Blue Beetle #3 - El pasado es otro país [¿Cómo ser un héroe?]

Uno de los motivos por los que quise adentrarme en esta serie es porque siento que toma el concepto de superhéroe y, casi tomándote de la mano, acompañas a Jaime Reyes en volverse un héroe de tomo y lomo. Pero para ello hay que romper algunos huevos, y en Jaime es más claro que esto es un proceso, que no tiene por qué acabar o estar terminado, sino que el ser un super humano no tiene tanto que ver con superpoderes sino en la posibilidad de "ser más", y brindar más posibilidades a tu entorno de lograr eso mismo. Volvemos entonces, con muchos meses de pausa, a analizar cómo ser un superhéroe junto a Blue Beetle.
Parte I Parte II

La circunstancias externas a Jaime lo tienen al mando de un extraño escarabajo, y su primera tarea es poder enfrentarse a su grupo de mayor confianza, la familia que lo creyó muerto luego de un año desaparecido. El primer paso para ser un superheroe es uno que se menciona poco, o se asume con demasiada liviandad: El cambio llego y la persona que uno era antes ya no puede ser más. Jaime no puede ignorar que tiene incrustado ese escarabajo en la espalda, así como los mutantes no pueden negar que su propio cuerpo se ha modificado y los lleva a una situación moral y social de qué hacer con ello.

Una forma inicial y común es aceptar que nada ha cambiado, que sigues siendo el mismo de siempre, solo que existe una diferencia práctica. Jaime se encarga de explicarlo, y se esfuerza en dejarlo en claro al momento de activar la armadura, asustando a Milagros, su hermana pequeña, y causando el desencuentro con su madre quien piensa que "esta cosa" se llevó a su hijo. Jaime se equivoca al pensar que todo puede seguir igual, cree ser el mismo pero ya no lo es. Su padre ya no es el mismo, cojea (aunque no sabemos por qué), y se encarga de aclarar: Jaime sigue siendo su hijo, pero le aclara que para el resto, ya no es el mismo de antes.

Es aquí donde el carácter puede generar al héroe. En un ejercicio de negación, podemos desprendernos de aquello que nos hace diferentes, sacarnos a como de lugar el escarabajo a cuestas, y negar que alguna vez fuimos al espacio o salvamos el universo. Pero la aceptación del cambio es también un momento de potencial peligro, ¿qué va a motivar mis nuevas actividades si soy algo distinto? Jaime tiene una doble labor, no solo aceptar sus poderes, sino contener las sugerencias asesinas de un traje diseñado para la guerra total y la masacre violenta. El escarabajo es una invitación constante a dar rienda suelta al individualismo, al total desprendimiento de la opinión del resto, y de lo que puedan o no sentir. En su familia, Jaime podría desentenderse de su madre, o ante los villanos de turno puede desprenderse de lo que era antes (un buen chico), siguiendo lo que parece ser una excusa válida: tengo una armadura posesionada de mi cuerpo que me lleva a matar.

 

Quiero hacer mención especial al entorno de Jaime y sus amigos. La escena de acción del número se centra en una pelea entre la banda de Paco y los agentes de La Dama, la organización criminal que domina el área de El Paso. Esta pelea se da en medio de la frontera entre el país del norte y su vecino México, y descubrimos que Paco no pasa mucho en el colegio sino centrado en actividades ilegales pero con cierto corazón o conciencia social. Por otro lado Brenda fue golpeada por su padre y pasó tiempo en el hospital hasta ahora estar a cargo de su adinerada tía. El esfuerzo de Giffen y de Rogers es poder darle un contexto real, un mundo que se nos haga dolorosamente cercano, pero con la distancia suficiente para no deprimirnos. Blue Beetle irrumpe e intenta evitar cometer asesinatos sugeridos por su armadura, pero a la vez se da cuenta que no sabe pelear...en el fondo no es un superheroe aún, pero ya dejó de ser un niño. Así, sus amigos dejaron de ser niños también, la violencia llegó a ellos de distinta forma, y tampoco son los mismos. ¿Pero quienes son?

Eso es lo interesante aquí, la definición es quizás lo que uno espera o anhela con rapidez, pero la verdad es que la definición puede ser una sentencia, una trampa prescrita. ¿Quién es Blue Beetle? Para su escarabajo es claro y prescrito: una maquina de matar. ¿Quién es Jaime? Para sus padres es el hijo que se fue hace un año. ¿Quienes son Brenda y Paco? Dos ex niños expuestos a violencia...y por ende violentos. Todas estas respuestas son un problema de definición, de querer acabar de una vez con la pregunta de quién soy yo. ¿Es de donde se viene? ¿Es lo que se incrusta en tu espalda y que te dice que hacer? ¿Es lo que hago? No es ninguna de estas, no se acaba esta pregunta en este número...pero que bueno es poder sostenerla, mantenerla, cuestionarla. Porque es para sospechar cualquier respuesta apresurada que pretenda responder eso...sospeche de lo que busca acabarlo en definiciones, porque le esta negando la posibilidad de ser otra cosa. Y un buen comic es uno que tampoco comete esta habitual falla.

Nos vemos en el próximo número, espero que en menos tiempo que la última vez.