MR - Uncanny X-Men #001-003 de Cullen Bunn y Greg Land
Siguiendo con el repaso de lo que All-New All-Different Marvel ha significado para la franquicia mutante, toca ver lo que ha pasado en el otrora buque insignia de los Hijos del Átomo, que aunque ha pasado el manto de serie madre a Extraordinary X-Men, sigue teniendo importancia capital en el desarrollo de la parcela mutante.
UNCANNY X-MEN #001-003
Marvel
Publicación:
03/01/2016-03/02/2016
Guionista:
Cullen Bunn
Dibujante:
Greg Land
Reseña:
Eduardo Álvarez
Sinopsis de la editorial: Los X-Men siempre han protegido un mundo que los odia y teme. Pero mientras el sentimiento anti-mutante alcanza un punto máximo, los mutantes restantes de la Tierra se encuentran luchando no solo por la paz, sino también por sus vidas. Como la situación se ha vuelto cada vez más grave, la verdad se hace evidente: grandes amenazas requieren X-Men más amenazantes…
Como todas las series de All-New All-Different Marvel, los hechos transcurren 8 meses después de lo sucedido en Secret Wars. El argumento parte de la base impuesta por Jeff Lemire en Extraordinary X-Men: la raza mutante está diezmada por la esterilización y el efecto tóxico que causó sobre ella las Terrigen Mists liberadas en la atmósfera terrestre. Además, el odio anti-mutante ha escalado a un nuevo nivel debido a las acciones —¿guerra, matanza?— del fallecido Scott Summers. Los X-Men están desbandados y sólo unos pocos quedan para honrar el sueño de Xavier y ayudar a los mutantes en necesidad.
Varias cosas causaron curiosidad cuando se anunció esta serie. Primero, porque a pesar de que Uncanny ha sido desde siempre la serie central de la franquicia, esta vez se reestructuró en una especie de rincón mutante, de modo que Extraordinary quedó con esta responsabilidad, tanto porque su primer número fue publicado antes que el que nos convoca hoy, como por toda la publicidad previa que recibió de parte de la editorial. Segundo, porque el equipo creativo, y en especial el guionista, Cullen Bunn, ya venía como escritor de la serie Magneto, pero está lejos de ser la estrella habitualmente encargada de uno de los títulos más importantes de la editorial, por lo que desde el papel se deducía una apuesta arriesgada. ¿Acierto o error? Veamos qué encontramos en los 3 números publicados hasta el día de hoy.
Uncanny X-Men #001
Magneto ha reunido a un grupo de los más implacables mutantes disponibles: Psylocke, Monet St. Croix, Sabretooth —con su personalidad de héroe, cortesía de la inversión de su eje moral durante el evento AXIS— y Archangel —aún se ignora cómo fue que Warren Worthington volvió a ser el asesino implacable, luego de lo sucedido en el Uncanny X-Force de Rick Remender—. Juntos interceptan un convoy de Someday Enterprises, que transporta una carga de mutantes que han pagado para mantenerse en cámaras de estasis y ser despertados una vez superada la crisis de las Terrigen Mists. Por una parte, Magneto sospecha que las intenciones de Someday son más oscuras que las de proporcionar dicho servicio y por otro, considera una afrenta al orgullo mutante esconderse en el momento de mayor necesidad de su raza. Uno de estos mutantes tiene dones de sanación y es eso lo que lo lleva a la muerte, asesinado por los Dark Riders, un grupo de mercenarios adoradores de Apocalypse y la filosofía de la sobrevivencia del más fuerte, quienes tienen como objetivo eliminar a todos los mutantes con poderes curativos.
Uncanny X-Men #002
Con el conocimiento que todos los mutantes sanadores son víctimas potenciales de los Dark Riders, Monet y Sabretooth intentan proteger a Josh Foley (Elixir), pero a pesar de sus esfuerzos es asesinado. Mientras tanto, Mystique se ha infiltrado en la Someday Enterprises y lleva a cabo su propia investigación para descubrir sus nefastas motivaciones.
Uncanny X-Men #003
Magneto y Psylocke logran mantener con vida a otro joven mutante sanador, Cristopher Muse, alias Triage, mientras Monet avisa a Xorn del peligro que corre. En paralelo, se descubre que Mystique trabaja junto a Fantomex y el Hellfire Club en su investigación de Someday.
Podemos decir que esta serie es la secuela espiritual del excelente anterior título de Bunn, Magneto. Acá, el ex-villano continúa con sus métodos implacables y violentos en la defensa de la raza mutante. No podíamos esperar otra cosa con los componentes que forman al equipo, que funciona como "la X-Force de Magneto". Bunn, sin embargo, comete algunos errores que han lastrado sus buenas intenciones. Diálogos cliché en el primer número ("get a room"), un misterio que de buenas a primeras se antoja poco relevante como para que el Amo del Magnetismo se haga presente, y una representación algo extraña de las personalidades de los miembros del equipo —¿Monet coqueteando con Creed? ¿Elixir ha muerto y a nadie le importa?—. Asimismo, se extraña una profundización en las bases de la trama y en la motivación de los personajes para estar ahí: todo sucede porque sí, sin mayor explicación.
Por el contrario, también hay cosas positivas, como el gran manejo del personaje de Magneto, la potente presentación del equipo y la acción trepidante que mantiene entretenido al lector de la primera a la última página.
Y hablando de cosas positivas, algo que nunca creí que diría: ¡Greg Land dibuja bien! Cuando supe que él se encargaría de los trazos de esta serie llevé mis manos a la cabeza, cerré los ojos y pensé "oh, no otra vez". Supongo que Land mantiene contentos a los editores en USA viendo cómo sus actrices porno favoritas prestan sus rostros para ser calcados en las viñetas. Sin embargo, o Land se cansó de esa técnica o definitivamente aprendió a dibujar, pues aprueba de forma más que digna la tarea. Los rostros tienen más expresiones que esa gran sonrisa perturbadora marca de la casa, y los cuerpos expresan movimiento y fuerza, mucho más que los palitroques a los que nos tenía acostumbrado el dibujante. Punto positivo, sin duda.
En resumen, Uncanny X-Men es una serie, hasta ahora, de calidad simplemente regular. Ha mostrado mejorías desde el primer número y sin dudas que tiene potencial para brillar, pero siempre y cuando Cullen Bunn pueda dejar atrás el lastre de algunos errores que, sin ser fatales, son muy notorios. Se extraña algo más de sustancia entre tanto poder y dientes apretados, porque sin duda que a un título legendario como el que nos convoca, siempre se le pedirá la excelencia. Mediocre, pero con pronóstico positivo.