"Harbinger: Omega Rising" de Joshua Dysart, Khari Evans y Lewis LaRosa
Una temática recurrente en el mundo superheroico es la del héroe incomprendido. Aquel que tiene súper-poderes, pero evita llamar la atención e intenta llevar una vida normal; o bien defiende a los inocentes, a pesar de ser visto con malos ojos por las demás personas. Marvel tiene varios ejemplos de ello, como Punisher o Hulk, quienes actúan a pesar de las opiniones negativas de los que se supone están del lado de los buenos. Pero sin duda alguna, el principal estandarte de este tipo de héroes son los X-Men.
Odiados y temidos, los mutantes marvelitas se lanzan a pesar de todo a proteger a los humanos que tanto les desprecian, en un ejemplo de altruismo —o porfía— que los hace únicos. Esta cualidad les ha permitido explorar temas como la discriminación racial, sexual y hacia otras minorías, desde una perspectiva diferente y menos acartonada, ya que al lector se le permite empatizar con los problemas que atraviesan los mutantes en sus aventuras, bien como una vivencia similar, bien como una alegoría.
No son pocas las copias que se han realizado al concepto de los mutantes, no solo por su versatilidad a la hora de contar historias sino que además por el indudable éxito que esta franquicia acarrea desde los ochenta. Así, cada nueva editorial que ha surgido ha tenido su propia propuesta sobre el "problema mutante". También Valiant.
Harbinger es una de las tantas series emblemáticas de la editorial, creada por Jim Shooter y David Lapham en 1992. Una pequeña porción de la población mundial posee poderes psiónicos latentes; estas personas son llamadas "harbingers", cuyos poderes pueden activarse a través de una experiencia sumamente estresante o con la ayuda de un harbinger nivel Omega. La serie del '92 relataba las aventuras de un grupo de jóvenes con poderes en una batalla contra la tiranía de un villano súper-poderoso.
Como ya deben saber, los derechos de la editorial fueron vendidos a Acclaim Entertainment en 1994, y la serie fue relanzada con la esperanza de convertirla en una buena propiedad intelectual para desarrollar videojuegos. 20 años después de su debut vimos finalmente el regreso de la serie de la mano de Valiant Entertainment, gracias al talento de Joshua Dysart y Khari Evans.
Joshua Dysart ha participado en numerosas editoriales, aportando su talento en franquicias como Swamp Thing, B.P.R.D. o Conan the Barbarian, pero su trabajo más conocido y el que lo hizo finalmente destacar en el medio fue Unknown Soldier, el revival de la serie homónima sesentera para el sello Vertigo. Su obra se caracteriza por la exploración del lado siniestro y más aterrador del ser humano, tocando temáticas oscuras de terror y violencia.
Khari Evans lleva unos cuantos años trabajando en la industria, contribuyendo principalmente en Marvel con sus lápices a series como The Order, Shanna the She-Devil y Rise of Incarnates, además de su serie para Image Comics, Carbon Grey, junto a Paul Gardner.
Harbinger: "Omega Rising"
Harbinger #001-005
Guion: Joshua Dysart
Arte: Khari Evans, Lewis LaRosa, Matthew Clark, Jim Muniz
Tintas: Khari Evans, Matt Ryan, Sean Parsons
El súper-poderoso adolescente Peter Stanchek está en una senda peligrosa. Saltando a través del país en un desesperado intento por estar un paso adelante de las autoridades, Peter se está dando cuenta rápidamente que él es un "harbinger" cargado psiónicamente con el potencial de reformar el curso de la historia humana. Pero su difícil situación no ha pasado desapercibida. El respetado filántropo y compañero harbinger, Toyo Harada, está a punto de ofrecerle la oportunidad de obtener las cosas por las que siempre ha esperado —una familia, paz interior, autocontrol— e inducirlo dentro de la creciente, secreta red de conspiración y subversión conocida como la Harbinger Foundation. Ahora, Peter inicia su largo camino hacia un destino que sacudirá las bases del Universo Valiant. ¿Su primera lección? ¡Todo poder viene con un precio!
La vida de Peter Stanchek tomará un radical giro cuando su camino se cruce con Toyo Harada, un magnate y filántropo que pretende reclutarlo para su ejército secreto de psiots, a los cuales entrena bajo la fachada de la Harbinger Foundation. El relato que construye Joshua Dysart es uno cargado de intrigas y dolor, volviendo un campo minado el duro camino que Peter tendrá que recorrer.
Peter es un psiot activado de forma natural, algo sumamente raro entre psiots, quienes a su vez son una rara ocurrencia en la población mundial; además es un Harbinger Omega, un psiot con poder y habilidades de límite desconocido. A pesar de todo esto la vida de Stanchek ha sido difícil, pasándose en orfanatos de pequeño y huyendo constantemente de adolescente. En esta peligrosa ruta se verán involucrados Joseph Irons, su mejor amigo con trastorno borderline de personalidad y tendencias esquizofrénicas; Kris Hathaway, su vecina de la infancia y brillante alumna; y Faith Herbert, una joven fanática del mundo geek y eterna optimista.
Como decía en un principio, Harbinger es un claro símil de los X-Men, con un grupo de jóvenes con poderes de origen natural y un líder con poderes psíquicos. Pero las similitudes llegan hasta ahí. Desconozco realmente cómo era el título de los '90, pero algo que disfruto particularmente de la serie actual es que presenta algunas reglas bastante claras que rigen el mundo de los psiots, limitando el surgimiento de nuevos "harbingers" gracias a la dificultad de activación potencialmente mortal de la Harada Foundation o la psiónica de Peter, así como el reducido número de Harbingers activos trabajando para Toyo en lugar de una cantidad más grande e inverosímil. Dysart sabe no abusa de sus ideas, sino que las presenta de una forma lógica y medida, para poco a poco ir construyendo un universo complejo del cual nutrir sus futuras historias. El impacto que estos poderes tienen en cada uno y en la sociedad misma es tratado de forma más realista, alejándose de la fantasía superheroica más tradicional en la que se desarrollan los mutantes (no es aquello esto sea algo malo).
Otro potente punto a favor del titulo es el mismísimo "villano" de la serie, Toyo Harada, revelándose como un personaje sumamente intrigante. Y digo "villano", así entre comillas, porque es uno de esos personajes con muchas capas que enriquecen su personalidad. Es una suerte de Charles Xavier villanesco con pretensiones nobles y una ambición de temer, amasando una fortuna y construyendo un imperio empresarial con el cual llevar a cabo sus objetivos. En este primer arco puede que aún parezca alguien un tanto cliché, pero durante el transcurso de la serie muchas veces se robará el protagonismo, llegando al punto en que Imperium, la heredera espiritual de esta serie, se centra exclusivamente en su figura y aliados.
El misterio del Bleeding Monk, el psiot precognitivo —es decir, que puede predecir el futuro— consejero de Harada es fascinante, un enigma visualmente impactante y temáticamente atractivo. Ha sido abordado en la serie Ninjak pero de forma bastante superficial, por lo que el misterio persiste.
En el apartado artístico tenemos a Khari Evans, con un entintado algo sucio que a decir verdad no es de todo mi agrado. Sus personajes tienden a tener las mismas manías: frentes amplias, labios reducidos con comisuras algo apretadas, narices pequeñas y "gordas", lo cual empequeñece un tanto los rasgos faciales resultando en rostros más cachetones. Como verán no soy su fan… pero a pesar de ello reconozco sus virtudes, posee una buena narrativa, y aunque le critico harto los rostros sabe representar a los personajes como corresponde. Por ejemplo, retrata a Harada con rasgos orientales y los adolescentes sí parecen lucen como tales.
Lewis LaRosa contribuye con algunas viñetas de flashbacks, haciendo una impecable labor. Sumado al coloreado cálido y crepuscular de Moose Baumann, el resultado es excelente y efectivo. También aportan sus lápices Matthew Clark y Jim Muniz, complementando con un par de páginas en los últimos números; se nota el cambio pero no es brusco, y si no saben qué están buscando puede que ni siquiera lo noten demasiado, pues se mezcla sin problemas con el trabajo de Khari Evans logrando una apariencia general homogénea.