MR - "Wrath of the Eternal Warrior" #001: el descanso del guerrero
Acabamos de terminar Book of Death, el más reciente evento de Valiant Entertainment, pero la editorial no nos da respiro e inmediatamente llega una nueva serie, Wrath of the Eternal Warrior. Tras el sorpresivo final de Book of Death, seguimos las aventuras de Gilad, el Guerrero Eterno, en su más reciente odisea por regresar a casa desde un extraño e inhóspito lugar.
¿Qué nos pareció esta nueva serie? Los invitamos a averiguarlo.
WRATH OF THE ETERNAL WARRIOR #001
Valiant Entertainment
Publicación:
18/11/2015
Guionista:
Robert Venditti
Dibujante:
Raúl Allén, Patricia Martín
Reseña:
ElZombi Rodros & Armstrong
Cuando un inmortal muere.
Valiant lanza —¡por fin!— esta nueva serie regular, consecuencia directa de lo que vimos en el evento editorial del año, Book of Death. Sin revelarles mayores detalles, la historia trata sobre Gilad Anni-Padda, el campeón de la Tierra, en el infierno.
Para los que no sigan el Universo Valiant —¡de lo que se pierden!— tienen que saber que Gilad es mejor conocido como Eternal Warrior, un inmortal encargado de proteger a una línea de hechiceros llamados Geomancers, quienes se comunican con la Tierra y son su voz entre la humanidad. Gilad tiene un conocimiento acumulado de sus más de 6.000 años de guerras, es un maestro táctico, experto en un sinnúmero de armas y estilos de combate, se encuentra siempre en el tope de su habilidad física y puede sanar de cualquier herida. Básicamente es el guerrero perfecto. Salvo por ciertas ocasiones en que sus heridas son tan severas que el guerrero inmortal finalmente fallece, para luego volver nuevamente de entre los muertos. Pero...¿qué es lo que sucede en esos intervalos?
Robert Venditti nos trae una historia dinámica, partiendo con un ritmo calmado e intercalando acción y giros sorpresivos en cada vuelta de página. A pesar de ser la primera vez que lo escribe en solitario —habiendo ya tocado al personaje durante su evento anterior, Armor Hunters— el guionista demuestra conocer bien la historia y motivaciones del personaje, logrando sacar lo mejor del convulsionado espíritu del Eternal Warrior: un hombre nacido para la guerra, esperando eternamente los tiempos de paz en que pueda sentar cabeza.
Acostumbrados a esperar lo peor, al ver feliz a Gilad en las páginas de un cómic Valiant ya sabemos que la historia nos tomará de los testículos emocionales y los retorcerá cuando menos lo esperemos; Venditti, como buen guionista, es de esos dioses crueles con sus creaciones, y es algo que uno quiere recordar cuando lo ves viajando por el infierno. Jugando con las expectativas del lector, la serie logra sorprender en su justa medida, pues tiene giros inteligentes que hacen progresar al personaje en su caracterización.
En el arte, Raúl Allén —asistido en sus labores de dibujo, coloreado y rotulado por Patricia Martín— destaca con una recreación hermosa y nostálgica del infierno personal de Gilad. De utilizar una paleta cálida y acogedora en los momentos felices, donde la alegría y el amor de familia gobiernan las escenas, rápidamente nos traslada a un ambiente frío y desolador; el equilibrio visual, no solo en el ritmo narrativo dado por el uso de viñetas —pequeñas y rápidas en los momentos más íntimos; amplias y solitarias en las escenas de batalla— sino que también en el uso de colores, consigue un resultado final sumamente cautivador.
Si son lectores nóveles, no se preocupen, todo lo —poco— que necesiten saber para entender la historia se encontrará entre sus páginas, lo que vuelve esta nueva serie un excelente punto de entrada al Universo Valiant.