"En La Cuerda Floja" (2015): el día que Zemeckis se cayó al precipicio
Debo confesar que iba a escribir esta reseña hace unos días, pero habían cosas en el film que me molestaron y no quería que mi rabia inicial se leyera como subjetividad u odiosidad, pero ya con un par de días puedo analizarlo con sus pro y contras. Robert Zemeckis (Back to The Future, Who Framed Roger Rabbit) vuelve a los cines nacionales con "The Walk" o, como se tradujo, "En la Cuerda Floja", la historia verídica del temerario equilibrista Philippe Petit y su caminata entre las desaparecidas torres gemelas de New York. Definitivamente la película no es apta para aquellos que sufren de vértigo o que, como yo, le temen a las alturas (hacia el final estaba agradecido de no verla en 3D). Analicemos la película por partes y sin spoilers para poder dar un veredicto.
Primer acto
El personaje principal, que a su vez será nuestro narrador durante la película, nos cuenta sus inicios en el circo y la manera en que descubre su pasión por el equilibrismo y el malabarismo. Si bien todo este contexto nos ayuda a entender un poco más al personaje, debo admitir que se vuelve un poco aburrido y se siente como relleno a los pocos minutos, si todo esto tomó 20 minutos, probablemente podría haberse reducido a 5 y todo hubiera sido mejor para retener el interés del espectador.
Segundo acto
Ya en París, Petit descubre lo que se convertiría en su obsesión: las torres gemelas. Inmediatamente sueña con caminar entre ellas con su cuerda, pero para esto necesitará cómplices, conocimientos ocultos del circo y mucha, mucha práctica. Este acto está lleno de valiosa información, y como espectador promedio puedo decir que es lo suficientemente interesante como para considerarla esencial a la hora de filmar la película, pero esa maldita e incesante narración ya a estas alturas es innecesaria; es obvio que Zemeckis ha cometido un error infantil. La narración puede ser una excelente herramienta en un documental, pero en una película puede llegar a sacar al espectador de la magia de la misma y debo admitir que me pasó con este film, y eso es casi imperdonable para un director con la experiencia de Zemeckis. ¿Acaso los años como productor hicieron que se olvidara de algo tan sencillo?
Tercer acto
Finalmente en New York, Philippe debe encontrar la manera de hacer lo imposible: infiltrarse en los edificios más grandes del mundo y realizar la caminata de equilibrio más osada en la historia, mientras, al mismo tiempo, debe luchar contra sus dudas, la adversidad y su relación con Annie (interpretada por Charlotte Le Bon). Es en este acto donde incluso la molesta narración se torna irrelevante, pues hay muy buenas escenas de drama y de acción; en la cuerda misma se redime un film que estaba volviéndose monótono, pero, como ya saben, el final de una película es lo que cuenta y el de esta logra el cometido aun con el tributo y sentimentalismo agregado hacia las caídas torres gemelas.
Veredicto
Zemeckis es uno de los directores que ha hecho películas que se mantienen en el tiempo; Roger Rabbit y Back to the Future son joyas que he visto cientos de veces, y que probablemente voy a ver otras cien veces más, incluso la próxima semana voy a ver la trilogía de nuevo en el cine por su aniversario, pero esta película tiene el problema de tratar de ser un documental y no una representación dramática de hechos verídicos como Everest. Si bien el final merece pasar a la historia como uno de los mejores logrados de la historia, el resto de la película pudo mejorar con solo eliminar la repetitiva, aburrida e incesante narración de Gordon-Levitt, lo cual es una lástima, ya que interpretando a Philippe su trabajo es impecable. Otros a destacar son Charlotte Le Bon como Annie y Ben Kingsley como Papa Rudy. Solo me queda acotar que si quieren ver una mejor película sobre el tema, vean el documental de la BBC "Man on Wire" de 2008, en donde se trata el tema mucho mejor, además, cabe mencionar que está disponible en español e inglés en Youtube. Finalmente, si les interesa este film, vean los últimos 40 minutos para poder apreciar en su totalidad lo que fue la caminata de Petit, ya que es lo único realmente destacable. En una palabra y para resumir, esta película es: evitable.