"Superman / Batman: Public Enemies": el Jenga de Jeph Loeb
Batman / Superman: Public Enemies parte de una premisa bastante tonta: Lex Luthor, que ha pasado de un simple empresario a Presidente de los Estados Unidos, ha declarado a Superman culpable de provocar la caída de un enorme meteorito a la Tierra. Batman lo ayuda a limpiar su nombre, pero ambos son declarados enemigos públicos. Por alguna extraña razón, la gran mayoría del Universo DC cree en las acusaciones de Luthor y acceden a dar caza al dúo de héroes.
Jeph Loeb no es uno de los mejores guionistas. Por lo menos para mí, Loeb llena de ideas sus guiones de la misma manera como llena de personajes sus historias. Curiosamente, con Tim Sale esto no ocurre, pero con otros dibujantes, Loeb llena sus historias de tipos, algunos simplemente está ahí por requerimiento editorial, y otros ayudan a hacer avanzar la historia. "Public Enemies" sufre de esto, la saturación de actores solo porque deben estar ahí, pero a favor de Loeb, está el hecho de que se está dando caza a los dos superhéroes más emblemáticos de la editorial.
Y es que a pesar del tonto desarrollo de la premisa de la historia, sirve como ayuda para mostrar un montón de escenas épicas, donde nuestros protagonistas se pelean contra un sinnúmero de personajes de DC —héroes o villanos— que a veces encanta al lector con su sentido épico. Por estas escenas, la mayoría de lectores le perdona a Loeb esa premisa tan básica y esa resolución tan absurda, con caracteres creados tan a la rápida que no tuvieron mayor repercusión en el futuro inmediato del universo DC.
Y es que "Public Enemies" se usó en su momento como relanzamiento de estos héroes en sus cabeceras y en esta nueva colección. Superman y Batman volvían a tener una relación de amistad complementaria —algo que pocos adoptaron después de The Dark Knight Returns de Frank Miller— y Luthor volvía a su origen de científico loco —armadura de kriptonita incluida— y dejaba atrás su vocación empresarial.
El dibujo de Ed McGuinness se complementa bien con el guion de Loeb. McGuinness es capaz de dibujar esa cantidad de personajes en la que Loeb basa su historia. Ese estilo caricaturesco es capaz de mostrar personajes y sus formas icónicas sin mayores detalles. Quizás este estilo no sea del gusto de todos, pero es innegable que el dibujante cumple con excelencia, a pesar del a veces insulso guion de Loeb.
Todo este conjunto es lo que hace me lamente un poco del cómic. Sin duda la premisa es muy buena, ambos héroes estelares son íconos de DC Comics, y que estén siendo perseguidos por la gran mayoría de personajes de la editorial suena muy interesante. El problema que el guion no acompaña esa buena premisa y la resolución abrupta hace que todo se caiga como un gran Jenga hecho con fichas de oro. Loeb recarga la historias con elementos de más, quizás con el afán de mostrar la mayor cantidad de héroes y villanos. Similar uso hace el guionista de este recurso en Batman: Hush, delimitado por la mitología de Batman.
Quizás la mayor intención del autor no es crear una historia que perdure en el tiempo, sino una buena introducción para el lector que nunca ha leído a los personajes. Sino, no encuentro justificaciones para volver a ocupar páginas en el origen de ambos héroes, algo que ya es de dominio público desde hace años. También justificaría la enorme cantidad del Universo DC que se pasea en la historia sin mayores repercusiones que las de robar un poco de pantalla a los principales protagonistas.
En definitiva, "Public Enemies" es un cómic bueno, salvado de la mediocridad por una premisa interesante y un par de escenas bien escritas —la invasión de los sidekicks a la Casa Blanca es un buen ejemplo—. Ayudado por un laborioso dibujo de Ed McGuinness la historia se deja leer, y a pesar de esas ideas mal aprovechadas, aún se puede disfrutar de una historia sin muchas pretensiones.