificio alguno!
De hecho, muchas personas se quejas de que Superman no llevó la batalla fuera de la ciudad, pero recordemos: esto no es Dragon Ball Z donde Goku puede pedirle a Vegeta teletransportarse a un lugar afuera de Metropolis. "Peleemos, pero por favor, hagámoslo afuera". Zod está convertido en un animal rabioso, una máquina de matar cuyo único objetivo es causar daño a las personas que Kal-El ama. Durante esta pelea, es Zod quien arroja a Superman contra edificios y no al revés, a diferencia de Christopher Reeve en Superman II, quien intencionalmente arroja al kryptoniano Non contra una oficina desde una alcantarilla y luego contra un logo gigante de Coca-Cola. ¡Pero hey, en esa época no eran importantes ni la destrucción ni el product placement!
Esto es lo que mucha gente quiere ignorar —y entramos en los daños materiales—. En una batalla con aliens super-poderosos que están atacando el centro de una ciudad, habrán daños. Es absurdo pensar lo contrario, mucho más cuando el objetivo final de estos renegados es justamente reducir el mundo a cenizas para construir una nueva Krypton sobre los escombros. ¿Por qué demonios querrían pelear con Kal-El en un descampado? "¡Pero hey!, ¿por qué Kal-El no pelea de tal manera que no cause daños?". De hecho, lo hace y la película lo menciona, pero la ejecución explosiva de Snyder opaca bastante esto: durante la pelea en Smallville, Faora-Ul le reprocha a Kal-El que ellos son más avanzados por cuanto ellos no tienen código moral, y eso lo vuelve más poderosos, en referencia a que Superman está conteniéndose para no causar daño a los seres humanos a su alrededor. A pesar de que Kal-El lleva más tiempo acostumbrado a sus nuevos poderes, está perdiendo la pelea porque está siendo cuidadoso.
Mi punto es: la mayor parte de la destrucción en la ciudad es causada por a) el World Engine, b) los kryptonianos, c) Zod arrojando a Kal-El contra cientos de edificios. ¿Pudo ser manejado mejor? Sí. Citando a mi hermano, creo que la película habría funcionado si viéramos a Kal-El salvando civiles en el intermedio, ¿qué tal si Zod lo usara como un arma constante en su favor, con Superman teniendo problemas para pelear teniendo que debatirse entre detener a Zod o salvar las vidas de los humanos? Pudo ser mejor. Pero pretender que Kal-El "causó millones de dólares en daños" y "asesinó a miles de personas" es, básicamente, ver lo que uno quiere ver.
2. Jonathan Kent y los niños del bus, el tornado y el asesinato de Zod
¡Vaya! ¿Estás apurado, Farfaramir, que quieres justificar todo eso en un solo punto? ¿Se te acabaron los argumentos? De hecho, no. Creo que mucha gente considera estas escenas en forma individual, y miradas así, carecen de toda lógica. Pero cuando un analista rebuscado y que le gusta justificar lo injustificable agarra estos tres puntos polémicos y los pone como una sola secuencia, de pronto, no parecen tan ilógicos. Diré esto: la ejecución de las dos primeras escenas es mala, y quizás mucha gente no comprendió lo que Zack Snyder intentaba con ellas porque, bueno, no expresó bien el concepto. Pero acá estamos para apoyar al buen director con su caos conceptual.
Hemos expresado durante toda este artículo que el tema subyacente a la película es el conflicto entre libertad y destino, representados de forma antagónica por Zod y Kal-El: del general que ha nacido para defender a su gente versus el alienígena que elige defender la Tierra. Sin embargo, entre medio aparece una figura que confunde a mucha gente: Kevin Costn… digo, Jonathan Kent. Nuevamente, la película se arriesga por una figura paterna diferente a las que estábamos acostumbrados, la del papá simpático y sabio, para traernos lo que para muchos es un monstruo fascista. Pero si consideras la temática de la película, la figura de Jonathan Kent de pronto adquiere sentido.
Jonathan Kent está para enseñarle una lección dura a Clark: incluso en aquellos seres que poseen libertad como los seres humanos, la elección "buena" no existe en todas las ocasiones. Habrá ocasiones donde nuestras decisiones serán nocivas, y a veces, todas las alternativas son perjudiciales a su propia manera. No siempre se puede dar vuelta a la Tierra para cambiar el pasado o dar un beso mágico para alterar una mala decisión. Cuando Jonathan Kent dice que "quizás debiste dejar morir a esos niños", no está invitando a Clark a ser un negligente o dejar a Pete Ross ahogarse, sino comprender que sus decisiones tienen consecuencias. Que mostrarse ahora, siendo solo un niño, como un Dios entre los humanos, solo traerá más daño que bien. Que a veces, la prudencia es la decisión correcta.
Por eso le pide a Clark que lo deje morir en el tornado. Porque estamos ante una situación donde no existe realmente una salida correcta. Esto es un cambio tan bienvenido respecto a las originales Superman, donde siempre existía una salida, una solución a todo. Clark, al encontrarse con situaciones donde la libertad implica sacrificio y dejar partir a quienes ama, de pronto abraza la humanidad que ninguno de los kryptonianos tiene. Para Zod, el conflicto jamás existirá: siempre la solución es elegir el destino de Krypton, incluso cuando eso implique pasar por sobre los demás. Para Kal-El, la opción existe, pero esta no viene sin un precio.
Dicho eso… ¿Que la escena del tornado es realmente idiota y que pudimos manejarla de mejor manera? No lo niego. ¿Qué tal si Clark hiciera algo durante esa secuencia que lo pusiera en la mira de todos, como levantar un auto? ¿Y que la gente lo mirara con desconfianza, y solo entonces Kevin Costner decide sacrificarse? ¿O qué tal no hacerlo en un tornado, sino en una situación menos obvia? Pero eso no significa que el mensaje no exista.
Esto nos lleva al final de la película, y el momento que divide a la mayoría de los fanáticos: la muerte de Zod. Si consideramos todo lo que hemos dicho, ¿no resume esta escena toda la temática de la película, sobre la libertad y el destino? Clark se encuentra, al igual que en la escena del tornado, en un callejón sin salida. Hay opción: dejar de morir a esa gente, o asesinar a Zod, pero ambas traerán horribles implicancias. Zod es, después de todo, el último remanente de su cultura, el último que no lo mirará como un Dios sino como un igual. Revisitando la escena, está bellamente ejecutada, con Clark intentando hacer entrar en razón a Zod, mientras este grita "NEEEVEEEEEER". Esa escena nos deja con una verdadera pregunta: ¿fue Clark tomando una decisión en ese momento, demostrando que la libertad existe, o fue la victoria de Zod, demostrando que incluso cuando Superman no deseaba asesinarlo, estaba destinado a hacerlo? Es un dilema extremadamente interesante para pensar.
Y contrario a lo que se repite en el internet, Clark detesta esta decisión. Nunca es expresado con palabras, pero sí con imágenes, actuación y dirección —pero hey, si no está dicho de forma expresa, entonces jamás sucedió, ¿verdad?—. Al instante siguiente vemos a un Clark que cae de rodillas ante el cuerpo de Zod —quizás implicando que, en la muerte, se arrodilla ante el ideal de Zod… aunque eso es extremadamente rebuscado y ya algún lector furioso debe pensar que soy un snob—, con una reacción que hace paralelo con la secuencia del tornado, de frustración y rabia, de tristeza e impotencia. Son, al final del día, las dos grandes derrotas de Clark. Superman no gana en la batalla de Metropolis: es vencido por Zod. Pero de esa derrota se abre el camino para que Superman se convierta en el héroe que conocemos, jurando nunca asesinar a nadie más…
ES UNA LÁSTIMA QUE BATMAN V SUPERMAN DESECHE TODAS ESE DESARROLLO GAAAAAAAH… Quiero decir… Olviden que dije eso.
Conclusión
Tal como expresé al principio, no quiero justificar los errores de Man of Steel bajo el paradigma de que toda película tiene defectos, porque muchos de ellos eran fácilmente perfectibles si alguien hubiese levantado la mano durante el proceso de película para decir "Señor Snyder, no ha pensado que quizás, bueno... ¿el trigo no explota?". Pero sí quiero defender Man of Steel como lo que realmente es: una reimaginación del mito de Superman, con muchas virtudes e ideas originales llevadas a la pantalla grande, algunas con mejor cuidado que otras. Quizás esta no sea ni de cerca la visión definitiva de Superman, pero sí es una que disfruto ver de vez en cuando y recordarme que, al final del día, esta es la historia de un héroe falible, atrapado entre la humanidad y la divinidad, pero que al final del día nos elige a nosotros. Gracias Jesucr… Digo, Superman.