Smallscreen - Sherlock and The Abominable Bride
BBC
Emisión: 1/01/2015
Dirección: Douglas Mackinnon
Guion: Steven Moffat and Mark Gatiss
Reseña: Farfaramir
7,5 / 10
Estimados Lectores:
Han pasado dos años desde el estreno del final de la tercera temporada de Sherlock, y desde entonces los fanáticos han estado lanzando huevos y tazas de té a la BBC para que saquen la continuación al interrumpido exilio de nuestro detective favorito. Difícil empresa: hacer coincidir las agendas de Martin Freeman y Benedict Cumberbatch es casi imposible. ¡Y finalmente la espera ha terminado! …Pero no exactamente. En realidad, como un modo de calmar los ánimos, los creadores de la serie decidieron lanzar un divertido especial llamado "The Abominable Bride", el cual, en lugar de ocurrir en el siglo XXI como ha sido la tónica de la serie, tendría lugar en el siglo XIX. Así es, es hora de trasladarnos a Inglaterra Victoriana para ver las originales aventuras del verdadero Sherlock Holmes, en un especial que en palabras de los creadores es "una burbuja independiente".
Para evitarnos malos ratos y sabiendo que el mundo se divide básicamente entre quienes han visto y quienes no han visto el especial, partiremos hablando del mismo sin spoilers, para luego entrar de lleno a ciertos puntos importantes del capítulo, porque lo que parecía ser un simpático entremés de medio tiempo resultó ser un sorpresivo y confuso hito dentro de la serie al que no podemos simplemente referirnos como "fue un buen capítulo, continuemos con nuestras vidas". Mi mandíbula alcanzó el suelo varias veces. Y tuve que dejarlo descansar un par de días antes de finalmente dar mi veredicto, pero más allá de si les guste o no, hay que decirlo: "The Abominable Bride" tiene pelotas.
Entonces, ¿cuál es la premisa? Tal como anunciábamos, nos trasladamos al siglo XIX, donde Sherlock Holmes y el Dr. John Watson han adquirido una gran fama por los libros que el segundo escribe sobre el detective que es capaz de resolver cualquier caso con su increíble capacidad de deducción. Sin embargo, un especialmente complejo crimen pondrá sus habilidades a prueba: una mujer suicida se levanta de la morgue para asesinar a su esposo, iniciando así una carnicería por todo el país, trayendo terror en quienes se enfrenten a ella. ¿Se tratará realmente de un fantasma? Después de todo, nadie puede sobrevivir a un balazo en la cabeza... ¿o sí?
Lo primero que debo aplaudir en este episodio es el setting, el diseño de la Londres Victoriana, el vestuario y en general la ambientación: es un trabajo fenomenal. Es al mismo tiempo único, distinto a lo que hemos visto hasta ahora, pero con una vibra que te recuerda que sigues viendo Sherlock de la BBC. Esto bien pudo ser una pequeña película presentada en cines solo por la calidad de la producción técnica. Y no solo en el trabajo de época; como el episodio trata, al parecer, un caso sobrenatural, hay secciones oscuras y tétricas cargadas de niebla y sombras, una perfecta casa del terror que admito me produjo escalofríos a ratos. Es un gran trabajo de atmósfera que no puedo sino aplaudir.
Brevemente, también adoré las referencias a las obras clásicas de Sherlock Holmes como "Las Cinco Pepitas de Naranja" y "El Ritual de los Musgrave", y el humor crítico hacia ellas mismas. Como en este universo es Watson quien escribió las historias, hay varias burlas de personajes que preguntan por qué no aparecen ellos, o personajes que eran distintos a las descripciones de Watson. Habiendo leído casi todo lo que escribió Sir Arthur Conan Doyle sobre Sherlock Holmes, exploté de la risa muchas veces. El humor en este episodio es de primer nivel, salvo hacia el final donde el nivel de ridículo llega a ser un tanto cansino, aunque no al nivel de arruinarme la experiencia. Siento, de todos modos, que hubo un problema de tono con el episodio hacia el clímax, como si no supiera exactamente lo que quería ser y mucho menos cómo cerrar.
¿Pero qué tal el caso? Bueno, de los que hemos visto en la serie, este es sin duda uno de los más intrigantes. No solo porque la solución parece no existir dentro del campo de posibilidades —pensé en dos soluciones y Sherlock las descartó a los segundos, como si me hubiera leído la mente—, sino porque sientes que realmente hay algo que no encaja. El caso no es tu común y corriente Sherlock. De pronto, suceden cosas, los personajes dicen algo que no deberían y te sientes incómodo, ¿qué demonios está sucediendo aquí? No quiero revelar mucho más aún —ya llegaremos a los spoilers—, pero cuando finalmente comprendes lo que está sucediendo, es posible que escupas el café o quieras pegarle a la pantalla.
Y finalmente, antes de entrar ya a la historia misma, como siempre Benedict y Martin hacen un trabajo fenomenal. Los personajes se sienten distintos, no es como que simplemente le añadieras un bigote a Watson del presente y lo pusieras siglos atrás. Pero al mismo tiempo, el carisma sigue presente, y la interacción entre ambos sigue siendo extremadamente graciosa. Así que tú, amigo, que no lo has visto, ¡échale un vistazo! Es posible que te sorprenda, para bien o para mal. Ahora, lo que es lo demás, hablemos un poco de la solución del caso… Atención, spoilers. Han sido advertidos:
Atentamente
Farfaramir, Detective Privado