MR - Invader Zim #003, El arte trata sobre aplastar límites... y hospitales
Y está acá. Por fín llegó #003 de Invader Zim, la resurrección de la serie animada en forma de cómics, de la mano de Oni Press. Jhonen Vasquez y compañía vomitan su genialidad en esta serie para mostrarnos qué hubiera sido de la serie animada si los malvados ejecutivos del canal no hubieran cancelado la serie.
Supongo que para Vasquez, ponerle Invader Zim: Season 3 —a lo The X-Files— era un despilfarro de letras y trabajo porque, mal que mal, Zim es su hijo alienígena.
INVADER ZIM #003
Oni Press
Publicación:
16/09/2015
Guionista:
Eric Trueheart, Jhonen Vasquez
Dibujante:
Aaron Alexovich
Reseña:
Linken
¡Y qué tremendo número te sacaste, papá! Inicia un nuevo arco en la historia del alienígena! Y... ¡termina también! Supongo que la crisis en la bolsa China nos afecta a todos de alguna manera. Sip, tal como lo oyen leen, este número es un one-shot dentro de la misma serie, escrito por Eric Trueheart —guionista de la serie original— con Vasquez como colaborador en diálogos y Cerebro Maestro tras el equipo.
Como nos contaban los solicits/previews del número, Zim, haciéndose pasar por el artista pop/shuper-loco/hipster Shmimvader Zhmim —como cualquier otro artista de DeviantArt—, planea desatar el horror interdimensional invocando la fuerza destructiva del Burro Interestelar sobre la Tierra. I shit you not. Y Dib hace todo en su poder para intentar detenerlo.
Si bien este número no se siente tan sombrío y spookie o lunático como los anteriores, esto es porque el guion viene del teclado de Trueheart —quien fuera guionista también de la serie— y colaborador por años de Vasquez. El número se sigue sintiendo super cercano a la serie por lo mismo, y es en ese sentido que el formato del cómic permite que la figura de Invader Zim mantenga ese ejemplar sentimiento cómico, tan auténtico como lo era el dibujo animado. Quizás hasta cierto punto, lamento no poder haber visto este tipo de historias —sobre todo la de este #003— en la televisión, porque no hay que negar que las voces, animación, ambientación y dirección me habrían sacado muchas más carcajadas. Pero tranquilidad, el cómic cumple con su trabajo con creces y entrega la Experiencia Zim que Vasquez pretende entregar con el cómic como serie en general, mostrando estas historias en papel del alienígena favorito de la generación Nickelodeon. Por lo demás el cómic, usando otros elementos para desarrollar la trama, alcanza super bien la altura de la serie.
Con respecto a esto, Eric Truehart canaliza de manera ejemplar las voces de los personajes y los impulsa. Ya lo habíamos mencionado en las reseñas anteriores, Gaz está ganando protagonismo a pasos agigantados, a tal punto de participar en gags y bromas hacia Dib solamente para joderlo.
Esta historia en particular, y variando un poco el final del arco anterior (#001 y #002 de los comics) es que se siente más como un episodio suelto de Invader Zim que concluye en sí mismo y sería. Pero el cambio con el arco anterior es que no es tanto la lucha del bien y el mal lo que lleva el número, sino que es la parafernalia, la estupidez y el humor que lo rodea.
La trama general de este número gira en torno a los ataques al arte moderno/pop/hipster que quizás se ha visto en muchas partes, pero de todas maneras nos identificamos con ello. Algunos de los gags se ponen un poco repetitivos el final de la emisión, pero en las últimas páginas todo se arregla.
El final es simplemente una genialidad:
Poco puedo hablar sobre el arte de Aaron Alexovich que no haya dicho antes. Es prácticamente la evolución de los diseños y animación de la serie. En este número merece bastante elogios, ya que por muy similares que fueran ciertos paneles, nunca tenían el mismo aspecto. Su trabajo con los ángulos es excelente y las poses de los personajes se sienten bastante dinámicas, con exceso de dramatismo. Justo lo que Zim necesita.
Invader Zim sigue llevando el legado de la serie con historias largas y cortas. La genialidad hecha cómic.