"Coffee Shop" (2015) de Karla Díaz: una montaña rusa de emociones
Estimados lectores ^^
Tengo el honor de aportar en esta #SemanaDeLaChilenidad con una reseña sobre Coffee Shop, un manga nacional autoeditado por Karla Díaz. Coffee Shop partió como webcómic y actualmente lo pueden encontrar en papel gracias a los esfuerzos y gestiones de su propia autora. Pueden conocer las motivaciones de Karla para trabajar en esta publicación sin las intervenciones de la industria editorial en esta entrevista realizada por mi compañero Afal en el mismísimo lanzamiento de Coffee Shop. Además de encontrarse con las opiniones de Karla respecto a las editoriales nacionales y la libertad creativa, también pueden adentrarse en la historia que se presenta en esta obra y cómo ha sido la recepción de los lectores.
COFFEE SHOP
Editorial: Autoedición
Publicación: 05/2015
Guion: Karla Díaz
Arte: Karla Díaz
Reseña: Chyncita
La historia
Lucía, una chica joven y atractiva, comienza a trabajar en un café con piernas en donde se solucionan los problemas de los hombres relacionados al género femenino, desde el temor a las féminas —y todo tipo de contacto con ellas— hasta la superación de quiebres sentimentales. Al comienzo, Lucía muestra una actitud indiferente ante la cotidianidad en el café, pero cuando atiende su primer caso —Ramiro, un estudiante de Literatura Inglesa con fobia a las mujeres— todo cambia. De aquí en adelante todo se vuelve una montaña rusa de emociones y sentimientos.
La historia es conmovedora y cuenta con algunos personajes entrañables, como los protagonistas (no los describiré en este momento para que ustedes mismos se encariñen con ellos a medida que vayan leyendo :3) y algunos secundarios. Entre los secundarios, a mí parecer, puedo mencionar a Lee, portero y guardia del Coffee Shop, un punketa que parece rudo pero que en realidad es un chiquillo amable y preocupado, con un alto ego que le da un toque estiloso jajaja; Lily, la amiga más leal y tierna forever; la jefa del Coffee Shop, una señora de apariencia muy graciosa porque se parece a la Paty Maldonado (no es que me guste la farándula, pero ¿quién no conoce un poco de “cultura pop”? xD; me parece genial que haya un guiño de este tipo), y que además posee atributos “mágicos” —en la historieta verán por qué hice énfasis en ello… ¡chan, chaaan!—. Mención honrosa a Conny, un personaje que no es para nada entrañable, pero sí, literalmente, una loquilla, jajaja.
Si bien el miedo a las mujeres y la timidez masculina son tópicos recurrentes en el animé, que se publique una historia así en Chile es totalmente innovador y merece sus respectivos reconocimientos. Esta historia realiza un movimiento que rompe y a la vez reafirma algunos estereotipos arraigados a la cultura nacional (juzguen ustedes qué opinan sobre ello), pero más que todo, deja una linda lección acerca de que todo es posible en el amor, aaaaw *-*
Si les gustan las tramas llenas de amor, amistad, confusiones, envidia y sorpresas, en resumen, con diversos vaivenes, Coffee Shop es el manga indicado para leer. De golpe se encontrarán con un final inesperado; se los aseguro.
El guion
El diálogo en ocasiones es breve pero preciso, lo cual me parece adecuado para esta historia, ya que los sentimientos y emociones se expresan mejor mediante gestos. Las conversaciones extensas entre personajes son livianas y de fácil compresión, pues, como mencioné antes, las expresiones revelan todo lo que no se dice. Como hay varias cosas que tardan en decirse face to face, también prima el diálogo interno.
El arte
¡Me encantó! La personalidad de los personajes y sus rasgos particulares se definen perfectamente por sus expresiones. Los dibujos son muy lindos y bien definidos, es por ello que todo lo que no se dice con palabras se comunica a través del rostro y realmente enternece y provoca empatía para con los personajes.
Lo malo
No se asusten, Coffee Shop es una historia 100% recomendable, lo que mencionaré a continuación solo son pequeños detalles según mi apreciación.
En primer lugar, hay muchos errores ortotipográficos, como por ejemplo, ausencia de comas cuando estas son necesarias en algunas oraciones o palabras que no deben llevar tilde con tilde y palabras que sí deben llevar tilde sin tilde. No obstante, recordemos que Karla autoeditó su obra y es muy complejo fijarse en tantos detalles a la vez.
En segundo lugar, y lo último, es que las chicas que envidian a Lucía —solo porque es la favorita de la jefa— me parecen demasiado estereotipadas; son las típicas chicas malas y chismosas (una de ellas es un personaje importante para el desarrollo de la historia, las otras dos solo aparecen brevemente en un capítulo). Era necesario incorporar enemigas como obstáculo para la felicidad de la protagonista, sin embargo, les faltó más que la envidia para adoptar rasgos novedosos que marcaran sus personalidades.
Conclusión
Los invito a todos a leer Coffee Shop. Es una historia entretenida y novedosa. Cada página aporta distintas emociones 🙂