Entrevista a Marco Rauch, editor de Mythica: «Muchos más Locke & Key se podrían hacer en Chile si tuviéramos más apoyo en las ventas»
A principios de octubre se celebró la Primavera del Libro en el Parque Bustamante y como siempre fue un encuentro imperdible para estar al tanto de las novedades literarias de Chile. Este año, y como es de costumbre, pude asistir al evento de entrada liberada y no perdí la oportunidad para charlar con algunos personajes claves de la actual contingencia comiquera nacional. Ya tuve el placer de publicar mi grata conversación con el incasable Emiliano Navarrete, editor de Biblioteca de Chilenia y co-responsable de traer a Lovecraft a las viñetas nacionales gracias al talento del gran Juan Vásquez. Además, hace un par de semana atrás compartí con ustedes la pequeña entrevista con la encantadora y talentosa Ékara, ilustradora del colectivo Pink!
Hoy les traigo una extensa —pero absolutamente imperdible— entrevista a Marco Rauch, guionista de cómics en Crónicas de Mythica y Celeste Buenaventura, además de ser responsable de uno de los proyectos editoriales de narrativa gráfica mas longevos del país, me refiero a la gloriosa Mythica Ediciones. Durante nuestra conversación tocamos diversos temas, personales, profesionales, sobre la actualidad de la historieta chilena, sus ideas y proyectos como editor y mucho más. Sin más preámbulos, acá los dejo con Marco Rauch. Lean, disfruten y difundan.
Ale Ayala: Mythica Ediciones es uno de los proyectos editoriales de narrativa gráfica más antiguos en Chile, ¿cómo y por qué surgió la idea de formar una editorial?
Marco Rauch: La verdad es que Mythica surge el 2007, año en que estaba buscando la forma de autoeditarme. Yo dibujo desde siempre pero a los 18 años me metí en informática y descuidé un poco la mano del dibujo, aunque no dejé de escribir. Siempre me gustó la historieta en general, aprendí a leer con Mampato y también accedí a mucho cómic extranjero. Me regaloneaban harto en casa, me rodearon de mucho cómic europeo, argentino y todo lo chileno de la década de los '70. La cuestión es que siempre quise hacer cómics, y para el 2007 ya tenía varios guiones y andaba buscando cómo hacerlos libros. Me metí al portal Ergocomics.cl, que en aquel entonces tenía un foro, ahora ya no. En ese foro había gente que le gustaba el cómic tanto o más que yo, pero lo más importante era que habían dibujantes, algunos de los cuales admiraba desde chico, por ejemplo Martin Cáceres, Gonzalo Martínez, Genzo y otros más que ahora no me vienen a la memoria. En ese foro empecé a conversar y a ver qué onda, qué podía pasar. Había mucha desilusión y desencanto pues los proyectos fallidos abundaban, pero como yo estaba recién partiendo con el tema me entusiasmé igual y ofrecí quién quería dibujar mis guiones. Yo no tenía muchas lucas, pero algo era algo. Se me entusiasmó primero Claudio Muñoz, "Caoz", para dibujar las Crónicas de Mythica que terminó siendo mi primera obra. Partimos con el tomo 2 por razones comerciales y lo lanzamos en la antigua comiquería Comic Chile que ya no existe. Eso fue el 4 de julio del 2007. Ese día Mythica Ediciones sacó su primer cómic cuando aún no éramos editorial, yo sólo era Marco Rauch tratando de hacer algo.
Crónicas de Mythica 2 fue mi primera experiencia editorial, con todos los defectos habidos y por haber que ello conlleva. Pero quedé muy contento porque lo más importante fue que conocí muchas personas que tenían interés similar a los míos. No quiero dar nombres porque siempre se me va a olvidar alguien y alguien se pueden sentir, pero conocí muchas personas. Por otro lado varios me alabaron el guion de Crónicas de Mythica 2, que era lo más importante para mí. Personas bastante entendidas en el tema me hicieron las críticas que corresponden, pero también me estimularon para seguir adelante. Después vino Crónicas de Mythica 1, que dibujó Daniel Jiménez, un talentoso artista de la V región. El año 2008 me constituí formalmente como editorial cuando empecé a apoyar la gente de Arcano IV. Ellos estaban recién partiendo y querían lanzar Mortis Compilatorio. Yo les ayudé financiando el primer tomo y Miguel Ángel Ferrada me ayudó a ordenarme. Yo era un particular y la parte administrativa de la empresa la monté recién ese año, cuando me constituí formalmente como editorial. Luego de esos 2 libros postulé a un fondo estatal con Celeste Buenaventura el año 2009 y gané.
AA: ¿Cuáles fueron los primeros proyectos de Mythica?
MR: El año 2009 surgió Zombies en la Moneda, un proyecto muy bonito, porque hay muchas personas maravillosas trabajando en él. Manuel Mella, que es prácticamente el gestor de esto, aglutinó a varios dibujantes, al que yo más recuerdo y quiero es Eduardo de la Barra, quien falleció el 2013. Para mí en lo personal y para todos quienes trabajamos con él, era una persona maravillosa a quien extrañamos mucho. Eduardo se convirtió en el primer motor de Zombies en la Moneda y las historias de humor político que yo escribía, las dibujaba él. Además, Eduardo nos aportó mucho de su experiencia, de su forma de trabajar y de su calidad de persona. Era alguien muy valioso y lo extraño mucho. Creo que el equipo en general lo extraña mucho. A Zombies en la Moneda se sumaron hartas personas, en cada tomo participan cerca de 7 u 8 guionistas y dibujantes, todos nacionales. Nos fue muy bien desde el principio. El tomo 1 fue el primer cómic chileno que tuvo portada en un diario de circulación nacional, permitiéndonos darnos a conocer a gente que ni siquiera leía cómics.
Luego llegaron otros títulos más como Me llaman Pulp!, una novela gráfica de corte policial, dibujada por el mismo Claudio “Caoz” Muñoz. Esa fue una vuelta de mano ya que él fue quien comenzó ayudándome. Lamentablemente por problemas ajenos a nosotros sólo llegamos al segundo tomo de cuatro planificados. Yo tengo la esperanza de sacar los otros 2, pero Claudio me dice que su nivel de dibujo ha crecido mucho, lo cual es muy cierto, entonces le da lata publicar los 2 tomos restantes. Él los quiere redibujar completos para que estén acorde a su nivel y estilo actual, porque si muestra algo nuevo quiere mostrar algo que hable de cómo está él ahora y no como estaba hace 4 o 5 años atrás. Por otro lado está trabajando para afuera y tiene varias actividades por lo que nos cuesta coordinar.
AA: Empezó de forma pequeña y ahora hay artistas que te busca para que puedas vender o publicar sus historias, ¿cómo ha sido este viaje a nivel personal?
MR: Para mí, aparte de lo que hemos publicado, que van más 10 títulos, se convirtió en una experiencia de vida muy enriquecedora, desgastante obviamente, pero estoy haciendo algo que me gusta. Ha tenido sus costos personales, pero en resumidas cuentas creo que me voy a morir haciendo esto porque encontré lo que me gusta hacer: editar cómics.
AA: ¿Crees que Zombies en la Moneda recibe críticas injustas de parte de un sector del público comiquero que la tacha de liviana? ¿Crees que por el hecho de ser un producto popular siempre habrá quien tendrá resistencia a estos tipos de proyectos?
MR: Soy un tipo muy apasionado, entonces que me toquen un producto es que me toquen a un hijo. Y eso me ha traído muchos problemas porque me enfurezco y reacciono mal. Pero en estos 8 años de trabajo he aprendido muchas cosas, la principal es que uno no es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. Zombies en la Moneda es una historieta que genera mucha adhesión, en la página de Facebook tenemos más de 9 mil seguidores, todas con súper buenas opiniones, pero como todas las cosas, también tiene detractores, gente que no le gusta el producto y otros que hablan pestes de él. La verdad es que a mí me duele, porque no valoran lo que hay detrás, porque más allá de que el cómic sea bueno o malo, popular o no popular, hay gente muy talentosa trabajando en él. Cada página de Zombies en la Moneda tiene dibujantes brillantes y para mí en ese producto hay un trabajo increíble. Por lo mismo unas de las cosas que más contento me tienen es que muchas de las personas que trabajaron en los inicios de Zombies en la Moneda ahora están muy bien valorados en el mercado nacional e internacional.
Sobre la historia: el argumento se gestó en el foro de Ergomics.cl, donde Manuel Mella comenzó a agrupar a los artistas. Todos hablaban de cómo reactivar el cómic chileno y salieron varias ideas; política, humor, por ahí alguien dijo zombis, de repente salió el nombre y pegó. Si te fijas la historia misma es muy delirante. No se le puede pedir a un cómic como Zombies en la Moneda que la historia sea seria, como un Batman de ahora súper dramático. No. Yo estoy haciendo un cómic para que mucha gente lo lea y el objetivo se cumplió 100%. Pero más allá de las criticas, siempre rescato lo que me dijo el dueño de la tienda Shazam Comics, Daniel Hernández, cuando le dije que íbamos a llegar solo hasta el tomo 3: “No lo puedes terminar, porque Zombies en la Moneda es el único producto nacional que me produce quiebre de stock”. Eso no se veía en ningún parte. “Yo tengo mis clientes”, me decía Daniel, “y es más fácil que se me muera uno a que me llegue otro nuevo y Zombies en la Moneda me trae clientes nuevos”. Entonces el objetivo del libro: que sea masivo, está 100% logrado.
Entonces, más allá de que algunos puristas del cómic lo encuentren fome, yo aprendí a quedarme calmado, y ahora que tú me lo preguntas trato de dar una respuesta serena. Obviamente me duele, no soy de fierro, pero el producto se sostiene solo. Es decir, el tomo que recopila los volúmenes del 1 al 3 va en la 4ª edición, y si contamos la cantidad de libros que se vendieron de cada volumen por separado, suman cerca de 10.000 ejemplares. Ahora, mucha plata no he hecho, porque yo partí sin experiencia y los primeros tomos los vendía baratos, baratos para lo que costaba producirlos. Yo quería que se vendieran, de hecho los primeros tomos me produjeron pérdidas de plata por mi inexperiencia. Lo bueno es que he contado con un apoyo increíble de los dibujantes y guionistas, quienes aceptaron que les pagara poca plata o que incluso a algunos todavía les deba lucas. Pero ellos entienden lo que estoy diciendo, saben por qué lo hago y saben que no me estoy haciendo millonario con la editorial.
AA: Entonces, ¿te sientes orgulloso de Zombies en la Moneda?
MR: Sí. Si sumo toda esas cosas: un producto que es masivo, que ha tenido quiebre de stock, que la gente reconoce, que ha hecho trabajar a muchos dibujantes chilenos, muchos guionistas, un producto donde las personas que lo hacen se comprometen a tal punto que no me urgen tanto con la plata, porque insisto, yo aún estoy endeudado con algunos dibujantes, pero ninguno me a funado en las redes sociales, porque saben que yo no me estoy haciendo rico, me conocen y saben que les pago en la medida que puedo. Ahora, gracias a Dios en estos últimos 3 meses Mythica consiguió un apoyo importante de la empresa privada que me ha permitido financiar los últimos 3 títulos, y con lo que espero ordenar la casa, ponerme al día con los que se han portado excelente conmigo.
Creo que pueden criticar todo lo que quieran pero Zombies en la Moneda cumplió su objetivo, juntó un montón de gente, sigue estando vigente, al nivel que ahora lanzamos el tomo 6 que tiene a varios expectantes, pues llevamos 2 años sin publicar la saga por la muerte de Eduardo de la Barra que nos provocó una bajada de ánimo importante. Ahora con este apoyo económico pude levantar y reunir a todos nuevamente, entre ellos a Rodrigo Garrido, uno de los pocos discípulos de Eduardo de la Barra, por lo que su estilo es similar. Pero bueno, en resumidas cuentas el producto funcionó, es bueno, la gente lo reconoce y aunque lo critiquen la obra se defiende sola.
AA: Mythica tiene varios libros destacables para hablar. Uno es Celeste Buenaventura, libro que ha tenido buena recepción en los colegios y pronto tendrá un segundo tomo. Encuentro genial esa historia porque mucho se habla de que hay un vacío en el cómic para niños, porque se hace poca historieta para ellos. ¿Qué significa para ti este libro?
MR: Para mí fue mi primer gran triunfo personal, porque es un guion mío que contó con los dibujos de Gonzalo Martínez financiado por el Fondo del Libro y que en los colegios le fue bien. Es cierto que es un libro que en los eventos o ferias se mueve poco, pero a nivel gubernamental me lo compraron el 2010 y el 2011 para todos los colegios. Alguien podría decir “Claro, te lo compraron los colegios pero la gente no está ni ahí”, pero resulta que me ha tocado ir a charlas sobre Celeste y para mí es súper enriquecedor que niños de 11 años me digan a mi cara, súper contentos, “Es el mejor cómic que he leído”. Imagínate, yo quedo súper orgulloso. Los niños se han metido en la historia, recuerdo conversaciones hablando del tomo 2, donde los niños han sido súper motivados, hablo de niños de 5º a 7º básico. Ellos se metieron en la historia, se motivaron, quieren más y hacen preguntas muy inteligentes sobre el tema. Celeste Buenaventura me ha llenado mucho de orgullo y de placer sobre esto de hacer cómic.
No había podido sacar el tomo 2 por lo mismo de siempre, problemas de plata. Pero cercanos siempre me dijeron que sacara el segundo libro, yo hacía el esfuerzo, me hacía el tiempo, porque hacer un guion nuevo no es fácil, hay que encontrar una buena historia, etc., etc. Y como se sumó esto del financiamiento que te dije hace poco, acá está: voy a hacer el tomo 2. El tomo se llamará Celeste Buenaventura: La Leyenda de la Quintrala y estará dibujado por Rodrigo López (La Mano izquierda). Me han preguntado por qué hicimos el cambio de dibujante y es porque estaba buscando otra alternativa gráfica para acercarlo a los lectores de hoy, porque una de las críticas que recibí con el tomo 1 fue que el dibujo debía ser más cercano a la juventud actual, entonces buscando y buscando encontré a Rodrigo López. A sí que si Dios quiere en marzo del 2016 vamos a tener el esperado segundo libro.
AA: Rodrigo López, autor de La Mano Izquierda, otra gran libro de la editorial.
MR: Con Rodrigo López tenemos una larga historia en común. Él partió conmigo publicando La Mano Izquierda, primer cómic que yo edito en Argentina. Andrés Accorsi en su reseña dijo cuánto le encantó el libro y reconoció su gran talento. Rodrigo es un artista enorme que está recién creciendo y que me ha apoyado mucho. Creo que darle un guion mío era el paso más lógico. Y ahora estamos en esto, haciendo Celeste Buenaventura 2. Además, Rodrigo es un autor súper humilde que debo aprovechar ahora, antes que se lo lleve una editorial grande, porque eso es lo que pasará y será más temprano que tarde. Es un “talentazo”.
El libro, La Mano izquierda, se defiende solo. Cuando lo editamos, Rodrigo ganó en la FIC 2013 el premio a Mejor Dibujante del Año. El tomo es un librazo, no porque lo haya editado yo, sino porque es de un autor extraordinario y muestra de ello es que es el único libro que una editorial argentina me lo pidió para editarlo allá, y para los que entendemos algo de cómic sabemos que en Argentina es súper difícil entrar al mercado, porque se protegen y aparte tienen grandes valores. Entonces, que me hayan pedido La Mano Izquierda para editarlo en Argentina, para mí, es un triunfo. Pero me da pena que en Chile no se tan conocido y que se mueva poco.
AA: Cuéntame sobre e-Dem, un libro de tapa dura, gigante y que probablemente te llevó mucho tiempo editarlo.
MR: e-Dem es otro de mis grandes orgullos. Pero también me da un poco de pena, porque me pasó lo mismo que me pasó con La Mano Izquierda. Es una feroz obra, es el libro en el cual yo más he invertido, y por eso tiene la calidad que tiene: tapa dura, a todo color y con el dibujo de Cristián Montes a un nivel súper “pro”. Cristián vivió muchos años en España, donde trabajó para la editorial La Cúpula y por tanto traía una escuela de cómic muy grande. Luego coincidió que Cristian quería trabajar con nosotros y que su historia era genial y nos arriesgarnos, nos preguntamos: ¿qué pasaría con un libro de esta calidad editado en Chile?
Lamentablemente e-Dem es una historia larga que está basada en una novela de 300 páginas del mismo Cristián Montes y que en historieta debería ser una saga de entre 6 a 12 títulos, pero producir e-Dem es costoso. Cristián se demoró un año en hacer todo el libro, sin contar el tiempo anterior donde el creó todo su universo. Me han preguntado varias veces qué pasa con los tomos que vienen, ganas no me faltan de editarlo, pero necesitamos más apoyo, que la gente se de cuenta lo que estamos haciendo acá y que perfectamente lo que se gastan en comprar un cómic español o americano de nivel mediocre lo pueden invertir en un cómic chileno de la calidad de e-Dem.
Dependiendo de lo que pase con los tres libros que vienen, Celeste Buenaventura, Zombies en la Moneda 6: ¡Estamos en Guerra, Señores! y ahora Fausto Sudaca, que ya dimos un avance en la Primavera del Libro, y de cómo me vaya con el financiamiento privado, si me va a seguir apoyando o no, podremos tener noticias. Lo único que me queda por hacer ahora es cruzar los dedos y que de alguna manera la gente entienda que si quieren leer más e-Dem, por ejemplo, en una saga que salga una vez al año, para una editorial chica la única posibilidad es tener más lectores que compren los títulos. Con eso yo me puedo arriesgar a invertir, pero mientras eso no ocurra es difícil. Yo lo quiero hacer, quiero sacar el tomo 2, pero no puedo ahora. Sólo deseo que la agente se motive y siga comprando.
Y no hablo solo de mi editorial, en estos últimos 2 años yo te podría nombrar títulos de otras editoriales, como Arcano IV y su edición de Locke & Key un cómic que es… no tengo para qué hablar de Locke & Key, es un producto que la gente que sabe de cómics conoce la calidad que tiene. Lo que quiero decir es que muchos más Locke & Key se podrían hacer en Chile si tuviéramos mas apoyo en las ventas. Otro ejemplo es, ya que me hablabas de cómic infantil, Little Nemo: Return to Slumberland, que es un excelente producto infantil que espero sea un éxito para Anfibia. Lo que quiero decir es que hay editoriales pequeñas que están apostando, casi como una locura porque es un desvarío apostar, en cómic y lo hacen igual. Entonces si ustedes quieren ver más Locke & Key, más Little Nemo, más e-Dem, más Zombies en la Moneda, o más de lo que sea, tienen que apoyar con las ventas. Es la única forma.
AA: ¿Pero de cuántas ventas estamos hablado? ¿De cuánto volumen de producción esperarías poder comercializar?
MR: Hoy en Chile el mercado del cómic se mueve con alrededor de 5.000 lectores, y eso no sirve para nada. Digo, no es suficiente para mantener un emprendimiento editorial. Yo que empecé a trabajar hace años aún lo hago al debe, trabajo con lo que falta y no con lo que sobra. Yo siempre he dicho: necesitamos mínimo 10.000 lectores de historieta en Chile, de ahí para arriba podríamos comenzar a hablar de una industria propiamente tal.
AA: Tú has dicho que en lo últimos 2 a 5 años ha habido una explosión de editoriales, muchas surgieron por el proceso lógico de pasar de la autopublicación a una edición formal. Por otro lado, se han abierto espacios súper potentes como la FIC, que se consolidó como el gran evento anual, o la Expo Comic, que cada vez se valida más como un espacio imperdible. Lo que te quiero decir es que yo veo varios síntomas de que, si bien aún falta mucho, se está avanzando. ¿Qué opinión te merece a ti la actualidad de la historieta chilena y cómo ves el futuro?
MR: Mirando en perspectiva, Mythica tiene ocho años de trabajo y en estos ocho años de trabajo el escenario ha cambiado bastante. Hace ocho años atrás no podías hablar de lo que hizo Francisco Ortega con Nelson Dániel con 1889. Tampoco podíamos hablar de lo que pasó con [Jorge] Baradit y Policía del Karma o de lo que hizo Gabriel Rodríguez y Arcano IV con Locke & Key. Ha existido un crecimiento, es cierto, hay más visibilidad, el cómic es más conocido, más respetado, durante el año hay cerca de 7 u 8 ferias o eventos de cómic grandes en el país, sin contar las ferias del libro donde a la historieta le va bien y tiene presencia constante. Hoy hay mayor posicionamiento, mayor conocimiento del cómic, hay mucho creador haciendo historieta y bastante editorial trabajando en esto. Entonces sí, hay un crecimiento importante.
¿Cómo veo el futuro? Bueno, yo creo que va a depender de 3 cosas principalmente: el contenido, la difusión y el financiamiento. Primero, lo que hagamos los creadores de cómic, el contenido. Mi caballito de batalla desde siempre ha sido que el contendido sea lo más amplio posible, que capture a lectores de todas las edades y de todas las temáticas. No nos podemos quedar en el cómic de nicho porque ese cómic no saldrá nunca de ahí. El cómic de superhéroes, por ejemplo, es un nicho que en otros países se mantiene bien, acá en Chile no. Yo creo que al cómic de Chile le va mejor cuando busca temáticas distintas; por poner un ejemplo reciente, Lo Años de Allende que editó Hueders, una excelente obra que toca una temática súper amplia. No estoy diciendo que haya una única receta, hay muchas recetas, pero lo importante es que los contenidos tienen que ser amplios. Mientras más personas lo lean, mejor para todos.
Lo segundo es difusión. La difusión no solamente te la dan las ferias, porque las ferias es igual un público acotado. La difusión pasa por los medios de prensa, por la televisión, por que las librerías nos traten mejor a los que hacemos historietas. A diferencia del contenido, que debemos seguir trabajando, la difusión es casi nula. Necesitamos más difusión.
Y tercero, el financiamiento. Ojalá que más editoriales como Mythica consigan el apoyo de la empresa privada. Porque los que hacemos historieta somos personas, todos somos individuos, no somos instituciones o grandes conglomerados transnacionales y por lo mismo necesitamos apoyo de la empresa privada para subsistir.
Con esas tres variables el futuro del cómic puede ser muy prometedor en Chile si queremos afirmar la historieta como una industria.
Si quieres saber mas de Mythica Ediciones te invito a revisar estos link de interés: